Rebeca, mi nuevo juguete... (3)

SABADO POR LA TARDE

...Me levanté, puse el tazón en medio de la cocina y llevé a mi perra al tazón, y sin hacer falta decirla nada, agacho la cabeza con el culo levantado y empezó a tomarse su desayuno.

Quité la mesa y lo guardé todo mientras oía hurgar con la boca en el tazón a mi perrita. Una vez recogí todo,  me quede de pie mirándola divertido, se oían constantes lametazos y el bailoteo del tazón sobre el suelo, la perra estaba acabando su desayuno y lo estaba rebañando todo bien.

Levantó la cara sonriendo y relamiéndose los morritos, que estaban llenos de la corrida de su amo.

• Que rico AMO..

Yo sabía que necesitaba tocarse y correrse, pero no se lo iba a permitir de momento, ni siquiera me la había follado todavía. Pero decidí que era momento de parar un poco, ya por la tarde tendría mucho tiempo de hacer lo que quisiera con ella.

Así que la ordene levantarse y y me la lleve al salón mientras ordenaba un poco la casa.

• ¿Te ayudo?, me dijo mirándome de pie semidesnuda.

• Sí, haz la compra en el supermecado, que no tememos nada para comer, eso sí, ponte la ropa de anoche pero quiero que salgas sin bragas ni sujetador, déjalos a la entrada, cuando vuelvas y entres desnúdate y ponte unicamente el sujetador, quiero verte preparando la comida solo con el suje.

• Entendido AMO, voy.

Pasó la mañana y comimos en la mesa uno frente al otro.

• Separa las piernas zorra, que no se te olvide.

Después de comer me la llevé al salón, ya más relajados, sentados en el mismo sillón, nos pusimos a ver una película. Empezamos a conocernos un poco más, era una chica cariñosa y tenía buen sentido del humor, me gustaba, estaba seguro de que nos íbamos a llevar muy bien, además de que íbamos a disfrutar de la mejor experiencia sexual de nuestras vidas.

• Tengo sed, voy a por algo de beber, ¿quieres algo?, me dijo.

• Tráeme una cerveza, haz el favor, mejor tráeme dos, que hace mucho calor.

Mientras venía descalza unicamente en sujetador con las cervezas, no pude evitar el deseo sexual, voy a follármela ahora, pensé.

Así que comprobé que sabía cuales eran las reglas del juego, que no se la había olvidado cuál era su sitio.

• Quítate el sujetador zorra, ahora mismo.

No rechistó y se lo quitó obediente. Me dió el suje y se lo metí en la boca, lo mordió  y se quedó media parte fuera

• Vamos a terminar de ver la peli calladitos, apoyate en mi regazo, que pueda hacer contigo lo que quiera mientras la vemos.

Seguimos mirando ambos a la tele, pero siempre que me apetecía mi mano iba de sus tetas al coño y del coño a sus tetas, jugando y haciendo con ellas lo que quería.

En un momento dado la saqué el sujetador de la boca, y lo lancé al suelo a unos cuantos metros.

• Vamos ve a por él perrita, traémelo.

Bajó del sillón y fue gateando a por él, lo recogió con la boca y me lo trajo. Volví a lanzárselo unas cuantas veces, ella iba obediente moviendo el culo y se lo traía a AMO en la boca, la gustaba el juego, todo lo que fuese tratarla como una vulgar perra la encantaba.

• Buena chica, siéntate. Apoyó el culo de zorra y se sentó en el sillón.

• Manos a la espalda.

Apague la tele, y empecé a sobarla libremente por todos lados y a pellizcarla los pezones. Me la voy a follar ahora, volví a pensar.

Empecé a preguntarla por cuestiones personales, quería comprobar que tenía claro que ahora era de mi propiedad y debía hacer todo lo que yo quisiera.

• ¿Has chupado muchas pollas?..¿Cuántos novios has tenido?

• Muy pocas AMO.. He tenido un par de novios sólo, AMO.

• A partir de ahora ya sabes que eres mía, harás lo que yo te diga sin rechistar siempre que decida usarte, siempre...

• AMO, estoy muy cachonda, me vuelve loca todo esto, me encanta ser tu perrita, usa a tu perrita...

• Jaja, tu más que una chica muy guarra eres una perra en celo, tienes el coño empapado, y ahora mismo te voy a follar, y después queda toda la noche y todo el domingo, volverás a chuparme la polla y volveré a follar todos tus agujeros. Bueno, ya veré en que orden lo hago.

Sin mediar palabra la cogí del cuello y la tumbé bocarriba en el sillón, me coloqué y empezé a follármela con todas mis ganas.

• Mmm, menuda zorra, como me voy a divertir contigo.

• Mmm si AMO, ah, soy tuya, tu perrita, ahh...

Tras 15 minutos así, decidí darla la vuelta y follarla el coño en posición de perra. Una vez colocados, me giré un poco para ponerla el pie sobre la cara contra el cojín del sillón, y así tenerla bien sujeta mientras me la follaba libremente.

• Ahh AMO, no aguanto, lo intento con todas mis fuerzas, pero no aguanto, me corro.

• Ni se te ocurra zorra, más te vale aguantar así hasta que yo te diga.

• Ahhhhhhh, ahhhh, mmmmm, empezó a retorcerse de placer..se corrió.

• ¿Qué te he dicho zorra asquerosa? ¿Qué te había dicho yo?

• Lo siento AMO, no pude, de verdad, tenía todo acumulado, no pude evitarlo.

• ¿Sabes lo qué se hace con las perritas desobedientes?

• No AMO...

• Se las castiga y humilla un poco, y así aprenden rapidamente la lección, ¿entiendes?

• Sí entiendo AMO.

Me levanté sin decir nada y fui a mi habitación, cogí una cartulina de tamaño grande y escribí en ella SOY UNA ZORRA DESOBEDIENTE.

Volví al salón, cogí y me lleve del brazo a mi sumisa sin decirla nada a la terraza. La terraza tiene ventanas acristaladas al exterior, cualquiera desde los pisos de los bloques de enfrente puede ver mi terraza, y ver la mitad superior del cuerpo de mi zorra cumpliendo su castigo.

• Sujeta el cartel con las manos, sobre tus tetas aquí de pie, volveré cuando me apetezca.

Y allí la deje, de pie desnuda con su cartel cumpliendo su castigo por desobediente.

Estuvo un buen rato así, no recuerdo cuanto, quizás 25 o 30 minutos, cuando ocurrió esto recuerdo que era de noche, así que el resto de la historia lo dejo para el siguiente capítulo.

Como siempre, bienvenidos sean los comentarios, podéis también enviarme un mail o agregarme al msn. Un saludo a todos