Recien casada (2)
Luego se vistió y me dejo acostada con las piernas abiertas y manchada, pero le dije vete, dejame sola por favor, quiero estar un rato asi sola, el se retiro con esa cara que no he de olvidar, de satisfacción
Recién Casada II
Luego se vistió y me dejo acostada con las piernas abiertas y manchada, pero le dije vete, dejame sola por favor, quiero estar un rato asi sola, el se retiro con esa cara que no he de olvidar, de satisfacción .
Continua .
Ese día, después de lo ocurrido, él se fue a trabajar, yo me levante un rato después, me fui al baño y me lave bien, aun me dolía un poco, pero estaba diferente, me sentía diferente, me sentía toda una mujer, me estaba dando el baño mas rico que me había dado en mi vida, me tocaba los senos, las piernas, aún podía sentirlo a él tocando mi piel, recorrer mi cuerpo, tocar mi cosita.
Durante el día me estuvo hablando desde su trabajo, quería saber como estaba, si estaba bien, si necesitaba algo, estaba pendiente de mi, cosa que fue extraña para porque nunca lo había sido, el tan estricto, tan regañón, y ahora un cambio total hacia mi. Mi esposo por su parte confiado y tranquilo no me llamaba, hasta que llegaba a casa es cuando platicamos, o si yo necesitaba algo es que le hablaba.
Generalmente me quedo sola en la casa, a veces todo el día, a veces salgo si necesito comprar o alguna amiga que me hable para tomar un café. Era un día diferente, me sentía otra, entre a mi cuarto y ví las sabanas manchadas, las quité, y las guarde para que mi esposo no las notara, y nos las iba a notar, puse otras deje todo en orden, y puse flores.
En la tarde llego mi esposo, como siempre el recibimiento con un beso y un abrazo, me dijo: te veo feliz, estas feliz de estar conmigo? Y le dije si amor claro que si,
soy la mujer mas feliz de la tierra, y se fue a cambiar. Un rato mas tarde llego mi suegro, me saludo y nos vimos con complicidad, y procuramos disimular, tratandonos como antes.
Durante la cena, casi no hablamos, no quería decir o hacer algo que nos revelara;
Pero mi suegro rompió el hielo, diciendo a mi esposo, que en la mañana no me habia levantado que me sentía mal, y que no se debía preocupar, el tiene que irse temprano a trabajar, pero que el tiene mas tiempo, que podia llevarme al doctor a consulta, que no me levante, que me comprenda y que si es necesario que me dejaran dormir mas tiempo, me quede sorprendida de tanta amabilidad, ¡que cambio! Que actitud, mi esposo me vió y me dijo: ves mi padre es un buen hombre, te quiere y ahora hasta te consiente, deberías estar contenta y agradecida, yo le dije si, tienes razón es un gran hombre y le estoy agradecida (solo mi suegro y yo sabíamos de que estaba agradecida) y mi suegro también agradeció a mi hijo que hayamos ido a vivir con él y acompañarlo.
Durante la tarde y parte de la noche, el busca que nos encontremos, buscaba abrazarme, sin que se diera cuenta mi esposo, que iba él a sospechar de su padre; esto era algo que no pensé, que no tuve en cuenta, que mi suegro ahora quisiera estar mas tiempo conmigo, y yo con él, mientras mas caía la noche deseaba otra vez tener sexo con él, me sentía sensual, me sentía coqueta, quería exitarlo, quería que , no se que quería, noo, si se que quería, deseaba estar en sus brazos, que me hiciera nuevamente suya, estar debajo de el. Por ratos nos encontrabamos en el pasillo, el cocina, en la puerta del baño, nos mirabamos, me besaba, me abrazaba, pero todo como un destello, algo que no podía ser si estaba mi esposo en casa, en mi recamara.
Esa noche mi esposo me abrazaba, me besaba, me acariciaba el cuerpo, y en mi mente pensando que era su padre el que estaba conmigo, no pude dormir recordando lo que había ocurrido durante la mañana. A la media noche mientras mi esposo dormía profundamente, pude escuchar que mi suegro que se levantaba a cada rato, tampoco podía dormir, decidí ir por una pastilla para domir, en el pasillo me abrazo, y nos besamos largamente, le dije no, ahora no, esperemos mañana, yo tambien lo deseo mas que usted, pero mejor mañana a solas, y asi fue, cada aquien a su cuarto, me tome una partilla y me dormí.
En la mañana siguiente, no me levante, la verdad es que la pastilla me hizo dormir muy bien y no escuche que mi esposo se levantara y se fuera, me levante y los me di cuenta que eran las 10 de la mañana, ya no había nadie en la casa, mi esposo ya estaba en el trabajo y mi suegro también, asi que desayune, me bañe y ya no me dio ganas de ponerme la ropa, me puse una una tanga blanca y una bata y me acoste nuevamente, puse música y el seño me venció, estaba punto de dormirme cuando una mano en mi entrepierna y un beso me despertó, asustada me desperté, era él, mi suegro había regresado y no escuche que entrara, le dije que haces aquí?, me dijo no pude dormir y he deseado tanto este momento, que deje el trabajo y regrese para estar contigo, iba a decir algo cuando me beso y ya no nos dijimos nada, me abrió la bata, me beso el cuello, mientras sus manos apretaban mis senos, luego me beso cada seno, concentrándose mucho en mis pezones los cuales succionaba hasta sentir un dolorcito por la forma de chuparlos, luego fue bajando lentamente por mi estomago hasta llegar a mi abdomen, esta totalmente exitada, luego me quito la tanga y me hizo sexo oral, mmmmm un placer nunca antes sentido, luego el se quito todo y pude ver su pene otra vez, totalmente erecto; el estaba de pie y quedo quiero un momento mientras lo contemplaba, y le dije porque estas ahí, ven, pero no se movia de su lugar, y me estiro su mano, yo le di la mía y me jalo hacia él, y me tomo de la cabeza y me bajo hasta la altura de su pene, alce la vista y lo vi a los ojos y el me hizo una seña que lo metiera a mi boca, obediente abrí mis labios y me lo metí a la boca, su sabor era raro pero queria complacerlo, asi que estuve un rato asi y cuando o quería dejar el me apretaba hacia el con sus manos, no quería sacarlo, hasta que un rato me dejo, y me dio un beso en la frente, me dijo: eres muy obediente y sumisa, me agrada como eres, así que me acosto en la cama y con sus manos me levando las piernas y me las abrio, el junto ami, vi como me me penetraba, ya no me dolia tanto, mmmmm cerre los ojos y me deje hacer lo que el quería, estuvo largo rato metiendo y sacando, no se cansaba, yo si , ya me dolian un poco de tener las piernas abiertas, luego me lo saco y se acosto y me puso sobre el, me dijo acomodatelo tu sola y asi lo hice me fui dejando caer sobre su pene lentamente mientras el me tocaba los senos, luego me tomo de las caderas y me subia y bajaba y me besaba los senos, mmmmm no podia creer que me habia olvidado de mi esposo, solo estaba para mi suegro, me acariciaba, era un experto, de pronto me dio unas golpecitos en los gluteos, me estaba nalgueando, me golpeaba y acariciaba, luego comenzo a tocar suave hasta que su dedo llego a mi anito, senti otra sensación, algo distinto me comenzo a meter su dedo con mucha dificultad pero eso me exitaba mas, casi no podía entrar su dedo, pero insistió hasta que metió uno, me dijo: eres una mujer muy ardiente, se ve que nunca habias disfrutado del sexo, yo sere tu maestro, todas las mañanas te enseñare algo nuevo, y yo con la cabeza le decia que si, me dijo se que esta mal esto que hacemos, pero tu eres una mujer sin hombre y yo un hombre sin una mujer, asi que seamos amantes, tu eres feliz junto ami hijo y yo feliz contigo, asi que decidimos que vivir de esta manera, tenia un amante en las mañanas y un esposo en las noches, ahora vivimos los tres muy contentos, cuando mi esposo se recupere de su problema, sabre hacerlo feliz, no sabra que llegue virgen al altar, y que su papa me desvirgo en su propia cama, pero tendra una mujer muy ardiente sola para el, ese dia terminara esta aventura que comenzó por cosas del destino