Recuerdos con una prima

El 14, después que hable con vos, me puse a recordar los buenos momentos que pasamos juntos, que para mí fueron inolvidables, y todavía cuando los recuerdo (que son la mayoría de los días), tengo ganas de volverlos a pasar y me sigo excitando cada vez que te veo.

Después de una llamada de teléfono te escribo

(para mí prima)

El 14, después que hable con vos, me puse a recordar los buenos momentos que pasamos juntos, que para mí fueron inolvidables, y todavía cuando los recuerdo (que son la mayoría de los días), tengo ganas de volverlos a pasar y me sigo excitando cada vez que te veo.

Me parece que va hacer imposible pasar aquellos momentos, ya que ha pasado mucho tiempo, pero aún siguen en mi recuerdo todos los detalle, como cuando empezamos a juguetear, cuando veíamos las películas porno, donde habíamos quedado, que si nos gustaba alguna parte, o posición, nos tendríamos que apretar las manos por debajo de la frazada porque se encontraba el ……………...

Para mí, fueron las calenturas más hermosa que he tenido, porque a lo último nos gustaban todas las partes ¿te acordas?, y ese apretar de manos que nos hacíamos cada 2 segundos, me hizo poner muy caliente, se me había parado la verga (la que mide 22 cmts. y es muy ancha) y me parecía que se me iba a reventar, pero tenía miedo de que te fueras a enojar si te proponía alguna cosa más; esa primer noche me tuve que hacer una buena "paja" pensando en vos, de cómo podía tenerte en mis brazos, acariciarte, besarte, ¡si! pasar me lengua por todo tu cuerpo y hacer que tus pezones quedaran bien duros, y como penetrarte bien despacio y que mi cabeza fuera entrando, poco a poco en tu conchita, hasta sentirte acabar, no te imaginas como estoy en este momento que te estoy escribiendo, la tengo bien dura y me estoy mojando, me hace falta el aire y tengo que respirar bien hondo para no acabarme.

Me acuerdo del día que estabamos en la cocina conversando y escuchando música "Los Iracundos" "Candilejas", y nos pusimos a bailar ¡como nos apretamos!, ¡que primer beso nos dimos!, sentir tus labios y tu lengua dentro de mi boca, recorrer la tuya con la mía, sentir tu saliva fue algo tremendo y después nos fuimos para el dormitorio para seguir bailando, y quizás a hacer otra cosa, pero apareció …………….

Después de unos días cuando me acostaba, nos poníamos a conversar, hasta que empezamos a acariciarnos, besarnos, sentir tus manos rozándome por arriba de la frazada y por debajo también y que dura me la dejabas, me la mirabas lo grande que la tenía, me la besabas, la recorrías con tu lengua y la chupabas hasta que me sacabas toda la leche que tenía y te la pasabas por la cara y la saboreabas, más caliente me dejabas ¡qué calenturas por favor! ¡como te deseaba!, y ¿como te hacías desear?, y a los días cuando dejaste que te empezara a tocar, sentir vagina bien húmeda entre mis dedos, sentirte gemir, gozar, verte como te movías, y acariciar los senos y chuparte los pezones hasta que quedaran bien duros ¡cómo gozabas!, yo también, ¡que manera de masturbarnos, que manera de gozar!, ni cuando era chico me masturba de esa forma, y pienso que cuando uno se va poniendo más veterano, es cuando empieza a disfrutar más. ¡No hay como una buen pre-calentamiento!, y más al tener junto a una mujer como vos, que sabe disfrutar y se olvida de todos los prejuicios y disfruta al máximo de todo lo que le hacen y hace, ¡eso es una mujer! O si queres "UNA HEMBRA " con mayúscula viste?. Cuando estamos junto y te miro, te veo tan seria y por dentro me digo –si supieran lo que hemos gozado.

Y después aquel día que entraste a mi cuarto (me parece verte),y te acostaste junto a mí, nos empezamos a besar y acariciar, hasta que nos sacamos la ropa y nuestros cuerpos se juntaron y se movían, sentía tus senos y tus pezones duros contra mí pecho y mi verga bien dura, pegada contra tu pelvis y después me subí sobre vos, sintiendo tus gemidos, sentir tu boca y tu lengua dentro de la mía, cuando abriste las piernas pase a acariciarte con la punta de la pija, los labios de tu conchita, la cual estaba bien mojada, ¡que sensación! sentía en la cabeza, cuando te rozaba esos labios bien húmedos, me acuerdo que vos me decías que no querías que te la pusiera, y yo te pedía que solo me dejaras ponerte la cabecita, y cuando te la puse, apenas, vos empezaste a moverte bien despacio y fuiste juntando nuestros cuerpos y fue penetrando poco a poco, moviéndonos los dos con un ritmo bien lento, hasta que sentí tus músculos que apretaban mi cabeza, y el tronco de la pija, y sentir el fondo de tu vagina, así nos movimos por un rato, jugando, apretándonos, besándonos y acariciándonos, hasta que acabamos, yo quede exhausto y sorprendido, porque nunca pensé verte gozar tanto, y eso que tenía ganas de estar así con vos desde que éramos niños, cuando te veía con aquella pollerita bien cortita que pajas me hice por vos y todavía, algunas veces (soy un viejito), me las sigo haciendo pensando en los momentos inolvidables que pasamos junto y que quizás pudiéramos volver hacerlo pero con más tiempo y tranquilos en algún lugar donde no nos moleste nadie.-