Recuerdos de Juventud. II
"Yo solo estoy gimiendo como si nunca había tenido sexo, ahora comienza a penetrarme con sus dedos y su lengua juega con mi clítoris, es algo que me encanta."
Capitulo II.
Estoy manejando hasta mi hogar, salí de la universidad y tener ese flashback de verdad que me dejo un poco mal. Tengo tantos trabajos que hacer de la universidad pero solo quiero recostarme e irme a descansar.
Carolina : Hello- respondo sin mirar el móvil.
Chica : Hola Carolina, vas de prisa. Me acabas de pasar por el lado con el auto y no miraste.
Carolina: Julianna ¿Que demonios quieres? No te basta con todo lo que hiciste para venirme hablar.- digo esto con un poco de enfado, de verdad que el día que pienso de ella y se atreve a llamar.
Julianna: Carolina, es que solo te vi, con lo de aquello siempre te eh dicho que me arrepiento. Quiero tomar un café contigo, como en los viejos tiempos- dice esto ultimo con el todo mas sensual que ella solo sabe decir.
Carolina: Lo siento, tengo compromiso, adiós.
La extrañaba y no lo niego, tengo que ser fuerte. Aun tengo muchos sentimientos después de tanto daño que me causo. Llego a mi apartamento y cuando estoy entrando al edificio lo ultimo que recuerdo es que me di un golpe en la cabeza, eso creo.
Chica: Hola, despertaste.- dice esto en tono de alivio.
Carolina: ¿Donde estoy?- asustada.
Chica: Hola, me llamo Zolimar. Lo siento pero cuando entraste al edificio chocamos y tenia unas cerámicas, sin querer una te callo en la cabeza, quedaste inconsciente y como soy nueva te traje a mi departamento a lo que despertabas.
Carolina: Me duele mucho la cabeza, puedes traerme un poco de agua- digo esto porque necesito estar sola y pensar que estoy en casa de una mujer que nunca había visto y esta preocupada por mi.
Zolimar: Si, con gusto.- va dirigiéndose hasta la cocina o eso creo.
Ya paso una hora desde que estoy aquí, de verdad que no soy de socializar mucho con las personas. Zolimar era tan diferente que empezamos hablar y hablar de nuestras
cosas, que estudiamos, ella es nueva en el país, que es soltera, todas esas cosas que hacen dos personas que recién se conocen.
Carolina: Ya es tarde, debo irme- dije esto con toda la sinceridad del mundo.
Zolimar: Si, ya es tarde. Me alegra que estés mejor, nos vemos pronto.- nos dimos un beso en la mejilla y me fui.
Ha pasado dos semanas de mi encuentro con Zolimar, la eh visto varias veces entrando o saliendo del edificio como de costumbre nos saludamos y cada una sigue su camino. En cuestión con Julianna, no me ah vuelto a llamar, gracias a Dios. Es jueves y estoy libre de la universidad, me disponía a ir a la plaza a comprar un helado, mi mejor amiga estaba con su novia y de verdad que no quería interrumpir. Bajando por el ascensor me encuentro con Zolimar.
Zolimar: Hola- con una gran sonrisa.
Carolina: Hola Zolimar, ¿quieres ir a comer helado conmigo?- dije esto sin pensar, puro impulso.
Zolimar: Claro, vamos.
En el camino estábamos hablando de la naturaleza, de las personas, de todo. Esta chica de verdad que tiene muchas cosas en común conmigo. Nos sentamos en un parque a mirar los niños correr, jugar, a las personas mayores hablar o tejer, a las otras centradas en su mundo.
Carolina: Nunca me has hablado de ti, personal, relaciones, personas. - estoy curiosa
Zolimar: jajaja, es que soy una mujer con pocas experiencias - su mirada esta perdida, como si recordara algo - tuve una relación, duro algunos casi cuatro años. Por cosas de la vida nos distanciamos y esa persona tomo su rumbo y yo mírame aquí estoy, contigo comiendo helado y mirando a todos. - al decir persona pienso que es una mujer -. Ella era muy especial, pero es como todo cuento principio y final. Ahora, cuéntame tu de ti.
Carolina: Te puedo decir que soy una mujer con pocas experiencias pero con el aprendizaje suficiente - no quiero hablarle del tema - ahora mismo no quiero pensar en nadie, eso de tener con quien hablar, reír, salir, tener citas y esas cosas no esta en mis planes.
Zolimar: Ni en los míos, lo mejor es disfrutar y vivir la vida al máximo.
Ambas reímos y nos dispusimos al edificio, yo tome mi rumbo y ella el de ir a su apartamento. Estoy sentada en el balcón de mi apartamento con un camizon enorme sin bragas ni sujetador, el día esta frió y me apetece tener un encuentro cercano conmigo misma y la famosa masturbación. Me dispongo a ir a mi habitación y de camino me voy quitando el camizon, me acuesto en mi cama y cierro mis ojos para tener una imagen sexual en mi mente y asi poder llegar al orgasmo. Creo que alguien toca la puerta de mi habitación pero ya se ira, mientras tanto estoy acariciando mis senos, apretando mis pezones, y teniendo un ritmo encima de mi cama. Bajo mi mano izquierda a mi sexo, me acaricio suavemente comienzo a jugar con mi clítoris en ese momento siento otra mano en mi sexo que no es mía, escucho una voz que me dice; " no habrás los ojos, te deseo ". A todas estas pensaba que era mi imaginación que estaba muy allá, siento como la lengua de esa persona recorre todo mi sexo, como bruscamente busca mi clítoris y como con sus manos acaricia uno de mis senos. Estoy muy excitada y solo quiero que siga, con sus dedos me penetra una y otra vez una vez mas rápida que otra. Yo solo estoy gimiendo como si nunca había tenido sexo, ahora comienza a penetrarme con sus dedos y su lengua juega con mi clítoris, es algo que me encanta. Yo lo único que digo es; " Sigue por favor, no pares ". Llego a un orgasmo exquisito, me siento cansada, me incorporo en mi cama, hasta quedarme dormida.
Ya es de noche, me despierto y me miro, lógicamente estoy desnuda en la cama, sonrió recuerdo el gran orgasmo que tuve. Me dispongo a la cocina, tenia mucha hambre. Cuando miro al refrigerador veo una nota que dice: " Gracias por esto, no lo olvidare ". Me quedo en pánico y no puedo pensar quien fue. Nadie sabe donde vivo ni Julianna, ni Sarahí y Zolimar no sabe ni el piso ni el numero de mi apartamento. Me asusto y me voy a mi habitación hasta quedarme dormida de verdad que no quiero pensar quien fue tampoco quiero saberlo.