Redoblar la apuesta

Con mi prima descubri como no es necesario un pene para sentir placer sexual

Hola todo me llamo Anahí tengo 21 años soy de Argentina. He pasado muchos años leyendo relatos los cuales me han hecho que mi vida sexual sea mucho mas placentera y por fin he decidido a escribir mis propias fantasías y experiencias .

En esta ocasión he decidido relatarles mi aventura con mi prima Gisela.

Gisela y yo hemos sido desde niñas muy unidas, aunque ella es 2 años mayor hemos vivido todo a la vez, primer beso, primera vez, todo. Pero aunque siempre fuimos confidentes y conversábamos mucho a cerca de todas nuestras inquietudes ambas nos reservamos una el tener relaciones con otra mujer.

El sábado Gise y yo decidimos ir a la casa de mis tío Carlos y Gladys, ya que alli tenemos desde chicas a un grupo muy consolidado de amigos. Ese día habíamos tenido partido (ambas practicamos deportes) por lo cual tuvimos que tomar el ultimo micro a las corridas y sin poder bañarnos, llegamos alrededor de las 20.30 al llegar vimos a algunos de los chicos y les encargamos juntar a todos en la plaza para acordar que haríamos mas tarde. Entramos a lo de mis tíos por el local (ellos tienen una lomoteca) saludamos y pasamos a la casa al ver el reloj nos dimos cuenta que solo había tiempo para que nos diéramos un baño juntas, yo me adelante por que tenia que depilarme. Gise entro al baño sin que me diera cuenta, yo estaba desnuda abierta de piernas sentada sobre la tabla del inodoro depiladote el coño, me percate de su presencia cuando me dijo:

  • Deja que te ayude, a ver si te lastimas y te quedas sin acción esta noche.- (en el grupete que teníamos desde niñas siempre estábamos con alguno, Gise tenia 3 consentidos los cuales iba cambiando yo siempre estaba con el mismo en barrio y si no era con el no era con ningún otro de ) y antes de que pudiera reaccionar o contestar ella estaba en tanga sentada en el piso depilándome con suma cautela y con la maquinita que tenia en mi mano hacia solo un segundo. Gise noto que me había sorprendido. - Ey, ni que fuera la primera vez que te veo desnuda.

-Si tenes razón, pero de vernos a sentir como me tocas para depilarme, es muuuy distinto. Y pensar que estamos hartas de hablar de sexo.

-Tenes razón supongo, habrá que subir la apuesta y buscar nuevas experiencias… ¿no?.- al no obtener ninguna respuesta de mi parte siguió.-bueno después me depilas vos para sentirlo.-concluido el trabajo me dijo.- Pasa al bidet, que te lavo así no te queda ningún pelito.-Sin decir nada hice lo que me pidió y abrí el agua al sentirla en mi coño me percate como este se enfriaba, el contacto con Gise me había subido la temperatura, pero hasta ese momento no me había dado cuenta de ello. Jabono su mano y empezó a pasármela por todo mi coño, su mano era como el fuego que iba encendiendo toda mi piel, cerré los ojos y decidí disfrutar de ello aunque no sabia en que iba as terminar, sin querer al dejarme llevar emití un gemido y la mire de repente.

-Mmm....., siempre supe que era fogosa pero nunca pensé calentarte tanto.- me dijo sonriendo pícaramente.

-También vos donde metes la mano.- dije y empezamos a reír.

-Te gusta ¿no? Que yo sepa ninguna otra mujer te a tocado ni vos a una ¿O me equivoco?

-Si, estas en lo cierto, nunca he tenido este tipo de experiencia.

-Sin embargo muchos piensan que nosotras dos somos amantes, por como nos desenvolvemos, por como bailamos, e incluso por los picos que nos damos para conseguí tragos, jajaja.

-Y bueno son los gajes del oficio, jajaja, a mi no me molesta en absoluto que lo piensen quizás algún día nos cansan los hombres y probamos… ¿no?

-Ja, y porque esperar que nos cansen.-dijo acercándose co cara de león al acecho. Y me beso. Yo la pare.

-Para Gise, para, estoy de acuerdo con vos no hay porque esperar, pero los chicos nos esperan en la plaza, tenemos que organizar lo de esta noche.- dije me levante y abrí la ducha.

-Tenes razón, ellos no son culpables de nuestras pasiones, pero al menos un par de besos mas, eso no me vas a negar.-me extendió la mano y me guío a sentarme donde estaba. Nos besamos acaloradamente, yo trataba de controlar la situación Gise conocía bien mis debilidades y de caer en ellas no saldríamos nunca de ese baño.

-Mala déjate llevar, parece que estas fingiendo, no me podes hacer eso a mi.

-Esta bien pero tranqui, tenemos tiempo de sobra para estar juntas.-seguimos a los besos besando nuestros senos, mordisqueándonos, lamiendo cada uno de nuestros poros, Gise redoblo la apuesta y quiso sacar del doble fondo del bolso de maquillaje su vibrador. – No, Gise con Chuno no, déjalo para mas tarde (el vibrador de Gise se llama Chuno).

-Esta bien Chuno se queda en su guarida pero déjame seguir con mi amigo dedo quiero ver hasta donde llego.- dijo e inserto un dedo en mi vagina, lo cual hizo que me encorvara con un gemido, ella siguió meta y saque, con lento, luego inserto otro dedo y el placer seguía incrementándose. Agarre su mano indicando que lo hiciera con más velocidad. Siguió y siguió. Con la otra mano me manoseaba los senos. De repente paro.

-¿Que pasa te arrepentís?- le dije.

-No, tonta. Voy a poner música tus gemidos se escuchan hasta en la plaza.- mientras se alejaba moviendo sus caderas. Volvió a su lugar rápidamente.-Sentare acá.- dijo señalándome la tabla de nuevo. Sin decir nada me senté  se arrodillo ante mi y me abrazo, me dio un beso en la frente, luego bajo a besos suaves hasta la mejilla y paso con otros mas intensos hasta mis labios, me besaba y se alejaba a mirarme, tentándome a olvidar la cita con los chicos, me acerque y la bese suavemente, la agarre por la nuca y la traje a mi para bésala apasionadamente, le mordí el lóbulo de la oreja y eso la enloqueció, baje por su cuello hasta sus pechos los cuales aunque no eran exuberantes estaban bien redonditos y firmes, nunca había probado el cuerpo de una mujer, y es que es tan distinto a estar con un hombre, su piel es sedosa, su aroma. Sus movimientos tan sensuales, sus juegos, (me di cuenta que realmente teníamos las mismas tácticas a la hora de seducir y se muy bien lo que le gusta) mmm... y ni hablar de sus caricias con suavidad y rudas a la vez, tiernas e intensa, un éxtasis sexual.

-Para, no se vale yo estaba experimentando.- se agacho y empezó a lamerme el coño… jugaba con los labios mayores... insertaba su lengua en mi vagina... mordía mi clítoris... me volvía loca...ahhh, yo ya no controlaba mis gemidos, me manoseaba los senos los exprimía, nunca había sentido tanto placer, y sentía que explotaba

-¡Gise voy a acabar!- le dije

-Y que esperas eso es lo que estoy esperando probarte…- entonces acabe y ella no desperdicio nada.- mmm... que rico, mil veces mejor que el semen.- Cuando estaba por empezar a hacerla gozar golpearon la puerta.

-Chicas, paso Néstor, a reservar mesa y me encargo decirles que en 15 las esperan en la plaza, en 15 no 30.-dijo mi primo Ricardo.

-Bueno en un rato vamos.-le respondí. –vamos a tener que seguir después todavía no nos bañamos y los chicos nos esperan.- le dije a Gise, ella me hizo puchero.

-Que lastima, pero esta noche tenemos que dar un espectáculo… en el boliche, porque acá en el resto señoritas, jajay.- Respondió.

-Como siempre, esta bien pero el show tiene que ser inolvidable a redoblar la apuesta, hoy dejamos a todos empalmados ¿te parece?

Continuara…

Este relato sigue, espero que les guste y sigan leyendo mis relatos.