Redoblar la apuesta 3

En esta ocasion Anahi se entretiene en la camioneta

Este es el tercer relato de la serie Redoblar la apuesta donde se siguen interponiendo a que Gise y yo cumpliéramos nuestro gran deseo: fundirnos en pasión

La finca de Fabián queda a hora y media de la casa de mis tíos.

En el camino entre charla y charla, Gise  y Ricardo se durmieron.

Yo como buena copiloto iba despierta, encargándome de que el conductor también lo estuviera:

-Amor, tranqui que vamos a terminar contra un árbol.- me advirtió Fabián, mientras yo lo acariciaba por encima de la ropa

-Hermoso no puedo ir tranqui, además vos quisiste que la siguiéramos de farra ahora aguántatela.- le dije mientras que con la mano izquierda me la ingeniaba para bajar el cierre del pantalón, le di un suave beso en los labios y le dije:

-Vos maneja.- me agache para descontrolarlo utilizando mis conocimiento en el arte del pete; le baje un poco el pantalón hasta dejar su miembro afuera, bese su cabeza que estaba muy colorada de tanto ajetreo, le lengüetee el tronco a lo largo y a lo ancho, pelee con el jeans y el boxer para poder apropiarme de sus huevos, le daba pequeños mordiscones. Con mi mano lo agarraba como si fuera a estrujarlo y la presión que ejercía logro hacerlo gemir (lo cual no es muy habitual en él).

Me encantaba someterlo y el quería aumentar el ritmo agarrarme cogerme y no podía, yo extendía lo que mas podía su eyaculacion con mis juegos. El hecho que el no pudiera estacionarse ya que en el tramo de la ruta por el que íbamos no podía vararse porque hay banquina, me dio un gran poder el cual disfrute mucho.

Jugaba con el capullo, masturbando suave y bruscamente, el estaba poseído.

Cuando termino la zona peligrosa de la ruta Fabian no dudo frenar, estacionar y poner valisas. Ricardo se despertó:

-¿Qué paso?- pregunto el pobre súper dormido.

  • Nada cumpa, pero seguí vos, tu prima me vuelve loco no me deja manejar.- le dijo Fabi.

-Ey, yo solo cumplía mi rol de copiloto.

-Bueno, pasen a atrás yo paso a Gise a adelante.- dijo Ricardo mientras abría la puerta y alzaba a Gi, ella estaba profundamente dormida y ni se entero del traslado.

Al poner la camioneta en marcha Fabi me quiso hacer suya nuevamente, pero yo no accedí, y no porque no lo deseara estaba súper mojada del deseo, pero quería seguir manejando la situación, logre que se desvistiera lo acosté le pase la lengua a su miembro y luego me desnude haciendo un mini show de stripper (el cual Ricardo observaba por el retrovisor) lo abrí de piernas y me senté entre ella, fui recorriendo su cuerpo con besos y suaves mordidas, desde sus pies  hasta su zona erógena, me detuve pase suavemente por sus caderas, amague el ir a su miembro y continúe por su abdomen, subía beso a beso, llegue a sus pezones, me demore en ellos me encantaba hacerlo, seguí bese todo su cuello, mordí el lóbulo de su oreja, se descontrolo e tomo el control de la situación.

Ricardo al ver que Fabián tomo el mando puso el stereo al palo, por lo que Gise se despertó y tras mirar atrás un segundo se puso a seleccionar canciones, todo esto sucedió porque yo no contengo mis gemidos y el solo escucharme gemir puede ponerlos lo suficientemente calientes.

Lo ocurrido adelante nos dio risa y volvimos a empezar, me dio un beso muy apasionado bajo a mi cuello, por mas pirueta que hacia no podía tocarlo, me tenia agarrada y el no poder poseerlo me desesperaba, bajo a mis senos, con su lengua jugaba alrededor de mis pezones, los mordía, intentaba succionarlos y solo con su boca no podía, llevo mis manos tras mi nuca y las sujeto con una sola mano, co la ya desocupada empezó a masajearme las tetas, a estrujarlas de manera bruta y lo que yo sentía estaba al limite entre el placer y el dolor, lo que considero éxtasis, bajo por el centro de mi abdomen con la punta de la lengua y siguió hasta mi clítoris, su veloz recorrido encrespo mi piel, dio una leve succión en mi clítoris y empezó a lengüetear mis labios vaginales, mordiendo y succionando de forma intercalada.

Me metió dos dedos en la vagina los cuales entraban y salían y me calentaban cada vez mas, saco sus dedos y me los dio a probar, los saboree, me gusto, sentí la temperatura de sus dedos que era la misma que la de mi vagina, estaban súper calientes, los chupe como haciendo un pete, me arrebato sus dedos. Los volvió a meter y siguió meta y saque, volvió a sacarlos y los dirigió a su boca los lamió y sonrío, esta vez en vez de volver a dirigir sus dedos a mi vagina se agacho y metió su lengua, unos segundos mas tarde no aguante mas el placer y acabe en su boca.

Esto me hizo querer mas, debo admitir que soy insaciable, me enderece y se lance directo a su pene dispuesta a hacerle el pete de su vida, estaba tan entusiasmada haciéndolo que yo misma hacia que sus estocadas dieran a fondo en mi garganta, Fabián intento sacar su pene de mi boca para insertarlo en mi vagina y coger y no quise quería degustar su semen, tragarlo todo… y llego el momento mientras me tiro el pelo y acabo en mi boca.

Aunque me resulto difícil por la cantidad de semen que eyaculo, puede degustarla estaba riquísima y súper caliente, me la trague toda sin derrochar ni una sola gota a su vez fue impresionante sentir como le vibro todo el cuerpo y escuchar como se le escapo un gemido abrupto.

Gi y junto Ricardo voltearon a ver que había sucedido.

No era la primera vez que tuviéramos relaciones frente a ellos y viceversa, pero si era la primera vez que que Fabian y su sexo se habían expresado de tal manera. Nos limpiamos un poco y nos vestimos.

El resto del camino fuimos poniéndonos al corriente con otros temas. Al llegar a la finca, Gi y yo bajamos, los chicos fueron a comprar carne para el asado.

Aprovechamos llamar a mis tíos para avisarles lo que haríamos.

Luego nos dirigimos a darnos un buen baño… juntas.

Continuara…

Anahí