Recuerdos de Ayer (5- Final)

Y Hasta aqui llegamos... gracias por regalarme vuestro precioso tiempo.. Ojalá les haya gustado.

RECUERDOS DE AYER….. (5ta. Parte) FINAL.

Desperté al llegar a la estación de buses de mi ciudad. Eran las seis de la mañana y estaba bastante fresco. Tomé un taxi, veinte minutos después me encontraba a la puerta de mi hogar. Ningún movimiento aun en el barrio, solo algunas que otras sirvientas barriendo sus respectivas aceras, pero nada más… Absoluta calma como cualquier domingo normal, en poco tiempo la gente que iba a la misa matutina, rompería esa tranquilidad.

Tratando de hacer el menor ruido posible, ingresé a mi hogar y me dirigí directamente a mi habitación. Mi mujer dormía plácidamente, me desvestí despacio tratando de no despertarla. Pensé en darme una ducha, pero iba despertar a mi mujer, y lo primero que tenía que hacer era borrar cualquier evidencia que pudiera delatarme, por lo que fui hasta el lavadero y metí en la maquina las ropas que había traído, acaso olieran a perfume o cualquier signo que me delatara. Sólo después tomaría un baño y calzándome calzoncillos limpios me acostaría al lado de mi mujer. Al sentirme a su lado, me abrazó y yo la saludé con un tierno beso. Nos quedamos juntitos algunas horas más y sólo cerca de las diez de la mañana nos levantamos de la cama, hablamos muy poco.

Sería durante el desayuno, que nuestra conversación tomaría mayor protagonismo, y cada cual preguntaba al otro sobre como habíamos pasado la semana. Es cierto que no dejamos de hablar por teléfono un solo día durante la semana, pero es diferente hablar personalmente frente a frente con todo el tiempo del mundo, que por el teléfono tratando de ser lo más breve posible. Normalmente los domingos suelo asar alguna carne acompañada de algunos chorizos e invito a amigos para compartirlo, pero ese día no tenía ganas de hacerlo. Propuse a mi esposa que llamara a su madre a ver si conseguíamos alguna invitación. Así lo hizo, y tal cómo me lo esperaba, mi suegra nos invitó a que fuéramos a almorzar a la casa y compartir con el resto de la familia.

Ya cerca del mediodía, llegamos a la casa de la "bruja", y después de los saludos de rigor, fui a acompañar a mi cuñado que estaba preparando el fuego para el asado. La mañana se mantenía fresca aunque el sol estaba radiante, aunque habíamos llegado al otoño, los vientos y el fresco característico aún no habían sido muy intensos. Tomamos algunos mates, mientras se encendía el carbón y conversamos cosas sin importancia. Ya cerca de las dos de la tarde, mi cuñado sirvió algunos chorizos para picar un poco, y abrió una botella de vino. Creo haberme comportado todo el tiempo de manera normal, y mi trato y conversación supongo que eran igual que siempre, pero así también, era perfectamente consciente que de a ratos me quedaba pensativo… mi cabeza viajaba lejos.. lejos.. exactamente a unos 500 kilómetros de allí. Si leyeron mis anteriores relatos sabrán a que me refiero con eso, un par de veces fui sorprendido por mi cuñado en esa actitud y él lo habrá notado. Sin embargo cuando estuvo toda la familia reunida, estuve concentrado en no caer en lo mismo, y estuve pendiente y atento con mi mujer y con el desarrollo de cualquier conversación.

Ya bien entrada la tarde, regresamos a casa y lo primero que hicimos fue ir a la cama. Hicimos el amor con muchas ganas, como siempre con ella, era yo el que llevaba la iniciativa, y no puedo dejar de decir que fue una buena sesión de sexo. En cierto momento, estando ella apoyada a cuatro patas, y mientras penetraba su vagina desde atrás, no pude evitar pensar en metérsela por el culo, en mas de una ocasión se lo había sugerido, pero como a ella no le agradaba la idea, nunca más se lo había propuesto. Y no sería ésta la ocasión, pensé.. Así que me dediqué a comerle el coño, como dicen los españoles, al tiempo que me deleitaba con la imagen de su trasero, pensando todo el tiempo en los dos fabulosos culos "traviesos" que me había comido entre el viernes y el sábado.

Hasta ahí, todo bien… me pareció de lo mas normal, pero una vez que llegamos al orgasmo, y en el mas absoluto estado de reposo y satisfacción, en mi mente, se repetían una y otra vez aquellas escenas, primero en casa de Nicole, cuando Carolina me la hizo chupar por primera vez… y luego la escena en casa de ella, cuando me dio de probar su semen. Mi conciencia reprobaba esas escenas, pero sin embargo mi pene se despertaba al pensar en aquello.

Como en un acto de venganza contra lo que mi moral me reprochaba, y pensando que si descargaba toda la leche contenida en mis testículos, esos pensamientos desaparecerían, volvimos a hacer el amor con mi mujer. Sólo entonces, esos pensamientos me abandonarían, al menos de momento.

Ya entrada la noche, nos bañamos y fuimos a misa.. De a ratos mis sentimientos de culpa me machacaban, pero otros sentimientos extraños mucho mas fuertes que estos, me pedían replay. De vuelta a casa, llamé a la empresa de transporte y reserve pasaje para la media noche. Estaba ansioso por regresar a Buenos Aires, casi no podía esperar… por suerte, el tiempo pasó rápido y ni siquiera recuerdo como fue la despedida de mi mujer cuando me llevó en su coche a la estación. Durante el viaje, sentí ganas de llamar a Nicole, por un lado…. Para charlar más que otra cosa, esperanzado talvez en que me hablara de Carolina. Recién entonces admití lo que me sucedía… Si bien la relación que tuvimos con Nicole me pareció estupenda, no era la relación con travestis lo que me carcomía la cabeza, no. Era la relación con "ese" travesti llamado Carolina.. era ese "plus" que tenía entre las piernas y que me lo había hecho degustar, lo que me producía esa sed que solo ella podría calmarla.

Me quedé dormido y sólo desperté al llegar a la estación de Retiro, de ahí pasé al hotel, subí a mi cuarto, al terminar de bañarme me vestí un traje negro, camisa blanca y corbata obscura. Estaba impecable, cargué los materiales que utilizaría en el curso y los guardé en el maletín. Bajé al estacionamiento, arranqué el coche y lo puse en marcha rumbo a las oficinas de la empresa. Poco antes del mediodía, se dio por finalizado la primer parte del programa del día, no tendríamos que reanudar sino a las tres de la tarde. Tendría tiempo suficiente para almorzar e incluso descansar un poco. Pensé en ir al hotel, almorzar y tomar una siesta, pero inmediatamente desistí de la idea y preferí almorzar por ahí cerca, dar un paseo y recorrer alguna tienda. En eso andaba, cuando pasé frente a una joyería, sin pensarlo entré y empecé a mirar algunas joyas, quería hacerle un regalo a mi esposa, escogí un juego de aros, gargantilla y pulsera trabajados en plata, eran preciosas, desde luego…, por ese precio no se podía pedir menos.. Cuando iba sacar la tarjeta para pagarla, algo me dijo que como sería un regalo era mejor que su importe no apareciera en mi extracto y terminara discutiendo con mi mujer, conociéndola me recriminaría por haber pagado tanto.. ¿Quién entiende a las mujeres? Les compras baratijas y te dicen: ¿Eso es lo que yo valgo para vos?. Por suerte llevaba bastante efectivo y lo pagué cash!!

Faltaban aun como dos horas para reanudar el curso, a media cuadra de la empresa entré a un café y pedí un express.. Mientras bebía, la imagen de Carolina se volvió a apoderar de mi mente, los recuerdos de aquella sesión de sexo en su casa, me provocaron una erección inevitable, sentí el impulso de llamar a su número que lo tenía agendado, y con código de bloqueo por las dudas… Pero, a esa hora? Que le diría? Se acordará de mi?. Teléfono en mano, me identifiqué con las famosa escena del Chapulín Colorado diciendo: ¡Si lo hagooo!… ¡Si la llámoooo..!, ese pensamiento me causo gracia… Me decidí sin embargo, y oprimí la tecla de discado.. alcé el aparato al oído, e inmediatamente la grabación me respondió con el característico mensaje de fuera del área de cobertura o apagado, en su defecto. Repetí la operación dos veces mas, y lo mismo. No quise dejar ningún mensaje, por lo que desistí del intento.

Horas después, a las 16:30 hs, para ser mas preciso, tuvimos el primer "coffee break" de la tarde, aproveché y fui a cambiar de agua al canario como se dice gracílmente. Como estaba sólo en el baño, instintivamente tomé mi móvil, e imaginando que volvería a escuchar la misma grabación mencionada anteriormente, remarqué la última llamada hecha.. para mi sorpresa, el tono libre sonó como cuatro veces antes de que mis oídos escucharan aquella voz melosa contestando un Holaa!!, por demás muy sensual.. Tartamudeé un tanto, carraspeé y apenas conseguí balbucear: Ca.Ca..Carolina??; - Siii.. Quién sos?? ; sin saber cómo responder le dije: ¡Javier!! Me recuerdas?.... ¡Pos supuesto que si!! Respondío la voz del otro lado.. la conversación continuó por un rato mas, luego, como buscando una excusa por haberla llamado y tratando de propiciar un próximo encuentro le dije:

  • Tengo un regalo para ti!! Te lo compré esta tarde… (refiriendome al juego de aros que había comprado para mi mujer).
  • Me lo decís enserio? Qué es?
  • ¡Es una sorpresa! Le dije..
  • Dále.. contáme.. que és? Volvió a insistir… Yo también tengo un regalo para vos! Me dijo en un intento por forzar mi respuesta.
  • Si?? Lo decís enserio? Y qué es? Pregunté curioso, cambiando el rol en el jueguito de preguntas y respuestas..
  • Si me decís que es mi regalo, yo te digo cual es el tuyo!! Contestó segura, sabiendo que logró captar mi curiosidad..

Se lo conté todo describiendo cada pieza del regalo, ella me lo agradeció pero me dijo que le daba pena que no pudiéramos encontrarnos, porqué no estaba en la ciudad, había viajado a unas horas de allí, e ido a la casa de su madre, no regresaría sino hasta el jueves… Eso me apenó un tanto, y luego, recordando que ella también había hablado de un regalo le pregunté que era el regalo que ella tenía para mi… Es eso que te gusta tanto!! Eso que probaste y que ahora no podés dejar de pensar… evidentemente se refería a su tranca, también podía haberse referido a su cola, pero no!!.... El tono con el que lo dijo, me daba a entender que se refería a eso.. No supé que responder o cómo reaccionar, pero mi pija reaccionó inmediatamente con esas palabras, fue algo automático, me la dejó mas dura que una piedra.. Acordamos encontrarnos el jueves en su casa, y nos despedimos cariñosamente.

No pude dejar de pensar en ella el resto del día, y también de la noche… en ella y en lo que tenía entre las piernas. Esa noche, ya en el hotel ni siquiera pasó por mi mente el ir y revolcarme con putas, estaba demasiado caliente pero sólo tenía ganas de "ella", así que pensando en ella, acabé con una reverenda paja.

Fueron tres largos días de espera, hasta que por fin llegó el jueves.. Ese día me levanté bien temprano, me bañe y luego tomé el desayuno.. Durante el resto del día estuve excitado.. era una excitación hasta si se quiere molestosa, en mi mente solo la veía a ella, estaba ansioso de ir a su encuentro. Por la siesta la llamé para confirmar nuestro encuentro, me atendió amable, seductora como siempre.. Le dije que sentía muchas ganas de estar con ella, me respondió que me estaba esperando.. había llegado por la mañana y también tenía muchas ganas de esta conmigo.. No podía esperar ni un minuto más… inventé una excusa y sin que me importara nada mas subí a mi auto y fui a su encuentro.

Al llegar al edificio, la llamé de vuelta avisando que estaba abajo, ella me abrió desde arriba y subí hasta su cuarto. Tenía puesta una bata blanca semi transparente, me saludó con un beso de lengua riquísimo y profundo, su lengua recorría cada sección de mi boca, provocándome una erección inmediata. Se sacó la bata y quedó con un conjunto de mini short ajustado y top con diseño de piel de leopardo, sin palabras para describirla.. sencillamente maravillosa..

Le entregué su regalo, lo quitó del estuche en que venía, lo miró y la ayudé a ponérselos.. Podría decirse que con los accesorios estaba aun mas hermosa… Volvimos a besarnos con pasión.. la espera había sido larga y no había tiempo que perder.. nos magreabamos con deseo, con ansias casi desesperantes.. Nos despojamos de nuestras ropas casi hasta con violencia. La tenía desnuda ante mis ojos, no pude evitar la tentación de mirar lo que le colgaba entre las piernas.. Ella lo notó, me miró fijo a los ojos y me dijo: Te gusta mi pija verdad? No tienes porqué ocultarlo, es tuya.. vámos!! Tócala, acariciala… demuéstrale que te la mereces!!. Me arrodillé frente a ella y lo hice.. había pensado mucho en ese momento y por fín había llegado… Saboreé cada centímetro de esa pija increíble, estaba en la misma posición que la primera vez en casa de nuestra amiga, pero ahora estábamos solos y sin la tensión propia de la primera vez. Me alegré de tener la boca grande, de lo contrario no hubiera conseguido tragarme aquella cosa.. Con una de sus manos me sujetaba la cabeza y acompañaba la mamada.. No podía evitar que me dieran arcadas cada vez que me la enterraba hasta la garganta..sin embargo aguanté estoicamente sus embestidas..Cuando ya la tenía bien dura, la retiró de mi boca y haciendo que me acostara en el piso, se subió sobre mi colocándose en la clásica posición para hacer un 69. Puse mi máximo empeño en darle placer a mi compañera, ella hizo lo propio, debo reconocer que era una experta, al primer contacto de su boca con mi miembro sentí una sensación eléctrica recorrer todo mi cuerpo, su boca engullía magistralmente la totalidad de mi pene, era una sensación sin igual. Traté de concentrarme en la pija de ella, pero el placer que me estaba dando, hizo que me volviera torpe con mi boca, luego besó mis bolas… intuyendo lo que se venía arqueé mi cuerpo levantando un poco la cadera. Ella entendió el mensaje y pasó la lengua por debajo de mis bolas en dirección a mi orificio sagrado, instintivamente me abrí de piernas, ahora ayudada de sus manos, separó mis nalgas y arrimó la punta de su lengua a mi preciado agujero. Me olvidé por completo de la pija que tenía en mi boca y me dediqué a disfrutar de esa nueva sensación. Se retiró de encima mio y me quedé cómo ansioso, acompañe sus movimientos adivinando su intensión y me levanté del piso colocándome en posición de perrito. Ella se colocó por detrás y tomando ambas nalgas con sus manos, las separó ayudada de sus pulgares. Hundió su cara en mis nalgas y con esa lengua experta se dedicó a explorar mi culo. Era el primer beso negro que me hacían en mi vida y me arrepentí de no haberlo probado anteriormente. Mientras me devoraba el culo, con una mano me masturbaba rítmicamente. No pude aguantarlo y me corrí sobre la alfombra. Al hacerlo quise levantarme, pero me sujetó firme y siguió comiéndome el culo con la lengua, gateé con rumbo al sofá y me siguió sin dejar de estimular mi ano con su lengua, quedé atrapado entre el sofá y ella, su lengua cada vez más juguetona me arrancaba gemidos a doquier.. cuando metió un dedo contraje mi culo tratando de cerrarlo, ella me tranquilizó y lo volvió a intentar.. ésta vez la deje hacer.. lentamente su dedo entraba y salía dentro de mi culo virgen.. Ella aumentó el ritmo de sus estímulos y alternaba dedos con lengua.. Sentía un placer enorme, mi pija que unos segundos antes estaba flácida por la eyaculación obtenida, estaba de nuevo dura como una roca..

De repente paró… yo estaba subido al sofá con el culo en pompa, estaba a su merced. No quería admitirlo pero esperaba ansioso que me penetrara.. Pasaron unos segundos que parecieron eternos.. Sentí algo de temor, pero la ansiedad era mas fuerte..

Sentí que me untaba una especie de crema por el orto. El momento había llegado, pensé en parar con el juego y pasar a otro punto, el miedo era angustiante, pero no atiné a escaparme..

Cuando apoyo la punta de su pija a la entrada de mi ano, me asusté en serio… Iba a ser enculado por una chica con una pija mucho mas grande que la mía.. Ella apoyo sus pechos contra mi espalda, me acaricio suavemente el pecho y me dijo al oído: No te asustes!! No tengas miedo… Relájate y disfruta del regalo que te voy a hacer… Dolerá un poco al principio, pero sé fuerte! te prometo que después lo vas a disfrutar… Esas palabras dulces doblegaron totalmente mi voluntad.. Sería fuerte!! Claro que sí!! Era una ironía, pero tendría que demostrar mi hombría aguantando ser enculado por esa hermosura..

Cuando la cabeza de su pija hizo presión a la entrada de mi esfínter, sentí un dolor agudo… Ella volvió a insistir en que me relaje.. tomé una almohada que tenía por cerca y me la metí a la boca mordiendo fuerte.. me preparé para lo peor… Ella volvió a empujar con un poco mas de fuerza y sentí como las paredes de mi ano cedieron desgarrándose por dentro, unas lágrimas brotaron de mis ojos, sin embargo aguanté firme.. Ella volvió a tranquilizarme acariciando tiernamente mi rostro… el dolor no cesaba y tendía a ir en aumento.. volvió a empujar, esta vez lo hizo mas despacio que la primera pero el empujón era continuo.. Sentí como las paredes internas de mi ano, cedían y abrían paso al nuevo visitante que lo llenaba por completo. Lloré… No era tanto por el dolor sino por el orgullo… Ella seguía explorando e invadiendo lentamente todo mi ser… El dolor no aflojó en ningún momento, sencillamente mi culo se acostumbró a sentirlo. Cuando sentí su ingle y sus huevos apoyados contra mis nalgas, caí en la cuenta de que me encontraba totalmente ensartado. Mi culo se engulló airoso 27 centímetros de carne viva y palpitante.. Ella se quedó ahí.. sin moverse.. me besaba dulcemente el cuello y las orejas.. Me preguntaba dulcemente al oído si me había dolido.. yo no respondía.. de mi boca salían pequeños sollozos mezclados con gemidos.. era algo ambiguo..

Ella empezó a moverse lentamente con movimientos circulares, bombeaba con absoluta paciencia, dejando que mi culo se acostumbre al invasor… Sin entenderlo cómo caí en la cuenta de que el dolor estaba dando paso a un extraño placer…. Aunque parezca una contradicción era un dolor placentero.. mi pija estaba durísima.. Mis sollozos dejaron de serlo..ahora eran inexorables expresiones de gozo.. Como sus movimientos eran demasiado lentos, fui yo el que tomó la iniciativa y empecé a mover el culo.. Ella me sujetó fuerte de la cintura y fue mi culo el que ahora empezaba a devorar su pija.. Ambos bufábamos, gemíamos, gritábamos en inocultables expresiones de gozo…. Hasta hoy no entiendo como fue, pero mi pija explotó en una eyaculación poderosa, sin siquiera haberla tocado.. Era mi culo el que transmitía a todo mi cuerpo una sensación de placer que nunca antes había sentido.. Contrariamente, y aunque yo había llegado al orgasmo mi culo seguía propinándome placeres nunca antes experimentados.. Carolina era una auténtica viciosa.. debió cogerme por horas.. sin perder esa vigorosidad que no concibo que ningún hombre pueda tenerla… Eyaculé dos veces más antes de que ella experimente su orgasmo… De haberlo filmado o grabado tendría vergüenza de las cosas que le decía a esa auténtica maquina de coger… Me oía a mi mismo pidiendo mas y mas.. Ella me decía chanchadas al oído y metía y sacaba su pija de mi culo una y otra vez… me pedía que le dijera cuanto me gustaba su tranca…. Me preguntaba de quien era ese culo.. yo le decía que era suyo.. de nadie más..!!.

En un momento, mientras ella me tenía al borde de la locura.. yo gozaba y le decía todas esas cosas que a ella la excitaban a mas no poder, porque cuando se las decía sentía como aumentaba el ritmo de su bombeo.. Después disminuía el ritmo, pero me seguía follando el culo como una campeona.. Entonces hizo algo que en lugar de molestarme u ofenderme me excitó cómo nunca. Mientras me cogía, tomó su celular que estaba en la mesita, lo encendió y discó un número, mi mente se debatía en preguntas sin respuestas, pero el placer que estaba sintiendo me impedía otra reacción que no fuera el de mover el culo como una auténtica zorra.. Entonces lo supe, Con su voz ronca y jadeante pronunció un nombre conocido para mi.. Nicole!! La escuche decir… mientras encendía el altavoz del aparato y esa voz le respondía… Escucha cómo Javiercito goza con mi pija dentro de su culo!! Y así.. escuchaba cómo con mis propias palabras le pedía mas pija a Carolina sabiendo que del otro lado Nicole hacia de testigo ausente de aquel episodio de mi vida… Luego la sentí explotar dentro mío.. fue la sensación mas ambigua de mi vida… Creo que nunca mas volveré a experimentar algo similar… Nos quedamos tendidos en el piso.. sin fuerzas.. sin ganas de nada mas que no fuera descansar..

Volvimos a fornicar cómo tres veces mas antes de rendirnos al sueño y amanecer juntos desnudos en la cama.. Lo que hicimos esa tarde y noche lo volveríamos a repetir a la semana siguiente y luego a la otra.. pero aquella experiencia quedó grabada para siempre en mi mente. Jamás volví a estar con otra travesti que no fuera Carolina.. Ella me había hecho suyo de una vez y para siempre.. Mi mente y mi cuerpo le pertenecen, aunque lo segundo me permite compartirlo con mi esposa.. Hoy ya van cuatro meses que no la visito, pero no pierdo las esperanzas. Mientras tanto disfruto de los recuerdos.. Esos Recuerdos de Ayer que hicieron que empezara este relato.. Gracias de corazón a todos los que me dieron su apoyo y espero muy pronto volver a escribir mas aventuras..

FIN.

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