Recordar es volver a vivir
Un acto (violacion) que cometi hace muchos años.
Esto sucedió hace 28 años, y hoy, ya con 52, quiero contar esta experiencia que tuve.
En ese entonces, era una persona por decirlo de una manera, normal, un hombre joven que empezaba a ganarse la vida, nunca había cometido delitos (solo unas multas por exceso de velocidad), pero nada grave como lo que hice esa noche.
Aquel día, me habían ordenado entregar un pedido a otra ciudad (trabajaba como repartidor de ferretería, herramientas), así que tome la camioneta tipo Van de la empresa a surtir el pedido, paso el día y se me hizo tarde, hable con mi jefe para decirle que no llegaría directo a la empresa y que pasaría a devolver la Van al día siguiente, a lo cual el jefe se molesto, pero no le quedo otra opción mas que aceptar.
Estaba de regreso, ya era de noche, como a las 8 PM cuando llegue a las orillas de la ciudad, le empezó a salir vapor a la Van, lo cual me obligo a detenerme para esperar a que se enfriara el motor para seguir con mi camino, era una zona, fea por decirlo, calles muy anchas, casas muy separadas unas de otras, algunos locales comerciales, todos cerrados, poca iluminación publica, la verdad me dio miedo estar en esa zona, a esa hora, con un vehículo descompuesto; me baje del vehículo para abrir el capo, en eso, a lo lejos, veo una silueta que viene hacia mi, no se distinguía si era hombre o mujer, lo cual me puso aun más nervioso, en su camino, había un poste de luz y al pasar por ahí distinguí que se trataba de una mujer, mediría alrededor de 1.70 mts (mas o menos de mi estatura), era delgada, vestía un saco, una falda por la altura de las rodillas, medias y zapatos, cabello lacio, debido a la distancia a la que estaba no veía nada más, pensé que a lo mejor era una secretaria, en ese momento, no supe de donde, pero me dieron unas ganas increíblemente poderosas de poseer a esa mujer.
Así, entre si decidía si hacer semejante locura o no, empecé a actuar, fui a la parte de atrás de la van, saque de la caja de refacciones una navaja y un trapo, y me puse de nuevo delante del capo fingiendo que inspeccionaba el motor.
Seguía pensando en que lo que iba a hacer era algo demasiado arriesgado cuando escuche sus pasos que se acercaban, al pasar al lado mío, no lo pensé más y actúe, saque la navaja, me acerque por su espalda, al abrazarla dio un salto pero se quedo quieta cuando sintió la navaja en el cuello:
--Quieta o aquí te mato (obviamente jamás me paso por la cabeza matarla, solo era para que no pusiera resistencia)
Ella empezó a temblar, sentía su miedo, entonces me dijo:
--Por lo que mas quieras, no me hagas nada, llévate la bolsa pero no me mates",
--Tranquila bonita, que tú y yo vamos a pasar la noche juntos--
Le dije que no hiciera nada extraño, baje la navaja para poder amordazarla, ella trato de correr, inmediatamente le metí el pie y cayo al suelo, me tire encima de ella y le amarre la boca para que no se escucharan sus gritos, una vez hecho, la amenace diciéndole que otra acción de esas y no me dejaría otra opción, la subí a empujones a la parte de atrás de la van, ya en el suelo de la van, le quite el saco, el sujetador, la falda, y su ropa interior dejándola solamente con sus medias o pantimedias.
Ya dentro, con la luz del vehículo, pude verla mejor, era una mujer bastante apetecible, no era una modelo, pero tenía lo suyo, tez morena clara, cabello negro, unos pechos hermosos, redondos, tamaño medio, un cuerpo esbelto, unos muslos y piernas bastante torneadas y su rostro, bastante bello, en pocas palabras, una mujer guapa, un fruto muy apetecible, que el uniforme de secretaria escondía muy bien.
Empecé a pasarle mis manos por todo su cuerpo, por sus pechos, su abdomen, sus muslos, sus piernas, ella luchaba con todas sus fuerzas tratando de evitar la violación, no me dejo otra opción y tuve que darle una cachetada, le dije, --voy a disfrutar de tu hermoso cuerpo, por las buenas o por las malas-- mientras le enseñaba la navaja, entonces ella se calmo.
Continúe manoseándola, empecé a besarle sus deliciosos pechos y sentí como mi verga se ponía extremadamente dura, ella solo lloraba, lo que me ponía mas caliente, me baje el pantalón hasta quedar con mi miembro al aire, totalmente tieso, le empecé a pasear mi verga por todo su cuerpo, por su rostro, sus senos, derramando un poco de semen debido a la excitación que tenia, seguí bajando hasta encontrar la entrada a su coño, la acomode y se la enterré de un golpe, ella ahogo un grito y empezó a llorar mas, dios, que coño tan apretadito tenia esta mujer, empecé a bombearla a un ritmo normal, quería disfrutar este momento, estar metiéndosela y sacándosela era una delicia total.
Estuve así varios minutos, entonces empecé a bombearla mas rápido hasta que no pude mas y termine dentro de su coño, que orgasmo tuve, una sensación de placer indescriptible tuve al eyacular dentro de esa mujer, solo alcance a decirle --que rico follas amor-- ella al sentir como le echaba toda mi leche dentro empezó a llorar aun mas,
Me quede dentro de ella un rato, mientras le besaba los pechos o le metía mano por todos lados.
Decidí descansar un poco para recuperar algo de energía, hurgue en su bolso y descubrí su nombre, Laura, saber su nombre me produjo que me empezara a excitar de nuevo, y verla en su condición, a disposición mía, termino provocando que se me pusiera tiesa de nuevo, así que decidí darle por el culo.
Ella para ese entonces, ya no oponía tanta resistencia como antes, estaba agotada, le di vuelta y empecé a metérsela por el culo poco a poco, mientras iba enterrando mi verga ella gritaba, pero el trapo la silenciaba, penetrarla por el culo era mas difícil de lo que pensé, no logre meterle la mitad, pero ella como lloraba de dolor, eso me calentaba demasiado, al sentir que por su culo no podría penetrarla totalmente, decidí darle por el coño de nuevo, le quite el trapo de la boca y empecé a besarla en su boca, ella solo se dejaba, pero no porque le gustara, si no porque ya no sentía nada, era como si su mente se hubiera desconectado de su cuerpo, continúe besándola, manoseándola a placer y comencé a penetrarla por el coño de nuevo, sentir de nuevo la estrechez de esa mujer me hizo tener espasmos de placer --que coño tan rico tienes preciosa-- esa mujer era tan deliciosa, todo un manjar, empecé a bombearla rápidamente, lo que hizo que no tardara en eyacular de nuevo, ahhhhh, dios, que bien follaba esta mujer, quede totalmente relajado y satisfecho, me quede otro rato dentro de ella, besándola y pasándole mis manos por todos lados, quería quedármela, tenerla por siempre para follarla, disfrutar de su exquisito cuerpo y el placer que me proporcionaba cada vez que se me antojara, obviamente eso no podía ser, así que, le di sus últimos besos, pase mis manos por ultima vez por sus pechos, sus muslos, su cuerpo, mientras le susurre "eres la mujer que me ha dado el mejor sexo de mi vida"
Me vestí, cheque el medidor de temperatura del motor (había pasado tanto tiempo, que este se había enfriado completamente) así que volví a la parte de atrás, la cargue desnuda (me quede con su ropa a manera de recuerdo) y la deje en el suelo, subí a la Van y encendí el motor, a la siguiente esquina me detuve, hable por teléfono público para dar parte a la policía de que había una mujer desnuda y herida en esas calles, de las cuales no recuerdo el nombre, subí de nuevo y me aleje, viendo a esa mujer como quedaba atrás, nunca más pase por esos rumbos, nunca más supe de aquella mujer y nunca más cometí otra violación, sin embargo, siempre recuerdo a esa mujer, Laura, como la mujer que me dio el mejor sexo de mi vida.