Recuperando la esperanza 1

Traiciones y mentiras.

Recuperando la esperanza 1

Hector y Susan eran un matrimonio joven, llevaban casados tres años y todo parecía ir a las mil maravillas en su vida.

Hector era un arquitecto que se había ganado una muy buena reputación y trabajaba para uno de los estudios de arquitectura más importantes del país.

Medía un metro y ochenta y cinco cm de altura cuerpo trabajado por el deporte que practicaba pelo castaño y los ojos de distinto color, padecía heterocromia.

Tenia un ojo azul y el otro gris eso llamaba mucho la atención de la gente, el ya estaba acostumbrado a que lo miraran con curiosidad.

Hector era de carácter tranquilo reflexivo y muy positivo, era muy exigente consigo mismo y tenia carácter cuando tenia que tenerlo, siempre tenia una sonrisa según Susan le hacia muy atractivo.

Susan era una mujer de bandera con un pelo rojo como el fuego y unos ojos verdes que hipnotizaban a cualquiera, de padre Español y madre Escocesa.

Susan edero los rasgos de su madre pero los ojos de su padre, era una mujer de carácter bueno pero abecés caprichoso, extremadamente ambiciosa y muy terca.

Susan trabajaba en una empresa de marqueting y era la directiva mas joven, hasta que llego el nuevo el hijo de uno de los dueños su nombre era Rubén.

Rubén era el típico niño de papa, tenia pinta de surfista solo que este no había cogido una ola en su vida, su padre le metió en la empresa para que dejara de hacer el vago.

Prepotente, chulo pero con mucha labia capaz de camelarse a cualquiera, si a eso le sumamos su gran atractivo tenia a todas las féminas comiendo de su mano menos a una Yukio.

Yukio era japonesa pero había nacido en España, así que tenia la doble nacionalidad, hablaba varios idiomas entre ellos ingles, japonés, castellano y francés.

Yukio no tenia el cuerpo de Susan pero era muy hermosa aunque intentaba disimularlo utilizando ropa que no le favorecía nada y ancha.

Sus gafas tampoco le hacían justicia pero aun y todo se vislumbraba que era una mujer bella, media un metro sesenta y tenia el pelo negro y los ojos marrón oscuro.

Yukio fue asignada como mujer para todo de Rubén en resumen ella lo hacia todo mientras el otro se tocaba la vaina.

Entre Susan y Rubén se crearon chispas en cuanto se vieron, ella pensó que ese tío tenia que pasar entre sus piernas y Rubén pensó que se follaría a esa tía como fuera.

El director de la agencia izo las presentaciones y cuando Rubén llego al frente de Susan,  a esta se le encharcaron las bragas, tenia claro que seria infiel a Hector y aunque este no se lo mereciera así seria.

La mañana paso, Hector fue a buscar a su mujer para ir a comer juntos, le estaba esperando apoyado en el coche de ella y le vio salir riéndose con Rubén, no sabia porque pero no le gusto un pelo la complicidad que veía entre su mujer y ese maromo.

Cuando llegaron usan izo las presentaciones.

Susan- Hertor te presento al nuevo fichaje se llama Rubén.

Hector- Encantado.

Rubén- Encantado.

Hector- Cariño tenemos que darnos prisa, si no se nos ara tarde para comer.

Susan- Si tienes razón, nos vemos Rubén.

Rubén- si.

A Rubén no le gusto ni un pelo lo que vio, Hector no tenia nada que envidiarle era igual de guapo que el y con un físico parecido.

Además Hector tenía una buena reputación como arquitecto y eso le sacaba de sus casillas a Rubén, lo tenia decidido humillaría a este tío follándose a su mujer y luego haría que se enterara.

A la mañana siguiente, Rubén llamo a su despacho a Susan, para hablar de unos proyectos que trabajar juntos, mando a Yukio hacer unas fotocopias y izo pasar a Susan.

Yukio se lamentaba de ser la única asiática que no sabia artes marciales sino este se iba a enterar.

A los cinco minutos de entrar Susan estaba de rodillas comiéndole la polla a Rubén, haciéndole una soberbia mamada que izo a este correrse como un principiante.

Rubén no podía creerse que le hubiera costado tan poco tener así a Susan, entonces empezó a mofarse de Hector.

Rubén- Que pasa que el guapin no te folla bien.

Susan- No te confundas, Hector es un amante magnifico pero a mi me gusta la variedad y la tuya la quería probar desde ayer.

Desde ese momento Susan y hector dieron rienda suelta a su lujuria, solían quedar dos veces por semana en un picadero que tenia Rubén.

Rubén consiguió de Susan todo, sexo anal, que se corriera en la boca incluso izo un trio con un amigo de el.

Esa tarde Rubén llamo a Susan para decirle que estaba con un amigo suyo que se acercara para que se lo presentara.

Cuando Susan llego el amigo no daba crédito del pedazo de mujer que se estaba follando.

Rubén- Quieres follártela a que si.

Amigo- Pues claro pero ella no querrá.

Rubén- Susan a mi amigo le gustaría hacer un trío con nosotros te apuntas.

Susan- Claro nunca he hecho uno y tengo muchas ganas.

A la hora Susan estaba siendo ensartada a la vez por el culo y `por el coño bramando como si la estuvieran matando y gozando como nunca.

Una tarde que Rubén fue a buscar a Susan Yukio tubo que mentirle, no tenia pruebas pero no era tonta y estaba segura que entre su jefe y Susan había algo.

Hector se quedo contrariado, así que invito a Yukio a tomar un café, a Hector le gusto Yukio era una mujer muy preparada, con buena conversación y además guapa, aunque esta se empeñara en ocultarlo.

Hector le hablo del viaje que tubo que hacer a Japón por trabajo y después como invito a su mujer y se quedaron dos semanas de vacaciones visitando el país.

Yukio en seguida se dio cuenta de lo distintos que eran Hector y Rubén, el primero era amable educado y ponía atención a todo lo que contaba ella, el segundo era incapaz de darle ni las gracias por hacer el trabajo de el además del de ella.

Estaba casi segura de que su mujer estaba siendo infiel a Hector con su jefe y no lo veía nada justo.

Para Yukio Hector era un buen hombre, pensó que porque no le podría haber tocado un jefe así no como el pringado al que tenia que obedecer.

Se despidieron y Hector fue para casa  mientras estaba haciendo la cena llego Susan, este se dio cuenta que Susan traía un caminar raro y se preocupo por ella y dijo que se había caído.

Hector se le quedo mirando extrañado pensando que como era posible que el traje blanco que llevaba estuviese impoluto si se había caído y además porque llevaba el pelo mojado si no había llovido.

Hector empezó a pensar que su dulce mujer no estaba siendo honesta con el, decidió que estaría mas atento desde ese momento en adelante.

Hector le toco viajar durante un mes a Australia para supervisar un proyecto, le comento a Susan porque no se cogía las vacaciones ese mes puesto que en Australia haría buen tiempo.

Susan- No se cariño, tengo mucho trabajo y coger ahora las vacaciones seria muy inapropiado lo comprendes no?

Hector- Si cariño lo comprendo.

Hector corto la conversación hay ya tenia claro que algo pasaba y que tendría que averiguarlo.

Lo único que tenia claro es que lo que descubriera no le iba a gustar.

Hector tubo que viajar mucho puesto que el estudio tenia muchos proyectos y este tenia que supervisarlos, no todos pero si los mas importantes.

En esos viajes, Susan aprovechaba para follar a destajo con Rubén, llego un momento que se empezó a confundir y empezó a pensar que se estaba enamorando de Rubén, durante ese tiempo la forma de comportarse de Susan hacia Hector se volvió mas fría.

Hector también cambio esa sonrisa que le caracterizaba, iba desapareciendo paulatinamente, empezaba a pensar que necesitaba un cambio de aires o algo mas radical empezar de nuevo.

Hector en uno de los viajes que tubo que hacer, paso por un pueblo de montaña que le gusto muchísimo.

Paso la noche en el pueblo y al día siguiente vio una casa grande en ruinas que le pareció perfecta para hacer un hotelito rural, aquel pueblo tenia bastantes turistas y en invierno tenia pistas de esquiar podría ser un buen negocio.

Pregunto por el dueño y este se la enseño encantado, la casa tenia ocho habitaciones, cada una con sus propios baños, un salón hermoso con una chimenea y una cocina grande.

En la parte de atrás había una piscina que podría venir muy bien en verano.

Hablo con el dueño y el precio que le puso le pareció justo así que la compro, empezaría a diseñar el Hotel y seria una sorpresa para Susan, a ella también le gustaba la montaña y seguro que la idea le parecería estupendo, por lo menos a la Susan de antes.

Pensó que un cambio de aires les vendría bien, Susan últimamente se había quejado de lo cansada que estaba de sus trabajos porque le quitaban tiempo de estar juntos, en parte tenia razón.

De esta forma trabajarían los dos en el hotel y lo harían juntos, por primera vez en semanas volvió la sonrisa al rostro de Hector.

Susan estaba en la gloria, tenia a Rubén con la cabeza entre sus piernas haciéndole una comida de coño de antología.

Todavía estaba en su memoria como al entrar a la sala de reuniones, vio a Rubén con un rostro juguetón, se sentaron uno al lado del otro y mientras estaban explicando cual seria el próximo proyecto, noto como algo se colaba por su falda y llegaba hasta su tanga que ya lo llevaba encharcado.

Rubén tenía unos dedos prodigiosos para hacer que se corriera, el problema era que estaban en la mitad de la reunión y no podía gritar ni tan siquiera gesticular.

Cuando se corrió tubo que hacer un esfuerzo sobre humano para que no se le notara, lo peor fue cuando Rubén saco la mano y la empezó a chupar de forma disimulada.

Susan creía que se correría otra vez mas, menos mal que a ella no le tocaba explicar la presentación sino haber como habría conseguido disimular toda la corrida que se le escurría entre las piernas.

Cuando termino la reunión, Susan se metió en el baño a limpiarse y a hacerse un dedo como dios manda, se metió tres dedos de lo cachonda que estaba.

Después de limpiarse y relajarse, pensó que esto se le estaba yendo de las manos y que al final Hector terminaría descubriéndolo todo, si algo tenia claro era que Héctor le pediría el divorcio sin pensárselo dos veces.

Se jugaba mucho pero no podía evitarlo, esa misma tarde Rubén le pidió que quisiera follarla en su casa en la cama de matrimonio.

Susan tendría que haberle dicho que no pero la ponía tan cachonda que accedió, pensó que el gusto que le daría que Rubén le follara el culo donde tantas veces la había dicho a Hertor que no.

Aquella tarde Rubén follo el culo de Susan de forma salvaje, mientras se la metía hasta el fondo en el culo,  este le masajeaba el clítoris haciendo que Susan se corriera de forma escandalosa.

Rubén se corrió en el culo de Susan y esta se levanto corriendo hacia el baño a descargar la carga y a orinar. Mientras lo hacia pensó que a la tarde no había tenido ningún cuidado y que tal vez algún vecino podría haberles visto eso seria catastrófico.

A Susan no le dio tiempo a pensar nada mas, mientras se metía en la ducha apareció Rubén y le izo ponerse de espaldas a el, levantándola una pierna, le metió la polla en el coño sin miramientos, mientras le preguntaba quien le follaba mejor el o el picha corta de su marido, esta respondió que el que Hector era medio eunuco.

Cuando terminaron el polvo este corriéndose en la cara de una arrodillada Susan, por primera vez desde que empezó a ser infiel, Susan no se sintió ni cómoda ni satisfecha.

Hector no se merecía esto que ella estaba haciendo y tendría que terminarlo, perder a Hector no era una opción.

Hector era un arquitecto de renombre, un buen marido un buen amante pero lo mas importante, siempre y sin ninguna excepción ella había sido lo primero para el.

No tenia ninguna duda que Hector jamás le había sido infiel en ninguno de sus viajes.

Como había pensado Susan un vecino que era amigo de Hector vio como Susan entraba con Rubén en casa y llamo a su amigo.

Amigo- Hector no se si debería meterme pero hoy he visto como tu mujer metía a otro hombre en vuestra casa.

Hector apretó el puño hasta hacerse sangre pero respondió con tranquilidad.

Hector- No te preocupes amigo, Susan esta inmersa en un proyecto muy importante seguro que era un compañero de trabajo para terminar parte de ese trabajo.

Amigo- Bueno si lo tienes tan claro, solo quería avisarte.

Hectro- Gracias amigo no pasa nada.

Hector preparo la maleta saldría al día siguiente, llegaría por la tarde he iría directo a su casa sin avisar a nadie y menos a Susan.

El viaje de vuelta se le izo eterno a Hector, estuvo a punto de tener algún que otro accidente por estar pensando en otras cosas.

Por fin llego a casa y al abrir la puerta de su casa, escucho unos jadeos que venían del piso de arriba.

Hector los reconoció enseguida, su ira iba creciendo pero sabia que tenia que mantener la calma, no pudo evitar acelerar el paso llegando a la puerta del dormitorio donde los jadeos de su mujer eran evidentes entonces se armo de valor y abrió la puerta encontrándose.

Continuara.