Recuerdo de mis puterías 1

De cuando en mi pueblo era yo amante de mi ,casi, suegro... un tipo que me hizo gozar multitud de orgasmos.

Erase una niña... que soñaba...

Soñaba con casarme de blanco... en la iglesia de mi pueblo... sería él un príncipe azul y yo como una barbie, pero morena...

Hoy sonrío de recordar todo eso... y miro el campanario de la iglesia de San Bartolo en esa foto, y suspiro, no obstante... junto a ella la foto nupcial de mi madrina Celestina y don Roque... yo tenía 12 cuando su boda y ella una esbelta mujer, viuda un año antes de mi padrino Benjamín y ya se volvía a matrimoniar con el señor ese, alto y fornido, vendedor de medicinas naturistas y que se la amarraba pronto y la sacaba de blanco ante la envidia de muchas arrejuntadas y quedadas, entre estas últimas mi tía Queta... la pobre murió hace un año, y llorando por jamás haber probado la verga, según la prima Damiana y su lengua viperina... Que de mi dijo, 4 años después,que era yo una golfa de primera; y sí era cierto, no obstante me la cacheteé por su boca floja...

Pero perdí un buen prospecto de matrimonio por su culpa: mi novio Alfonso Vega el más rico del pueblo... y su padre quería con mis huesitos; me pidió las nalgas la tarde que Alfonso me llevó a presentar a su casa, aprovechando el cumple de su mami... y el don me dijo que me quería coger... así nomás...en la cocina me soltó el can descaradamente, y me arrinconaba entre su alacena y su refri... aprovechando que mi novio se fue al baño y su señora estaba en silla de ruedas y charlaba con una hermana. Yo de comedida servía bocadillos cuando me llegó el sátiro ruco cincuentón... y me pedía un besito y me acariciaba un hombro... y yo veía sus dientes platinados, su nariz ganchuda, su bigotón... y con todo me negaba, pero lo quería besar y morder al cábula señor, que ya me palpaba las nalgas y me las volvia a pedir...

" Ya le dije que no... estese sosiego... o grito" amenacé y él rió pero bajito...

" Si yo sé bien que eres bien putita Maricruz... mi cuate Olegario me contó que te anduvo llevando al río hace meses... y cuando mijo me contó que era su novia la hijita del panadero, osease tú... pos... te quise conocer nena... anda dame un besito putita... sé bien que te encanta la reata... Oleg dice que mamas bien sabroso la verga... y que te gusta de a perrito; y por detrás pides más y más, que eres insaciable... yo tengo un buen leño pa' atizar tu puchita de fuego Maricrucita... siente... siéntemela mamita..."

Su voz ronca, y sus ojos más verdes que los de su tímido hijo... Alfonso era un gatito y don Paolo Vega un tigre rugiente... y su diestra me sujetaba la mía y me hacía sentirle la cosotota erecta bajo la tela de su pantalón negro, y su zurda tentona bajo el tablonado vuelo de mi vestido guinda de tirantes... y me estrujaba una nalguita... y ya me convencía... su respirar en mi nariz... y su boca casi sobre la mía...

" No don... no..." y mis manos más que empujar su pecho lo acariciaban...

" Sé que te gusto putita hermosa... llegaste y luego luego me miraste y me deseaste... ¿por qué lo niegas chiquita? sé de qué pata cojeas zorrita...dame las nalguitas nena chula... ándale... dame un besito..." seguía susurrando el vetarro señor y sus dedos jaloneaban y me bajaban la pantaleta... Yo no pude más y lo jalaba de la camisa y le daba mis rojos labios ansiosos de su saliva... y mi cuerpo deseaba su verga, sus caricias... que me cogiera y cogiera sin parar... pero la voz de Alfonso venía a nosotros... ¡Chingaos!...

Pero a la tarde siguiente se nos hizo... Don Paolo Vega me dió la cogida de mi vida... al derecho y al revés me culeó el canijo ruco güerote y cincuentón. Y me hizo su amante...me puso un cuartito a las orillas del pueblo y 2 o 3 veces por semana me daba lo mío: me cabalgaba con furia y pasión y me inundaba de su leche maravillosa por todos mis orificios... y yo era novia de su hijo...

Y sobre todo Alfonso siempre un caballero... me quería virgen en el altar... y yo una puta, una perra en brama en ese cuartito a la salida a Puebla, en esa cama mil orgasmos tuve yo... tal vez más... entre los brazotes de mi futuro suegrito...

Que no llegó a serlo por la bocota de mi prima la Damiana... que regó la sopa, y Alfonso nos llegó una tarde... y gemía yo como una posesa, bajo los noventa y tantos kilos de su padre frenético y que me daba duro y más duro... mis pies enzapatillados taconeando hacia el techo a ambos lados de su pescuezote... su vergota a punto de estallar en mi vagina lacrimosa y yo parpadeante hice por voltear a la ventana, de enrejado de asterisco, y allí mirándonos Alfonso...

Y pues me botó... perdí mi boda por la iglesia y... el vestido que yo pude haber usado lo usó una tal Balbina Guzmán... ni hablar...

Y terminé con don Paolo a los pocos meses... él prendado de mí y dejó a su inválida esposa...

Pero me cachó con un abonero guapo y de habilidosa lengua y verga más grande y virtuosa que la suya.. y así me fui a la calle con lo puesto... quedando atrás mi casa bien amueblada, mis ropas y joyas... todo por puta... pero, total... a seguirle dando vuelo a la hilacha...

Y hoy trabajo de auxiliar contable para el marido de mi madrina Celestina... él dejó el negocio de la medicina naturista y puso una mueblería y yo estoy a cargo del sistema de cómputo y facturaje de su negocio... ando con un sobrino suyo: Selerino... que hace los fletes de entrego y además es guapo y buenísimo en la cama... Y mi madrina no está hoy en casa... se fue al pueblo, a San Bartolo, y con ella le mandé dinero a mi mamá... mi jefe me acaba de subir el sueldo por mi dedicación a la chamba... Y está medalla de oro en mi cuellito él marido de mi madrinita me la dió como extra, hace ratito... y ahora duerme en su cama king size y mi pantaleta roja en su rostro le dejé puesto, y bajé la escalera, por un vaso de agua a la cocina preciosa de mi madrina... tenía sed... vaya que sí... tanto coger me da sed siempre... y ahora me paseo desnuda y con mi regalo en el cuello, y su semen flotando en mi vientre... y veo aquí en su sala la foto de mi pueblito natal y su foto de bodas con mi madrina Celestina...

Ya despertó... su voz me reclama... y mi culito reclama su cosa peluda y tiesona... Chao...