Recibiendo una lección
Marta comete un error por el que pagará su madre Ana
Ana y Marta , madre e hija que más bien parecían hermanas dado que la primera a pesar de haber sobrepasado los 40 se mantenia muy joven. Ana tiene 42 años morena y un cuerpo de escándalo con una altura de 1,70 y unas medidas de 110-60-90. Su hija había heredado su belleza u su cuerpo también morena 1,68 y unas medias de 100-62-92.
Esta historia relata como madre e hija van a comprar a un centro comercial donde la hija comete el error de robar un producto, es descubierta por el de seguridad y su madre se vera obligada a pagar las consecuencias, consecuencias que al final acaba pagando con mucho gusto.
Madre e hija salieron de casa y se montaron en el coche de Ana se dirigían rumbo al centro comercial que había en el centro de la ciudad.Durante el trayecto fueron hablando de cosas cotidianas y sin importancia.Una vez que llegaron al centro comercial se dirigieron a la planta de deportes en la que Ana tenia que comprar unas zapatillas para Marcos su hijo pequeño
A: Marta ayudame a elegir las zapatillas de tu hermano tu que entiendes más
M: Mira mamá estas son las que quiere
A: Vale pues pediremos su número y las cogeremos
Una vez que las tenían se dirigieron a la planta de caballeros para comprar unos pantalones a su marido.Luego se dirigieron a la de juventud a comprar unas camisetas para Marta y por último fueron a la de señoras para comprar una falda de cuero para Ana.Una vez lo tuvieron todo se dirigieron a la planta donde se encontraba la perfumería y la cosmética.Alli compraron unas cremas y demás accesorios para la higiene personal.
A: Bueno ya lo tenemos todo nos podemos marchar para casa pero antes debo ir al baño, me esperas?
M: Si mama ve
Allí se quedó Marta esperando al lado de un stand de perfumes de una marca muy conocida y que le encantaban y ahí fue cuando sin pensarlo cogió tres botes de perfume y se lo guardo en el bolsillo y empezó a andar al encuentro de su madre que ya había salido del baño.Se disponían a marcharse cuando en su camino se cruzo el vigilante de seguridad que se dirigió hacia ellas
V: Buenos días me pueden acompañar por favor
A: Como a donde que hemos hecho, que pasa?
V: No nada señora solo les pido amablemente que me acompañen
M: Vamos mama que nos puede ver alguien
Los tres se encaminaron al cuarto donde los vigilantes normalmente llevaban a las personas que habían robado para interrogantes.
V: Pueden dejar sus bolsas aquí encima con sus respectivos tikets
Marta dejo las bolsas en la mesa mientras Ana buscaba en su monedero los tikets.Mientras el vigilante iba revisando las bolsas e iba comprobando que todo era correcto,
A: Ve esta todo correcto nosotras no hemos robado
V: Esto si señora pero hay algo más
A: Pero si nosotras no hemos comprado nada más
V:Vera voy a cachear a su hija. Podrías levantarte
Marta se puso de pie y el vigilante fue comprobando sus bolsillos hasta que llego al bolsillo de su chaqueta y saco los tres botes de perfume
V: Y esto?
A: Nosotras no lo hemos cogido
V: Entonces como han llegado al bolsillo de su hija
M: Los he cogido yo
A: Pero Marta
M: Lo siento mamá
V: Pues vera yo ahora tengo que llamar a la policía esto supera los 400 euros por lo tanto es un robo no un hurto.
A: Vera ahora no lo podemos pagar pero si podemos pagarlo poco a poco
V: No señora no es cuestión de pagarlo es el hecho yo lo siento pero es el procedimiento que debo seguir
M: Y no hay otra manera de arreglarlo?
V: No señorita
M: Estas seguro?
Marta se quedo mirando al vigilante mientras se empezaba a desnudar. El chico no salia de su asombro. Era un joven de dos metros de alto, musculado que al ver a la joven desnuda se empezó a excitar y tuvo una ereccion bestial.
Marta se puso de rodillas y empezó a bajarle los pantalones al chico, ante ella apareció una polla de unos 30 centímetros y una anchura considerable.
A: Marta que haces estas loca
M: Mama yo he cometido el error yo lo pago
Dicho esto se llevo la polla del vigilante a la boca y empezó hacerle una deliciosa mamada mientras el chico y su madre miraban atónitos.Cuando llevaba cinco minutos chupando se puso en pie y se sentó en la mesa que había en la sala dispuesta a ser follada
A: No no esto si que no lo voy a permitir ya has hecho bastantes tonterías nos vamos ahora mismo
V: Señora de aquí no se va nadie ustedes han robado y yo no he llamado a la policía de alguna manera me lo tienen que agradecer si no deja que lo haga su hija lo tendra que hacer usted
A: Esta bien lo haré yo
M: Mama que dices?
A: Hija tu aun eres muy joven e inocente
M: Mama no soy virgen ya he follado varias veces
V: Bueno ya esta bien de discutir os voy a follar a las dos.Señora desnudese
Ana se quito el abrigo que llevaba, se desabrocho la blusa y el sujetador y después se quito la falda y el tanga que llevaba se quedo vestida solo con unas botas altas negras y se arrodillo para chuparle la polla al chico mientras este deboraba las tetas de su hija.Una vez la tuvo lista puso su cuerpo sobre la mesa dejando a la vista del muchacho un coño y un culo deliciosos para su edad y espero la penetración algo que no se hizo esperar.
El vigilante no paraba de taladrar el coño de Ana que gemia desesperadamente y a la vez disfrutaba del cuerpo de Marta que se dejaba hacer
V: Tengo una idea, tumbate en la mesa y ábrete de piernas,señora mientras le follo el culo comale el coño a su hija
Marta miro a su madre
M: Lo siento mamá
A: No pasa nada hija, este chico tiene una polla maravillosa me esta encantando
V: Vaya con la mami. Anda portate bien y comele el coño a tu hija
Así estuvieron un rato hasta que el chico se corrió dentro del coño de Ana. Cuando recuperaron el aliento se pusieron a recoger su ropa a lo que el vigilante les dijo
V: No hemos terminado habéis pagado solo la mitad de lo robado, recordáis eran más de 400 euros
A: Y que más quieres?
V: Tu me has dado tu coño y tu culo ahora le toca a tu hija
M: Vale esta bien lo haré
A: Pero hija
M: Mama es lo justo además yo no he probado su polla si dices que es tan buena
V: Venga la mamá a la mesa con las piernas abiertas que tu hija te comera el coño mientras yo la follo.
Así estuvieron otro buen rato en el que el vigilante chupo las tetas de las dos mujeres, madre e hija se comieron las tetas la una a la otra con devoción y los tres gimieron como animales, los tres se corrieron abundantemente y los tres disfrutaron.Acabaron fundidos en un cálido beso. Una vez que acabaron las mujeres se fueron para casa con los perfumes ya que los habían pagado sobradamente y no volvieron hablar del tema nunca mas