Recuerdos (1)
Solo y suelto en la capital, son muchas las cosas que viví y que recuerdo gratamente.
El día que cumplí los diecisiete años, me fui con el carro de mi madre a dar una vuelta por el centro de la ciudad, recogí una mujer en la plaza y apenas se montó en el carro me soltó de frente una invitación directa...; "¿a dónde me vas a llevar muchachito?, porque si me ofreciste la cola es que tienes la intención de seducirme..."; tendría como treinta y seis años, pero se veía muy atractiva y dura todavía.
Me la llevé a las salinas de Lecherías que solía ser un sitio muy solitario; estuve cogiéndomela por espacio de dos horas, era una mujer muy ardiente y según me dijo, llevaba varios meses sola pues su marido estaba hospitalizado convaleciente de un accidente muy grave...; "Por eso te acepté la cola, porque me sentí desesperada de estar con un hombre!, lo que nunca me imaginé es que me iba a dejar seducir por un carajito como tú; eso si, te voy a decir algo, eres todo un hombre gran carajo!, me has cogido como jamas lo había hecho mi marido!, y lo que más me gusta es la forma como te controlas!, parece que no acabas nunca, pero cuando lo haces, te vuelves un salvaje, y me encanta!!"; estaba a punto de convencerla de que se dejara penetrar por detrás cuando apareció una patrulla de policía. Me tocó usar toda mi astucia para convencerlos de que nos dejaran ir; solo porque ese día era mi cumpleaños, y luego de darles 100 Bolívares (que tiempos aquellos) nos dejaron en paz. Luego de eso, me vine a Caracas, y me puse a trabajar con mi hermano mayor; solía caminar por el este de la ciudad pues no tenía carro en ese entonces.
Un día estaba parado en una esquina cuando vi a una mujer bellísima que me estaba detallando desde su carro; le hice señas como pidiendo un aventón y ella me hizo señas que me montara; "me pregunto si serás capaz de secuestrarme...?"; "estaba pensando justo en eso cuando me pediste la cola, así que vamos!, yo invito..."; apenas entramos a un hotel cercano, ella se me echó encima como una fiera..., "deja que sea yo quien te desnude!, quiero hacerte el amor antes que tú me lo hagas a mí!!"; me tumbó en la cama y me desnudó con urgencia, luego que acarició mi erección durante un rato, se apartó de mí y se fue desnudando muy despacio; era una hembra espectacular, su belleza rayaba en la perfección; se arrodillo en la cama y tomando mi verga entre sus manos, acercó sus labios a mi glande y comenzó a besarlo y a acariciarlo con la punta de la lengua, buscó mis ojos con su mirada y muy lentamente fue engullendo toda mi erección hasta que la hizo desaparecer por completo en su boca aplicando una fuerte succión a todo lo largo, me estuvo mamando durante un buen rato y de pronto se enderezó muy altiva...; "¿Es que tu no piensas acabar nunca?; " Disculpa!, pero no sabía que tu deseabas que te acabara tan rápido y en la boca...!"; "No es cuestión de rapidez, lo que pasa es que me fascina tragarme la leche del macho que me vaya a coger!!"; dijo eso y volvió a engullir mi miembro hasta que sus labios rozaron la base, entonces la tomé por los cabello y me moví dentro de su boca hasta que le solté un caudal de tibia y espesa leche que ella se apresuró en tragar hasta la última gota, mantuvo mi miembro hasta el fondo durante un rato más mientras que pasaron mis espasmos y se tornó fláccido...; "Que acabada tan divina, Papito!, casi me ahogas con tanta leche!, y tienes un sabor exquisito mi amor!!, ahora vamos a descansar un poco que quiero cogerte a mis anchas...". Nos fumamos sendos cigarrillos y luego me besó apasionadamente, volvió a buscar mi verga con su boca y se colocó de forma que yo pudiera mamarle la cuca; rocé sus labios vaginales con mi lengua para luego meterle la lengua buscando su clítoris, apenas lo encontré, comencé a chupar con fuerza y a azotárselo con mi lengua...; "Coño!, que rico mamas muchacho!, y lo que mas me gusta es que se te para rapidísimo, que arrecho eres carajito!!"; volvió a tomar mi miembro entre su boca y se dedicó a mamar con pasión mientras yo le daba en el clítoris y le metía mi lengua bien profundo en su caliente vagina hasta que se deshizo en convulsiones, presa de un orgasmo muy intenso. Derramaba líquidos como si estuviera orinando y temblaba de forma impresionante.
Después de acabar dos veces en mi boca, se dio la vuelta y se sentó sobre mi erección, de un solo movimiento, se enterró toda mi largura hasta lo mas profundo de aquella cueva que resultó ser muy estrecha, caliente y húmeda; empezó a rotar sus caderas mientras siseaba como una serpiente, cuando se aproximaba al orgasmo, empezó a saltar sobre mí como si quisiera traspasarse con mi lanza; apoyaba sus manos en mi pecho y subía y bajaba con una fuerza impresionante.
Cuando acabó por primera vez en esa posición, creí que me arrancaría la verga por la forma como se contraía su vagina; se puso rígida y entró en convulsiones como si fuera epiléptica; así estuvo por mas de un minuto hasta que se dejó caer sobre mi pecho y apresando mi cara entre sus manos, me besó intensamente...; "Tienes una verga deliciosa carajito!!"; y empezó a moverse de nuevo, acercó sus deliciosas tetas a mi cara y me dijo muy autoritaria...; "Quiero que me aprietes las tetas bien duro!, hasta que me duela!, y entonces me muerdes los pezones hasta que me oigas chillar como una perra!, pero no vayas a soltarme!, quiero que me duelas hasta lo imposible!!!"; hice como ella me dijo y entonces se desató en una serie de orgasmos múltiples tan intensos como el primero; aquello me tenía impresionado!, tuve que poner especial cuidado pues aún llorando de dolor me pedía que la mordiera mas duro; llegué a pensar que me quedaría con un pezón entre mis dientes pues cuando se los mordía, ella halaba hacia arriba y su carne se estiraba como si se fuera a reventar!, de pronto me miró fijo y me gritó...; "Coño animal!, ¿es que tu no acabas nunca o es que no sientes nada?"; "Yo solo acabo cuando la hembra que está conmigo me lo suplica, no antes!!"; "Entonces acaba papito!, me tienes la cuca ardiendo!, me vas a sacar sangre de tanto güevo!!!"; "Hazme acabar tú!!"; volvió a moverse sobre mí al tiempo que apretaba sus músculos vaginales a voluntad; me aferré a sus nalgas y empecé a bombear con fuerza en su interior hasta que sentí que le venía otro orgasmo y le descargué otra buena cantidad de semen en su vagina; ella se desensartó cuando yo terminé y comenzó a frotarse los labios vaginales con el semen que le escurría...; "Me dejaste la cuca ardiendo carajito divino!!; ¿Que querías!, matarme con eso!!?"; "No, simplemente estabas gozando tanto que no quise interrumpirte y como veo que te gusta bien duro..."; "Me encanta sentir dolor! Y espero que no estés cansado, porque ahora te quiero sobre mí!!".
Apenas volví a tener fuerzas, la puse debajo de mí, tomé una sábana y le sequé muy bien la vagina, me puse un poco de saliva en el glande y de un certero movimiento, se lo enterré hasta lo mas profundo de su humanidad con toda la fuerza de la que fui capaz; ella lanzó un alarido bestial y yo arremetí contra su sexo furiosamente, de pronto comenzó a llorar y gritar como una loca..; "Ay mi madre!, ay coño!, este desgraciado me va a matar nojooodaaaaaaa!, que verga tan gruesa tienes mi vida!, te siento rico papito, pero me estás matando de dolor mi cielo!, no me des tan duro te lo suplico que me vas a romper la cuca con ese monstruo!!!"; yo seguí cogiéndola con todas mis fuerzas y ella acababa una y otra vez pero sin dejar de suplicarme que parara; después de casi tres cuartos de hora, me descargué dentro de ella mientras ella acababa otra vez; me tumbé sobre su pecho sin salirme de ella pues mi miembro seguía palpitando en su interior; a cada espasmo de mi verga, se producía un estremecimiento en todo su cuerpo hasta que al cabo de un minuto aproximadamente, ella volvió a acabar tan intensamente como las veces anteriores...; "Dime donde aprendiste a controlarte de esa forma carajito!, he tenido varios hombres en mi vida y ninguno me había hecho sentir tanto dolor como tú, pero tampoco me habían hecho gozar tanto como lo he hecho contigo, eres una bestia salvaje papito lindo!!".
Después de eso, solía encontrarme con ella en el mismo sitio cada vez que sentía ganas de estar con ella me iba a esa esquina como a las tres de la tarde y como ella solía pasar todos lo días a la misma hora, apenas me veía, me hacía subir a su carro y de allí nos íbamos a nuestros desenfrenados encuentros en los cuales ella lloraba y gritaba desesperada pero terminaba satisfecha y agradecida.
Jamás me dio su nombre verdadero ni su teléfono pues era la esposa de un renombrado político y tenía miedo que la chantajeara o algo así. Tampoco pude convencerla de dejarse penetrar por detrás pues decía que si era capaz de apretar su vagina de la forma que lo hacía, no era necesario nada mas estrecho para darme placer, y la verdad es que tenía razón...
Reconozco que he sido un perro callejero desde muy joven, pero algo de humanidad le queda a uno Una noche estaba dando unas vueltas por Sabana Grande con el carro que me habían asignado cuando vi una criatura muy linda que estaba como esperando transporte, le ofrecí la cola y ella se subió de inmediato; cuando le pregunté a donde iba, me confesó que había salido a prostituirse pues su novio la había obligado a salir a buscar dinero; "Tu no tienes novio, lo que tienes es un chulo de mierda que no te merece!!"; le dije, y empecé a convencerla que una niña tan bella no debía caer en esa vida pues terminaría arrugada y enferma prematuramente...; "El hombre que te haga el amor, debe tratarte con delicadeza, con ternura!, valorándote como mujer y no como la porquería esa, que quien sabe cuantas muchachitas como tú tiene trabajando para él..."; seguí hablándole para tratar de convencerla, le recordé a su familia, le hablé de su futuro y mil cosas más hasta que de pronto ella me interrumpió ; "¿Me quieres hacer el amor?, no te cobraré nada, te lo juro!, es que me has tratado tan bien y eres tan tierno..!!"; pasamos toda la noche juntos, me pidió que le hiciera el amor tantas veces como quisiera porque en la mañana se regresaría a Mérida con su familia. En la mañana la llevé a recoger sus cosas, me valí del hecho que ya para ese entonces, yo tenía un cargo de funcionario de un cuerpo de seguridad del gobierno, así que el crápula de su novio encontró suficientemente convincente mi argumento: una credencial del Despacho de la Presidencia de la República y una nueve milímetros que asomaba en mi cintura.
La dejé en el terminal de pasajeros después de darle suficiente dinero para el viaje; al principio no quería aceptarlo, pero la convencí que no le estaba pagando nada; me besó muy tiernamente y se despidió. Al día siguiente me llamó a la oficina para darme su dirección en Mérida; había decidido seguir sus estudios mientras trabajaba en una tienda de unos familiares...; "Si alguna vez vienes por aquí, no dudes en llamarme, aunque estuviera casada buscaría la forma de estar contigo porque tu te lo mereces..."
Ciertamente estuve en Mérida, pero no tuve tiempo de llamarla, espero que haya sabido aprovechar esa oportunidad que le brindó la vida