Recuerdos

Hace ya 20 años y he vuelto a recordar como aquel hombre se aprovechó de mi inocencia

Hoy me he despertado sobresaltado, sudoroso y tremendamente excitado. He soñado y recordado algo que tenía prácticamente olvidado. La verdad es que hacía mucho tiempo que no pensaba en lo que paso aquella semana de julio de hace ya 20 años y que ahora os relataré. No me gusta hacer relatos partidos así que deberéis tener paciencia porque es una historia algo larga.

En primer lugar me presentaré; me llamo Juan, estoy casado y tengo dos hijos. Como os dije antes,  hace ahora 20 años. Aquel mes de Julio al acabar las clases mis únicas ocupaciones eran salir con dos amigos del instituto y pasar el día en la calle jugando al fútbol o mirando el móvil que les habían regalado a ambos ese año.

Esos móviles fueron el comienzo de todo. Yo no tenía móvil y mis padres se negaban a comprarme uno. Decían que ahorrara y que me lo comprara yo o, al menos, pagara la mitad. Mi padre sobre todo decía que debía saber lo que cuestan las cosas. Después de interminables discusiones y tras preguntar por todas partes, encontré un trabajo vendiendo calendarios de una ONG por las casas.

Me las prometía muy felices pensando que en unos días tendría dinero para comprarme el móvil y cualquier otro capricho pero, al cabo de 10 días de recorrer casa tras casa, tan sólo había conseguido ganar 50 euros. La mayoría de la gente ni abría la puerta y, quienes las abrían, se deshacían en excusas para no comprar los calendarios. También es cierto que a quién se le ocurre vender calendarios en julio.

Un día de mucho calor, tras pasarme tres horas puerta a puerta y pensando ya en dejar esos malditos calendarios en la basura, en una casa me abrió un hombre de unos 50 años con traje y corbata. Tras escuchar pacientemente lo que le contaba, me miró con una sonrisa y dijo que estaba muy ocupado en ese momento pero que, si pasaba en un par de horas me compraría cuatro de esos calendarios y me ofrecería un refresco si quería.

Me despedí de él contento pensando que al menos ese día no había sido todo tiempo perdido y, después de llamar a media docena de casas más sin ningún resultado, me dirigí a la casa de este hombre tan amable y volví a llamar a su puerta. Me recibió con una sonrisa y me invitó a pasar ofreciéndome un refresco y comentando el calor que hacía.

  • Siéntate y cuéntame, ¿por qué andas ahora en verano vendiendo calendarios?
  • Bueno, pensaba ganar algo de dinero para comprarme un móvil, mis padres dicen que debo aprender lo que cuestan las cosas y mis amigos tienen móvil ….... soy el único que todavía no lo tiene
  • Tus padres tienen razón, las cosas cuestan dinero y el dinero cuesta ganarlo. Si todo te lo dan gratis no aprenderás que, en esta vida, las cosas buenas tienen un precio siempre.
  • Ya …. lo sé ….. por eso me puse a vender estos calendarios
  • ¿Y qué tal va? …. ¿consigues vender bastantes?
  • Que va …. nadie compra nada …. estoy pensando en dejarlo
  • ¿Cuanto has ganado hasta ahora? Si no es indiscreción claro
  • Pues si le vendo los cuatro calendarios a usted, en total habrán sido 50 euros

El se quedó un momento pensativo mientras bebía su cerveza y miraba los calendarios …. Tras un par de minutos me miró de nuevo sonriendo

  • La verdad es que es muy poco dinero lo que estas ganando con esto. No creo que puedas comprarte ningún móvil a este paso
  • Si, eso creo yo también ….. pero encontrar otra cosa es complicado y además no quiero que mis amigos se burlen de mi si no lo consigo
  • Lo entiendo.... claro que lo entiendo..... Mira estoy pensando en una cosa … quizá podríamos ganar algo los dos...
  • ¿Qué?... ¿ganar los dos?
  • Si ….. mira …. yo estoy haciendo un curso de masajes y necesito practicar con personas …. y la verdad es que no hay muchas personas que quieran masajes de alguien que esta aprendiendo … Te propongo una cosa, tu me dejas practicar los masajes contigo y yo te pago por ello … ¿Qué te parece?

Me quedé sorprendido al escucharle. Yo pensaba que me diría algo sobre cortar el césped de su jardín o hacerle recados, pero esto del masaje me había cogido completamente por sorpresa. Sin embargo el aspecto de ese hombre y su amabilidad hacían que no pensara en nada raro en ningún momento.

  • Y ¿qué tendría que hacer?
  • Nada muy especial, te tumbarías en la camilla y yo te daría un masaje sin más ….. ¿nunca te han dado un masaje?
  • Nunca ….. aunque a mi amigo Jorge le dieron varios masajes el fisioterapeuta cuando tuvo un accidente y dijo que le había ido muy bien. ¿Y cuanto pagaría?
  • Pues eso depende del tipo de masaje claro. Hay varios tipos de masaje y cada uno tiene un nivel de complejidad diferente, pero mira, un masaje general simple y te pagaría 40 euros por una hora.... ¿qué te parece?
  • ¿40 euros? ….. ¿por una hora? ¡Estaría genial!
  • También podría ser un masaje con estimulación prostática por ejemplo y te pagaría el doble, o un masaje bdsm, por este te pagaría 160 euros … ¿qué te parece?
  • ¿Qué es lo de la estimulación prostática? ¿y lo del masaje bdsm?

Yo me iba imaginando ya el pedazo móvil que me iba a comprar y en cómo mis amigos se iban a morir de envidia. Aquél hombre era súper amable y transmitía una sensación de confianza que hacía que me sintiera a gusto e ese salón.

  • La estimulación prostática es una técnica de relajación de las más complicadas en fisioterapia terapéutica ….. Y supone estimular la próstata a través del recto …. ya sabes … por detrás..
  • ¿por detras?... ¿quiere decir por … ?
  • Si exacto. Es algo muy complejo pero no te preocupes se realiza con todas las medidas de higiene y, según me han dicho, es muy agradable.
  • Pero … pero … no se … eso ….
  • Entiendo que te llame la atención pero ya te dije que es una técnica frecuente y que se realiza con todas las medidas para que el paciente no se encuentre incómodo
  • Y …. ¿duele o algo?
  • Qué va en realidad dicen que es placentero

A mi aquello no terminaba de gustarme pero tampoco pensaba en nada raro. Todo me parecía como muy normal y por dentro luchaba entre el corte que pensaba me daría que me tocara el culo y las ganas de ganarme esos 80 euros.

  • Y lo del masaje bdsm, ¿qué es? Pregunté pensando que sería algo parecido porque nunca había oído hablar del bdsm
  • Bueno.... es algo más complicado y por eso te pago mas por él. En resumen consiste en conseguir que el paciente tenga sensaciones agradables con cosas que a lo mejor en otras circunstancias no serían aceptables..............

Siguió hablando así durante varios minutos mezclando palabras y términos médicos hasta que me perdí del todo

  • Pero bueno, mira podemos comenzar si quieres con un masaje general normal y luego según vayas viendo podemos hacer cualquiera de los otros masajes. A mi me vendría genial tener una persona con la que practicar y a ti te vendría muy bien el dinero.
  • Bueno ….. la verdad es que estaría ….. me parece bien …. puedo hacerlo
  • Estupendo …. gracias por la ayuda por cierto. ¿Cuando podrías venir para hacerlo?
  • Bueno, yo ahora no tengo nada que hacer …. ¿Podría ser ahora?
  • Claro que si, simplemente déjame preparar las cosas y lo hacemos...... ¿quieres otro refresco?
  • No no gracias

Se levanto y salió del salón a un cuarto que tenía al lado y, a través de la puerta pude ver como colocaba una sábana en la camilla y ponía una mesita a su lado. Preparó varios frascos con líquido dentro y un par de cajas. También vi que abría un biombo de los que hay en las consultas de los médicos y rebuscaba en un cajón.

  • Ya puedes pasar

Me levanté y fui a la habitación, me quedé quieto un momento y me dispuse a subir a la camilla

  • Espera espera …. No puedo darte el masaje así con ropa. Tienes que cambiarte. Mira ahí tienes un pantalón corto de deporte. Ten en cuenta que voy a usar aceites de masaje y te mancharía la ropa. Pasa detrás del biombo y póntelo. No te dejes la ropa interior debajo, ya te dije que no quiero que acabes con toda la ropa manchada de aceites. Yo voy a prepararme también que no quiero mancharme.

Me quedé un momento parado …. pero cogí el pantalón y pasé detrás del biombo. Con algo de vergüenza me quité la ropa y me puse el pantalón. Me quedaba algo grande, sobre todo de las piernas, pero al menos así me sentía mas seguro. Salí y esperé a que volviera a la habitación. En seguida volvió, se había puesto una bata blanca pero me llamó la atención que no llevaba pantalones largos. Me fije un momento en sus piernas pero no dije nada.

  • Súbete a la camilla y ponte boca abajo.

Le hice caso y me tumbé un poco nervioso. Noté como echaba un chorro de aceite en la espalda y sus manos recorriendo la parte alta de la espalda y los hombros, apretando en algunos lugares y estirándome la piel. Mientras me daba el masaje iba comentando lo que hacía, que si este músculo era el que más problemas daba, que si había que hacer las cosas por orden sin dejar ningún músculo sin tocar ….. iba pasando el rato y me encontraba cada vez más tranquilo y relajado y no dejaba de pensar en el dinero que iba a ganarme por tan poca cosa.

  • Voy a bajarte un poco el pantalón para no mancharte

Me puse un poco tenso al notar sus manos en la cinturilla del pantalón pero si que lo bajo sólo un poco, notando el elástico en las nalgas. Siguió con el masaje ahora en la zona baja de la espalda tocándome la parte alta de las nalgas de vez en cuando.

Después de un rato cambió de posición y empezó a darme masaje en las piernas; primero los pies y las pantorrillas y luego subió hasta los muslos. Notaba como sus manos frotaban y apretaban los muslos por dentro y por fuera y cada vez subía un poco más. El no dejaba de hablar mientras lo hacía cuando noté que metía las manos por debajo del pantalón y acariciaba mi culo. Empecé a sentir un cosquilleo en el estómago y en mi polla. Me daba algo de vergüenza pero a la vez me sentia a gusto. El no dejaba de tocarme el culo cada vez con más ganas y en alguno de los movimientos note como rozaba mis huevos aunque sólo era un roce de un segundo.

  • Date la vuelta por favor

Le hice caso y me di la vuelta poniendome boca arriba

  • ¿Qué tal? ¿Te encuentras a gusto?
  • Si si … estoy bien
  • No te preocupes si el masaje te excita un poco …. es normal entre los hombres … no sientas vergüenza ….. pero si de todas formas estás incómodo me lo dices y paramos ¿vale?
  • Si... bueno... si... no.. no pasa nada

En esta postura empezó a masajearme el pecho. Notaba como sus manos se detenían en mis tetillas y frotaba con los dedos los pezones que se pusieron duros. Empezaba a encontrarme excitado y mi polla respondía poniéndose poco a poco dura. Bajaba con las manos llenas de aceite por la tripa y volvía a subir. Lo hacía despacio como disfrutando y cada vez se acercaba más a la cinturilla del pantalón. Volvió a cambiar de postura y comenzó a frotarme las piernas, pero esta vez comenzó directamente en los muslo y al subir por la parte de dentro rozaba cada vez un poco más mis huevos. Incluso en un momento note como rozaba mi polla que cada vez estaba más dura. Le vi sonreír un poco y meter ambas manos por debajo del pantalón y tocarme las ingles y rozar cada vez más descaradamente la polla.

  • Ahora será mejor que cierres los ojos y te dejes llevar ….. No te preocupes

Cerré los ojos y en un segundo noté como tiraba del pantalón para bajármelo y dejar mi polla dura al descubierto. Sentí como echaba aceite en ella y empezó a sobármela despacio haciendo que me revolviera de gusto. Sentía sus dedos en el capullo, apretaba y soltaba y me hacía una paja que me estaba volviendo loco

  • Esta es la parte del masaje más complicada …... debes relajarte y dejar que lo haga …. tu tranquilo que no haremos nada que no quieras.

Yo me encontraba tan caliente que sólo respondí asintiendo y dejando que me tocara la polla de esa manera ….. Sentí como tiraba más del pantalón hasta quitármelo del todo y volver a jugar con mi polla . Empecé a gemir muy suave y a mover mis caderas acompañando su movimiento.

El cogio mis piernas e hizo que las doblara separándolas. Notaba como además de tocarme la polla y hacerme una paja que pensé que me volvería loco empezaba a jugar entre mis nalgas, bajo los huevos, acercándose a mi orificio que notaba cada vez más sensible. Cuando llegó a él y lo tocó no pude evitar soltar un gemido más fuerte mientras acariciaba y empujaba un poco el dedo …

De pronto sin casi darme cuenta solté un gemido alto y me arqueé al sentir como me corría sobre sus manos …

  • ahhhh …. … ahhhhhhhh ….

Mientras lo hacía sentí como su dedo entraba un poco en mi culo y hacía que me corriera con más intensidad. Nunca en ninguna de mis pajas me había corrido de esa manera. El se separó de mí y me limpió el semen con una toallita húmeda sin decir palabra.

  • Bueno hemos terminado ….. puedes vestirte ….

Mientras decía esto sacaba 40 euros de la cartera y los dejaba en la mesita. Me sentía muy avergonzado mientras me incorporaba. Fui detrás del biombo y me vesti, no sin antes fijarme en el bulto que tenía debajo de la bata … miré demasiado rato, creo que el se dió cuenta.

  • Aquí tienes como habíamos pactado.
  • Gracias … y... siento... bueno siento haberle manchado
  • No te preocupes …. ya te dije que esas cosas pasaban..... Si tuviera que disculparse todo el mundo sería un rollo ¿no crees? Forma parte del oficio.
  • Ya .. pero …
  • Bah.... en serio no te preocupes.... ¿Lo has pasado bien? ¿te has encontrado a gusto?
  • Si ….. si … la verdad es que si
  • Genial me alegro …. pues si vienes otro día podemos intentar realizar algún otro tipo de masaje y así yo practico y tu ganas algo más de dinero
  • Si... bueno. si.. ¿Cuando?
  • ¿Qué te parece mañana por la tarde? Sobre las 5
  • A esa hora puedo
  • Pues entonces hasta mañana por la tarde

Me acompaño a la puerta y salí de su casa hecho un mar de dudas. Por un lado me había gustado, había ganado mi dinero; por otro lado había dejado que me hiciera una paja, por que en realidad era lo que había hecho y había disfrutado. Cuanto más tiempo pasaba más dudas tenía …. ¿seria marica? ¿era yo marica por haberle dejado que me tocara la polla? Todos estos pensamientos se me cruzaban continuamente hasta que llegó la noche y sólo en mi cama me masturbé furiosamente recordando como me había tocado el y …. .. si.. también, como me había tocado el culo metiendo su dedo.

Al día siguiente a las 5 en punto estaba a la puerta de su casa. Iba muy nervioso y algo excitado a la vez. Pensaba si volvería a tocarme como ayer. Pensaba que me había gustado. Abrió la puerta con una gran sorisa

  • Me alegro de que hayas podido venir … pasa . … pasa …... ¿Quieres tomar algo?
  • Gracias … si .. una cocacola … gracias
  • Siéntate anda … y cuéntame …. ¿qué tal quedaste ayer? ¿conseguí que te relajaras? Espero que no quedaras incómodo.
  • No .. no...... fue bien

Notaba como al mirarle me ponía colorado y sin darme cuenta mis ojos bajaron hasta su paquete.

  • ¿Hoy quieres que probemos algo nuevo?. Podemos comenzar con el masaje tradicional y luego avanzar algo para poder practicar si te parece
  • Bueno …. pero .. si no me gusta podemos parar ¿no?
  • Por supuesto. Ya te dije ayer que en cualquier momento si quieres paramos. No vamos a hacer nada que no quieras, ¡faltaría más!
  • Entonces me parece bien.
  • Bueno pues pasa a la habitación y cámbiate como ayer.

Entré en la habitación y pasé detrás del biombo. Me quité la camiseta y los pantalones y el slip. Me puse el pantalón de deporte. Intenté tranquilizarme pero tenía la polla dura y se marcaba claramente con aquellos pantalones cortos tan holgados.

El llegó al instante, como el día anterior, con una bata con lo que mi vista volvió hacia su cintura y más abajo, casi como intentando adivinar si debajo llevaba algo o se encontraba desnudo. Esa idea hizo que me excitara aún más y que mi polla diera un salto marcándose más.

  • Túmbate boca abajo como ayer y relájate. Recuerda que todo lo que haga será con tu consentimiento

Me acosté boca abajo y noté sus manos embadurnadas en aceite en mi espalda. Hoy al contrario que ayer estaba más silencioso y me di cuenta de que se entretenía menos en la parte alta de la espalda y bajaba más rápidamente. Además al decirme que iba a bajar el pantalón lo que hizo en realidad fue quitármelo del todo dejándome con el culo al aire. Empezó a sobarme las nalgas, a apretarlas, a separarlas echando aceite entre ellas que notaba que bajaba sobre mi agujero. Me encontraba cada vez más caliente y respiraba fuerte.

  • ¿Te han dicho alguna vez que tienes un culito muy bonito?
  • Nnn... no.. nunca.... ¿de verdad?
  • Si que tienes un culo precioso

Seguía tocándomelo y de pronto sentí un dedo a la entrada empujando poco a poco... yo me dejaba llevar, cada vez más caliente. Notaba como empujaba poco a poco más. Metía su dedo un poco más cada vez hasta que sentí sus nudillos pegados a mi culo.

  • ¿Ves? Este es el masaje prostático. Acabas de ganar 80 euros ya. Verás como te gusta. A veces es un poco molesto pero en seguida pasa

Yo no decía nada, solo movía el culo sintiendo un placer que nunca antes había sentido. Casi sin darme cuenta estaba levantando el culito un poco para sentirlo mejor. Noté como empujaba con un segundo dedo. Me dolio un momento un poco pero en seguida pudo más la excitación y empecé a gemir

  • Levanta un poco el culo ….. ponte a cuatro sobre la camilla ya verás

Obedecí al instante dejando libre mi polla dura y sin cortarse cogió mi polla y empezó a masturbarme mientras jugaba con un tercer dedo empujando poco a poco, metiéndolos un poco y sacándolos en seguida. Yo gemía cada vez más alto y movía mi culo invitándole a invadirlo con sus dedos. No se hizo de rogar y noté como empujaba los tres dedos dentro de mi

  • Ayy
  • Aguanta un poco, lo estas haciendo fenomenal

Mientras me masturbaba haciéndome gemir cada vez más alto

  • Que culito tienes Juan ….. tienes que ganarte los 160 euros niño.... ¿quieres?
  • Sss... si.. si.... aaaaahhhhh

Saco los dedos de mi culo y me hizo bajarme de la camilla. Estaba de pie frente a el con la polla dura apuntando al cielo y el culo abierto. Se desabrochó la bata y se la quitó enseñándome una hermolla polla no muy gorda pero bastante larga. Me quedé hipnotizado mirándola.

  • Tócala

Alargué la mano y la toqué. Era la primera vez que lo hacía. Sentía su tacto suave, su calor. Empecé a mover la mano como el había hecho notando que se ponía más y más dura.

  • Mira como te dije …. se trata ahora de hacer cosas que igual piensas que no te gustarán pero que acabarán gustándote. ¿Te fías de mi?
  • S.. si.. si me fio

No dejaba de mirar su polla como hipnotizado cuando hizo que me agachara hasta quedar de rodillas frente a su polla. La veia hinchada, marcando las venas... con algo de líquido en la punta.

  • Chúpala
  • ¿Qué?
  • Que la chupes... venga.... ahora....

Abrí la boca un poco y la acerque al capullo. Con cuidado al principio empecé a chupar solo la punta notando su sabor entre salado y ácido. Empezó a empujar un poco haciendo que su polla entrara en mi boca un poco más. Le miré a la cara con media polla en la boca y vi como sonreía y me animaba

  • Así Juan, chúpala como si fuera un helado.... mmmmmmm... que buena mamona vas a ser …. sigue así

Intentaba chuparla más, poco a poco lamia y la metía un poco más... asombrado y excitado al sentir esa polla en la boca y notando como a veces empujaba más y me costaba respirar para después lamer le el capullo.

En un momento saco la polla de mi boca y me hizo levantarme y apoyarme en la camilla con las piernas separadas y sacando el culo hacia fuera.

  • Ahora vas a ganarte de verdad el dinero que te doy. Tendrás que aguantar un poco Juan

Noté como echaba aceite en mi culo extendiéndolo por el agujero y en seguida note su polla a la entrada. Me asuste un poco es verdad pero no dije nada y note como empujaba haciéndome sentir un dolor agudo.......

  • Ayyy... me.. me duele
  • Aguanta Juan.. veras.. aguanta un poco....

Seguía empujando hasta que noté que de pronto cedía mi culo. Tenia ya el capullo dentro y paró un poco haciéndome que me relajara. Al poco empezó a empujar más, sentía dolor y a la vez una sensación rara, excitante.... me sentía casi como una niña ….. y sentí sin que el me dijera nada que su polla había entrado por completo dentro de mi culo. Empezó a moverse lentamente al principio y luego más rápido y sin darme cuenta empecé a gemir

  • Aa. Ahhhhh.......
  • Así Juan... mira que culito más tragón tienes....... ya no eres virgen chaval......qué culo tienes...... Sabía que te follaría...... Te gusta ¿verdad?
  • Sssi...ahhhh...si.... me gusta..... …..

Empezó un mete saca más fuerte, mas bruto mientras sentía mi polla a punto de estallar....... en un minuto sentí como me corría sin que me tocara la polla y poco después como el gritando se corria dentro de mi culo. Bombeó todavía unas cuantas veces y saco la polla de dentro de mi.

  • Que bien te has portado Juan.

Sacó cuatro billetes de 50 y me los dio.

  • Te mereces un premio. Siempre que quieras venir a casa serás bienvenido.... pienso follarte siempre.
  • Gracias...... me.. me gusto

Me vestí sintiendo el culo abierto y algo dolorido y cogí el dinero. Pude comprarme un móvil pero no volví a su casa.... me sentía algo sucio aunque me masturbé recordando lo que había pasado durante meses.

Bueno esto es todo ….. Quizá un día cuente lo que me paso cuatro años más tarde … .pero creo que ya me he alargado demasiado