RECIEN CASA IV.. La sorpresa.. de mi suegro
En un visitita a casa de mis suegros, sin querer mi suegro me da una deliciosa sorpresa, él con un amigo me dan la más rica y deliciosa culeada que he recibido en mi vida....
A la mañana siguiente después de la rica culeada de mi suegro, desperté con una sonrisa de oreja a oreja, de esas veces que te sientes plena como mujer, todavía podía sentir esas tremendas remetidas de verga de mi suegro, todavía sentía mi sexo palpitando, y deseando más verga, pero desgraciadamente solo tenía la de mi marido para hoy domingo, pero él aun estaba súper dormido en el sillón de la sala, aun era muy temprano y yo tenía ganas de sentir una rica verga entre mis nalgas. Así que me dispuse ir a buscar a Don Raúl a su cuarto, quería ser poseída por mi macho, así que aproveche que mi marido seguía bien dormido, me puse unas licras las cuales uso para ir a correr y al gimnasio con ellas recibía un sin fin de miradas, y piropos de todos aquellos que querían tener o gozar de mis encantos. Salí de la casa por la terraza cruce el jardín y llegue al cuarto de servicio donde vivía Don Raúl, le toque pero a pesar de mi insistencia no abría la puerta. Me asome por un ventana que tenia medio abierta y desde ahí podía ver perfectamente todo el interior, y mi macho se encontraba aun dormido pero pude apreciar de lejos como abultaba por debajo de su calzón esa enorme verga que tanto deseaba, al verlo ahí volvían a mi mente esas ricas cueladas que recibía de parte de don Raúl, pero parecía que mi macho sufría también de sueño pesado y no despertaba, no podía tocar mas fuerte por temor de despertar a mi querido marido.
Cuando de repente veo salir del pequeño baño a una chica, y dentro de mi sentí un coraje indescriptible, como era posible que yo una chica recién casada, sintiera celos de un tipo que no era mi marido, me sentía desplazada, y en ese instante, mi marido llego por detrás de mi, sorprendiéndome espiando a mi inquilino, pero para mí fortuna mi marido todavía andaba somnoliento y solo me pregunto qué hacia afuera de casa, a lo que respondí que me disponía a salir a correr un rato, no le dio importancia y regresamos juntos a la casa, esa mañana me quede con las ganas de mi macho.
A los días siguientes cada mañana me preparaba con mis mini prendas para esperar las ricas culeadas de mi macho don Raúl y fueron pasando los días cuando recibí la noticia de mi marido que muy pronto trasladarían a don Raúl a otra ciudad, esa noticia me callo como balde de agua fría, y me entristeció de sobremanera y entre en la depresión total, hasta mi marido había notado el cambio, y me pregunto que si estaba enferma o algo parecido, o el muy soquete llego a pensar que si por fin estaba yo embarazada, a lo que mi respuesta fue con un no rotundo, que como era posible si me estaba cuidando tomando mis pastillas, si en verdad supiera porque estaba yo así, si supiera como culean de rico a su barby y en su propia cama, se moría mil veces… y mi angustia era el ya no poder gozar de tan deliciosa verga casi todos los días, pensaba entre mí,-- ahora que iba a ser, quien me iba llenar mis hoyitos, por supuesto quien lo podría sustituir sin problema era mi suegro, pero ante él no podría demostrar toda la puta en que me había convertido, además en dado caso nuestros encuentros no serían tan frecuentes, en verdad está en un predicamento, mi cuerpo me exigía una buena dotación de verga y pues desgraciadamente mi marido no podía darme lo que necesitaba su barby preciosa.
Ya había pasado un par de semanas de la rica culeada de mi suegro, y don Raúl, para mi desgracia ya no se encontraba en la ciudad y definitivamente ya jamás volvería a sentir ese gran trozo de carne entre mis piernas, esa mañana precisamente estaba que ardía, ya que la noche anterior mi marido Ernesto en su intento de gozarme solo me dejo como siempre a medias, definitivamente mi marido ya no me llenaba, por las broncas del trabajo y la presión ya no duraba casi nada, nuestras relaciones pasarón de ser placenteras a escasos 10 minutos de sexo, poco tiempo pero muy poco tiempo para esta hembra que estaba acostumbrada a ricas culeadas, pero tuve que aguantarme, y mi malestar y mal genio continuo, hasta que Ernesto me sugirió ir al doctor. Ese mismo día saque cita con el doctor, quería aprovechar para hacerme un chequeo general así que saque cita con un ginecólogo amigo de la familia de mi esposo.
Llego el día de la cita con el doctor, y por supuesto mi marido quizo acompañarme a la cita, ya queríamos planear nuestro primer embarazo asi que quisimos aprovechar para consultar con el doc. Al llegar al consultorio pude notar a la chica que nos recibió, muy guapa por cierto, usando minifaldas como las que uso yo, no puede evitar imaginar que a esta chica alguien se la estaba comiendo y cuando mire al doctor, vi a un hombre maduro bien parecido alto, moreno y fornido nada que ver con el típico doctor viejo panzón y pelón, y claro me dije este doctorcito seguro se está comiendo a su secretaria, jajaja, en cierta forma me dio algo de envidia y morbo, por desgracia venia acompañada de mi marido, pasamos a consulta esa tarde traía puesta un minifalda de mezclilla y una blusa blanca, el doctor en cuanto entre me empezó a comer con los ojos y mi marido como siempre en las nubes sin darse cuenta como otro hombre enfrente de sus narices deseaba a su mujercita, pero bueno así son las cosas con mi Ernesto. El doctor comenzó con las preguntas de rutina, y después me hizo pasar al sillón ese que tanto odiamos las mujeres donde nos abren de piernas para revisarnos, notaba como ese doctorcito me miraba, esa mirada de deseo pero obvio, no podía hacer mucho ahí con mi marido, discretamente empezó a revisarme a tocarme con mucha discreción y respeto, entonces el doctor se dio cuenta que mi marido estaba ocupadísimo con su dichoso celular juagando con el, entonces el toqueteo del doctor fue un poco más atrevido, se me acerco al oído, y me dijo.
-Señora Angélica con todo respeto que linda esta y que piernas tan deliciosas tiene.
Yo me sonroje y no puede evitar que mi coñito empezara a mojarse, el doc.se dio cuenta, nuevamente en el oído me dijo.
-Veo que aparte de rica te estás calentando linda, que coñito tan delicioso tienes que ganas de chuparlo.
Esas palabras hicieron que me calentara aun más, después de tantos días de no recibir verga, estaba que me quemaba, pero imposible mi marido estaba a unos metros de nosotros, el docto empezó a tocar mis piernas y en su revisión tocaba mi vagina deliciosamente, empecé a notar un bulto considerable bajo su pantalón, no dude tantito que este doctor se cargaba un buen paquete, nuevamente el doctor se acerco a mi oído y me dijo.
-Señora Angelica practica uds sexo anal.
Esa pregunto me sonrojo sobremanera, porque lo dice doctor respondí.
-Lo noto un poco abierto, y un poco enrojecido.
Con el dedo índice le indique que guardara silencio, y con un sonrisa maliciosa me cerro el ojo como diciendo ok.
-Que envidia me da quien goza este delicioso agujerito..dijo el doc.
Para ese momento los dos estábamos que quemábamos, pero estábamos atados de manos, a lo que se me ocurrió algo he intentar comerme este doctorcito. Le dije a doc, que traía unos estudios que me había realizado, que los traía en auto, entonces le indique que saliera del cuartito y le comunicara a mi marido que fuera por ellos, eso nos daría mínimo unos 10 o 15 minutos, así lo hizo salió y mando a mi marido por dichos estudio.
En cuanto salió Ernesto del consultorio, el doctor saco de su pantalón una verga de considerable tamaño gruesa y de cabeza grande, me miro y me dijo.
-Mira Angélica como me has puesto, mira lo que te vas a comer ahorita.
-Anda papito mete esa deliciosa verga en este coñito que te está esperando.
Se acerco a mi puso la cabeza de su verga en mi conchita jugueteó un momento y de un golpe la metió hasta dentro…..
-MMMMM suspire que rica verga tienes doctor, dámela toda aprovecha que no está el soquete de mi marido y goza de su mujercita,, aaaaahhhh.. que rica esta mira como entra, mira como me la trago toda mmmm aahhhhhhh, gemía estaba riquísima, o eran las ganas de recibir una verga grande..
-Señora que rica estas que culo tan delicioso tienes, veo que tu marido es todo un cornudo verdad.
-Papito tu métemela, dame más verga dame más que el inútil de mi marido no me llena.
Podía sentir cada metida hasta dentro era delicioso gozar cada centímetro de tan rica verga. Ahí estaba yo bien abierta de piernas de nuevo gozando de una verga que no era la de mi marido. Cuando de pronto se me vino un orgasmo riquísimo, temblaba todita, mientras recibía esas remetidas de esa tranca que ahora estaba gozando, cuando el doctor me dijo.
-Quiero terminar en tu culito veo que has recibido mucha verga.
Ingenuamente le respondí.
-Se nota mucho papito.
-Claro no comprendo como el wey de tu marido no se da cuenta que su rica esposa está siendo culeada por otro hombre.
Saco su enorme verga de conchita, me pare y me incline para levantar mi culo redondito.
-Papito…párteme el culito méteme esa verga deliciosa y goza de esa zorrita.
De un cajón saco un gel se puso en su verga y me unto un poco en mi culito y poco a poco fue metiendo esa cabeza y esa verga en mi culito, por lo excitada que estaba y por el gel, entro hasta el fondo.
-mmmm.. aaaahhhhh que rica verga dámela toda, quiero tu leche papito en mi culito quiero sentirla.
El doctor comenzó a bombear más y más, me tenía tomada de la cintura, que rico es sentir toda esa carne en mi culito y sentir como rebotaban eso huevotes del doc, mmmmm delicioso,
-Ya vienen ya voy a terminar amor,,, ahí te va mi lechita,, siéntelos aahhhhhh.
Pude sentir como esa enorme verga a punto de explotar, crecía en mi culo y se ponía más dura y más dura,,,,ahhhh me vengo decía yo.. y los dos terminamos en un delicioso orgasmo, pude sentir cada chorro caliente dentro de mi, mmmmm riquísimo…..este doctor acababa de darme una deliciosa culeada, estábamos recuperándonos de tremenda sesión de sexo, cuando mi marido toco a la puerta, entregando los estudios al doc, sin imaginar que instantes antes este doctorcito había gozado de los dos hoyitos de su mujercita….. Salimos los dos hacia donde estaba mi marido, y el doctor asintió, mi estimado amigo todo en su mujer está bien, no sé si lo dijo por la salud o por la buena culeda que me había dado.
Salimos del consultorio, ya en el auto yo iba distraída todavía por mi cabeza estaban retumbando las imágenes de la rica cogida que me había dado el doctorcito, mi conchita y mi culito aun palpitaban casi podía sentir esa deliciosa verga, cuando de pronto mi marido me saco de mi trance y me pregunto que si había algún inconveniente si podíamos visitar a sus padres, situación que me preocupo un poco, ya que no había vuelto a ver a mi querido suegro después de esa deliciosa cogida que me había dado hace unas semanas, le respondí que no había problema. Al llegar a casa de mis suegros como siempre su cordialidad no se hizo esperar, mi suegra encantada de que su hijo y su nuera los visitaran, mi suegro no se encontraba en casa había salido a con sus amigos ese día le tocaba irse a jugar ajedrez con ellos, así que mi suegra estaba sola, y en cierta manera me no me desagrado la situación ya que no sabía como reaccionar ante mi suegro después de esa noche en mi casa. Mi suegra nos ofreció café, platicamos un rato y mirábamos una novela por la tv, cuando de pronto tocan a la puerta y era una vecina muy apurada, su marido de la vecina se había caído y fue con mis suegros para ver si podían hacerle el favor de llevarlos a algún clínica de salud para que lo revisaran, al no estar mi suegro, mi esposo Ernesto se ofreció a llevarlos y con él también se fue mi suegra, yo le sugerí que lo esperaba viendo mi novela, ya que la clínica no se encontraba lejos pensé que no se tardaría mi marido en regresar por mi, salieron apresurados y yo tranquilamente me dispuse a terminar de ver mi novela. A los cinco minutos sono el teléfono y conteste, era mi suegro, sorprendido pregunto que estaba haciendo ahí y pregunto por mi suegra, le explique la situación, que me encontraba sola en su casa y que no dilataba en llegar Ernesto, colgó mi suegro y no le di importancia. No paso mucho tiempo cuando escuche llegar un auto y pensé que era Ernesto así que me dirigi a la puerta y en cuanto la abrí, vi a mi suegro, pero este no venia solo, venia un amigo de la edad de mi suegro un tipo ya calvo con panza, moreno, con una barba muy poblada y de nombre David, los dos en cuanto me miraron se les salían los ojos y me comían todita con la mirada, en ese instante sentí un calambre en mi cuerpo como si me partiera un rayo, mi suegro se paso me saludo y me dijo.
-Hola mi preciosa y sabrosa nuera como siempre que rica te vez…
Yo no se como de mis labios salieron las siguientes palabras.
-Buenas noches suegro, no solo me veo, estoy sabrosa que no se nota,, con una sonrisa picara respondí.
-Como vez mi Beto a mi nuera no te dije que esta exquisitamente deliciosa, mira que piernas y que buen culo se carga.
Mientras decía esas palabra me tomo de la mano e hizo que diera un par de vueltas, y claro yo aproveche para levantar más mi culo y asi tanto mi suegro con su amigo se deleitaban con mis curvas.
-Querido suegro no se emocionen no tarda en llegar Ernesto por mi, no lo valla a cachar hechandole las flores a la querida esposa de su hijo.
-No te apures preciosa, acabo de colgar con mi hijo y creo se va tardar como una hora en llegar, así que tendremos tiempo para disfrutarte.
Para disfrutarme esas últimas palabras me retumbaron, y respondí..
-Para disfrutarme?
-Si mi pequeña zorrita, le he platicado tanto de ti a mi Beto que lo he invitado hoy para darte mucha verga como te gusta y llenarte ese culito de verga.
Acto seguido mi suegro me abrazo y empezó a besarme mientras me apretaba mis nalgas por debajo de mi diminuta faldita.
-Mira mi Beto que rico culo nos vamos a comer, ven y siente culo redondito.
Se acerco Beto se inco y empezó a apretarme mis nalgas y a besar mis piernas, una por una a todo lo largo de ellas ,mi suegro se estaba dando un festin con mis labios y mis tetas, ese par de viejitos valla que me estaban manoseando a su antojo, ese don Beto me apretaba y mordisqueaba mis nalgas a la vez que empecé a sentir su lengua en mi culito y metía y sacaba sus dedos de mi coñito húmedo, mientras mi suegro con su lengua jugueteaba con la mía, mientras se fundía conmigo en interminables besos, y sus manos gozaban de mis bubis, los dos me tenían su merced, me dirigieron hacia la mesa del comedor ahí me recostaron, y mi suegro seguía besando mientras don Beto me quito mi diminuta faldita y mis bragitas y se dispuso a chuparme mi conchita deliciosamente, metia y sacaba su lengua succionaba, y chupaba riquísimo, mientras yo tenia en mi boca la rica verga de mi suegro.
-MMM aaahhhh que rico me están culeando, me vengo exclame, que rico aaahhhhh, explote en mi primer orgasmo.
-Ya don Neto no sean malos quiero verga, mucha verga, ya clávenme por favor…
-Valla putita de nuera te cargas mi Neto, que rica esta mira, como está deseosa de verga, clamo chiquita ahí te va esta verga a ver que te parece.
Don Beto bajo su pantalón, y saco un verga no tan grande pero extremadamente gruesa, es más mucho más gruesa que la de don Raúl, hasta ahora la más gruesa que había visto.
-Don Beto esa vergota tan gruesa no me va entrar.
-Claro que si hermosa, ya tu suegro me dijo que eres una zorrita ya veras que te la comerás todita.
Puso esa gruesa verga en mi conchita y empezó a meterla poco a poco, sentía que me partía.
-Me duele don Beto me duele,
-Relájate mi niña ya va entrando, casi te la comes toda.
Mientras me ensartaba con esa verga gruesa yo no dejaba de chupar la verga de mi suegro, y don Neto, me dice.
-Hoy mi querida Angélica te vamos a llenar tus dos hoyitos, a la vez, y a mi me tocara gozar de tu rico culito, hoy será mío.
Don Beto entraba y salía de mi, como adolescente, valla viejito si que tenia energía, podía sentir lo abierta que estaba mi conchita, recibiendo la verga más gruesa que me había comido hasta hoy día.
Asi estuvieron como10 minutos hasta que mi suegro me levanto de la mesa y nos dirigimos al sillón de la sala.
-Permiteme mi Beto hoy quiero gozar este rico culito, además creo que si lo usas tu la partirás en dos.
Y era cierto, de por si mi conchita la sentía reventar por tremendo tronco que se cargaba don Beto, asi que don Beto se sentó en el sillón.
Me acerque abri mis piernas y con mi mano me clave esa verga gruesa en mi conchita,
-aaaaaaahhhhh siento que me revientas por dentro, mmm que rica vergaaaaaaaaa… exclame…
Me di cinco o seis sentones, cuando exclame.
-Don Neto cláveme ya, pártame mi culito, quiero tener mis dos hoyitos llenos de verga…..plisssssss
-Ahí te voy Angeliquita, ve nomas que rico culo tienes, le voy dar mucha verga….
-Siiiiii plis cogame ya….. Así que mi querido suegro me clavo su verga y entre los dos me estaban dando la mejor culeada de mi vida, era mi primera vez estaba siendo clavada al mismo tiempo por dos deliciosa vergas, valla que este par de vejetes estaban gozando de una barby, me sentía la más puta de las mujeres, pero era increíblemente lo que estaba gozando.
-Mmmmmm , quiero más verga denme más verga, no se cuantos orgasmo tuve, se me vinieron uno tras otro, el primero en llenarme de su lechita fue don Beto, mmmmm riquísimo sentir esos chorros calientes de semen, en mi conchita, se vino don Beto mientras con sus manos apretaba y gozaba de mis bubis, minuto después se vino mi suegro, llenándome de su rica leche todo mi culito,..
-MMMMMMM ahhhh que rico culo tienes, Angélica, valla putita tiene mi hijo en casa….
Después de terminar cada uno estuvieron dentro de mi un par de minutos, exhaustos, sacaron sus vergas y se vistieron, dejándome en el sillo casi muerta, pero eso si bien cogida y bien llena de leche. Quien iba a imaginar que ese día, iba a gozar con tres tipos, mi doctor y mi primer trio, definitivamente me había convertido en una puta….. pero saben creo que me encanta, pobre del cornudo de mi marido,, como dice mi suegro semejante putita tiene su hijo en casa……que le vamos a hacer,,, estoy demasiado rica y necesitada de mucha verga…..