Recordando calientes momentos

Haciendo memoria de momentos memorables en la cama con la única persona que he amado.

Hoy estas acostada en mi cama con tu cara en mi almohada, tus ojos están vendados, no ves nada, un ruido te advierte de mi presencia, yo estoy sentado junto a la cama, no sabes a ciencia cierta que haga, solo te veo, tu empiezas a desesperarte, solo escuchas el sonido de mi respiración un tanto agitada y como no estarlo si te tengo ahí frente a mi totalmente desnuda, mis labios te toman por sorpresa, te exaltas, mis besos en tu cuello te excitan, mi respiración cerca de tu nuca te trastorna, sigues sin saber que esperar, intentas decir algo pero no lo permito, pareciera que el tiempo no pasa, pero ya tengo 15 minutos viéndote y sintiendo como tu respiración se agita, respiras profundo tratando de distinguir con el olor donde estoy, un fuerte manotazo se estrella con tu nalga y el sonido retumba en las paredes, es hermosa la silueta roja mi mano sobre la piel perfecta de tu nalga, un ligero temblor recorre tu cuerpo y de tu boca escapa un ligero quejido, el ardor de tu nalga te recuerda que estas totalmente expuesta, una pequeña parte de ti quiere que me detenga pero una gran parte de ti quiere que continué, sabes perfectamente que soy incapaz de hacerte daño por que te amo, pero también te gusta sentir ese pequeño ardor en tu nalga, la palma de mi mano cae fuertemente sobre tu otra nalga, tu cuerpo tiembla suavemente casi es imperceptible, tus nalgas se ven hermosas como un par de mejillas chapeteadas, el tiempo sigue pasando y tu excitación crece, tu coño se ve hermoso de el se desprende el ese olor tan sublime y a la vez tan perturbador.

Mi lengua ahora es la que te exalta, la paso muy suavemente sobre las líneas que dibujo mi mano sobre tu piel, se siente ligeramente mas caliente que el resto de tu cuerpo, para ti estas caricias son como un bálsamo que alivia un poco ese pequeño ardor de tu piel, tu suspiras como tratando de controlar tu excitación, pero ya paso el punto en el cual puedes controlarte, estas, se podría decir a mi entera disposición, me retiro un poco nuevamente para contemplarte, para contemplar tu cuerpo perfecto, tus formas voluptuosas, tus hermosas caderas ancas que me encantan, me monto sobre tus piernas y mis manos amasan tu carne, empiezo suavemente pero después ya no es tan suave, abra tus nalgas y queda ante mi vista la piel mas obscura de tu anatomía, esa piel rugosa que ejerce en mi una gran fuerza de atracción, por el momento nada mas contemplo ese bello orificio de tu cuerpo, a ti como de costumbre te da algo de pudor sentirte tan expuesta, pero se perfectamente que lo disfrutas igual o mas que yo, sobre tus piernas sientes la piel rugosa pero suave y se también que te gusta esa sensación, con tus nalgas abiertas y sobre tu culo expuesto dejo caer una pequeña gota de saliva, casi puedo jurar que nada mas al contacto de tu piel se evapora.

Me levanto nuevamente, veo claramente como de tu coño escurre esa sabia de mujer que me encanta y mas me encanta por que se que es por mi que escurre.

Ahora me pongo frente a tu cara, tu no te das cuenta hasta que siente mi verga acariciar tu rostro, como si se tratara de un reacción instintiva tratas de aprisionarme con tu boca, me buscas en la oscuridad en la que estas sumergida, no dejo que me encuentres, esto te desespera aun mas, de mi verga emerge un gota transparente que termina por rozar tus labios, la saboreas y te gusta por que también sabes que eres tu la responsable de mi estado de excitación, somos como un circulo vicioso, nos alimentamos uno del otro, y sin el uno el otro no existe, por que en ocasiones pareciera que existimos mas fuertemente en el placer, nuevamente tu boca se abre tratando de aprisionarme en ella, me encanta hacerte sufrir y a ti te encanta que te haga sufrir de esta forma, por que es aquí donde existimos el uno para el otro.

Esta vez paso mi verga por todo tu rostro y te lleno de mi sabia, cuando te has dado por vencida tratando de aprisionarme soy yo el que me rindo a tu preciosa boca de terciopelo, me aprisionas con tu boca y siento el placer que me causa tu lengua al jugar con la cabeza de mi verga, la aprisionas por completo tan adentro que parecería imposible introducir un poco mas de mi, se que si me quedo disfrutando semejante placer perderé por completo la compostura y todo terminara pero no es lo que quiero, así que con gran trabajo me salgo de tu boca pero soy estoy tentado a continuar en ella hasta el fin.

Me levanto nuevamente y me gusta ver como te mueves por la cama buscando el contacto de mi piel, casi sin darte cuenta ahora estoy casi sentado en tu espalda, te acaricio con mi verga muy suavemente, crees intuir lo que viene pero no puedes estar segura, cuando llego a tus nalgas tu las levantas un poco como tratando de apresurar lo inevitable pero yo no tengo prisa, me doy cuanta que las líneas que antes dibuje sobre tu piel ya no están así que nuevamente te dejo sentir el calor de mi mano, primero en una nalga y luego en la otra.

Te ayudo a levantar tus caderas dejando tu cara sumergida en mi almohada, tus suspiros cada vez son más fuertes, abra con mis manos la carne de tus nalgas, dejando mas expuesto que nunca tu culo, lo contemplo por un par de segundos, me encanta ver como palpita al ritmo de tu respiración, muy lentamente paso mi lengua por la piel que lo rodea, lo contraes fuertemente, como tratando de esconderlo, pero mi lengua es tan sutil que poco a poco te vas relajando, ahora mis caricias van al centro de tu culo, luchas por no contraerlo pero es inevitable, es un verdadero placer sentir esa contracción en mi lengua, pero nuevamente poco a poco se va relajando, mis caricias son ahora un poco mas impertinentes, introduzco la punta de mi lengua en ti, tratas de bajar las caderas pero no te lo permito, tomo tus manos con las mías y las llevo a tus nalgas, ahora eres tu la que te muestras por completo, me detengo un poco a verte, tu coño brilla hermosamente, sugestivamente, acerco mi lengua para probarte y mi boca se llena de tu sabor a mujer, bajo un poco mas y aprisiono con mis labios tu clítoris, siento como tus jugos como los jugos de un durazno delicioso apunto de ser devorado por mi, me lleno tanto como puedo de ti, me gusta sentir mi cara empapada de ti, soy un adicto a tu sabor, ahora es mi dedo el que te acaricia el coño, no hace falta mojarlo con mi saliva por que tu ya estas mojada, veo como mi dedo medio se va perdiendo muy lentamente en tu coño, siento en la punta todo el placer que llevas acumulado, busco en tu interior, un interior que si tratara de describirlo fallaría por que es simplemente perfectamente húmedo, caliente, estrecho, placentero, me podría quedar horas explorando tu anatomía femenina, me salgo de ti pero solo es un memento, ahora es mi verga la que te llena, la que entra desafiante, la que encuentra en ti la vaina perfecta de mi espada, es como si estuviéramos hechos a la medida el uno para el otro, entro lentamente disfrutando centímetro a centímetro tu humedad caliente, cuando ya no queda mas que meter me detengo a contemplar la perfección que nuestros cuerpo muestran, siento tu coño palpitar, si me preguntaran de que manera me gustaría morir, me gustaría morir clavado a ti, por que estaría en el paraíso, lentamente saco mi verga y me encanta ver como brilla por tu humedad, ya no suspiras, gimes, y gimes cada vez mas fuerte, sin que tu lo esperes y sin yo poderme contener mis embestidas se explotan en un vorágine de un vaivén que me gustaría pensar interminable, abruptamente me detengo, tu suspiras esperando, tratando de imaginar de que manera continuare, retroceso casi hasta estar por completo afuera de ti y de manera agresiva regreso mi verga a su refugio tan profundo como tus caderas y mi anatomía me lo permiten, esta placer se prolonga por varios minutos que parecen eternos y la vez insuficientes, escucho como tu respiración se acelera al máximo, juraría que veo los poros de tu piel dilatarse, los arcos de tus pies se encorvan, se ven hermosos, y disfruto de tu orgasmo como si fuera mió, tu cuerpo tiembla, tus piernas débil por el placer se vencen y bajas tus caderas hasta quedar por completa tendida en mi cama, me quedo dentro de ti, disfrutando de las palpitaciones de tu coño, cuando estas ya mas tranquila me salgo de ti, solo para decirte que te amo.

Levanto nuevamente tus caderas, ahora mi lengua no se detiene va directo al centro de tu culo, y arbitrariamente lo penetra, tu estas todavía muy débil para poner resistencia, pero no tan lentamente el placer empieza a aflorar en tu piel, cuando mi lengua exploro tanto como pudo en tu culo abandona su tarea solo para ser sustituida por mi dedo índice, me encanta ver como se va perdiendo poco a poco en tu culo, primero una falange, luego la segunda hasta que por fin esta todo adentro, la sensación es muy distinta a la de tu coño pero es igual de placentera, cuando tu esfínter se acostumbra al intruso, empiezo el juego lento del vaivén, a pesar de tu orgasmo siento como tu cuerpo reacciona a mis caricias, nuevamente tu respiración se va agitando, ahora son dos dedos los que entran en ti, ahora son dos dedos los que llenan tu culo, tu espalda se arquea, y si que yo te lo pida abres con tus manos las carnes de tus nalgas, me encanta ver como mis dedos se van perdiendo en ti, ya son tres dedos los que entran muy suavemente, ahora son tres dedos los que te invaden placenteramente, instintivamente llevas una mano a tu coño para acariciarlo, y créeme cuando te digo que me tienes que envidiar por semejante visión que solo es mía, lentamente retiro los dedos de tu interior, te volteo y te pongo boca arriba sobre la cama, te quito la venda, levanto tus piernas para dejar al alcance de mi verga tu culo, pongo la cabeza de mi verga justo en la entrada de tu culo y si que yo te lo pida tu vas guiándome lentamente a tu interior, nuevamente entro tan profundo como puedo, tengo toda mi verga dentro de tu culo, y solo puedo ver tu cara, te muerdes el labio como tratando de controlar el placer, me quedo dentro de ti por una eternidad, así, simplemente disfrutando las palpitaciones de tu culo, lentamente me salgo pero no por completo, y lentamente vuelvo a entrar tan profundo como puedo, tu suspiras, yo te veo, tu cara esta roja y perlada por el sudor, empieza un lento vaivén, me encanta sentir el roce de tu culo con mi verga me encanta ver como me pierdo, como soy devorado por ti, los movimientos se van transformando un poco mas rápido, un poco mas rápido hasta que ya no puedo continuar con el ritmo por que seria sobre humano, tu respiración es como al compás de mis embestidas, la siento pesada, llena de placer y de un éxtasis creciente, nuevamente retomo mis envestidas que son salvajes, con una mano acaricias tu coño como tratando de extraer la ultima gota de placer de el, ahora es tu respiración la que me marca el ritmo, te conozco tan bien que se perfectamente cuando estas a punto de explotas, así que acelero aun mas mis embestidas, y casi sin darme cuenta estallamos en un placer mutuo que es lo mas parecido a la perfección que puede existir, tu rostro es un poema de felicidad, nuevamente tiemblas pero esta vez es especial por que temblamos juntos, somos felices una vez mas juntos.

Con mucho trabajo me salgo de ti, de tu culo resbala un gota de nuestro placer y nuevamente veo en tu rostro un rastro de pena y solo te beso y te digo que te amo.