Recuerdos de mi segundo matrimonio 4
En una fiesta llegó la revancha de su infidelidad y con quien menos imaginaba yo
Recuerdos de mi segundo matrimonio 4
A partir de ese momento y mi entrega no era total, ni tan apasionada había algo que se había roto y difícilmente se podría componer, lo sentía alejado aunque siguiera tratándome igual, pero sus actitudes denotaban que seguía viendo a Araceli pues muchas veces llegaba oliendo a perfume o con algunas copas encima cosa que normalmente no hacía.
Pasaron unos mese y fue el cumpleaños de luz quien nos invito a su fiesta nos arreglamos, llevamos a las niñas a casa de mi madre pues sabíamos que las fiestas de Luz se alargaban mucho y mejor iríamos por ellas al día siguiente sin prisas.
Cuando llegamos a casa de Luz la reunión ya estaba muy animada, nos recibió Luz y nos instaló en la sala pidiendo nos sirvieran unas copas, estábamos platicando cuando Claudio se acercó y le pidió a Juan si podía bailar conmigo, yo no quería despegarme porque sabía que Araceli aprovecharía para acercarse a mi marido, pero con una seña Juan asintió a la petición de Claudio.
Estaba bailando con Claudio cuando veo que Juan se acerca a la cantina a platicar con el esposo de Caro y con Arnulfo, al poco rato se acerca Luz a ellos y saca a Juan a bailar y poco a poco se fueron acercando a nosotros y cambiamos de pareja, que alivio sentí porque Claudio seguía insistente en que yo le gustaba mucho y se me arrimaba de manera que sintiera su hombría rozando mi pubis o mi pierna lo que me ponía muy nerviosa.
Bailamos unas tres piezas más y nos fuimos a sentar junto a Ricardo y caro, ahí me relaje bastante ya que la plática con ellos siempre era muy disipada, se nos unió Alberto que en ese momento llegaba y nos reíamos mucho de sus ocurrencias, siempre tenía alguna anécdota chusca que contar.
Seguimos platicando y tomando ya la mayoría estábamos más que alegres, mi marido se levanto y pensé que había ido al baño pero no era así estaba en la cocina platicando muy de cerca con Araceli, yo me puse seria pero ninguno de los dos se dio por enterado y para colmo tanto Claudio como Alberto me hacían comentarios al respecto, Alberto me decía que como aguantaba el descaro de Juan, y Claudio no dejaba pasar la oportunidad para seguirme seduciendo que si el fuera mi esposo no se despegaría de mi y demás comentarios algunos incluso muy atrevidos como que él me haría muy feliz en la intimidad.
Eso me alteraba mas y me empezaba a dominar el deseo de venganza, Alberto me saco a bailar y yo acepte para distraerme él su mano en mi cintura y me jalo hacia él haciéndome sentir su paquete en mi cintura, yo trate de separarme un poco poniendo mi mano n su pecho pero al compas del baile siempre volvía acercarme su miembro que cada vez crecía mas le dije que saliéramos al pasillo pues tenía mucho calor así lo hicimos pero fue contraproducente ya que el aprovecho para seguir con el tema de que no entendía a Juan de dejarme tanto tiempo sola siendo una mujer atractiva etc etc. Entonces le dije que iba al sanitario pero en realidad quería saber donde estaba Juan fui a la cocina pero no lo encontré y seguí buscándolo por todo el departamento y no lo encontré entonces le dije a Luz que le avisara a Juan que me iba a casa porque me dolía la cabeza, ella comprendió lo que quería yo decir y solo me acaricio la cabeza encogiéndose de hombros.
Salí tan rápido que no me acorde de mi abrigo, empecé a caminar cruzada de brazos y cabizbaja hacia mi departamento cuando oigo unos pasos apresurados tras de mi, era Alberto dándome alcance, diciéndome que me acompañaba quitándose su chamarra y poniéndola sobre mis hombros yo le agradecí con una sonrisa el detalle, percatándome que su mirada iba dirigida a mis senos, entonces comprendí que tenía mis pezones erectos por el frio, puse mis manos cogiendo la solapa de la chamarra tapando su visión de mis pechos.
El me abrazo y nos fuimos hacia mi casa, en el andador tropecé con una loza floja y casi caigo de no ser porque Alberto me sostuvo sus manos se posaron en mi estomago y en una de mis nalgas, yo me le quede mirando y el sin retirar la mano de mi nalga me besó y abrazo, yo me quede en un principio quieta sin comprender que pasaba, empezó acariciar mi espalda atrayéndome hacia él sobando mis glúteos, estaba aprovechando mi estado de ánimo y mi debilidad, me separe de él y continué caminando él me tomo de la cintura y asi nos fuimos pero en el camino sentí que su mano poco a poco iba descendiendo hacia mis glúteos nuevamente, me recargue en su brazo hasta llegar al edificio, subimos las escaleras él detrás de mi cogiéndome de la cintura y parte de mis nalgas, al llegar a mi casa me quito las llaves para abrir y cederme el paso al voltear para darle las gracias se me acerco y me volvió a besar ahora con más pasión, ahí si correspondí a su beso abriendo levemente mi boca dando paso a su lengua en su interior, cerró la puerta tras de si, y sin dejar de besarnos nos fuimos hacia el sofá, nos sentamos y el aprovecho el movimiento de mi falda para meter una mano y acariciar mi pierna subiendo poco a poco hacia el encuentro de mi intimidad, yo tomaba su cara con mis manos sin dejar de besarlo ya estaba entregada a él.
Seguimos en la sala acariciándonos, me saco la blusa de la falda por atrás para tener acceso a mi brasier el cual desabrocho y empezó a besar mis pezones sobre la blusa, yo le dije que esperara y me quite la blusa, mientras el se quito la camisa, lo cogí de la mano y puse el seguro de la puerta y nos fuimos a mi recamara ahí empezamos a desvestirnos uno al otro, él no dejaba de decirme lo bonita que estaba, que mi cuerpo siempre lo había excitado, nos quedamos viéndonos totalmente desnudos como examinándonos mutuamente, él tenia un cuerpo delgado pero bien definido, piernas fuertes y un pene de buen tamaño, no muy grande pero firme y duro como roca que ya emanaba un hilillo pre seminal.
Me hinque en la alfombra y lo tome con mi mano haciéndolo hacia su vientre y comencé a chupar sus testículos ponía mi nariz en medio de ellos, y con mi lengua empecé a lamerlos desde atrás, olía a limpio eso me agradó mucho metí uno de sus testículos en mi boca y seguí lamiendo subiendo por todo su tronco hasta la punta recogiendo con mi lengua las gotitas que salían de su glande, hice ese recorrido varias veces dándole un gran placer pues tensaba sus piernas cada vez que metía su glande en mi boca, metía todo su pene en mi boca y luego lo sacaba apretando ligeramente su cabecita, él me levantó y me dijo espera y me sentó en la cama abriendo mis piernas se puso de rodillas en medio de ellas y me beso el pubis buscando con su lengua mi clítoris el cual encontró fácilmente ya erecto asomándose tímidamente, me recosté en la cama y abriendo mis labios metió su lengua en mi vagina en forma de taco imitando un pequeño pene, metía y sacaba su lengua de mi vagina yo sentía muy rico y me estaba relajando tanto gozando al máximo su caricia.
Se subió a la cama e hicimos un rico 69 el metía su cabeza entre mis piernas lamiendo toda mi vagina y yo le chupaba todo el pene me lo metía completamente en mi boca lo sacaba lo besaba, lo masturbaba mientras me metia sus testículos en mi boca estaba desatada tenía ganas de hacer cosas que no había hecho con Juan era mi forma de vengarme de humillarlo, saboreando otro pene de una manera diferente, tuve en ese momento mi primer orgasmo bañando el rostro de Alberto fue subiendo por mi estomago hasta mis senos besando cada centímetro de mi cuerpo, se entretuvo en mis senos un buen rato y sentándose en mi estomago puso su pene en medio de mis senos yo los uní alrededor de su miembro y el empezó a moverse como si copulara mis senos, hasta que termino aventando unos largos disparos que me llegaban a la barbilla, derramo mucho esperma en mi cuello y con su pene como si fuera paleta restregó todo su semen en mis senos, hasta que se recostó a mi lado, yo cogí unos clínex del buró y me limpie su corrida.
Me acerque a él y lo bese en los labios el me correspondió, baje mi mano hacia su pene y empecé a cacariciarlo quería que se volviera a poner duro lo necesitaba dentro de mi, quería completar mi infidelidad y asi s lo hice saber le dije que quería sentirlo dentro de mi, el me decía que no traía preservativos, yo le dije que no se preocupara que mi periodo acababa de pasar y no había ningún riesgo, entonces el se animó y me dijo que si realmente quería que se viniera dentro de mi y yo le dije que era lo que mas deseaba, sentirlo plenamente, eso lo calentó de tal manera que en breves segundos su pene ya había crecido en mi mano estaba super caliente y bien duro como si no hubiera eyaculado.
Le sonreí y el poniéndose en medio de mis piernas como estábamos de lado solo levanto mi pierna y yo acomode la otra en su cintura y asi me penetro profunda y pausadamente, tal como yo quería recibirlo sin prisas sentirlo plenamente y asi lo recibí.
Que rico sentí cuando sus testículos se posaron en mis nalgas, palpe su escroto y si no quedaba ni un milímetro de su pene afuera lo tenia todo dentro de mi, y empezamos a movernos acompasadamente como si ya lo hubiéramos hecho antes nos acoplamos de tal manera y nuestros movimientos eran tan sincronizados proporcionándonos un placer indescriptible, asi estuvimos como 10 minutos, nos giramos quedando en posición del misionero el puso mis piernas en sus hombros y continuo serruchándome sus penetraciones eran profundas en cada embiste lo sentía topar con el cuello de mi matriz, no sé cuantas veces termine por lo menos tres y el seguía como si nada, duraba mucho sin terminar y eso aumentaba mi placer, cambiamos de postura me puso hincada en la cama y me penetro desde atrás agarrándome de las caderas continuo con un delicioso mete y saca que me hacia ver las estrellas, arqueaba mi espalda cada vez que llegaba profundamente en mi, apoyaba mi cabeza en la cama lo sentía hasta mi estomago que bien lo hacia este hombre, asi estuvimos fácilmente otros 15 minutos metía y sacaba su miembro casi por completo y con un dedo hurgaba en mi ano al mismo ritmo de sus embestidas metia y sacaba el dedo de mi culo, que delicia me estaba dando mucho placer hasta que empezó a acelerar sus movimientos y a inflarse su miembro dentro de mi agarro fuertemente mis caderas y en una penetración profunda deposito su esperma en mi interior, sentí sus chorros golpear mi matriz, que forma de venirse me lleno por completo fueron como cinco potentes descargas, yo me tumbe en la cama desfallecida y el encima de mi con su pene todavía en mi interior, besaba mi nuca acariciaba el costado de mis piernas y me daba las gracias decía que fue el coito mas rico de su vida, yo cerré mis ojos disfrutando plenamente de esta increíble copula, hasta que sentí como iba perdiendo consistencia paulatinamente su miembro hasta abandonar por completo mi vagina y quedando reposando en medio de mis nalgas.
Al rato se acostó a mi lado acariciando mi nalga, le dije que se quedara un rato mas conmigo él temía que llegara Juan yo le dije no creo que llegue temprano estará muy divertido, quédate un poco mas.
Beso mi espalda y fue bajando hasta mis nalgas besándolas por todas partes esto me empezó a prender nuevamente y abrí ligeramente mis piernas.
El se puso a horcajadas sobre mis piernas y empezó a pasar su pene aun flácido sobre mis nalgas besándome el cuello y la cabeza, lo ponía entre mis nalgas y lo frotaba a manera de masturbación hasta que poco a poco empezó a endurecerse nuevamente y buscaba la entrada de mi vagina, yo levante levemente mis nalgas para facilitar su acceso y empecé a sentir como entraba nuevamente en mi vagina ese trozo de carne que me estaba volviendo loca de felicidad.
Lo introdujo poco mas de la mitad en esa posición y empezó con un movimiento circular el cual me hacía sentir un rico roce en mi clítoris yo aventaba mis nalgas hacia él para sentir su penetración un poco mas profunda asi estuvimos un buen rato, hasta que le dije si quería penetrarme analmente, parecía un chiquillo con dulce le brillaron los ojos y me dijo que si, que cuando me veía en la calle con mis vestidos entallados se le antojaba mi culito.
Me preguntó si tenia crema o algo para ponerme y le dije que no hacía falta que lo intentara asi con mis fluidos y sacándolo de mi vagina abrió mas mis nalgas poniendo la punta de su pene en la entrada de mi ano y empezó hacer presión y en el segundo intento entro completamente su glande y un poquito mas se detuvo para que me acostumbrara al nuevo invasor de mi ano pero yo lo inste a que siguiera haciendo mis nalgas hacia el solita de introduje más de la mitad, ahh que rico sentí al tenerlo dentro de mi, pegándome mas a él doble mis rodillas para qu me penetrara mas profundamente y asi fue en esa postura el acceso fue completo de un empujón me lo metió todo hasta hacer chocar sus testículos con mi vagina, pegue un ligero grito de placer y le dije dámelo todo, y empezó con un rico mete y saca que a cada empujón sentía como golpeaba su escroto mi vagina ocasionándome un placer sin igual, le pedía que me lo metiera más fuerte y rápido a lo que el accedió , me estuvo cogiendo por el ano como unos 15 minutos mas y yo acariciaba mi clítoris hasta que sentí como inundaba mis entrañas con su espeso semen, como palpitaba su miembro dentro de mi mientras terminaba ufff que delicia, ahí alcance nuevamente el clímax, se recostó sobre mi en lo que nuestras respiraciones se normalizaban.
Después se levantó y dándome un beso en mis glúteos se despidió y se fue.
Yo me quede asi un buen rato, dormitando, luego me levante me asee y me puse mi baby doll y me dormi, ya no sentí a que hora llegó mi marido.