Recuerdos...ix

Bruno, agachando su cuerpo, se puso a lamer mi verga, dejando su culo en pompa, giré mi cara a mirarlo y vi a Suso, colocarse detrás

RECUERDOS...IX

Estoy nadando, en la piscina del club, al llegar avisé a Nando, para que pusiera la sauna de vapor y si tenía un balón de waterpolo, se agachó y detrás del mostrador, sacó un balón, pasándomelo, me dijo que sobre las 12 terminaba su jornada del sábado y aventuré, seguro que estaré en la sauna, respondió ¡Ok! Descansé unos minutos, miré el reloj, llevaba casi más de media hora entrenando, al llegar no había nadie, pero ahora, había un grupo de chicas. Que estaban en el agua, en el extremo, que no cubría, hablaban y se salpicaban con el agua.

Volví a mis ejercicios, una largada rápida, la siguiente más lenta, mientras hacía mis brazadas, a través del agua, noté la entrada de un grupo de chicos, que saltaron al agua, cerca de las chicas, salpicándolas, al rato apareció otra silueta, de un joven, echándose al agua, cerca mío, intentando seguirme, pero lo fui dejando atrás, éste era Suso y el grupo de Juanjo.

Después de varias piscinas Suso, salió del agua y se sentó en las gradas embaldosadas, las chicas, salieron del agua y se acercaron a él, sentándose y se quedaron mirando mi entrenamiento, Juanjo y sus amigos, cogieron el balón y comenzaron a jugar dentro del agua, con el mismo. Yo, pase de nadar estilo libre al estilo mariposa, forzando todos mis músculos, estas dos modalidades eran mis preferidas y ésta última, la que siempre me gustaba más, cada vez aceleraba más y más, al fin paré, miré la hora, ya llevaba hora y media nadando, ya tenía bastante por hoy.

Salí del agua y pasé delante del grupo de las chicas y Suso, éste me llamó, me acerqué al grupo y las jóvenes, me hicieron un hueco entre ellas y me senté, me iban acribillando a preguntas, sobre los movimientos en la piscina y halagándome, eran bastante tímidas, me dijeron sus nombres y estuvimos hablando un rato y de repente me levanté como un resorte, pillando la pelota con mi brazo en el aire, las chicas aplaudieron mi rapidez, les lancé la pelota, saludándolos, entonces las jóvenes se despidieron y se marcharon a su vestuario.

Me acerqué andando al grupo de Juanjo, con Suso a mi lado, les dije, que podían haber dado a alguna chica en la cabeza y Juanjo se disculpó, ya que se le había ido la mano, cambiando de tema, les dije de jugar con el balón, formando un circulo de cinco y otro en el centro, les presenté a mi joven amigo, seguí diciéndoles, que si el del centro pillaba el balón, a uno, éste pasaba a ponerse en el centro, asintieron, dijeron, que como yo era bueno nadando me tocaba primero estar en el centro, acepté y comenzamos a jugar.

Al principio, me hacía el remolón, pero a medida, que se pasaban la pelota y gritaban me acercaba más a sus jóvenes cuerpos, acariciándolos, sobándoles suavemente sus vergas, entre gritos y juegos, les salpicaba con el agua, para despistarlos, alguno tenía su verga dura, con los roces, le pillé la pelota a Bruno, que poniéndose en el centro, intentó hacer lo mismo, que yo, pero con menos suerte, pero también, se iba rozando, con los cuerpos de todos, para agarrar el balón, estuvimos mucho rato así, entonces les dije, que me iba a descansar a la sauna, que ya nos veríamos luego.

Entré en la sauna de vapor, y  apoyando mi espalda en la pared del fondo, y la pierna derecha totalmente estirada sobre el banco de baldosas y la otra medio doblada, apoyando la planta del pie en el banco, estaba recostado, a mi lado tenía una pequeña toalla blanca, mi bañador de competición, me sentaba muy bien, de color azul celeste muy claro, estrecho por los lados me hacían las piernas más largas, marcándome bien el culo, mi verga metida hacia abajo, entre los huevos, así no se notaban tanto las erecciones, oí voces detrás de la puerta y me estiré del todo en el banco, quedando boca arriba y usando la toalla enrollada de almohada.

Antes, que entrara alguien, bajé mi pierna derecha apoyando el pie en el banco inferior y la izquierda medio doblada, quedándome con las piernas abiertas y dejando notar bien la forma de mi cuerpo y por supuesto el bulto de mi entrepierna, entonces, entró el grupo , Juanjo, se sentó en el banco superior y a su lado, Bruno, Toño y Francis, estaban cerca de la fuente de agua fresca, el último en entrar fue Suso, que se sentó en el banco debajo del mío, cerca de mi pierna que descansaba en el mismo. Oía, cuchicheos de los amigos, hablando del calor y la sudada, que iban a tener, yo me hacía el dormido, mi cara un poco girada hacía ellos, los miraba a través de mis pestañas, miraban en mi dirección, no se oía respirar.

Vi que Suso, se giraba hacía mí, cogiéndome la pierna que tenía a su altura, depositando mi pie encima de su entrepierna, por encima del bañador, fue pasando una mano, acariciando toda mi pierna, mientras besaba mi rodilla, su otra mano, apoyando el codo en mi banco, fue pasándola sobre mi verga con mucha suavidad, provocando una rápida erección, teniendo la verga hacía abajo, el bañador me apretaba, pero él seguía pasando su mano, por encima de mi verga, mientras sus besos iban por el muslo, su lengua se fue deslizando, resiguiendo toda mi verga, mojando todo el bañador con sus lamidas y subiendo la mano que me acariciaba la verga,  buscando el cordón del bañador, aflojándolo, metió su mano por la parte de la pierna, sacando a la vista, mi verga endurecida y mis huevos, a través de mis pestañas, vi que los jóvenes de enfrente, se juntaban más entre ellos, para verlo todo mejor.

Suso, puso su mano en mi verga, subiendo y bajándola, masturbándome lentamente, como a cámara lenta, su brazo derecho, acariciaba mi ombligo, subiendo hacía arriba llegando a mis pechos bien remarcados acariciando las tetillas, se arrodilló en su banco, acercando sus dedos a mis labios, resiguiendo el contorno de los mismos, entonces hice como si despertara, diciéndole: ¿Suso, que haces? Su respuestas fue: ¡Déjame darte placer, descansa!

En ése momento, comenzó a lamer mi verga con suavidad, mientras acariciaba mis huevos, los dedos de su mano derecha, entraron dentro de mi boca, comenzando a chuparlos, la mamada era increíble, sus manos me ponían a cien, él gemía y yo también, mirando a través de mis pestañas, vi, que los cuatro amigos, se habían sacado sus vergas, dejándola junto a sus huevos, encima del bañador, se iban masturbando solos, sin perderse detalle de lo que hacíamos nosotros, hice levantar a Suso, para acercarse al lado de mi cara, le bajé el bañador, sacándoselo y agarrando su dura verga fui lamiéndola, poco después me la tragaba toda, mientras él empujaba su pelvis, hacía mi cara, metiéndome su falo bien adentro, mi mano entre sus piernas hurgaba, su agujero, metiéndole un dedo dentro y sacándolo, volvía a entrar y salir, los gemidos ahora, eran más profundos.

Su mano seguía masturbándome, deje su rabo erguido y le obligué a bajar su cuerpo, comenzando a comerle bien la boca, metiendo mi lengua dentro de la suya, mientras miraba a los cuatro jóvenes, que seguían masturbándose solos, de vez en cuando se miraban entre ellos, pero nada más, noté que Bruno, se pasaba la lengua, por los labios igual, que Francis, como si quisieran notar el sabor de nuestro beso, que cada vez lo hacíamos más sonoro, para provocar el morbo juvenil. Me fui sentando en el banco, haciendo que Suso, se pusiera a mi lado, me bajé el bañador quedándome totalmente desnudo, dejándoles ver mi gran erección, mientras degustaba la boca de mi amigo, la verga daba palpitaciones y todos los ojos la miraban embobados.

Me levanté, obligando a Suso a que hiciera lo mismo y bajamos al suelo, me fui acercando a la fuente, que estaba cerca de ellos, con las manos fui derramando agua fresca encima de mi cuerpo, también sobre el cuerpo de Suso, mientras lo acariciaba, incluida su espalda y él sobre la mía, pasando sus manos acariciándonos, me acerqué a Juanjo y Bruno, pasándoles los brazos por sus nucas los acerque a mi cara busqué la boca de Bruno, después la de Juanjo, metiéndoles mi lengua dentro, buscando la suya, que se resistía, pero al poco, se metían dentro de mi boca, después les junte a ellos, dejándoles saboreando sus bocas y susurrándoles, que abrieran los ojos, así sabían lo que hacían y el gusto que les daría.

Suso, había hecho lo mismo, con Toño y Francis, les dijo, que abrieran los ojos, mientras se besaban, les bajó el bañador a cada uno, dejándolos desnudos, cogió la mano de Toño, acercándola a la verga de Francis y la mano de Francis agarrando la verga de Toño, mientras se unía a ellos en los besos.

Por mi lado, había pasado mis manos por los cuerpos de Juanjo y Bruno, acariciándolos, después, puse sus respectivas manos en el cuerpo del otro, para, que notaran la calidez, mientras les acariciaba sus vergas, mientras los besaba, les bajé sus manos y las puse en la verga del otro, comenzaron a masturbarse, no separaban sus lenguas de la boca del otro, ahora se acariciaban y masturbaban, sin reparos.

Cogiendo la pierna derecha de Bruno, la pasé por encima de la pierna izquierda de Juanjo, dejándolos más juntos, me incliné y quitando sus manos de la verga del otro, las agarré con mis manos y fui lamiendo primero la verga de Bruno y después la de Juanjo, los dos gemían con mis lamidas, luego, fui chupándolas metiéndolas hasta el fondo de mi boca, provocándoles más placer, me iba alternando, primero una, luego la otra, mientras masturbaba la que no tenía en la boca, tiré del brazo de Juanjo, para que bajara del banco y poniéndose delante de su amigo Bruno, agarró su verga, metiéndosela dentro de su boca, con maestría, yo agachándome comencé a lamer su culo, mientras él movía sus caderas, las manos de Bruno acariciaban el cabello de Juanjo, apretando suavemente su cabeza, sobre su verga, hice que se cambiaran y le tocó a Bruno, chupar la verga de su amigo, primero, con reticencia, pero, segundos después se fue tragando toda la verga, mientras acariciaba los huevos de Juanjo, le hice una buena comida de culo al joven delgado, su ano, palpitaba de gozo.

Miré a los otros y vi, que Suso, había seguido mis pasos y se habían degustado las vergas uno al otro, mientras les comían el culo, a las dos parejas, los puse de manera, que podían hacérselo mutuamente, haciéndose un 69, unos en el banco de arriba y la otra pareja, en el de abajo, se oían unas buenas chupadas y en ése momento, entró Nando, el joven de recepción, dijo: ¡Perdón! E iba a salir, cuando tiré de su mano, acercándole a Suso y a mí.

Estaba frente a mí, le saqué la toalla, dejándola en el banco, cogiendo su cara con mis manos metí mi lengua dentro de su boca, tan apetitosa, él reaccionó de inmediato, metiendo la suya dentro de la mía, mientras frotaba mi verga endurecida, con la suya, que iba tomando buen tamaño, fui deslizando mis manos por su espalda, provocándole escalofríos, entonces, acerqué a Suso a ésta, mientras pasaba sus brazos alrededor de Nando, acariciándome a mí también, mientras su verga rozaba el culo del recepcionista, moviendo nuestros cuerpos al mismos tiempo, como si bailáramos.

Fui deslizando mi lengua por todo su cuerpo, lamiéndolo, incluso, levantando sus brazos, metiendo mi lengua  y con mis labios tirando de los pelos del sobaco, luego lo besaba en la zona, chupé su ombligo, seguí descendiendo, metiéndome su verga en la boca, no era gorda, pero su tamaño, estaba muy bien, sus manos apoyadas sobre mi cabeza, acompasaban mis chupadas, subía y bajaba, tragándome su verga a placer, acariciándole los huevos rotundos, mientras movía sus caderas debido a la comida de culo, que le proporcionaba el joven Suso, que le separaba las nalgas, metiéndole hasta la nariz y la lengua, abriéndole su agujero.

Me levanté y lo mismo hizo Suso, me acerque a su boca y lo besé golosamente, le di la vuelta, inclinándole la parte superior del cuerpo, dejando su cara delante de la verga de mi amigo, que estaba apoyado de espalda a la fuente, Nando estiró sus brazos, agarrándose a la misma, me agaché detrás de él y chupándole bien el culo, lo fui abriendo más, me incorporé y agarrándome a sus caderas fui clavando mi estaca dentro de su culo, que lo recibía golosamente, mientras él degustaba la verga de mi amigo, miré hacia el lado y los cuatro amigos, habían parado, para mirarnos y fui saliendo del culo, volviéndome a clavar, provocándole un respingo, acallado, por la verga de Suso, cada vez salía más y me clavaba más fuerte, siguiendo el ritmo, él movía sus caderas, le separaba las nalgas, clavándome dentro de él, cada vez íbamos acelerando más y más, los cuatro amigos, se masturbaban mirándonos, sin cambiar de posición, aceleraban al mismo tiempo, que nosotros y Suso apretaba la cabeza de Nando, sobre su verga, mi mano, buscó la verga de Nando, agitándola arriba y abajo, masturbándole a conciencia.

Mi amigó soltó un sonoro gemido, soltando su semen encima de la cara del joven recepcionista, mientras, éste se corría sobre el suelo, gracias a mi mano, que lo había masturbado con fuerza, apretó su culo, dándome gusto y solté mi corrida dentro del mismo, gimiendo, apoyándome sobre su espalda, miré a los cuatro amigos que iban descargando su semen sobre las caras de sus parejas, mientras gemían con unos fuertes gemidos, cuando terminaron estiraron sus piernas, quedándose en la misma posición, pero agotados, yo saqué mi verga del culo de Nando, lo hice levantar acercándome a su cara besándolo, mientras se nos unía Suso, en los besos.

Cuando dejamos de besarnos, me acerqué a los muchachos, que seguían tumbados uno encima de su pareja de placer, les acaricié la espalda, preguntándoles si estaban bien, se fueron levantando y sin apenas mirarse a las caras, recogieron sus bañadores, ninguno hablaba, ni se miraban, les hice acercar a la fuente y uno a uno les fui derramando agua fresca de la fuente, primero por su cara, después por todo su cuerpo, refrescándolos, todos estaban cabizbajos, los hice sentar en el banco, todos miraban al suelo, como si fueran a recibir un castigo o una bronca. Nando y Suso, se sentaron en el banco de enfrente y mientras se acariciaban, me dirigí a los jóvenes amigos:

No os reprochéis, lo que habéis hecho, es solamente sexo entre amigos, de esta manera, descubriréis, lo que más os gusta del sexo, con el tiempo y con la pareja adecuada, podréis disfrutar a tope, no creáis que por esto, os gustan los hombres solamente, pero las chicas de hoy, todavía no sabrán haceros disfrutar, como hoy, suelen ser tímidas y con poca experiencia, como mucho, besos, caricias y alguna incluso, puede que os toquen el pene, pero nada más y vosotros volveréis a casa a masturbaros como locos, para eso están a veces los amigos, con ellos os desinhibís y hacéis lo que os apetece. Ahora sabéis el sabor de unos labios, de unas caricias, de una buena chupada de verga, aunque os falta un poco de práctica, pero iréis aprendiendo entre vosotros, lo que es el placer. Paré de hablar mirándoles.

Bruno, se giró a Juanjo, diciéndole que lo había disfrutado mucho y le preguntó: ¿Porque te has tragado mi leche, en lugar de mojarte la cara? Juanjo, un poco azorado, contestó: ¡Me apetecía probar el sabor de tu semen! ¿No te ha gustado?  Y Bruno, añadió: ¡Ha sido perfecto, de fábula, pero no lo esperaba! ¡Todo ha sido, espectacular! Le preguntó a su amigo: ¿Y tú lo has disfrutado igual? Éste asintió y mirando a sus otros amigos, preguntándoles: ¿Y vosotros que tal os lo habéis pasado? Toño y Francis, se miraron, sonriéndose contestaron al mismo tiempo ¡Genial, una gozada! Entonces, los cuatro fijaron la mirada sobre el joven Nando, el recepcionista, entendí su pregunta silenciosa.

Les dije, que era otra forma de placer, en las chicas, después de acariciarlas y besarlas, se les podía dar placer, lamiéndoles la vagina, buscando el orgasmo, pero, que la penetración, la primera vez, era dolorosa, para ellas y la mayoría, querían llegar vírgenes al matrimonio, la penetración, en el culo de un hombre, también puede ser doloroso, si no se lubrica bien antes, la mujer, aguanta menos el dolor, el hombre, aguanta bastante más y el placer es similar, pero éste último, no se queda preñado, cuando uno suelta todo su semen dentro del culo, miré sus caras y sus cuerpos, las vergas estaban algo morcillonas, como si pidieran guerra de nuevo, me giré a la fuente, cogiendo agua con mis dos manos y soltándola encima de mi cara, repetí el movimiento, soltando el líquido sobre mi pecho, pasándome las manos por mis pectorales, volvía repetir soltando el agua sobre, mis abdominales, mientras resbalaba el agua por encima de mi verga, deslizándose al suelo.

Juanjo se levantó, poniéndose detrás mío, con sus manos cogió agua, soltándola sobre mi cuerpo, mientras pasaba sus brazos, por mi pecho, bajando sus manos por todo mi cuerpo, lo repitió por la espalda, acercando su verga, frotándola contra mi culo, mientras yo reclinaba mi cabeza y cuerpo, arqueándome sobre el suyo, como si estuviera desmayado, los otros tres amigos, se pusieron en pie, acercándose a nosotros, comenzaron a pasar sus manos por encima de los dos cuerpos, acariciándonos a los dos, mi verga fue creciendo, la suya también, la notaba pegada a mi raja, fui pasando mis manos por los cuerpos de los jóvenes, acariciándoles las tetillas, el pecho, la cara, metiendo algún dedo en sus bocas, que iban chupando, les uní a nosotros, formando un quinteto.

A partir de éste momento, no estaba previsto, veríamos, que iba a ocurrir, Bruno le dio un beso en la boca a Juanjo, luego metió su lengua en mi boca, saboreando todo mi interior, a mi boca también llegó la lengua de Francis, mientras Toño besaba con ardor a Juanjo. Me fui separando de ellos, dirigiéndome a los bancos, apoyé mis brazos sobre el banco superior, quedando de pie, inclinando un poco mi cuerpo hacía delante, dejando mi culo a la vista, Juanjo, se colocó agachado detrás mío y comenzó a comerme el ano, dilatándolo, Bruno a su lado, metía su lengua también, se iban turnando, los dedos de Juanjo, entraron dentro de mi agujero, abriéndolo bien, se puso derecho y cogiéndose la verga, apuntó y fue metiéndola dentro de mi ano, llegando hasta el fondo, se quedó quieto.

Bruno, agachando su cuerpo, se puso a lamer mi verga, dejando su culo en pompa, giré mi cara a mirarlo y vi a Suso, colocarse detrás de Bruno agachado devorándole el culo, el joven lo movía de ansia, mojando sus dedos los fue metiendo con cuidado dentro del culo de Bruno, éste había parado de chuparme la verga, pero pasado un rato, continuó, en el bando superior, se sentó Toño, dejando su verga delante de mi boca, que yo fui chupando, deslizando abundante saliva, que le iba resbalando por sus huevos y su agujero, Francis, se había arrodillado en el mismo banco, con su cuerpo hacía delante comiendo la boca a su amigo, detrás de éste se colocó Nando, el joven de recepción, también, se dedicó a comerle bien el culo a Francis, introduciéndole los dedos dilatándolo, todo eran gemidos, primero alguno de dolor, pero al cabo de un rato, eran de placer.

Levanté las piernas de Toño, poniéndolas encima de mis hombros, acercando a mi boca, sus huevos y su ano, comenzando a chuparlo, metiendo los dedos, mientras Francis, ahora chupaba la verga de Toño, las embestidas, de Juanjo, que dominaba toda la visión del juego, cada vez con más fuerza, clavándose dentro de mí, mirándose Nando y Suso, clavaron sus vergas, en los culos, que habían dilatado antes, Suso, clavándose dentro de Bruno y Nando dentro de Francis, y mis dedos penetrando el culo de Toño.

Notaba la próxima corrida de Juanjo, por lo que me separé de él, hice bajar a Toño, quedándose sentado en el banco inferior, mientras Juanjo levantaba las piernas de su amigo, clavando su verga en el virginal culo, éste dio un respingo sonoro, Juanjo se paró, y al rato comenzó a follarlo con ganas, di un tirón al brazo de Bruno, separándolo de Suso y poniéndolo detrás de Juanjo, agarrándole la verga y dirigiéndola al ano de éste, le presioné el culo al chico alto, clavando su verga de golpe en el culo de Juanjo, mientras éste se follaba a su otro amigo Toño, las embestidas de Bruno eran muy fuertes, como si se clavara en sus dos amigos, que estaban delante, mientras Nando había ofrecido su culo a Francis, que sin pensarlo dos veces, clavó su verga dentro del goloso culo, gemía del gusto que recibía.

Suso subió al banco de arriba, dejando una pierna arrodillada y la otra apoyada en el banco inferior, dejando su culo al aire, ofreciéndomelo, yo no tardé nada en clavarle mi verga enrojecida de las ganas de explotar, su verga quedaba colgada cerca del banco y de la cabeza de Toño, éste giró la misma cogiéndola con su boca y chupándola a su placer, dándole una buena mamada.

Dije en voz alta ¡Estoy a punto de correrme de nuevo! ¡Joder que gusto! Fui acelerando mis embestidas y los gemidos de todos iban en aumento, al igual que la mano de Juanjo masturbando a Toño, mientras lo follaba y las bocas de Toño chupando la verga de Suso y la de Francis chupaba la de Nando, mientras lo penetraba, Bruno agarrándose con fuerza a las caderas de Juanjo, soltó un largo gemido, soltando todo el semen dentro del culo de Juanjo, éste con el calor del semen, se vació dentro del culo de su amigo Toño, al tiempo que éste se corría en su mano, Suso soltó su leche dentro de la boca de Toño, sin avisarle, mientras Francis y yo soltábamos nuestro semen en los culos que teníamos delante, Nando también se corrió dentro de la boca de Francis.

Tanto Bruno, como Francis, me observaban, mientras seguía entrando y saliendo del culo de Suso, ellos hacían lo mismo, al rato fui saliendo, bajando del banco, acercándome a la fuente, cogiendo agua y limpiando mi verga, también refrescando el resto del cuerpo, siguieron mi ejemplo, saliendo del culo de los amigos, limpiándose las vergas con el agua fresca, después se unieron Toño, Suso, Nando y por último Juanjo. Ahora, todo eran comentarios uno decía ¡Estoy agotado de por vida! Otro respondía, ¡Dentro de un rato, ya quieres follar, con lo caliente que vas siempre!, otro respondió ¡Pues anda que tú, siempre a base de pajas! Y Juanjo les contestó a todos ¡Todos nos matamos a pajas, pero ahora creo, que será diferente, nos tenemos unos a otros! ¿O no? Y  todos contestaron ¡Claro que sí!

Cogí mi bañador y la pequeña toalla, diciéndoles ¡A la ducha, a limpiarse bien los culos! ¡Y dejándolos dispuestos, para la próxima follada! Todos rieron y salimos en dirección de las duchas, Nando se ducho y se vistió rápido, despidiéndose de nosotros ¡Chicos hasta la próxima! Y se fue, las duchas eran solo una muy grande, con varias alcachofas, los fui poniendo de cara a la pared, explicándoles la manera de limpiarse a fondo, antes y después de follar, cogí gel de la botella, mojando bien la mano y dedos con el gel, le metí los dedos en el culo de Juanjo, limpiándolo bien, con el dedo dentro, acariciaba su próstata, diciéndoles a todos, que tocando la misma, se podían volver a correr y en ése momento la verga de Juanjo, se fue poniendo dura de nuevo ¡Veis!.

Fui haciendo lo mismo, con los tres amigos restantes, tocándoles la próstata, quedando sus vergas erectas y enseñándoles a limpiarse bien, después de usar el WC, para que no quedaran restos en el culo y se llevaran sorpresas, menos agradables y olorosas, todos rieron, terminamos las duchas y mientras nos vestíamos, les dije, que tenían, que cambiar de estilo de vestir y de pelo, alguno necesitaba perder algún kilo y otro fortalecer su cuerpo, ofreciéndome a ayudarles a todos, para mejorar su imagen. Bruno dijo: ¿vestir, como te vistes tú? Yo contesté: ¡No hace falta tanto, a mí me gusta, llamar la atención! ¡Pero necesitáis algo más moderno! Nos terminamos de vestir y salimos a la calle.

Se marcharon a comer a sus casas, con la familia, quedando en vernos a las 4 de la tarde, querían ver lo que yo tenía pensado para su renovación de vestuario, Suso y yo, fuimos a comer al restaurante cerca de mi casa, allí nos encontraríamos después con ellos, Mientras comíamos, Suso, comentaba en voz baja, lo que había ocurrido en la sauna, terminando mientras soltaba: ¡Ha sido una jugada genial, creo, que se lo pasaron muy bien! ¡Sino, no hubieran insistido en vernos por la tarde!

Fueron llegando 10 minutos antes de la hora señalada, sentándose a nuestra mesa, esperando a que llegara el último, les fui preguntando realmente su edad, y todos tenían 17 años solté: ¡Lástima, no podéis tomar alcohol! ¡Sois menores de edad! Ellos protestaron, diciendo: ¡Parecemos mayores y podemos pedir! Yo contesté: ¡Bien, bien vale! Llamé al camarero, le pedí unos cafés, unos chupitos de orujo de hierbas y cuando termináramos un whisky con hielo, para cada uno, así lo hizo, cuando terminamos los chupitos, trajo los vasos de tubo con hielo y la botella de whisky, fue llenando os vasos, en la medida ideal, le di las gracias, pidiendo la cuenta de todo y pagando, mientras saboreábamos la bebida alcohólica.

Mientras bebíamos, fui comentándoles a todos: ¡No quiero, que os sintáis ofendidos! Mirando a Bruno, alto, delgado, cara de lobezno, comenté: tienes, que hacerte una limpieza de cara, para evitar los granos, arreglarte el pelo de otra forma, tu cuerpo es bonito, pero si lo ejercitaras un poco más, ganarías mucho. Miré a Toño, comentando: Tendrías, que cambiar de estilo de gafas, las de concha, no te favorecen y con tus cejas totalmente rectas y unidas, se tendrían que separar encima de la nariz y buscarte otra manera de peinarte, tal vez un corte de pelo, de cuerpo, estás genial, igual que Juanjo. Mirando a Francis, solté: Tendrías que hacer un poco de ejercicio, para perder un poco de volumen, te encontrarías mejor, también sería mejor afeitarte esos pelillos del bigotito y la barbilla, son vello infantil, aún no es fuerte, un corte de pelo también te sentaría muy bien. Y a Juanjo, un corte de pelo, más actual y a todos unos cambios de ropa, por lo menos para salir a ligar, todos sonrieron.

Visitamos una óptica, allí Toño, se probó varios modelos de gafas, le aconsejé el modelo aviador de Ray Ban, pero con los cristales graduados para él y un tipo de cristal, que se oscurecían, al estar frente al sol, se las probó, quedando todos encantados, diciendo que le favorecían, las encargó, dejando una paga y señal. Fuimos después a una perfumería, allí, les expliqué, el producto, que necesitábamos, para los granos de Bruno, nos dieron el bote y le explicaron la manera de usarlo, les pregunté si tenían alguna persona, para depilar las cejas de Toño, asintieron, lo acompañaron a un reservado, nosotros oíamos murmullos, al cabo de un rato, salió sin las gafas, se lo habían hecho muy bien y él estaba pletórico, él pagó lo suyo y Bruno su bote, salimos al exterior.

Nos metimos en una peluquería unisex, a esa hora, no tenían a nadie, llegarían las clientas más tarde, les fui comentando, la idea, que tenía para cada uno, los peluqueros y peluqueras, asintieron, que les favorecería más lo sugerido por mí y se pusieron manos a la obra, todos al mismo tiempo, así no veían lo que les hacían a sus amigos, hasta el final. Cuando terminaron, no se reconocían entre ellos, Bruno, con el pelo ondulado y largo. Toño, con el pelo bastante corto, menos por arriba, dejándole por delante y hacia un lado un poco de flequillo. Francis, el pelo cortado hasta la nuca, peinado hacía atrás con un poco de gomina, se le veía el cuello más largo y Juanjo, pelo largo y escalado, hasta los hombros, habían saneado las puntas, pagaron y salimos, mientras andábamos se miraban en los cristales de los escaparates, estaban contentos.

Estuvimos mirando ropa, les comentaba mis ideas, pero siguiendo mis consejos, la comprarían más adelante, si Toño, perdía peso y Bruno, cogía un poco de músculos, a éstos dos los animé a venir cada día a la piscina conmigo y con una hora u hora y media de entrenamiento diario, mejorarían bastante, quedamos en eso.

Fuimos a mi casa, preparé algo para beber, y sentados en el sofá, se miraban haciéndose comentarios sobre su nueva imagen, se fueron calentando y al poco, se estaban besando unos a otros, sacándose la ropa de la parte superior y desabrochándose los pantalones, sacando sus vergas afuera, masturbándose entre ellos, me acerqué a Suso y comenzamos a besarnos y desnudarnos, quedándonos totalmente desnudos delante de ellos, nos fueron imitando, me agaché y me fui tragando la verga de mi amigo, ellos hicieron lo mismo, Bruno con Juanjo y Toño con Francis, mientras acariciaban sus juveniles cuerpos.

Juanjo sentado en el sofá y Bruno delante de él chupándole la verga, dejando su culo al aire, me acerqué al mismo, mojando mi mano con saliva, la pasé por su ano, metiendo un dedo, luego el otro, para abrirlo bien, entonces me clavé en su culo, agarrando sus caderas, forzándole a tragarse más la verga de su amigo, gracias a mis empujones, las manos de Juanjo, acariciaban el cuerpo de Bruno y agitaba su verga endurecida, al lado se encontraba sentado Francis y delante de él Toño, chupándole la verga, mientras mi amigo Suso clavaba la suya dentro del culo del joven, empujándolo sobre la verga de Francis, mientras las manos de éste masturbaban la verga de Toño.

Saqué mi verga del culo de Bruno, dándole la vuelta lo hice sentar encima de la verga de su amigo Juanjo, apoyando su espalda encima del cuerpo de éste y los pies encima del sofá, así Juanjo podía meter bien su verga en el culo del amigo, mientras yo agachado delante de ellos, le comía el rabo a Bruno, mientras era penetrado por su amigo, con fuerza, una mano acariciaba el cuerpo del joven delgado y la otra, buscaba el ano de Juanjo, metiéndole mis dedos, buscando su próstata, acariciándola, mientras succionaba la hermosa verga de Bruno, los dos gemían, al igual que la otra pareja, Francis era penetrado por su amigo Toño, con las piernas de éste en sus hombros, sus embestidas lo hacían gemir, pero su boca estaba ocupada, con la verga de Suso, que estaba de pie sobre el sofá, con las piernas separadas a los lados de Francis metiéndole la verga dentro de su boca, follándole bien la misma.

Bruno, no aguantó más empujando mi cabeza, sobre su verga, fue soltando el semen dentro de mi boca, mientras yo seguía chupando como un descosido, Juanjo soltó su leche dentro del culo de su amigo, mientras empujaba su verga más y más adentro, me puse de pie y masturbándome delante de ellos descargué todo mi semen encima del cuerpo del joven delgado, frotándole con mi semen toda la cara, metiéndole mis dedos, que fue chupando, dejándolos limpios. Al oírnos, los de al lado, se fueron corriendo, Suso en la boca del joven sentado, Toño, descargó sus trallazos de semen dentro del culo de Francis, Toño, sacó su verga del culo de su amigo y comenzó a chuparle la verga endurecida, dándole tanto placer, que se corrió dentro de la boca del amigo, mientras éste seguía chupando.

Traje unas toallas, nos limpiamos bien todo, nos vestimos y salimos a tomar unas copas al bar musical, de nuestro conocido...