Recuerdos de Liceana
Un recuerdo de mis años de joven... y como tuve sexo con uno de mis novios en mi propia casa.
Recuerdos de Liceana
Voy a recordar algo que me paso cuando estaba en el liceo, yo estaba como en segundo medio y pololeaba con un amigo que vivía a algunas cuadras de mi casa, el pasaba todos los días a buscarme a la salida del liceo y nos veníamos a mi casa, el trayecto era muy largo y nos gustaba sentarnos al final del bus, como toda pareja de pololos nos encantaba besarnos y acariciarnos en el bus pero siempre que nadie nos viera pues no nos gustaba que alguien estuviera cerca de nosotros mientras nos besábamos, la verdad es que en el bus nunca pasábamos de las caricias y los besos, eso si que a veces las caricias me dejaban muy excitada, sobre todo cuando me acariciaba por debajo de la falda, y tenia que llegar a mi casa a masturbarme a mi dormitorio.
La verdad con el nunca habíamos pasado de las caricias (por todos lados lógicamente) y yo me moría de ganas de que alguna vez se diera la oportunidad de poder tener sexo con el, pero como el no lo proponía yo no me atrevía a pedírselo hasta que un día se dio la oportunidad.
Un día sábado fue a verme en la tarde, ese día mis padres no estaban y mis hermanos se fueron a jugar fútbol y después se irían a tomar algunas cervezas con sus amigos así que llegarían tarde.
Yo estaba lavando la ropa, ese día hacia mucho calor así que estaba vestida con unos shorts de mezclilla ajustados y una polera, sin sostén lo que hacia que se me notaran los pezones, el llego y me dio un largo beso en la boca, durante el cual comenzó a jugar con mi lengua, me arrincono y me abrazaba fuertemente apegando su cuerpo al mío, yo podía sentir como su pene se apegaba a mi vajina y de inmediato me di cuenta que por fin ese seria el día en que tendríamos sexo, sus manos empezaron de inmediato a acariciar mis senos por encima de la polera y eso me excitaba cada vez mas y el seguía con sus caricias, entonces yo le dije al oído que estaríamos solos hasta tarde y que quería que nos fuéramos a mi dormitorio, nos fuimos abrazados y sin dejar de besarnos todo el camino a mi dormitorio.
Llegamos y nos tendimos en mi cama, el seguía con sus caricias pero esta vez metió su mano por debajo de mi polera y comenzó a acariciar mis senos, los acariciaba suavemente, y a ratos jugaba pellizcando mis pezones, hasta que se decidió a sacarme la polera y empezó a besar mis pezones, mientras yo respiraba agitadamente sus manos recorrían mi cuerpo con suaves caricias.
Siguió bajando recorriendo mi cuerpo mientras nos besábamos hasta que comenzó a acariciar mi vajina por encima de mi short, entonces yo acaricie su pene por encima del pantalón, el se fue excitando mas y desabrocho el botón de mi short, bajo el cierre y metió su mano bajo mi calzón y comenzó a sobar mi vajina, en ese momento yo di un suspiro y sentí como por mi vajina salian mis jugos mojando su mano.
El empezó entonces a bajar mi short y mi calzón dejándome completamente desnuda, se bajo sus pantalones y entonces tome su sexo y comencé a masturbarlo con mi mano, el se recostó y comenzó a besar mi vajina, mientras yo besaba su pene, el jugaba con su lengua dentro de mi vajina y no daba mas de placer, me retorcí un poco y nuevamente deje salir mis jugos esta vez en su cara, el siguió lamiendo mi vajina, mientras yo seguía chupando y besando su pene, de pronto me dijo que parara un poco porque estaba a punto de venirse yo le dije que no importaba y seguí chapándoselo, hasta que sentí como empezaba a salir si semen, era bastante y a mi me gustaba el sabor que tenia, tome lo mas que pude pero igual algo de semen me quedo en la cara, pero la limpie con mi mano y me chupe los dedos.
Nos pusimos a descansar un momento así desnudos sobre la cama besándonos y acariciándonos, hasta que de nuevo pude notar que su pene nuevamente estaba listo para continuar en batalla, entonces el me pregunto al oído si quería que me penetrara y yo le di un beso en los labios y le dije que me encantaría sentirlo dentro de mi, me puse boca arriba y el empezó a besarme nuevamente la vajina, cuando se dio cuenta que yo estaba de nuevo bien mojadita puso la cabeza de su pene en mi entrada y recorría mi vajina con su mano mientras yo me retorcía de placer y entonces le dije que me penetrara, entonces el empezó a meterlo suavemente mientras yo disfrutaba al máximo, luego empezó a bombear dentro de mi mientras me besaba, nuestras respiraciones se hicieron mas agitadas y comencé a apretarlo mas fuerte contra mi cuerpo hasta que llego el orgasmo y enterré mis uñas en su espalda, mientras el seguía metiendo y sacando su pene de mi cuerpo, cuando se dio cuenta que tuve mi orgasmo saco su pene de mi vajina y se dio vuelta quedando yo sobre el, entonces me pidió que lo cabalgara.
Yo me puse sobre el y metí su pene dentro de mi vajina a comencé a cabalgarlo, al principio lentamente pero a medida que aumentaba mi excitación también aumentaba el ritmo de mis movimientos de pronto presentí que ahora seria el que tendría su orgasmo y yo también tendría otro, entonces mi cuerpo se dejo caer sobre el y nos dimos un beso apasionado, como si fuera el ultimo beso que nos daríamos en nuestras vidas y así unidos nos giramos y mientras mis uñas nuevamente se clavaban en su espalda siento como su semen explotaba dentro de mi vajina, tuvimos el orgasmo al mismo tiempo y nos besamos hasta que sentí como su pene se hacia pequeño dentro de mi vajina, se recostó a mi lado y luego de un suave beso nos dormimos
Fue como una hora al menos lo que dormimos juntos, al despertar nos dimos un beso y nos fuimos a duchar los dos juntos, luego el se vistió y se fue para su casa, ese pololeo duro solo un par de meses pero las veces que tuvimos sexo, siempre fue una experiencia buena.