Recuerdos (2)
Solo y suelto en la capital, son muchas las cosas que viví y que recuerdo gratamente.
Idania era la secretaria de Salvador en la oficina de organización del partido político para el cual trabajaba como técnico y jefe de operaciones; era una mujer muy atractiva y me trataba con mucha confianza, en la misma oficina trabajaba su marido con el cual no llevaba una buena relación, al contrario, por las permanentes peleas entre ambos, ya habían sido objeto de un llamado de atención por parte del jefe de personal y era el comentario obligado del personal en general pues cada día eran mas frecuentes; cada vez que conversábamos en grupo, cosa que ocurría casi a diario, solíamos hacernos juegos de palabras muy audaces, yo siempre le decía la cantidad de cosas que le haría si tuviese la oportunidad de estar a solas con ella, Idania me preguntaba que cuando sucedería eso y yo siempre le daba alguna respuesta evasiva que dejaba entender que aquello no era más que un juego; todos reíamos y cada quien a su lugar de trabajo.
Un día me puse a pensar que ya el juego era muy recurrente y decidí que la próxima oportunidad que surgiera el tema, buscaría la forma de insinuarle algo en serio a ver como reaccionaba, así que la siguiente vez le dije que yo le indicaría la señal que debía darme para saber que aceptaba mi propuesta; todos interpretaron mi respuesta como una evasiva más de mi parte.
Pasé por su puesto de trabajo a llevarle unos papeles y ella misma me retó a decirle cual sería la señal a convenir...; "Ahora que estamos solos me puedes decir la contraseña...", "Está bien..., el día que te vea toda vestida de rojo, sabré que estás dispuesta a hacer el amor conmigo..."; le dije eso porque ella jamás usaba ese color en su ropa habitual. Ese mismo mes se organizó la fiesta de fin de año de la oficina y la realizamos en la terraza del edificio; todos estábamos charlando muy animados cuando ella hizo su entrada triunfal como una estrella de cine; desde los zapatos hasta el adorno de su peinado eran de un rojo intenso, traía un vestido muy ceñido abierto por un costado que dejaba uno de sus hermosos muslos bastante expuesto, el escote en su espalda llegaba hasta muy abajo y por delante era tan pronunciado que se notaba que no traía brassiere y sus deliciosas tetas se mostraban desafiantes; saludó a todos y cuando llegó hasta mi lado me dio un beso en la mejilla y me dijo muy bajito al oído...; "¿Viste el color de mi ropa...?, ve a ver que haces ahora!!!..."; fue un desafío directo.
Estuve bailando con casi todas las compañeras de trabajo y cuando lo hice con ella le dije que bailara un par de piezas con cualquiera y luego bajara a mi oficina que la estaría esperando...; "Estás loco si piensas que voy a estar contigo aquí en la oficina!!!", "Está bien, pero tu te lo pierdes..."; terminamos de bailar y yo me las arreglé para desaparecer sin llamar la atención, bajé a mi oficina y me senté a fumar en la oscuridad; pasaron como diez minutos cuando escuché sus pasos en el largo y oscuro pasillo, entró, cerró con seguro y se quedó parada en la oscuridad sin decir una palabra...; "Tardaste mucho!!, ya casi me iba...", "Bueno!, pues vámonos, porque solo vine a decirte que estás completamente loco si piensas que me vas a poner un solo dedo encima!!, después de todo, siempre fue un juego, así que no voy a tolerar que me faltes el respeto!!!..."; me acerqué a ella en silencio, la tomé por la cintura y le recosté mi verga tiesa contra el vientre mientras acercaba mi boca a su oído y le decía muy bajito...; "Y para decirme que no vas a estar conmigo tuviste que ponerle seguro a la puerta, claro!, te entiendo...", "Suéltame Armando!!, ¿qué te has..."; no la dejé terminar la frase, cubrí su boca con la mía y hurgué con mi lengua en sus labios que permanecían cerrados mientras con una mano aferré sus nalgas y con la otra le apreté una teta por debajo de la tela pellizcando su pezón que enseguida se irguió rígido; todavía batalló un poco tratando de librarse de mi abrazo, pero luego abrió sus labios; hundí mi lengua encontrando la suya y dándole feroz batalla logré que me respondiera como quería, entonces solté el broche de su vestido y las dos tiras que colgaban de su cuello cayeron hasta la cintura dejando aquellas deliciosas esferas de carne al descubierto; me apoderé de sus tetas y se las mamé una por una, tenía los pezones duros y largos aunque sus aureolas eran pequeñas pero muy sensibles; Idania sujetó mi cabeza con ambas manos y me apretó fuerte contra su pecho mientras jadeaba intensamente.
Halé su vestido hacia abajo y el mismo calló enrollado a sus pies; metí ambas manos bajo su diminuto bikini y mientras con una amasaba sus nalgas pasando un dedo por la hendidura que las separaba, con la otra le apreté el abultado Monte de Venus halando un poco sus vellos, luego en un movimiento simultaneo, le metí un dedo bien profundo en la cuca mientras con otro le acariciaba el culo haciendo presión y frotándoselo en círculos; a Idania se le doblaron las piernas, entonces la recosté contra el borde del escritorio y arrecié mis caricias por delante, le metía el dedo bien profundo y después de darle durante unos segundos, se lo sacaba haciendo presión hacia arriba para estimular su clítoris, aquello la enardeció, me sacó la camisa en segundos y aflojó mi pantalón halando hacia abajo con todo y calzoncillo; cuando se inclinó para llevar mis pantalones hasta mis pies, su cara quedó justo frente a mi verga , la sujeté por los hombros y la hice agacharse halándola hacia mí; mantuvo su boca cerrada, pero yo tomé mi verga con una mano mientras con la otra la sujetaba por los cabellos y rocé varias veces mi cabeza contra sus labios haciendo presión hacia adentro.
Abrió sus labios muy levemente, pero eso fue suficiente para que me deslizara en su interior, apenas traspasé sus labios con mi cabezota hinchada, su lengua comenzó a lamer y hacer círculos a su alrededor mientras succionaba con fuerza hasta que me abarcó todo; tenía la lengua rugosa y la boca muy caliente, a pesar de que le causaba arcadas cuando llegaba a su garganta, se metía toda mi arma y mamaba con una fuerza impresionante; yo manejaba su cabeza indicándole el ritmo que deseaba; me dejé llevar por un repentino impulso y sujetando su cara firmemente, le inundé la boca con largos y fuertes chorros de leche caliente; Idania trató de evitarlo, pero quizá por miedo de que pudiera manchar su vestido, se vio obligada a tragar hasta la última gota mientras yo permanecí todavía un buen rato hasta que cesaron mis espasmos...; "Eres un perro!!, desgraciado!!, Sucio!!!...", "Y tú eres la puta mas hipócrita que haya conocido!!!..., te encanta que te haga estas vainas porque el güevón de tu marido no te las hace, pero te haces la ofendida antes de gozar como una perra en celo!!!, no lo niegues Idania, ahora mismo estás esperando a ver que más te voy a hacer y cuanto te haré disfrutar...", "Yo me largo ya hijo de puta!!!, ¿cómo pudiste hacerme eso!!?", "Yo no hice nada!!, lo que pasa es que mamas tan divino que no me pude controlar..., tienes una boquita deliciosa putica linda!!!".
Quiso protestar pero yo la volví a silenciar con un beso, la tomé por la cintura y me senté en la butaca dejándola sobre mí dándome la espalda; con una mano le agarré una teta y con la otra separé sus muslos, agarré mi miembro dormido y lo coloqué entre sus piernas cerrándolas con fuerza...; "Ahora vas a gozar un mundo cuando mi verga comience a crecer metida allí abajo y se vaya abriendo paso entre tus labios para enterrarse bien profundo en esa cuquita caliente y hambrienta que tienes!!!", "Suéltame Armando!!, yo no voy a hacer nada más contigo!!!"; forcejeaba pero sin fuerza, como esperando que sucediera lo que yo le había anticipado; lógicamente, su actitud me excitó enseguida y mi verga comenzó a crecer, entonces se quedó quieta y sucedió tal como le había dicho, me acoplé justo a la entrada de su vagina y dejé que mi verga se fuera abriendo paso entre sus labios; creció milímetro a milímetro y así mismo se fue incrustando en el lubricado pasaje; yo acaricié su clítoris y ella recostó su cabeza y empezó a jadear y a moverse para sentirme mejor...; "Te das cuenta putica mía que te encanta hacerte la dura...?, pero ahora vas a sentirte tan encendida que tu misma te vas coger!!!..."; no esperó que yo terminara de hablar cuando apoyó sus manos en mis piernas y literalmente comenzó a brincar sobre mi tranca dejándose caer con todo su peso, yo solté sus tetas para darle más libertad de movimientos y la aferré por las caderas halando su cuerpo hacia abajo y empujando mi pelvis hacia arriba cuando ella descendía para llegarle más profundo y con mayor fuerza; el dolor y el placer se mezclaron e Idania comenzó a llorar mientras me pedía que le diera más duro...; "Me estás matando desgraciado, pero no dejes de darme así de duro!!!, destrózame hijo de puta!!, rómpeme la cuca si quieres, pero deja que te sienta en la garganta!!!, quisiera que me lo sacaras por la boca!!!, ojalá mi marido me diera la mitad de duro de cómo me estás dando, tal vez no hubiese pasado esto , pero entonces me hubiera perdido de esta tremenda cogida!!, dame más!!, dame bien duro perro sucio!!, hijo de puta!!, hazme acabar bien rico, que me rompas la cuca a fuerza de güevo!!, Ssssssss Así nojoda!!, así coño!!, así desgraciado que me estás haciendo acabar!!, Ahí voy!!, Ahí voy!!, Ahí voy nojooooodaaaaaaaaa!!, Ssssssssssssssssssss Aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!, Sssss Aaaahhhh!!, Sss Aahh!!, Ssssssssssss Aaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!, que verga tan divina tienes coño de tu maaaaaadreeeeeeeeeeeeeeeeee!!!".
"¿Te gustó putica mía?", "Me encantó desgraciado!!!, pero no te acepto que me llames puta!!", "Pues lo voy a seguir haciendo hasta que te vea sumisa ante tu macho!!, ahora muévete perra!!, mueve el culo para que sepas que la verdadera cogida está por llegar!!, puta de mierda!!!", "No me llames Aaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!, Ayayayyyyyyyyy coño de madre, me matas nojoda!!, dame como quieras mi vida!!, yo soy tu puta sucia!!, tu perra, mi vida!!, tu hembra mi macho divino!!, pero dame así!!, bien duro mi rey!!, más coño!!, hazme llorar mi vida que me encanta como me dueles!!!..."; hice que Idania se colocara en el piso y le provoqué cuatro orgasmos, le apreté tanto las tetas que sus ojos se llenaron de lágrimas, pero me urgía a que se las mantuviera atenazadas hasta que sus pezones se hincharon de tanta sangre...; "Apriétame más duro mi cielo!!, sácame sangre de las tetas pero hazme acabar!!!, quiero que me des tu leche para que me inundes la cuca con tu acabada mi cielo!!!..."; Idania estaba empapada en sus jugos, podía sentir mis bolas mojadas por su secreción y sentí un deseo inmenso de hacerle una maldad deliciosa; le introduje un dedo en el culo justo cuando estaba acabando y lo dejé allí hasta que se calmó...; "¿Habías acabado alguna vez con un dedo en el culito?, porque me di cuenta que lo gozaste muchísimo..."; "Me volviste loca mi vida!!!, me encantan las vainas que me haces Armando!!, me haces sentir tan puta, tan arrechamente sabroso!!!...", "Me alegra saberlo porque ahora si te voy a coger como nunca lo han hecho antes y entonces si me vas a sacar toda la leche que tengo en el cuerpo...".
Comencé a moverme de nuevo sin dejar de estimularle el trasero hasta que sentí que comenzaba su ascenso hacia el clímax, entonces me salí de su vagina y sin aviso me enterré en aquel apretado culito hasta que ya no hubo mas allá..., el grito de Idania debe haberse oído hasta tres pisos más arriba donde se estaba realizando la fiesta; trató de safarse golpeando mi pecho pero yo la tenía bien clavada y sujeta muy corto por ambas piernas, entonces trató de golpearme con sus talones pero yo me mantuve firme sin moverme hasta que le faltaron fuerzas...; "¿Ya?, ¿te cansaste?, perfecto muñequita!!, ahora vas a saber lo que tu hombre es capaz de hacerte gozar..."; comencé a moverme muy despacio sin recorrer mucho su adolorido culito mientras ella mantenía sus ojos abiertos al máximo con expresión de susto en el rostro, pero se mantuvo en silencio; le tomé una mano y la llevé hasta su sexo; Idania comprendió enseguida lo que yo quería que hiciera y comenzó a frotar su clítoris con tres dedos...; "Acaba cielo mío!!, te lo suplico, esta vaina duele demasiado!!!...", "Cuando te sienta acabando entonces te voy a llenar ese culito delicioso con mi leche caliente..."; le fui dando cada vez más largo y mas duro hasta que sentí que Idania comenzaba a gozar aquel dolor, entonces salí y entre en su culo varias veces y comencé a darle con fuerza y velocidad; el efecto fue inmediato, el orgasmo la sorprendió como una fiera cuando cae sobre su presa, le llegó de pronto y fue algo estruendoso, sentí como su esfínter se contraía una y otra vez alrededor de mi verga y entonces me dejé llevar por aquel intenso placer y le inundé los intestinos con mi leche en un orgasmo que se prolongó muchísimo; todavía permanecí dentro de sus intestinos hasta mucho rato después y mientras tanto Idania no paraba de besarme y hablarme con una ternura impresionante...; "Me has hecho tan feliz mi vida, que desde hoy me puedes considerar tu mujer!!!, no te sientas comprometido, lo único que espero de ti es que vuelvas a hacerme esto cada vez que se te antoje..., yo estoy a tu voluntad..."; a partir de ese día, el depósito de papelería, mi oficina, y hasta la camioneta que me habían asignado, fueron escenario de una buena cantidad de encuentros entre Idania y yo; ella se separó formalmente de su marido y el día que lo hizo, lo celebramos en un hotel, pero nos encantaba escondernos en cualquier rincón de la oficina para darnos un buen revolcón y ella siempre se mostraba sumisa ante cualquier cosa que yo le pidiera...