Recuerdos

Teresa recuerda como una noche después de una fiesta, hizo su primer trío.

Estaba pasando una tarde en la casa de campo con mi marido y mis nietos, cuando de repente me fijé en una chica que estaba en el cesped con dos chicos, la actitud cariñosa que se traían entre los tres me hizo inevitablemente en viajar al pasado.

Era el principio de los años 80, mi nombre es Teresa y por aquel entonces tenía 22 años. Trabajaba en una empresa de alimentación en un poligono de las afueras de Madrid. Por aquella época, en la que el pais empezaba a despertar tras los primeros años de democracia, yo era una activista de izquierdas, siempre muy concienciada e implicada con asuntos de la lucha obrera y demás. En mi empresa sentía una gran atracción por mi compañero Paco, un chico moreno, alto, delgado y muy guapo, Paco tenía 27 años, aunque debo reconocer que lo que mas me gustaba de Paco era su implicación también en los mismos asuntos que me gustaban a mi. Paco era enlace sindical de la empresa.

Llevábamos una temporada de relación, nada serio, mas sexo que amor, lo que ahora dicen los jovenes, un rollito. Un dia Paco me invitó a ir la fiesta anual que hacia el PCE, en la casa de campo. Yo logicamente acepté sin dudar. Estábamos pasando una noche especial. En ese momento estabamos viendo el concierto de un famoso cantautor, icono de la canción protesta, sus canciones lentas, hacían que Paco me abrazara y agarrara fuerte por detrás. Rápidamente noté una enorme erección de sus pantalones ajustados contra mi culo. Nos besamos y nos fuimos a un lado mas oscuro donde había mas parejas metiendose mano. Allí estuvimos un buen rato saciando nuestro calentón, fruto de la música y el alcohol ingerido, pero no follamos. El me levantó la falda, bajó mis bragas y me hizo un dedo muy rico, que me hizo llegar al orgasmo, yo por mi parte, le hice una paja, hasta que le hice de descargar, se corrió en los pelitos de mi coñito, me ofreció su pañuelo y me limpié como pude, pero aún así, cuando me subí las bragas se me mojaron de mis fluidos y parte de su leche.

Volvímos a la zona de conciertos y alguien saludó a Paco...

-Paco... ¿Estás por aquí tu también?, ¿Qué tal?, Hace ya unos meses que no te veo...

-Hombre José Ramón, que alegria verte.

-Pues si, además que tenía esperanzas de verte aquí, pero con tanta gente...

-Pues si, ha sido una suerte coincidir, mira te presento a mi amiga Teresa.

-Hola Teresa, encantado... Es muy guapa por cierto...

-Hola José Ramón, un placer, y gracias por el cumplido. (Nos dimos dos besos).

-Bueno vamos a tomar algo.

Nos acercamos a uno de los chiringuitos que allí había y pedimos algo de beber. Paco me comentó que José Ramón era abogado laboralista y pertenecia a un sindicato, eso me hizo que prestara atención a todo lo que decia. José Ramón era un chico atractivo, muy parecido a Paco, alto moreno y delgado, solo que tenía barba y unos cuatro o cinco años mas, pasaba de la treintena.

Iban pasando las horas y los reos de cervezas y alguna que otra calada a algun porro, que se habían hecho, hicieron que me marease un poco. Decidimos irnos, ya estaba bien entrada la madrugada.

Ibamos todos en el coche de Paco, porque José Ramón había ido a la fiesta en el coche de un amigo. Yo atrás y ellos delante, cuando llegamos a casa de José Ramón, este le dijo a Paco que subieramos a tomarnos la última.

Subimos al piso de José Ramón, este puso unos whiskys, y se hizo otro porro, y seguímos hablando, lo que pasa es que ahora hablabamos de otro tipo de temas, mas desinhibidos. José Ramón nos contó que se había separado de su mujer tras siete años casados, y que ahora estaba desatado, tirándose a todo lo que se movía, textualmente. Yo por mi parte estaba cada vez mas acalorada, me quité el jersey y me desabroché un poco la blusa, dejando a la vista parte de mi escote, Paco empezó a meterme mano mientras estabamos sentados en el sofá. José Ramón se sentó en el sofá también y siguió con su charleta de polvos de su nueva solteria, diciendo que le encantaban las tias de izquierdas, porque eran mas liberales, que incluso se había montado un trío con dos tías a la vez.

Las risas de los dos cada vez se oían mas fuerte, la verdad es que ellos también iban un poco tomados. Empezaron a meterme mano, Paco desabrochó mas aún mi blusa y comenzó a manosearme las tetas, José Ramón por su parte, metió su mano por debajo de mi falda, acariciando mi conejito por encima de las bragas, la situación me provocó mas calorias aún y me marché al baño a refrescarme.

Cuando sali del baño no daba crédito a lo que veían mis ojos, creia que era culpa del colocón que tenía, sin embargo era real. Los dos sentados en el sofá completamente desnudos, sus cuerpos peludos estababan frente a mi. Directamente miré sus pollas, las dos estaban flácidas, la de Paco la conocía bien, la tenía pequeña, pero era de las que te daban una sorpresa, porque cuando se empalmaba crecía hasta duplicar su tamaño. José Ramón por su parte la tenía mas grande y con toda la punta a la vista, sin el prepucio cubriendo el glande.

Sin pensarlo dos veces llegué frente a ellos y me arrodillé para comenzar a chuparselas. Mientras las salivaba y pasaba mi lengua por sus huevos y pollas, Paco me terminó de desabrochar la blusa y me quitó el sujetador dejando a la vista mis preciosas tetas blanquitas, siempre las tuve muy grandes, además por aquel entonces estaban todavía en su sitio. Comenzaron a sobarmelas, esto hizo que me calentara mas si cabe, y llevé mis deditos por debajo de mi falda hasta mi chochito y me lo empece a acariciar. Sus pollas iban creciendo, y ya casi no me cabían en la boca. Me incorporé un poco y les ofrecí mis tetas para que las chuparan. Ellos lamían mis tetas y mordían mis pezones cada vez me iba calentando mas, los dedos ya estaban bien húmedos. Mientras Paco seguía con mis tetas, José Ramón me desabrochó la falda y me quitó las bragas, los ojos se le iluminaron cuando vió mi conejito moreno. Me empezó a acariciar el clítoris, lo rozaba con su dedo corazón con suavidad, pero con alegría, poco después se incorporó un poco mas para acercar su lengua a mi rajita. Pasaba la lengua por mi clítoris, notaba los pelitos de su barba y esto también me daba placer, con una mano me agarraba del culo y con la otra comenzó a meter sus dedos dentro del coño, Paco por su parte seguia con las tetas y besándome los labios, ahí ya no aguanté mas y me corri.

Me caí encima de ellos, los abracé y les dije que quería que me follaran, José Ramón, dijo que mejor nos fueramos a su dormitorio. Cuando llegamos Paco se tumbó boca arriba, yo me senté encima de su cara ofreciendole a comer mi coñito, y al mismo tiempo se la chupaba a José Ramón que estaba de pie apoyado contra el cabecero de la cama. La lengua de Paco estaba a punto de hacer que volviera a correrme, por su parte la polla de José Ramón, me llegaba hasta la campanilla, esto sumado al mareo del alcohol y el cannanis, hizo que estuviera a punto de vomitar.

José Ramón se retiró, yo me puse a cuatro, y se la chupé a Paco que seguía boca arriba, José Ramón se situó detrás de mi y me la metió por detrás, empezó a follarme muy despacio, agarrado a mis caderas, pero a los pocos minutos su follada era mas y mas fuerte, me daba cachetes en el culo y eso me puso muy cachonda, luego con una mano me agarró de la coleta de mi cabello moreno, cada vez me follaba mas fuerte, de hecho puedo decir que nunca nadie me había follado igual que lo estaba haciendo el, la verdad que no exageraba cuando decía que se estaba hinchando a follar, tenia experiencia, el pobre Paco no le llegaba follando a la suela de los zapatos.

-¿Te gusta Teresa?, dime, ¿Te gusta como te follo?

-Siiiii, me encanta, sigue joderrr, no pares....

-Pues esto solo es el principio... te voy a follar como no te han follado en la vida... dios como me pones...

-Si... ahh... que gusto... joder...

-Ahora vamos a cambiar para que te la meta Paquito...

Cuando me la sacó, me senté sobre la polla de Paco y le empecé a cabalgar, el pobrecito mio lo unico que hacía era jadear, José Ramón por su parte volvió a ponerse de pie recostado en el cabecero de la cama para que se la volviera a chupar. Después de un buen rato, Paco me dijo que me diera la vuelta y le cabalgué dandole la espalda, al ver que los cachetes que me había dado antes su amigo, me habian gustado, el hizo lo propio y me volví a poner muy cachonda.

-Vamos Teresa ahora me toca otra vez a mi... tumbate boca arriba...

-Siii.... ahhh... voy...

Me levanté, la polla de Paco salió de mi coño y me tumbé boca arriba con las piernas abiertas, José Ramón me la metió y me folló de forma muy fuerte, Paco, de rodillas acercó su polla a mi boca para que se la lamiera, José Ramón cada vez me daba mas y mas duro, con mis talones apretaba su culo contra mi cuerpo, y con mis uñas arañaba sus hombros, Paco no aguantó mas y se corrió sobre mis tetas, José Ramón seguia percutiendo con fuerza, me agarró las piernas y me las subió hacia mis tetas, en esta postura, su penetración era mas profunda, y me corrí por enésima vez esa noche, José Ramón por su parte no se cansaba, era una máquina, después de un buen rato, y con mi coñito ardiendo ya de la follada, por fin... José Ramón sacó su rabo de mi coñito húmedo y de varias sacudidas comenzó a descargar su leche sobre mi coño. Enormes chorreones de leche espesa y calentita salieron de la polla de aquel semental. Los pelos se me quedaron llenos de lefa blanca  estaba en la gloria.

Me duché, y me despedí de José Ramón, Paco me llevó a casa, no hablamos nada de lo que había sucedido. No volví a ver a José Ramón, hasta tres años después el dia en que Paco y yo nos casamos, me hizo ilusión verlo, nos presentó a la que sería su segunda pareja, que tampoco le duró, de hecho tuvo otras dos mas hasta dia de hoy, la verdad es que acerté cuando me decidí por Paco, a pesar de que se que José Ramón se interesó por mi. Hemos pasado juntos cuarenta años muy felices y hemos creado una bonita familia.