Recuerdos

Hay cosas que nunca se olvidan.

RECUERDOS

Durante la pubertad, Andrés tuvo una experiencia homosexual con un chico de su edad. En la adolescencia, su carácter se hizo marcadamente homofóbico: hacía chistes crueles sobre maricones y en las madrugadas salía de caza con su pandilla por los alrededores de locales gay para dar una paliza a toda pareja de hombres que se encontrasen haciéndose carantoñas.

Andrés se casó con una muchacha de buena familia, hacendosa y entregada. Tuvo tres hijas. Hizo carrera como empresario y se afilió a un partido de derechas. Hoy en día, el partido se ha convertido en el púlpito desde donde defiende con ardor los postulados de la Santa Madre Iglesia y arremete furibundo contra la homosexualidad y sus practicantes. Muchas veces ha agradecido en público a Dios por el SIDA.

Por las noches, Andrés sólo puede conciliar el sueño recordando a aquel amigo de la pubertad e imaginándose de nuevo entre sus brazos.