Recuerdos de adolescente.
Este relato son los recuerdos que tuve en mi adolescencia, con mi madre Brenda y mi hermana Gabriela dos mujeres buenisimas en mi despertar sexual.
Mi madre viuda en ese entonces, mi padre falleció’ cuando tenía yo 2 años, por lo tanto mi madre tuvo que trabajar para salir adelante con la familia, trabajaba de recamarera en un hotel de cierto prestigio, y ganaba lo suficiente para mantener a la familia que se conformaba por 3 hermanos, los mayores, que se fueron de casa a rehacer su vida en otra ciudad, por lo tanto solo vivíamos en nuestro hogar mi madre y mi hermana.
Mi madre Brenda era una mujer bella, en ese entonces con 44 años de edad, bajita de poco menos de 1. 60 m. de estatura, de piel clara sin ser rubia, cabello ondulado por debajo de los hombros, con una cara bonita de ojos cafés claros, labios carnosos con un pequeño lunar al lado, que le hacen ver su boca muy sensual, nariz pequeña y respingona, con un cuerpo llenito sin ser gorda, pues sus curvas se le delinean perfectamente, porque tenía unos senos medianos redonditos y firmes, sus piernas bien torneadas, pero lo mejor de ella, su trasero, redondo y amplio, que hacen que sus nalgas se vean duritas y paradas a pesar de su edad, porque al caminar se le ven espectaculares, y atrae mucho la mirada de los hombres, que al ser viuda, muchos de ellos han intentado relacionarse con ella, pero al parecer ella no ha cedido.
Mi hermana Gabriela, de 20 años de edad, de mediana estatura poco mas de 1.60 m. igual de preciosa que mi madre, pues son físicamente muy parecidas, sobre todo en sus preciosos traseros, solo que mi hermana tiene mejores sus piernas, es lo que más me atrae de ella, y le gusta lucirlas al vestir casi siempre con minifaldas, se le ven muy lindas al sentarse y cruzar las piernas y en combinación con sus nalgas paraditas y duritas, hacen de mi hermana una preciosidad de mujer; ella estudia en un colegio particular una carrera comercial, y muchos hombres la desean en la calle al verla caminar con su corto uniforme de colegiala. Yo me llamo Aurelio Misael actualmente tengo 44 años y en ese entonces en mi vida de adolescente estudiaba secundaria.
En esa época recuerdo que aun yo dormía con mi madre, e incluso nos bañábamos juntos, por lo tanto estaba acostumbrado a verla con poca ropa o desnuda, veía su hermoso cuerpo sin morbo, mi hermana dormía en la habitación contigua y también la llegué a ver con poca ropa, por lo que sabía de sus lindas nalgas y mejores piernas, todo lo veía sin ningún morbo hasta ese entonces. Mi madre se va temprano a su trabajo con la Sra. Natalia, son compañeras en el hotel donde laboran, las lleva el esposo de su amiga, por que trabaja por el mismo rumbo que ellas.
Por la tarde, cuando regresa mamá de su trabajo, siempre nos preguntaba si realizamos nuestras actividades diarias, tanto escolares como del hogar, luego comemos, y después mi madre descansa viendo tv. y mi hermana Gaby y yo salimos un rato con nuestros amigos, y por la noche después de cenar, mi hermana a su cuarto, y yo a dormir con mi madre, esa era nuestra rutina, ella siempre en época de frio me manda a la cama antes que ella para que le caliente su lugar, porque dice que es muy friolenta, ya con mi pijama puesto, espero a mi madre, que se acuesta a mi lado, vistiendo siempre con su ropa de dormir ligera y se le marca bonito su ropa interior, resaltando sus bonitas nalgas, y sin sostén se le notan sus lindos pechos, aunque un poco caídos se ven hermosos, con sus pezones pequeños se ve muy sensual; se acuesta a mi lado y siempre me da la espalda, para que la abrace y me hace juntar mis rodillas calientitas a las suyas frías, como en cucharita, para calentarle sus piernas, yo la abrazo colocando mi mano en su abdomen y en ocasiones en su amplia cadera, así dormimos siempre, sintiendo siempre su trasero en mi cuerpo, todo esto siempre sin morbosidad, hasta ese momento, porque recuerdo que ella no hablaba en casa de temas sexuales conmigo, no sé si con mi hermana Gaby sí; pero todas las noches, al sentir el cuerpo de mi madre, y al ir creciendo, fui descubriendo la sexualidad en mí, la cual no sabía gran cosa, solo de las platicas que escuchaba en la escuela con mis compañeros de que tal compañera estaba bonita, o de que tal maestra estaba buena, y ya en casa al ver a mi madre y hermana las comparaba y reconocía que ellas estaban más buenas que cualquier compañera o maestra, cosa que me lo confirmó un día mi amigo de juegos Nacho, que lo invité a comer a casa y en todo el rato no quitaba la vista de las curvas de mi madre y hermana, y al retirarse me hizo el comentario de que tenia suerte de que viviera con ellas, que las dos estaban bien buenas, eso me cabreó y decidí no invitarlo tan seguido a casa. Después de eso empecé en fijarme más en mi madre Brenda y mi hermana Gaby como las buenas hembras que eran.
Gracias a la sabia naturaleza humana, empecé a tener mis primeras erecciones, sobre todo al vivir con dos hermosas mujeres, y verles sus hermosos cuerpos con poca ropa, y sobre todo por las noches al dormir con mi mamá, y tener junto a mí su cuerpo pegado al mío, ya era inevitable que mi pene erecto, estuviera en contacto con sus nalgas, eso me gustaba, a pesar de que trataba de evitarlo, haciéndome hacia atrás un poco, pero ella entre dormida y despierta reculaba su trasero a mi erecto pene que dentro de mi pijama lo sentía palpitar al estar en contacto con su hermoso trasero, ante esto, no sé si mamá consentía sentir mi duro pene en sus nalgas, puesto que nunca hacia nada por evitarlo, esto dio lugar al inicio de mis primeras masturbadas, todas en honor al gran trasero de mi madre, en ocasiones me animaba a palpar ligeramente con la palma de mi mano sus nalgas por encima de su ligero pijama que usa para dormir y mi placer era mejor al sentir su duro trasero, me imaginé y fantaseaba que ella también lo disfrutaba al dejarme tocarla, pues por la mañana la veía mas cariñosa y de mejor humor con nosotros. Toda esta situación se repetía todas las noches durante un placentero mes.
Hasta que un fin de semana mi madre nos dijo que iba a una fiesta con su amiga Natalia, que se llevaría a cabo en el hotel donde trabajan, que durmiéramos temprano, y que por favor me quedara en el cuarto de mi hermana, porque al regresar de la fiesta, su amiga se quedaría en casa a dormir, con el permiso de su esposo, que estaba trabajando fuera de la ciudad.
Por la noche después de cenar y ver un poco tv. Gaby y yo nos disponemos a dormir en su habitación, ya en otras ocasiones he dormido con ella, cuando tenemos visitas familiares, por lo que no es raro dormir juntos, ella sin ningún pudor, se desnuda dándome la espalda, para ponerse su cortito pijama, desde la cama veo como se retira su sostén y al colocarlo en una silla pude ver un poco sus grandes pechos redonditos y firmes, luego se retira su minifalda, y deja al total descubierto sus hermosas piernas, y sus lindas nalgas, enfundadas en un pequeño bikini rojo, y veo que por detrás se le mete perfecto entre sus ricas nalgas; ante este gran espectáculo, tuve una irremediable erección que disimulé con mis manos tapándome, porque mi hermana se acercaba ya puesto su cortito pijama caminando muy sensualmente para apagar el televisor, veo que está buenísima mi hermana Gabriela, después de un buenas noches, se acuesta a un lado mío dándome la espalda igual como lo hace mamá, yo estando boca arriba y con mi erección a tope, y con la poca luz que entra por la ventana, veo por debajo de la sabana que le cubre, el contorno del rico culo de mi hermana, y teniéndolo a mi alcance me dan ganas de tocarlo, así que espero un rato a que Gaby se duerma, cuando creo que lo está, coloco suavemente mi mano sobre su cadera, por encima de la sabana, la mantengo un rato ahí para notar su reacción, al no haber rechazo, me animo a palpar lentamente con la palma de mi mano, el contorno de sus carnosas nalgas, sintiendo su dureza y firmeza de ellas, animado por mi gran excitación me animo a meter mi mano por debajo de la sabana, y empiezo acariciarla sobre la delgada tela de seda de su pijama, y con mi dura verga palpitando de placer, me animo a mas y me volteo hacia ella, y como lo hago con mamá, coloco mi erección entre sus nalgas, y me quedo ahí un momento para ver su reacción, al no haber respuesta negativa, me arriesgo a mas metiendo mi mano dentro de su pijama siento su bikini rojo y tomándola de su cadera la atraigo suave y firmemente hacia mí, ya con mi verga de fuera y sin medir consecuencias por lo caliente que estoy, le empiezo a puntear suavemente sus nalgas, ese fue mi error, pues bruscamente se mueve y dándome un coz, me despierta a mi realidad haciéndome saber que no estuvo totalmente de acuerdo con mi atrevimiento, apenado y resignado se me baja mi erección y me dispongo a dormir.
Por la mañana me levanto antes que mi hermana, pues esperaba que me reclamara los toqueteos que le hice, durante el desayuno, noté a Gaby más seria conmigo, yo evitaba mirarla fijamente, pero no me recriminó nada, mi madre no notaba serios y nos pregunto que como nos comportamos anoche, mi hermana viéndome directo a los ojos contesta: -"todo estuvo bien, verdad Misael?", yo turbado y nervioso contesto afirmativamente; después del desayuno, Gaby salió con sus amigas, yo me fui al cuarto a ver tv. mamá y su amiga Natalia se fueron a la sala a tomar café y platicar de lo acontecido en la fiesta, la Sra. Natalia era una mujer alta y flaca casi sin chiste, pero con unos pechos enormes como melones, y esa ves traía una blusa con un gran escote, que dejaba ver gran parte de sus grandes pechos, que durante el desayuno se los pude ver cuando estábamos en la mesa; estando en mi cuarto, escuché las risas de mi madre y su amiga, y curioso me acerqué un poco a escuchar:
-"Que bárbara eres Natalia, anoche te pasaste con el tipo con el que bailaste toda la noche, te desapareciste, te estuve buscando y al encontrarte en el patio del hotel, te vi con la blusa de fuera, y que mamada de chichis te estaba dando ese tipo, pero lo más caliente fue cuando te hizo arrodillar, y sacándose su verga vi que era enorme, te obligó a mamársela, te la comías toda se ve que eres buena mamadora, jajajaja, hasta que lo hiciste eyacular todo su semen que cayó en tus grandes pechos que te cargas”, ante semejante platica que escuchaba, y el hablar de esa forma tan caliente a mi madre, se me empezó a parar, y sacándome la verga del pantalón me empecé a masturbar lentamente, escuchando las palabras calientes de mi madre, pero más excitado me puse al continuar la charla de ellas.
--"Pero tú no te quedaste atrás Brenda, por que el tipo con el que bailaste toda la noche, te cachó espiándome, y vi que se acercó lentamente por detrás de ti, y te empezó a tocar tus nalgas, y de lo excitada que estabas viéndonos, te dejaste tocar toda, claramente escuché tus jadeos de lo caliente que estabas por la mamada que viste que le hacía a esa grande verga, y vi como el tipo detrás de ti, te tenía con el vestido subido a tus caderas, y vi tu bikini bajado en tus rodillas creo que te estaba dando una buena cogida jijiji",…..en esa parte de la conversación, me excité aun mas y empecé a masturbarme con mas ímpetu.
-"Tienes razón Naty, me dio mi cogida, solo que me dejó muy caliente, porque me dio unas cuantas metidas de verga y eyaculó muy rápido, y me dejó con ganas de que me cogiera por más tiempo".
--"Pero Brenda, con ese culote que te cargas, a cualquier verga exprimes rápido, y con ese movimiento de nalgas que le hacías, el pobre hombre no aguanto mucho"….. y soltaron la risa las dos, en ese momento no pude aguantar más, y masturbándome aun con mas rapidez, e imaginándome el meneo de culo de mi madre, con mi verga quizá dentro de ella, me vine soltando gran cantidad de leche, que quedó regada en el piso, después de limpiar mi tiradero, me regresé a la habitación, recordando la morbosa situación en que estuvieron involucradas en la fiesta, y con satisfacción descubrí para mi conveniencia, que mi madre no es tan puritana como aparenta en el hogar, sino mas bien es una hembra sensual, caliente, fogosa, hermosa, y que está muy buena, además es mi madre y duerme todas las noches conmigo, y me deja tocar su lindo cuerpo.
Ese mismo día, después de comer y que la Sra. Natalia se regresó a su casa, mi madre nos comunica que nos preparemos porque vamos de compras a un centro comercial, luego que ellas se vistieron para la ocasión, que por cierto se veían muy hermosas, mi hermana Gabriela iba vestida con una blusa roja de tirantitos de tela delgada, con un generoso escote, que dejaba ver parte de sus bonitos senos, y un pantalón de lycra blanco, que se ajustaba muy bien a su cuerpo, dejando ver en su lindo trasero el contorno de su diminuto bikini, calzaba unas zapatillas de tacón que le hacían lucir sus hermosas y firmes piernas; mi madre iba con un vestido ligero de una sola pieza que le llegaba por encima de las rodillas, que al caminar se le pegaba a sus bonitas caderas, que hacía que al ir por el centro comercial, la mirada de casi todos los hombres las recorrían viendo a ambas sus espectaculares traseros, yo al ir detrás de ellas veía con admiración y orgullo las ricas nalgas de ellas, porque tenía el privilegio de verlas de cerca ahí y en casa, y en ocasiones de tocarlas y acariciarlas.
Al terminar de comprar en la tienda, y de regreso a casa, pasamos a una zapatería por el rumbo de nuestro hogar, su dueño don Saúl, un tipo de unos 55 años de edad, que ya conocíamos, porque siempre compramos nuestro calzado en su negocio, que por cierto me cae bastante mal porque siempre ve a mama y hermana con lujuria cuando está cerca de ellas, al entrar, de inmediato nos recibió saludándonos, a mi con un qué tal Misael, y al dirigirse a ellas noté que con deseo y lujuria saludaba abrazando a ambas muy efusivamente, con beso en la mejilla a cada una, reteniendo abrazada a mi madre más tiempo de lo normal, ella lo retiró nerviosa por la presencia de nosotros, luego nos hizo sentar y nos mostró varios pares de zapatos a cada uno de nosotros, en un momento dado, en que mi hermana no se decidía por algún calzado, le sugirió ir a la bodega a traer más piezas, mientras mama y yo elegíamos los nuestros, después de un buen rato regresan de la bodega mi hermana y detrás de ella don Saúl, ella venia con 2 pares de zapatos, se notaba contenta y ruborizada, a él lo note con una sonrisa de satisfacción, y sin quitarle la vista de sus nalgas, le noté a través de su pantalón que traía una erección y una mancha que trataba de disimular con su mano, luego ignorándome y mirando fijamente a mi madre, la invita a la bodega a escoger su calzado.
--*Brenda, en bodega tengo más variedad de modelos, y veo que aun no eliges los tuyos, acompáñame y ves lo que tengo para ti allá dentro, porque a tu hija le gusto lo que tengo guardado, verdad Gaby? …….Ella visiblemente nerviosa responde afirmativamente.
Don Saúl , tomando a mi mama de la mano, con cierta confianza, se dirigen a la bodega. Nos quedamos Gaby y yo eligiendo mi calzado; al poco rato y aprovechando que mi hermana se entretenía viendo mas artículos, me dirijo a la trastienda en busca de mi mama, presintiendo que el lujurioso de don Saúl pudiera aprovecharse de mi madre, al llegar, abro con sigilo ligeramente la puerta y los veo, mi madre se encuentra ligeramente agachada, escogiendo entre varias cajas sus modelos, don Saúl sentado en un banco, a escaso metro y medio de distancia detrás de ella, le da una estupenda visión de su lindo trasero, tanto el viejo como yo vemos como su vestido se le sube ligeramente a medio muslo, por la posición en que se encuentra, dejándonos ver y disfrutar el nacimiento de sus buenas nalgas, sus amplias caderas y bonitas piernas, ante semejante espectáculo, veo como don Saúl se soba su verga por encima de su pantalón, que en ese momento ya debe de tener una buena erección , y sin que mi mama se dé cuenta, se acerca y se agacha ligeramente para poderle ver mejor sus nalgas y su ropa interior.
Mi madre sin sospechar del agasajo visual que nos está dando, elige un par de zapatillas de tacón alto, y al tratar de ponérselos en sus pies, don Saúl, acomedido le pide ayudarle a ponérselos, la hizo sentar en un pequeño banco, quedando su vestido por sobre sus rodillas, el en cuclillas se coloco frente a las hermosas piernas de ella, y tomándole la pantorrilla con una mano, procede a colocarle el calzado, al terminar de hacerlo, deja como por descuido la mano en su pantorrilla, para luego subir lenta y sutilmente, sintiendo palmo a palmo la suave piel, hasta llegar a su rodilla y dejar su mano allí, esperando la reacción de mi madre que solo en silencio se queda observando sus zapatillas, como si no estuviera pasando nada fuera de lo común, ante esto, el lentamente le empieza abrir las piernas de ella, viendo claramente como asomaba el nacimiento de su bikini rojo, excitado, su mano siguió su camino por debajo del vestido, animado ante la pasividad de mi mama, don Saúl ya abarcaba la totalidad de sus frondosos muslos, llegando incluso a tocar ligeramente con sus dedos el sexo de mi madre, seguramente ya húmedo, pues emitió un leve quejido, al sentir el toque en su sexo, ante esto, ella nerviosa y excitada, se levantó de su asiento, y con una picara sonrisa, se fue caminado lenta y sensualmente ante el espejo para ver cómo le quedaban sus zapatillas, pude ver que se veían su piernas muy lindas, porque su calzado de tacón le resaltaban sus pantorrillas y se le marcaban muy sexi sus músculos de sus piernas, así como se le notaban mas paradas sus nalgas.
--*Te quedan muy bien esos zapatos Brenda, te ves mas buena de lo que ya estas. Le dijo el., ella solo le sonreía coqueta, y siguió ante el espejo modelando sus zapatos y su figura.
--*Quédate ahí Brenda y te pruebo este otro par, le dijo a mi madre, que se quedo de pie, y él se arrodilló frente a ella para colocarle el nuevo par, al terminar de hacerlo, ella se volteo a verse en el espejo, y se veía igualmente buena, el notando y viendo a su alcance el rico culo de ella, se acercó a tocarla nuevamente, primero palpando con sus manos las pantorrillas, diciéndole lo bonitas que se veían sus piernas, y nuevamente empezó a subir sus manos lentamente por las extremidades inferiores de mi madre, acariciando su piel por detrás de sus rodillas, ella se dejaba hacer, por lo que animado, prosiguió con los toqueteos, ahora metiendo sus manos por debajo del vestido, continuó el camino ascendente hasta llegar a su gran trasero, mi madre igual en silencio y se dejaba hacer gimiendo levemente, al llegar a sus nalgas las palpó y acarició por encima de su bikini, logree ver cómo le dedos de él se metían entre sus glúteos acariciando su vagina y culo al mismo tiempo, mi madre seguía frente al espejo, con los ojos cerrados y disfrutando de las caricias que recibía, don Saúl dueño total de la situación y voluntad de mi madre, le sube su vestido a la altura de sus caderas, y lentamente le va bajando su bikini rojo que poco a poco se desliza por las piernas de ella, hasta retíralo con la ayuda y complicidad de mi madre, que sigue emitiendo leves jadeos de lo excitada que en ese momento se encuentra, y con voz ronca de excitación y poco convincente dice:
- *Para ya Saúl, que pueden venir mis hijos a buscarme, y el, haciendo caso omiso y frente a la desnudes de sus nalgas, las empieza a lamer y mordisquear, con tal excitación que con una mano se empieza a sacar el pene de su pantalón, ya liberado veo que es grande y grueso, y ante la situación y las nalgas desnudas de mi madre, me saco yo mi pene y me empiezo a masturbar viendo el gran espectáculo sexual de mi madre sometida y entregada a todo lo que le hace el viejo lujurioso.
--*Que buen culo tienes Brenda, te encuentras bien caliente, porque siento tu chocho bien mojado, te voy a dar una buena cogida ahorita que estas chorreando de caliente, jejejeje…..ella excitada con las morbosas caricias del viejo y con la poca voluntad que le queda:
- *Eeespera Saúl, aquí es muy peligroso, pues nos pueden descubrir mis hijos o tus empleados, decía mi madre, sin detenerle las manos que ya se encontraban estrujando sus pechos, y besando su cuello y boca para callar las débiles protestas de ella, que ya entregada empezó a corresponder de igual forma, abriendo la boca para recibir la lengua caliente del viejo, en un húmedo y lujurioso beso, que recibía mi madre que ya mas excitada con su mano cogió el grueso pene de él y lo empezó a sobar y masturbar frenéticamente.
Ante esto no aguanto más y masturbándome más fuerte empiezo a eyacular gran cantidad de esperma sobre el marco de la puerta, en donde me encuentro viendo la inminente cogida a mi madre.
Don Saúl seguía acariciando y manoseando a su antojo el culo de mi madre, lo cual ella permita, hasta llegar al punto de estar desnuda de la cintura hacia abajo, el viejo teniendo a su disposición su espectacular trasero, el cual acariciaba, lamia y saboreaba a su antojo, y mi madre dejándose hacer todo, ya presa de la excitación en que la puso el tipo con sus hábiles intenciones que eran el cogérsela ahí mismo, y ante semejante espectáculo me hice la masturbación más placentera, corriéndome en abundancia, al terminar y quedar realmente satisfecho de ver a mi madre con sus ricas nalgas totalmente expuestas, sigo viendo la acción en la que don Saúl sigue detrás de mi madre, acariciando y disfrutando con la desnudes de sus buenas nalgas, la inclina un poco apoyándola en respaldo de una silla, veo sus lindas tetas colgando, procede abrirle ligeramente las piernas, y apuntando su erecta verga, la dirige a la entrada de su vagina que alcanzo a distinguir la humedad que tiene debido a lo caliente que se encuentra mi madre ya sometida y totalmente entregada a la inminente cogida que con gozo espera recibir, y Don Saúl, poniendo el glande de su pene entre los labios de su vagina, le inicia introduciendo lento, pero firmemente su hinchado miembro, ante esto, mi madre emite gemidos de satisfacción:
-Aaaaaahhhhh, mmmmhhhhh,,,,,,, y el viejo ya dueño de la voluntad de ella, la toma por sus grandes caderas, y le empieza a meter pausadamente toda su grande verga, y con asombro veo que mi madre coopera, reculando sus nalgas, tratando de comerse todo el palo del tipo, y lo logra porque veo que se encuentra totalmente pegado al gran culo de ella, con seguridad tiene totalmente su verga dentro de mi madre, que al instante empieza a mover su gran trasero, en eróticos movimientos circulares, gimiendo de excitación, y el viejo amasando sus caderas, la empieza a coger con movimientos lentos y disfrutando del hermoso trasero de mi madre…..
--Aaaaahhhhh, ooooohhhhh, que rico culo tienes Brenda, y que bien lo sabes mover, que bien te comes mi verga putita linda, mmmmmhhhh…. veo como entra y sale la verga de ese viejo entre el par de ricas nalgas que posee mi, hasta hace poco santa madre, también veo como la vagina engulle con gula la tranca erecta de él, al ver todo esto, me empiezo a excitar nuevamente, con mi verga totalmente parada de nuevo, presenciando a mi ex abnegada, dulce y honesta madre, que está recibiendo una cogida que la está haciendo gemir y disfrutar de gozo…….
-Oooooohhhhhh, siiiii, cógeme así, méteme duro esa rica verga que tienes Saúl mi amor, aaaahhhhhh, ya extrañaba sentirte dentro mío de nuevo, aaahhhhhh, sigue y no pares, mmmmmmhhhhhh…….
--Claro que si mi amor, siempre que quieras estaré dispuesto a coger este rico culo que tienes, ahora muévase usted solita y ensártese lo que quiera zorrita culona, jejejejeje…. a pesar de mi excitación, siento celos al saber que no es la primera vez que mi madre le da las nalgas a ese odioso viejo y el ver como ese tipo disfruta de mi madre llamándola zorra, y busco la forma de detener ese caliente espectáculo, aproveché el momento en que mi hermana Gabriela se dirigía hacia mí, preguntando el porqué mi madre tarda tanto, procedo hacer ruido detrás de la puerta de la bodega, y con voz fuerte para que escuchen, le digo a mi hermana:
---Ven Gaby, vamos por mama que ya se tardó mucho…….. voltee a ver la reacción de ellos, mi madre se encantaraba inclinada con su vestido totalmente remangado a su cintura, con su desnudo trasero totalmente expuesto y ensartándose ella misma la dura estaca de Don Saúl que aferrado fuertemente a sus caderas, la seguía cogiendo ahora más rápido, pero lastima por ellos, porque todo terminó, cuando mi madre, asustada por escuchar mi voz, la veo que rápidamente se incorpora, y desenchufándose de la verga que la estaba cogiendo, avienta a don Saúl bruscamente a un lado, cayendo al piso, quedando sentado en el piso, con la verga parada y brillante de los jugos que le impregno el chocho de mi caliente madre, que nerviosa, asustada y aun caliente, se acomodo como pudo su vestido, y tomando sus zapatos, se dirigió de prisa a la salida, notando la puerta ligeramente abierta, al salir nos encontró esperándola, la vi nerviosa con la respiración entrecortada, debido a la cogida que le dieron, y con la duda de que quizás lo vimos todo, nos dijo turbada y nerviosa:
| -Vámonos hijos, que ya es tardísimo….., y siguió caminando con sus nuevas zapatillas puestas, tomó su bolso guardando su calzado se dirigió presurosa a la salida de la tienda, antes mi hermana le preguntó que si ya pagó los calzados que llevamos, contestando que ya se había arreglado con don Saúl, y valla que bien que se arreglaron, pensé al recordar la cogida que le dieron en pago por los zapatos que adquirimos, tomando nuestras bolsas, salimos tras de ella, y al fijarme en el trasero de mi madre, noté tras su ligero vestido que no llevaba su bikini, puesto que lo dejó en la bodega cuando se lo bajaron para cogérsela, antes de salir de la tienda, voltee atrás y veo al viejo recargado en la puerta de la bodega, con una cínica sonrisa, diciéndonos adiós con la mano, la cual traía el bikini rojo de mi madre, agitándolo como si de un trofeo se tratara.
Al llegar a casa, mi madre se fue a su habitación, seguramente a ponerse ropa interior, al poco rato salió con una bata semitransparente, quizá para que viéramos que si traía ropa interior, dejando ver su maduro y bonito cuerpo, se acerca y nos pregunta si queremos cenar algo, o si tenemos alguna cosa de que platicar, quizá tratando de indagar algo sobre lo ocurrido en la bodega, mi hermana le dijo que ella no iba a cenar y que se iría a su habitación a repasar sus tareas escolares, yo le dije que solo tomaría un jugo y vería tv antes de dormir, mi madre suspirando tranquila, se relajó un poco al creer que no sabía de la cogida que le dieron momentos antes, confiada se acercó a darme un beso en la mejilla, y aproveché para abrazarla colocando una mano en su hombro y la otra en su espalda baja, muy cerca de sus nalgas, que las pude sentir bajo su bata, rozando sutilmente con mi dedo meñique el pliegue de su bikini, sentí su cuerpo calientito, quizá aun estaba excitada, pues no creo que haya tenido orgasmo alguno cuando se la cogieron, pues creo que le hizo falta más verga para que quedara satisfecha, ante el contacto con ella, y teniendo ya mi mano cerca de sus nalgas, no pude evitar que mi verga reaccionara empezando a crecer, con intención pegué mi cuerpo al de mi madre, para ver que reacción tenia, arriesgándome a que me regañara, y al sentir mi dureza en su pelvis, quizá fue mi imaginación, pero sentí por un momento que se pego mas a mí, e hizo un pequeño movimiento circular de su pelvis, como queriendo sentir mi verga, después de darme mi beso en la mejilla, se retiró de mi abrazo lenta, nerviosa y un poco agitada, deshaciendo el acercamiento que duró un instante, pero que lo disfruté bastante, me dijo que se iba a dar una ducha, porque se sentía cansada.
Se dirigió al baño, moviendo con marcada sensualidad su bonito trasero, destacando su bikini que apenas podía albergar su par de lindas y grandes nalgas; me tomé mi jugo y me recosté en la cama viendo tv, al poco rato salió mi madre del baño, envuelta en una toalla, y me ordena que también me dé una ducha, me dirijo hacerlo sin quitar la vista de su lindo cuerpo, y antes de cerrar la puerta del baño, veo a mi madre que de espaldas a mí se retira la toalla que la cubría, para ponerse su ropa interior, veo su desnudo trasero que al agacharse para colocarse su braga, admiro su rico culo, y empiezo a volver excitarme, y aprovechando que no me ve, me empiezo a masturbar viendo como se pone su ropa de una forma muy sexi, ya puesto su cortita bata de dormir y sin sostén, se dirige al espejo, para admirarse lo linda y buena que esta, satisfecha de su atuendo se dirige a la cama y se recuesta para ver tv, antes de cerrar la puerta del baño, veo que al estar acostada se voltea boca abajo y veo que sus lindas nalgas sobresalen como dos volcanes en erupción y entre sus nalgas sobresale su bonito bikini rojo, que ligeramente se le mete entre sus ricos glúteos, ante esto me masturbo frenéticamente y eyaculo a un lado de la puerta del baño, con la imaginación de estar encima del rico trasero de mi madre dándole una cogida como hace rato se la dio Don Saúl, fantaseo con mi verga metida toda en la vagina de mi madre y terminando de depositar todo el semen que eyaculo dentro del coño de ella.
Sin que se dé cuenta de mi morbosa acción y masturbada, limpio los restos de semen y me dispongo a bañarme lo más pronto posible, para estar cerca de mi madre, al salir la veo en la misma posición, con su gran culo en pompa enseñándolo para regocijo mío, sin que me vea y sin quitar la vista de las nalgas de ella me acuesto a su lado, recordando como hace rato le entraba el grande pene de ese viejo entre las nalgas de mi madre, de nuevo fantaseo ser yo su hijo quien disfrutara de su culote esa misma noche, me acerco a un lado de ella, esta recostada boca abajo con su cabeza recostada en la almohada, le hablo bajito preguntándole si duerme y no me responde, la observo detenidamente y veo su cabeza volteada hacia mí, admiro su bonito rostro con sus ojos cerrados, y creo que tengo una mama muy bonita, recorro la mirada hasta llegar a su lindo trasero, el cual está expuesto por que su cortita bata de dormir se le ha subido hasta el inicio de sus carnosas nalgas, asomando su pequeño bikini rojo, ligeramente incrustado en la línea que divide sus glúteos, me regocijo ante esta visión preciosa, y les juro que era el trasero más hermoso que e visto tan cerca en mi vida de adolecente, por su simetría firme y por sus perfectas curvas, esta visión hizo que mi verga estuviera nuevamente parada como un mástil,, con excitación la libero de mi pijama y empiezo a meneármela lentamente, sin quitar la vista de su trasero, al pocos segundos de estármela meneando, veo con temor que mi madre tiene los ojos abiertos, observando detenidamente mi maniobra, asustado y nervioso trato de tapar mi erección con mis manos, ella esbozando una sonrisa divertida, y sin reclamos me pide que apague la luz para dormir, me levanto a obedecer y siento su mirada curiosa en mi entrepierna como buscando ver de nuevo mi verga parada, apago todo y la habitación se queda en penumbras, nervioso me acomodo a su lado y me pregunta en voz baja el por qué estoy así, haciéndome el disimulado y con voz nerviosa le contesto que así como, ella sonriendo me dice:
-*Así, con tu cosa paradita hijo, todo me lo preguntaba en un tono de interés, no de reproche ni de regaño, como esperando responderle que estaba así por ella, por su lindo cuerpo, por su culo que en realidad era el motivo de mi erección.
--*Perdóname mama, estaba así porque te veías muy bonita recostada boca abajo, y se te veía muy bonito tu cuerpo y tu batita dejaba ver tus, tus, este, tus ssentaderas…….le contesté todo nervioso.
-*Pero Misael, si siempre me has visto con poca ropa, y en ocasiones desnuda, no me digas que esto te puso así, jijijiji…… me dijo con una picara risita, dándose unas palmaditas en sus nalgas.
--*Así es mama, pero hoy te veo más bonita, tu cuerpo se ve estupendo, y tus sentaderas las veo lindas con tu bonito bikini. Mi madre contenta y satisfecha de mis comentarios hacia su anatomía, me acaricia la cara con su calientita mano, luego la baja para hacerme cariños en mi abdomen, en un momento dado siento como su dedo meñique roza ligeramente mi verga, deja su mano un momento en mi bajo vientre, emocionado y excitado esperaba que de un momento a otro mi madre tomara con su mano mi verga y la acariciara, en voz baja y ronca me dice:
-*Ya es tarde hijo, buenas noches vamos a dormir, y retirando su mano de mi cuerpo, me da la espalda para acomodarse en la cama, cubriéndose con la sabana se dispone a dormir, antes de que lo haga le pregunto con interés y ventaja:
--*Mama, antes que duermas, quiero comentarte que hoy en la tarde, cuando escogías tus zapatos en la bodega de don Saúl, fui a buscarte y sentí rabia y celos…..
-Porque sentiste eso hijo?.... respondió mi madre tratando de aparentar calma…..
--Porque creí ver que el te estaba acariciando tu cuerpo cuando fuimos con Gaby a buscarte….. ante esto noté como mi madre tensó su cuerpo de preocupación ante mi comentario, presintiendo que había visto como se la cogió don Saúl en la bodega, nerviosa responde sin dejar de darme la espalda, quizá por temor a verme a los ojos y no poder darme una explicación coherente:
-*No se dé que me hablas hijo, yo solo escogía mis zapatos, y don Saúl me ayudo a elegir y es-cogerme los adecuados, pero ya duérmete Misael, que mañana tenemos que levantarnos temprano, mejor mañana hablamos, me dijo mi madre tratando de no continuar la plática y acomodándose, se dispuso a dormir.
Luego de un buen rato que mi madre dormía plácidamente, me acomodé detrás de su cuerpo como lo hago todas las noches, pego mi pelvis con erección incluida al trasero de mi madre, sintiendo mi verga que nunca perdió su dureza palpitar de gusto al estar en contacto con las nalgas de mi madre, permanecí estático un momento, pensando que ésta era la oportunidad de llegar a mas que los simples toqueteos de todas las noches, creía que era suficiente motivo el hacerle entender que vi la cogida que le dieron en la bodega de la zapatería, con este razonamiento decidí arriesgarme e iniciar el camino a mi objetivo que era acariciar más vehemente las ricas nalgas de ella y masturbarme hasta eyacular encima o dentro de ese deseado trasero de mi santa madre.
Empiezo con sutileza a estar pegado a su cuerpo, colocando mi mano en su amplia cadera, acariciando y masajeando sutilmente, esperando su reacción, con mi verga palpitando y alojada en medio de sus nalgas, haciendo ligera presión y por el silencio de parte de ella, me animo y le descubro su cuerpo, quitando lentamente la sabana que la cubría, bajándola hasta sus piernas, dejando expuestas sus lindas posaderas, que se ven divinas a pesar de la poca luz que hay en la habitación, pero la suficiente para poder ver bien su lindo cuerpo y seguir con mi objetivo, mi madre al parecer seguía dormida, y proseguí acariciando piernas, cadera y nalgas de mi madre, ante el no rechazo de mis acciones, me anime un poco más, y con la yema de mis dedos seguí el contorno de su bikini que contenía el tremendo culo de mi madre, alcance a palpar sus sensuales llantitas y por delante su pequeña barriguita, bajando hasta su pubis y sentir sus pelitos que se le escapaban por el costado de su bikini, sintiéndolos sedosos, animado mas por el silencio de ella, tomé con mucho cuidado la orilla de su bata y se la levante hasta la cintura, por encima de sus caderas, quedando su trasero expuesto a mi entera disposición, coloco mi mano de nuevo a su cadera y me junto mas a ella, pegando mi bulto a su cola y empiezo hacer leves movimientos como si me la estuviera cogiendo, 3 movimientos y espero su reacción, nada solo silencio, al parecer mi madre seguía o se hacia la dormida, animado ante esto libere mi verga del pijama, y la coloque punteando su culo, sin dejar de acariciarle sus nalgas y simulando estarla ya follando, realice otra serie de movimientos coitales y espere su reacción, e increíblemente mi madre seguía en silencio, animado, acaricie la raya que divide sus nalgas, acariciando ya con mas tacto y bajando mis caricias llegué a palpar la parte posterior de su vagina que sentí humedad por encima del bikini, ahí me detuve y en forma circular acaricie con más ímpetu ese húmedo rinconcito, esperando alguna respuesta de mi madre, y seguía todo igual en silencio.
Situación de que mi madre me daba a entender que ella también disfrutaba, emocionado y con el corazón palpitando a tope por la excitación, me animo a separar por los lados el bikini que tapa el rinconcito húmedo de mi madre y siento con mis dedos los labios vaginales húmedos en la entrada de su vagina, y alrededor de ellos palpo lo sedoso de su vello púbico, masajeo en forma circular ese divino lugar, y en ese momento escucho un leve jadeo de mi madre en forma de un mmmhhh, en forma apenas audible, y nervioso retiro mis dedos, embadurnados con los jugos del chocho de ella, creí que despertaba, espere un poco, pero nada, todo seguía en silencio, pero ahora noté que mi madre tenía su respiración entrecortada, prueba de que quizás estaba disfrutando igual o más que yo, tras unos segundos en que mi madre seguía en la misma pasividad a todo lo que le hacia su hijo, y antes de continuar, sentí que mi mano seguía húmeda con los jugos que le recogí de su vagina, con morbo y curiosidad, me los lleve a la nariz para olerlos, no me desagrado su olor, luego me los lleve a la boca para probarlos, y.... ¡me encanto el sabor de los jugos de mi madre!, la sensación fue simplemente espectacular.
Era increíble que a pesar de mi poca o nula experiencia sexual en mi vida de adolescente, que tuviera a mi madre en esa situación de morbo, tocando y profanando ese hermoso trasero a mi entera disposición, que ya en ese momento lo sentía solo mío, y también me parece más increíble el hecho de que mi madre se encontrara acostada semidesnuda a un lado mío, totalmente expuesta para mi goce particular, dejándome profanar su rico trasero hasta ese momento de entera satisfacción, porque creo que ella por muy dormida que se encuentre, debe sentir perfectamente el escarceo recibido por mí, sin sentirlo y despertar, por lo tanto, ante su pasividad y silencio me demostraba que estaba gozando quizá más que cuando don Saúl o cualquier otro hombre disfrutaron de su cuerpo cuando se la cogieron, ante todo esto decidí continuar con mi prohibida tentación a la que ya me era imposible resistir.
Seguí pegado al cuerpo de mi madre, acariciando con mis dedos ya libres de los jugos de su vagina, sigo acariciando sus ricas nalgas escuchando su respiración entrecortada de goce, lo hago con más confianza pero con la misma sutileza del principio, me animo con poco disimulo, tomo la parte superior de su bikini, y lo bajo lentamente, deslizándolo por sus nalgas con cierta dificultad, y con la complicidad de ella, que, que movió su trasero en forma apenas imperceptible, facilitándome la acción hasta dejarlo a medio muslos, quedando libres y expuesto ese bello par de nalgas, el silencio y su reparación agitada de mi madre, me dieron luz verde para seguir y hacer algo con más ímpetu, y tomando mi dura verga, la acerco a su culo, pasando la punta, por toda la superficie de sus desnudas sentaderas, como si con una brocha la estuviera pintando, y mi verga palpitando de gusto, al sentir la deliciosa piel desnuda, baje mi mano para volver a sentir su vagina, acariciándola y sentirla más mojada, tanto que de nuevo embadurno mis dedos de sus líquidos calientitos que emanaban de ese precioso conducto.
Mama seguía, si, seguía con su divino silencio, ya totalmente entregada a lo que su hijo le hiciera, y mi palo palpitante y erecto en su máxima expresión, esperaba impaciente alojarse dentro del chorreante coño de mi madre. Sin pensarlo más, tome sus nalgas, firmemente con mi mano, las abrí un poco, quedando expuesto de nuevo el hueco de su trasero, coloque mi verga en ese sitio, presionando todo ese espacio, haciendo nuevamente pequeños movimientos coitales, buscando dar alojo a mi dura verga, y con la lubricación natural de mis líquidos pre seminales, y con la humedad que había en la hermosa hendidura de su cola, fue que mi palo fue resbalando, lentamente un poco hacia abajo, tocando la puerta de entrada al paraíso que no era más que la encharcada vagina de mi madre, seguí punteando intentando entrar, pero había cierta dificultad en mi odisea por penetrarla, debido a mi inexperiencia y también por la dimensión de su trasero, pero increíblemente mi madre me ayudó, al parar levemente su cadera, y reculando un poco hacia atrás, hizo que esta perfecta maniobra, dejara mi glande justo a la entrada de su húmedo coño, quedando ambos un momento estáticos, casi sin respirar por la emocionante postura en qué quedamos, con nuestros corazones latiendo a todo lo permitido por el grado de excitación que estábamos llegando, después de unos segundos que me parecieron horas por el silencio reinante en la habitación, siento como mi madre realiza un leve movimiento de su trasero hacia mi verga, como si fuera una orden a que ya me la cogiera, emocionado, procedí como todo hijo obediente a cumplir su orden.
Apoyándome firmemente a su cadera, le fui introduciéndole poco a poco mi virilidad, por el mojado conducto vaginal, que me recibió dándome la bienvenida con un apretujón de sus paredes vaginales, al tronco de mi verga, seguí penetrándola sin dificultad, debido a la humedad reinante ahí, yo estaba en la gloria, sintiendo como abrazaba su vagina toda la longitud de mi falo durante la penetración, dándome mi madre el máximo deleite, succionando con su vagina cada centímetro de mi erecto pene, engulléndolo de hambre y deseo, con un acoplamiento perfecto entre el coño de la madre y la verga del hijo, como personificando una gran obra a esta incestuosa relación, al llegar al tope, entendí que la tenia totalmente penetrada, me quedo pegado a su bello culo, con mi verga palpitando de emoción, totalmente incrustada dentro de mi madre, me quedo quieto con mi respiración agitada, buscando alguna reacción de parte de mi madre, e igualmente todo en silencio, sin palabras, a excepción de un gemido de goce por parte de ella, al sentirse totalmente penetrada y cogida por su hijo, teniendo a mi madre con su silencioso consentimiento, procedo a cogérmela ya con firmes arremetidas, metiendo y sacando mi verga de su rica vagina, en movimientos ya poco sutiles, me quedo un momento quieto, e inmediatamente ella prosiguió con el placer al empezar a mover en forma deliciosa y circularmente su enorme culo, con lentitud y sutileza, le cogí el ritmo y continúe cogiéndomela vigorosamente, de pronto siento el cuerpo tensarse de ella, emitiendo gimoteos en forma de ooohhhhhhhhmmmm, ahora un poco mas audibles, prueba de que mi madre estaba teniendo un buen orgasmo, con la cogida que le estaba dando su hijo.
El placer me inundaba todos mis sentidos al tener a mi madre ensartada con mi palo y haciéndola gozar de placer, y presintiendo la proximidad de mi inevitable eyaculación, comencé a moverme un poco más rápido, hasta que arrojé toda mi leche dentro del coño de mi madre, convirtiéndome inmediatamente en todo un hombre, noté como ella seguía convulsionándose lentamente ante mi torrencial eyaculación, seguimos allí un momento pegados, relajándonos del maravilloso esfuerzo, reposando ambos del gran placer que nos dimos, de rato retiro mi chorreante verga de la vagina de mi madre y como si no hubiera pasado nada le acomodo su bikini, tapándola con la sabana, yo me guardo mi feliz verga, y procedemos a dormir, a los pocos minutos veo que mi madre se para en silencio para ir al baño, seguramente a limpiarse los jugos emitidos en su concha, regresa se acuesta a mi lado, me hago el dormido y me abraza sintiendo su cuerpo aun calientito y dormimos felices y contentos. Soñando yo que mi segundo despertar sexual era con la buena de mi hermana Gabriela. |