Realmente nuestro primer intercambio (4)
Continuamos relatando nuestras experiencias reales
Continuación de nuestros anteriores relatos de iniciación en el mundo de intercambios con nuestros amigos Ingrid y Peter.
Gracias a los que valoráis y también dejáis comentarios ya que al ser nuevos no teníamos claro si nuestros relatos serian interesantes para los lectores.
El relato anterior terminaba con nuestra llegada a Alguero, donde pasamos 2 días estupendos recorriendo el casco antiguo de esta pequeña ciudad que mantiene mucha influencia catalana, fondeando en playas cercanas y degustando una buena gastronomía. Peter gestiono la visita y posible atraque en la Isla de la Magddalena, consiguiendo permiso para fondear y pasar una noche en Cala Coticcio.
Uno de los días, las mujeres insistieron en pasar el día en una playa nudista cercana, Porto Ferro y claro, hacia ahí fuimos con el barco, tardamos menos de una hora. Como era habitual, Ingrid y María al poco de zarpar, se fueron a proa y se tumbaron desnudas sobre las colchonetas, la verdad es que el moreno las hacia aún más espectaculares y apetecibles. Como decía, tardamos poco en llegar y tras fondear y bajar la auxiliar, nos acercamos a la zona donde habíamos visto que se practicaba el nudismo, que realmente es una pequeña cala situada en un extremo de la playa.
Hola, ahora soy María, como os contaba Juan, decidimos ir a una playa nudista que estaba cercana a Algero. Como la playa en general no es nudista, solo una pequeña cala anexa y queríamos recorrerla y tomar algo en un bar que está en el otro extremo, no nos quedaba más remedio que ponernos algún tipo de bañador. Ingrid me mira con una sonrisa y me comenta “vamos a aprovechar y ser un poco malas”, me coge de la mano y me lleva a su camarote, abre un armario y de un cajón saca dos diminutos tangas blancos, me da uno y me lo pongo y me miro en el espejo, por delante, una pequeña tira de tela cubría escasamente los labios de la vagina y por detrás, la tira se metía completamente entre los cachetes de mi trasero y aparentaba que no llevara nada. Ella también se lo pone y el suyo resulta más escandaloso ya que le está mucho más ajustado que a mí, está más que provocadora, arriba nos ponemos unas camisetas cortas de gasa blanca que transparentaban nuestros pechos. Viendo a Ingrid, tan sexy, me encanto, me encanta ser provocadora, que me miren, me gusta y me excita ser exhibicionista y provocar a hombres y dar envidia a mujeres. Cogimos la barca auxiliar y llegamos a la playa, había poca gente y fue sencillo encontrar un sitio para extender las toallas. Decidimos acercarnos hasta la otra zona de la playa y tomar algo en el bar que hay en el otro extremo de la playa. El lugar es bastante salvaje y de arena dorada oscura, sin edificaciones y con dunas con vegetación baja y aunque fuera verano no muy concurrida. Caminamos como un kilómetro hasta el baretto y durante el camino podía sentir y ver las miradas tanto de hombres como de mujeres que nos miraban. En el bar, una estructura de madera y con bancos y mesas también de madera, todo muy rustico e informal, donde había bastantes jóvenes que según nos enteramos, esperaban que entrase viento para hacer surf. Nuestra llegada no pasó desapercibida y algún comentario escuchamos sobre nuestros culos, nos sentamos en unos bancos y pedimos unas cervezas. Al poco, Peter y Juan cuchichean algo y Juan nos dice que se van hasta el agua y nos proponen, si nos atrevemos a provocar un poco, Ingrid y yo nos miramos y nos damos un besito en la boca, está claro. Ellos se levantan y nos dejan solas, al poco ya notamos y vemos a varios chicos mirándonos descaradamente, Ingrid se sienta con una pierna en cada lado del banco y abre las piernas, la poca tela del tanguita se estira y asoman sus abultados labios de su vagina, disimuladamente veo que un grupo de 4 chicos cuchichea, eso sí, mirando directamente a Ingrid. Me coloco igual que ella y hago lo mismo, aunque a mí, al venirme un poco amplio el tanga, soy más pequeña que ella, al abrir las piernas, se me asoma casi al completo mi coñito, miro hacia los chicos y veo que sus ojos van de una a otra y 2 de ellos se levanta y se acercan a nosotras. En italiano, nos dicen hola y nos dicen “vuoi delle birre”, sonreímos y aceptamos, al instante los teníamos sentados a nuestro lado. Nos cuentan que eran de Nápoles y habían venido a practicar el kaysurf, los 4 deberían tener como 25 años y la verdad estaban bastante musculados y eran muy monos, la verdad. Los otros 2 chicos no tardaron en incorporarse a la mesa y nos rodearos a las 2 y más de una mano se posaron en mis muslos intentando acercarse a mi entrepierna, lo mismo le ocurría a Ingrid. La situación me excitaba y divertía, aunque donde estábamos no podía llegar a mucho más ya que había gente y el escándalo podría llegar demasiado lejos. Ingrid les dice que nos vamos al otro extremo de la playa a tomar el sol y ellos no dudan en sugerir que nos acompañan. Miramos a ver dónde estar nuestros maridos y no los vemos, por lo que decidimos irnos hacia donde habíamos dejado las toallas acompañadas por los chicos. Caminamos por la playa y un poco antes de llegar al tramo que unía la playa grande con la cala donde habíamos desembarcado, hay que atravesar un trozo de camino sin arena y que bordea una zona con vegetación baja, como sin querer, nos apartan del camino y en un claro entre la vegetación nos rodean y uno de ellos empieza a besar a Ingrid mientras le mete la mano entre las piernas acariciando directamente su coño. Los otros, al ver que no decimos nada, se me acercan y empiezan a acariciarme, uno mis pechos, otro mis muslos y otro se coloca detrás y me besa el cuello mientras por debajo de la camiseta mete su mano para llegar a mi pecho donde choca con la mano de su compañero. Instintivamente, bajo mi mano y acaricio por encima del bañador el miembro del que tengo delante, no está mal, pienso, esta dura y tiene un buen tamaño, al sentir mi mano, deja mi pecho y me coge del cuello atrayéndome hacia su boca e introduce su lengua en la mía, besándome de forma posesiva. Cuando saca su lengua, veo a Ingrid a 4 patas, sin camiseta, chupando la polla de uno de los chicos mientras otro le está metiendo y sacando 2 dedos en su coño frenéticamente, sus pechos se balanceaban al mismo ritmo, mientras yo, tenía un miembro de buen tamaño en mi mano, acariciando también sus testículos mientras otro chico me estaba restregando su polla por mi culo y su mano abría mi coño húmedo por delante, centrándose en acariciar mi clítoris. Me agacho acercando la polla a mi boca y al mismo tiempo facilitar la labor del otro chico, sinceramente, estoy muy caliente y más me pongo al ver como uno de los que esta con Ingrid, se ha tumbado y la ha sentado encima de su polla, metiéndosela mientras continúa chupando la del otro, se mueve como una posesa, restregándose con el pubis del chico que la tiene cogida con las 2 manos en sus pechos que los magrea con fuerza. Noto como el chico que está detrás de mí me pasa su mano mojada con saliva por mi coño y noto su polla entrando, no hubiera hecho falta mojarlo, estaba ya bastante húmedo de mis segregaciones, entra de golpe y noto chocar sus testículos, aprieta más y noto su polla muy metida. El que le estoy chupando la polla, me coge por la nuca e intenta metérmela más, pero no puedo, es más larga de lo que pensaba, la tengo que sacar y al mismo tiempo escucho un gritito de Ingrid, la miro y veo que sigue sobre la polla de uno y el otro se ha colocado tras ella y le intenta metérsela por el culo, la tiene cogida por los hombros, apretando hacia atrás para ayudar. Los tengo de perfil y veo perfectamente como tiene una polla totalmente dentro de su coño y la otra se va introduciendo en su culo, veo su cara y tiene los ojos cerrados, de golpe, la polla del culo se mete e Ingrid abre la boca y empieza a mover su cadera. Esa imagen hace que yo tenga un orgasmo, lo que hace que me caiga de rodillas al suelo y la polla de mi coño salga, el chico, me gira boca arriba y me abre las piernas metiendo su boca entre ellas e iniciando una lamida en mi coño conjuntamente con la introducción de 2 dedos en él. El otro, acerca su cara a mi boca y me besa posesivamente mientras me masajea las tetas y me estira de los pezones. Escucho las envestidas de los que están con Ingrid, que gime sin parar y en un momento, los chicos que están con ella, la dejan y se cambian con los que están conmigo, veo sus pollas duras y mojadas y al llegar a mí el que follaba por el culo a Ingrid, se tumba y me sienta encima de él, metiéndomela de golpe, me coge por los hombros y me pega a él por lo que mi culito queda a merced del otro y no tardo en sentir su polla en él. Yo soy bastante más pequeñita que Ingrid y mi culo también por lo que le estaba costando entrar, el chico me moja el agujero con saliva y empieza a meterme un dedo, luego 2 y al poco vuelve a apretar con su polla, al fin entra. Empieza un bombeo acompasado, me noto llena, me vuelvo a correr y me meo encima lo que hace que todo se moje más y facilite la entrada de las pollas, ahora aceleran y las embestidas son profundas, sobre todo la del culo, noto los testículos chocar, meto mi mano hacia mi coño y me froto el clítoris mojado, chorreando. Como se nota la juventud, no se cansaban de bombear rítmicamente y sin descanso, pero todo tiene su fin casi al mismo tiempo que mi tercer orgasmo noto la corrida dentro mi culo tras clavarla hasta el fondo. Mientras el otro continua en mi coño, el de atrás saca su polla del culo del que empieza a resbalar su leche sobre el otro, este me levanta y sale de mí y me empuja hasta poner mi boca sobre su polla, me la meto en la boca y comienzo a pajearlo con ella, esta empapada y no tarda en descargar directamente dentro de mi boca, menuda descarga, por más que lo intento no puedo tragar, casi me atraganto. Cuando me incorporo, me giro y veo a Ingrid despatarrada y sobre ella un chico sacando la polla de su coño, ya medio flácida y empapada de leche, según me dijo después, los 2 se habían corrido dentro de su coño y a borbotones, nos miramos y cruzamos una sonrisa de complicidad. Nos quedamos los 6 un rato tumbados hasta que pensamos que tendríamos que regresar con nuestros maridos, ellos nos despidieron diciendo “Siete donne fantastiche, molto puttane, viziose, ma fantastiche, i vostri mariti devono divertirsi, vorremmo trovare donne come voi per poter godere quanto oggi” nos dieron unos besos y nos acompañaron hasta el camino. Al llegar a la playa, nos metimos en el agua ya que íbamos llenas de esperma y cantaba un poco el que nos vieran así. Miramos hacia el barco y vimos que la auxiliar estaba en él, con lo que nuestros maridos debían estar abordo y volvimos a la arena a esperar que nos vieran y recogieran.
Ahora soy Juan y retomo la narración. Después de dejar a las mujeres en el bar de la playa, estuvimos un rato en el agua, observando de lejos y vimos cuando un grupo de chicos se acercó a la mesa. En vista de ello, decidimos ir hacia donde habíamos dejado las toallas y esperar su regreso ya que pensamos que no llegarían a mucho y no tardarían. Al pasar el tiempo y como teníamos hambre, decidimos volver al barco y regresar en un rato. La verdad es que entre una cosa y la otra, pasaron como 2 horas cuando volvimos a la playa y ahí encontramos a nuestras 2 esposas durmiendo, desnudas sobre las toallas, nos acercamos y las despertamos con un beso cada uno. Ellas nos contaron su aventura con los 4 chicos y después de escucharla, aparte de sufrir una calentura descomunal, les dijimos que nos debían una y ahora estaban en deuda con nosotros, las carcajadas aún se deben escuchar, se levantaron y nos dijeron a que estáis esperando, venga que tenemos hambre.
Esa noche nos quedamos a 2 velas, las chicas se quedaron dormidas nada más llegar al barco tras la cena. Peter y yo nos quedamos tomando unos gin tonics y planeando como cobrarnos la deuda.
Al día siguiente zarpamos tras repostar hacia la Maddalena, casi unas 100 millas por lo que tardamos unas 3 horas y media ya que el mar estaba en perfectas condiciones. El lugar es espectacular, un archipiélago de islas declarado en parte parque nacional y como comenté antes, teníamos planeado dormir fondeados en Cala Coticcio en la isla Caprera. En la travesía, como era habitual, las mujeres, ya recuperadas del día anterior se fueron a proa a tomar el sol ofreciéndonos una vista morbosa que tras no haber hecho nada el día anterior, más efecto nos causaba. Para colmo y con toda intención, nos ofrecieron una puesta de crema bronceadora que nos empalmo a los 2 de forma pornográfica, vamos que, si no es que por la zona la navegación es delicada, nos las follamos durante toda la travesía. Conseguimos comer en la población de La Maddalena y después nos dirigimos hacia Caprera buscando la zona de fondeo. Al llegar había bastante barco, incluso pequeños ferrys turísticos, aunque a medida que avanzaba la tarde fueron desapareciendo y dejando el lugar como un paraíso. Pasamos la tarde tranquilamente y Peter y yo nos pusimos a preparar la cena y planificar nuestra venganza con las mujeres. Les pedimos que se vistiesen para la cena de forma sexy ya que sería una cena especial y que hoy nos tendrían que compensar por su aventura del día anterior. Sobre las 21,30 todo estaba listo, habíamos preparado una pasta con salsa de trufa y unas botellas de vino blanco, bien fresquito y estábamos esperando tomando unas cervezas a que nuestras mujeres subieran.
Ahora soy María que retomo el relato. Cuando Peter y Juan nos dijeron que nos preparaban una cena especial y que nos vistiéramos lo más sexys posible, Ingrid y yo nos bajamos a nuestros camarotes, yo tenía ropa, pero no lo suficientemente sexy como nos insinuaron. Ingrid me dijo “no te preocupes, ven conmigo”. Como ya hemos conta do, en nuestro 1er relato, son dueños de una empresa de productos eróticos y al abrir uno de sus armarios, era como un muestrario completo de sus productos, me quede impresionada, todo tipo de juguetes sexuales, cremas, aceites y un montón de ropa erótica. Me mira y empieza a hurgar, saca un vestido de malla elástica de color negro y me dice, prueba, me lo pruebo y me miro al espejo, no está mal, pienso, tenía 2 tipos de malla, los laterales con malla tupida y delante y detrás con una malla más abierta que permitía ver todas las partes de mi cuerpo. Me dice que quedaría más sexy con un pequeño tanga, también negro, perfecto, ya tienes el tuyo, vuelve a hurgar y saca un espectacular mini vestido negro de efecto brillante, elástico con un escote hasta medio vientre con los hombros y espalda al descubierto muy cortito. Se lo prueba y la verdad que esta espectacular, sus pechos asoman por el escote de manera provocativa y al ser muy cortito, cualquier movimiento hace que suba hasta el inicio de su culo. Sigue buscando y saca dos plugs anales de aluminio, con la base de pedrería en color rojo que le daba un aspecto de piedra preciosa, esto para prepararnos y además antes de ponértelo, te aplicas esto por el culo y el coño, me da una crema, veras que buen efecto tiene. Me voy a mi camarote a prepararme, me ducho, maquillo y cojo la crema y me unto el culo y mi coño, solo el hacerlo ya me calienta, tengo que parar de tocarme, si no, no subo a la cena. Escucho a Ingrid tocar mi puerta y abro mientras termino de ponerme el vestido, miro a Ingrid, esta espectacular, no puedo evitar besarla y tocarle los pechos, está muy provocativa, mejor subir.
Vuelvo a ser Juan, sobre las 21,45 horas, aparecen nuestras esposas, casi nos atragantamos con las cervezas al verlas, ya os a contado María lo que llevaban puesto, pero la visión de los hombres, viendo a las 2, tuvo un efecto instantáneo, mi polla paso del reposo a la erección muy rápidamente, menos mal de la bermuda que llevaba, en fin, abrimos una botella de vino blanco y brindamos los 4 por nuestra amistad y nos sentamos en la mesa cada uno al lado de su pareja. Disfrutamos de una cena italiana, con música ambiental y regada con un buen vino, 3 botellas de un exquisito blanco italiano y unas copas de grappa que nos entonaron a los 4. Durante la cena ya el ambiente se calentaba, era inevitable el acariciar el expuesto cuerpo de las mujeres y a su vez deleitarnos con las vistas de sus cuerpos, yo tenía a Ingrid frente a mí y no podía despegar la vista de sus turgentes pechos, cada vez que cogía mi copa fijaba mi mirada en ellos, sus pezones se marcaban en el borde del escote sobre la tela elástica del vestido. Eso provocaba que mi mano se introdujera en la entrepierna de María y acariciara su coño tapado solo por la tela de negro tanga, lo notaba húmedo y caliente, ella, por su parte me acariciaba mi polla sobre la bermuda, originando que estuviera duro casi durante toda la cena.
Peter, en un momento dado, dijo “ya va siendo hora de empezar nuestra venganza”, se levanta y dirige y hace sentar juntas a las mujeres en una parte del sofá. Nosotros nos sentamos frente a ellas y él les dice “hoy tendréis que complacernos, excitarnos y hacer lo que nosotros queremos “. “Como inicio, quiero que hagáis el amor delante nuestro, pero sin tapujos, como si no estuviéramos”.
María: cuando Peter nos dice lo que quiere, miró a Ingrid y miro sus labios entreabiertos, me mira y pasa su lengua por ellos. Ya os conté anteriormente que, antes de conocerla ya había tenido alguna relación sexual con otra mujer, nunca me había sentido tan a atraída, excitada como con ella, el morbo que me producía, me superaba y la excitación me empujaba a dejarme llevar. Además, había tenido toda la cena el plug metido en mi culo y la crema que me había dado Ingrid hacía que, con cualquier movimiento, este se moviera fácilmente y yo notase ese movimiento que salía y entraba. Sabía que era una crema de estimulación, quizá me puse demasiada en el coño, pero sentía un calorcito en el que provocaba una necesidad de sexo, de sexo sin fronteras, estaba mu excitada.
Acercamos nuestras bocas y nos fundimos en un apasionado beso mientras mis manos acariciaban sus pechos, sacándole los pezones del vestido, estaban duros y me entretuve en jugar con ellos mientras nuestras lenguas se entrelazaron. Posa su mano en mi muslo, acariciando y avanzando hacia el borde de mi tanguita, fácilmente aparta la tira y me acaricia mi rajita, de abajo a arriba, noto un escalofrío y abro mis piernas. Miró a Juan y veo a los 2 hombres desnudos, sentados con sus manos en sus pollas, mirándonos, me excita y vuelvo a besar a Ingrid mientras intento bajarle la parte superior del vestido. Ingrid se levanta y se quita el vestido, quedando completamente desnuda, mira a los hombres y abre las piernas y se pasa la mano por su sexo. Al estar de pie, su coño queda a la altura de mi cara y no evitó acercar mi lengua a él, se la suavemente ayudada por su mano que abre, lo que me ayuda a introducirla entre los labios hasta su entrada y notar el sabor dulzón de sus primeros jugos, me encanta notar que la excito.
Juan: retomó ahora yo, la imagen de María comiendo el coño de Ingrid que la sujetan por la cabeza hacen que mi polla, ayudada por el movimiento pausado de mi mano, saqué los primeros líquidos y veo que a Peter le pasa lo mismo. Mientras Ingrid ha ayudado a María a quitarse la malla y queda solo con el diminuto tanga y nos damos cuenta del plug que Ingrid lleva metido en el culo y que lo ha llevado desde el inicio de la cena. Peter le dice “eres una perra viciosa, hoy tendrás doble ración en tu culo por que los 2 te lo vamos a joder”. María se gira y aparta el hilo de su tanga y agachándose nos dice “yo también llevo y también quiero vuestras pollas”. Le digo a Peter “menudas 2 zorras tenemos de esposas, hoy tendrán su merecido”.
Vuelvo a ser María, tumbó a Ingrid en el sofá, boca arriba y le abro las piernas, yo me coloco de pie, con el culo hacia los hombres y me agacho hacia el cuerpo de Ingrid e inició un masaje de sus pechos y a su vez mi lengua también se apodera de ellos mientras muevo mi culo, espero que para deleite de ellos. Subo hacia la boca de Ingrid y poso mis labios introduciendo la lengua y segregando saliva que mezcló con la suya y mi mano derecha va hacia su sexo, deteniéndome en su clítoris al que suavemente acarició, voy bajando mis dedos entre sus labios y notó su humedad. Dejo de besarla y mi boca va bajando por su cuello, sus pechos, su estómago y me detengo brevemente en su pubis, para ensalivar mi lengua e iniciar un recorrido de arriba a abajo de todo su sexo. Como ya dije, no sé si era la crema de Ingrid o mi naturaleza, pero estaba muy excitada y tenía muchas ganas de sexo, no me olvidaba de los hombres y mientras chupaba el coño dé Ingrid, mis manos abren mi culo para enseñárselo a ellos y sacó y vuelvo a meter el plug, al hacerlo no evito una exclamación de placer.
Soy Juan, sigo yo ya que María se está masturbando al mismo tiempo que escribe el relato y sus ojos me lo han pedido, intentó continuar a pesar de que María ya se a apoderado de mi polla. Nuestros recuerdos de ese viaje siguen siendo una referencia del cambio de nuestra vida sexual en pareja y además nos hizo conocer a una pareja con la cual hemos sintonizado de tal manera que nos ha llevado a tener una relación, en todos los aspectos, de relación de 4, compartimos sexo entre nosotros, negocio y confianza mutua. Como contaba María, el espectáculo que nos estaba dando era muy excitante, teníamos su culo delante nuestro y ella entre comerse el coño de Ingrid y jugar con el plug nos estaba provocando sobre manera. Peter acercó a María un consolador negro de unas buenas dimensiones y ella, descaradamente se lo mete en la boca mirando fijamente a Peter y empieza a marcarlo lentamente, mientras Ingrid se incorpora y acerca una de sus manos al culo de María y empieza a sacar el plug de su culo, se lo saca completamente y se lo vuelve a introducir de golpe. María da un respingo y responde restregando en consolador en el coño de Ingrid, con cuidado lo abre con los dedos de su mano izquierda, se agacha, le pasa la lengua unas cuantas veces y empieza a introducirlo, es grueso pero el coño de Ingrid se adapta y lo va engullendo, entonces María lo saca casi al completo y se lo introduce de golpe, Ingrid grita, grita de placer y coge la cabeza de María y le devora la boca como una posesa, al mismo tiempo su otra mano busca el coño de María y lo empieza a frotar rítmicamente. Nuestra visión es muy excitante y no dejo de acariciar mi polla que desprende líquido sin parar. Las 2 mujeres están entregadas a un juego de caricias sexuales desenfrenadas, cada una busca el placer de la otra, María abre al máximo las piernas de Ingrid y levanta una de ellas, la más cercana al respaldo del sofá, lo que nos permite ver completamente su coño taladrado por el consolador negro, que entra y sale al ritmo de la mano de María, vemos también el plug que está en su culo que se mueve casa vez que entra el consolador. María saca el consolador y con su boca saborea todos los jugos que lo cubren y al terminarlos se lanza sobre el coño de Ingrid lamiendo desde del plug hasta su clítoris, Ingrid ruge como una cerda, rebufa sin parar mientras mete 2 o 3 dedos en el empapado coño de María. Estoy tan absorto con la visión que no me doy cuenta que Peter coge mi polla, se agacha y empieza una mamada a toda regla, me sorprende inicialmente, pero lo hace muy bien y me dejo llevar.
Vuelvo a ser María, he tenido que interrumpir mi narración ya que me está encantando escribir nuestras vivencias sexuales y me excita hacerlo. He tenido que masturbarme ya que recordar y narrar esas veladas me calienta, nunca lo hubiera pensado, aunque creo que mi es un complemento a mi pasión por el exhibicionismo que me produce un gran morbo.
Me estaba deleitando jugando con el coño de Ingrid introduciendo el consolador que me había dado Peter y lamiendo ese coño, ella estaba muy excitada, lo delataba sus segregaciones vaginales, no paraban de fluir y yo disfrutaba de absorberlas. Su coño se amoldaba perfectamente al consolador, era grueso, pero el coño se adapta a la perfección, la tengo al borde del éxtasis y poco a poco le voy sacando el plug de culo para sustituirlo por mi lengua, noto por sus compulsiones que está a punto de llegar. Intento meterle el consolador por el culo, aunque lo he mojado con mi saliva, no puedo meterlo, es grueso y no puedo, se lo vuelvo a meter en el coño y con los dedos de la otra mano empiezo a jugar con el agujero del culo, meto uno, meto 2 y sigo también con mi lengua, Ingrid aprieta hacia atrás, el consolador se mete casi todo en el coño y mis 2 dedos lo notan entrar a través de la membrana del culo, me tumbo bajo ella y metí mi boca bajó su coño, le lamo el clítoris. Empieza un movimiento desenfrenado de caderas y noto en mi boca un líquido que me llena la boca, se está meando, nunca me había pasado, pero estoy tan excitada que intentó tragar, no doy abasto, mi boca se llena y cae sobre el sofá, ella no para de gemir y decirme que chupe. “Meine kleine Schlampe, du bösartige Schlampe”, aunque en alemán, la entiendo, mi pequeña puta, perra viciosa, eso me hace ponerme a 100 y salgo de entre sus piernas y llevo mi boca a la suya y la beso profundamente. Al dejar de besarla, me giro hacia nuestros esposos y veo a Peter mamando la polla de Juan y este todo despatarrado empujando la cabeza de Peter, eso ya me supera, estoy demasiado caliente para parar, voy hacia ellos y aparto a Peter y me siento encima de la polla de Juan, sin preámbulos, me la meto de golpe, hasta el fondo y noto como Peter se acerca y me besa metiendo toda su lengua al mismo tiempo que sus manos se apoderan de mis pechos, su beso es profundo y desenfrenado, una de sus manos baja a mi coño y empieza a frotar el clítoris, me descontrolo, empiezo a gemir y pedir más, no puedo parar. Juan me levanta, me gira y me coloca sobre él, de rodillas de espalda a Peter, este me coge por detrás los pechos y noto su polla en la entrada de mi culo, aprieta y noto como entra progresivamente, chillo, chillo de placer. Noto la presencia de Ingrid que se acerca y besa a Juan y después posa sus labios sobre los míos, bufff, es demasiado, me estoy corriendo, pero noto que quiero más y no puedo detenerme, aprieto para meter la polla de Peter al máximo, noto el roce de las 2 pollas dentro de mí, es como si estuvieran juntas dentro de mí, me vuelvo a correr, me corro brutalmente, creo que mis alaridos y mis comentarios dan más potencia a los hombres ya que no para de metérmela. Paran y Juan me besa y me colocan delicadamente a su costado y cogen a Ingrid que lo primero que hace es coger las 2 pollas y chuparlas alternativamente.
Sigo yo, Juan, después de la mamada que me hacía Peter y la visión de las 2 mujeres, en especial la violenta corrida de Ingrid, yo estaba a mil, el conjunto de las 2 acciones me hacía tener una erección descomunal. Cuando María se acercó y se metió mi polla en su coño, de golpe sentí una necesidad de sexo que no había sentido antes, quería tener una sesión de sexo sin límites y giré a María con la clara intención de compartirla con Peter y follarla sin miramientos. Ella me dice que no se acuerda de algunos detalles, pero al metérsela Peter por el culo, chillo y empezó a hacer comentarios “darme fuerte, soy una perra guarra y quiero más, mucho más”. Sus 2 o 3 orgasmos fueron bestiales yo notaba su coño empapado como nunca, sus líquidos caían sobre mis muslos y sus contracciones estrujaban nuestras pollas. De repente Ingrid se acerca a nosotros y nos empieza a morrear a María y a mí, sus preciosas tetas se movían y yo quería tenerlas para mamarlas y como María ya había tenido algo de su parte, la levante y ayudado por Peter la sentamos en el sofá. Ingrid lo que hizo fue agacharse y empezar a mamarnos las pollas recién salidas del interior de María, nos las dejó limpias y relucientes antes de que Peter se sentara y colocara a su mujer igual que yo coloqué a María, me la ponía para que se la metiera por el culo, en cuanto él la sentó sobre su polla y se la introdujo en el coño, me acerque al provocativo trasero, se lo abro con las manos y veo la polla de Peter meterse en su coño, me agacho y empiezo a pasar la lengua por el culo y me acerco al coño para lamerlo también. En esa posición, mientras lamía, rozaba también con la lengua la polla de Peter, que al sentirlo empezó a levantar más a Ingrid para así dejar más polla fuera del coño y que mi lengua abarcara más su polla, incluso en un momento dado la saco del todo, permitido que me la metiera completamente en mi boca, tenía un sabor peculiar, sabía a coño, pero también a semen, no me desagradó, aunque no pude seguir más ya que Ingrid se la volvió a meter en el coño. Por ello, me levanté y dirigí mi polla al agujero del culo de Ingrid, al sentirlo ella me ayudó y la encaró y me dijo algo que no entendí, pero que mi mujer me tradujo “que se la metas ya, te está pidiendo que le des por el culo, que es tu perra”. Empujé y se metió un trozo, ella gritó y volvió a gritar cuando introduje hasta la mitad de mi polla y empecé a bombear con fuerza y a su vez me cogí a sus tetas y las empecé a apretar y manosear. Me giré para mirar a María y la encuentro completamente abierta de piernas, mirando a Peter, pasando la lengua por sus labios y con el consolador metido en su coño, agitándose frenéticamente con las 2 manos, con una cara de vicio que no había visto con anterioridad, el consolador entraba y salía violentamente.
Vuelvo a ser María, mi excitación era descontrolada, estaba muy muy caliente y a pesar de los orgasmos obtenidos al ser follada por los dos hombres no estaba saciada, al contrario, necesitaba más, después me explicó Ingrid que me había aplicado un exceso de crema, en especial en mi coño y mi excitación iba a ser difícil de aplacar. Mientras Ingrid era follada por el coño y el culo, solo su visión hacia aumentar mis ganas y yo necesitaba más, cogí el consolador y me lo introduje de golpe en el coño y lo empecé a mover con las dos manos, lo más rápido y profundo posible. Al mismo tiempo fijé mi mirada en Peter y me sacaba el consolador del coño y me lo metía en la boca, intentando provocarlo, abriéndome de piernas al máximo y mostrándole mi coño abierto. Necesitaba ser follada de nuevo, ya, casi gritando suplico “necesito follar, necesito otra polla dentro de mí”, Juan me mira y estira a Ingrid hacia atrás y libera a Peter y le dice “follala fuerte, sin miramientos que se sienta follada por un salido buey alemán”. Peter rebufa y me gira al revés sin que me saque el consolador del coño y me pone a cuatro patas, me coge el consolador y lo aprieta hasta el fondo de mi coño, como decía el consolador es grueso y me llena completamente, pero estoy muy dilatada y además muy caliente y me encanta. Entonces Peter me encula sin miramientos, y me vuelve a girar sentándome encima de él, así es libre de manipular el consolador y mi coño mientras la tiene completamente metida en mi culo. Empieza a sincronizar el movimiento de su polla con el del consolador y mientras uno sale, el otro entra, a su vez, con la mano libre me frota enérgicamente el clítoris , voy a explotar, pero quiero más, me giro y veo a mi marido que sigue follando el culo de Ingrid, están como a un metro a nuestro lado, a cuatro patas sobre el sofá, intente llegar con la mano, pero estaba lejos, Peter intuye lo que quiero y arrastra su culo por el sofá conmigo encima taladrada por su polla la cual siento moverse dentro de mi culo. Ahora sí que estoy pegada a Ingrid y puedo volver a comer su boca, ella responde también con pasión, aunque nos cuesta ya que las envestidas de mi marido a su culo son fuertes y hace difícil su estabilidad, Peter retoma el movimiento de su polla dentro mi culo y el mete y saca del consolador en mi coño. Noto el movimiento de los pechos de Ingrid que se balancean al ritmo del empuje de Juan, alargo la mano para tocárselas y encuentro las manos de mi marido que aprietan los pechos, me voy a correr otra vez, más aún cuando noto que Peter empieza a llenarme el culo con su corrida, grito y me saco la polla del culo y me la meto en la boca, todavía esta sacando esperma y dedico a pasar la lengua de abajo a arriba, le relamo a conciencia. Veo a Ingrid también en un pre orgasmo, tiene los ojos en blanco mientras la polla de mi marido la esta ensartando el culo, la veo entrar y salir, estoy disfrutando tanto que no se muy bien que hacer, la polla de Peter continua dura, escucho a mi marido resoplar, se va a correr y coge a Ingrid y la gira para ponerle su polla en su boca, veo salir el esperma directo a la boca y ella la abre al máximo para no perder nada.
Ahora soy Juan, el ver a mi querida esposa sacarse la polla de Peter del culo y ponérsela a mamar como una posesa, hizo que yo llegara al límite, me iba a correr, ya no aguantaba más, Ingrid debió intuirlo, se salió y girándose, se la metió en la boca y yo empecer a bombear el ella, no tarde en descargar mi leche en su boca, ella empezó a sorber y no dejo escarpar ni una gota, creo que todo entro en su garganta, la recogió toda y se acercó a María fundiéndose en un largo morreo. Caímos los cuatro en el sofá derrengados, yo abrazado a Ingrid y Peter a mi mujer, los 4 con cara de satisfacción, no era para menos, aunque lo que no sabían ellas era que aún quedaba más, lo que no sabían es que después de la cena, Peter y yo nos habíamos tomado una viagra cada uno. Al cabo de un rato, las convencimos de que aun era pronto y nos tomásemos una botella de champagne y que aun tenían que terminar de pagar la deuda que tenían con nosotros, se miraron y nos pidieron 10 minutos para ir al baño. Al poco, subieron con una sonrisa y llevaban algo entre las manos, nos dijeron “si nosotras vamos depiladas, vosotros también”, llevaban mi espuma de afeitar y unas maquinillas, “nosotras nos encargamos” y María fue hacia Peter y lo empujo al sofá, “pon las piernas sobre la mesa y ábrelas, no sea que te corte”. Cogió el spray y repartió la espuma en toda su entrepierna y testículos, pasando después la maquinilla y quitándole todos los pelos del vello, incluido los de su culo que dejo sin uno solo. Por su parte Ingrid hizo lo mimo con mis partes dejándolo todo sin un solo pelo. Todo ello hizo que nuestras pollas estuvieran otra vez tiesas, lo que aprovecharon ellas para masajearlas hábilmente y pasarles las lenguas suavemente. Yo estaba en la gloria mientras Ingrid jugaba con mi miembro y viendo el culo de mi esposa a escasos centímetros, lo que hizo que mi mano empezara a acariciarlo, metiendo la mano entre sus nalgas, ella se giro y me sonrió mientras seguía con la polla de Peter.
Tanto Peter como yo, teníamos las pollas duras, cogimos a nuestras mujeres y las sentamos una eal lado de la otra, abriéndoles las piernas y nos agachamos y empezamos a lamerles el coño, cada una a la suya. Mientras ellas empezaron a besarse y acariciarse el cuerpo, Ingrid sujetaba la nuca de María, acariciando su pelo y esta tenia su mano en el pecho de Ingrid y se apreciaba como su pezón estaba duro. Yo me centre en el coño de mi mujer, abriéndole los labios y pasándole la lengua por toda la raja, note su suspiro y además note el sabor de su coño, sus jugos empezaban a mojarlo.
Soy María, mi marido estaba lamiendo mi vagina, abriéndome los labios y pasando su lengua directamente por mi interior y eso me estaba otra vez poniendo muy excitada, Ingrid y yo nos habíamos vuelto a poner la crema estimulante en nuestro coño y la verdad, hacia su efecto, además el estar a su lado, besándonos y acariciándonos, todavía aumentaba mi excitación. Juan no tardo en incorporarse y apoyándose sobre mí, busco mi boca y nos fundimos en un apasionado beso, note su miembro en el principio de mi sexo y empezó a restregar el suyo en mi vagina, note que empezaba a entrar y de golpe me la metió entera y empezó a follarme frenéticamente, “joder, que polla más dura, así te la pone Ingrid, ¿verdad?” eso le solté, el envistió más fuerte, una mujer se da cuenta de cuando algo excita a un hombre y me di cuenta desde el primer momento que los vi follando. El me miro y me dijo “tiene unas tetas y un culo que me vuelven loco, ese culo se lo traga todo”, eso aun me excito más y realmente no me extraño ya que el culo de Ingrid era espectacular y sus pechos, el doble que los míos me excitaban tanto que cuando estaba con ella, no odia evitar acariciarlos y chuparlos. La miro y la veo que esta siendo penetrada por su marido, pero su vista esta fija en mi cara, me mira con cara de vicio y no puedo evitar el intentar acercar mi boca a la suya, nos fundimos en otro beso apasionado, su lengua invade mi boca y la recorre completamente.
Noto salir la polla de Juan de mi interior y me levanta y se sienta él en el sofá y me hace sentar sobre, cara hacia él, noto su polla metida hasta el fondo, grito de placer, la tiene muy dura y la noto. Me doy cuenta que Ingrid esta de rodillas a mi lado y me vuelve a besar, Peter se ha situado detrás de mi y su polla esta justo en la entrada de mi culo, me tumbo sobre Juan y facilito su entrada, noto como rozan las 2 en mi interior, Ingrid sigue besándome y yo jadeo y muevo mis caderas, estoy muy muy caliente. Los dos hombres ya han conseguido acompasar sus movimientos, noto entrar y salir las dos pollas de mi interior, “darme fuerte los dos, os quiero bien dentro, darme más” y vuelvo a poner mi boca a disposición de Ingrid que me devora. No tardo en tener un fuerte orgasmo que me deja como si flotara, ellos siguen entrando y saliendo, las noto muchísimo. De golpe se para y salen, cogen a Ingrid y Peter se la coloca encima, como estaba yo con Juan y le mete su polla completamente, Juan no tarda en colocarse tras ella y le abre las nalgas, se agacha y empieza a chupar su culo, intenta meter su lengua en su agujero y volviéndose a incorporar me dice” chúpamela y métesela”. Cojo su polla y le hago una mamada corta, pero apretando mis labios en ella para que lo note y seguidamente, la cojo y la acerco al coño de Ingrid que al notarlo chilla “métela ya, la necesito hasta el fondo”, como Juan no a ha entendido, le digo “empuja, métela cabrón, follate ese culo que tanto te gusta, dale” y mi marido no duda, de golpe se la mete, la veo meterse completamente, Ingrid grita como una cerda, empieza a apretar hacia atrás y casi se saca la polla de su marido del coño, es espectacular lo que veo, me acerco a los dos hombres y alterno sus bocas, mientras ellos embisten a Ingrid sin parar. Peter mete su mano en mi coño y empieza a frotar mi clítoris, me lo frota rápido y vuelvo a correrme y siento la necesidad de seguir, pero los dos hombres están centrados en Ingrid que mueve sus caderas para introducirse al máximo las dos pollas, me excita muchísimo verlo, en especial ver la polla de Juan taladrar el culo de mi amiga, me incorporo y me agacho al lado del ellos e intento meter la mano en la entrepierna de Ingrid, pero solo llego a tocar el miembro de mi marido que entra y sale del culo, esta empapada. Al agarrarla con la mano, la puedo sacar y me la meto en la boca, me encanta notarla sin pelos, esta suave y me la meto todo lo que puedo, se la mojo con mi saliva y la vuelvo a colocar en el culo de Ingrid, Juan continúa dándole fuerte. Escucho a Ingrid correrse, grita y jadea en alemán “como me jodeis, sois unos cabrones, quiero que os corráis y me llenéis de semen, correros”. El primero es Peter que se tensa y arquea su cuerpo diciéndole a su esposa “toma guarra, te lleno el coño de semen y quiero que tu guarra amiga te lo vacíe y limpie con la lengua”, saca su polla del coño de Ingrid y se escurre del sofá, dejando a Ingrid follando por el culo por mi marido, este la coge y sin sacar su polla, se gira y se sienta en el sofá dejando a Ingrid sentada encima de él dándole la espalda. Ahora la visión de la polla de Juan metida en el culo de Ingrid es total, la tiene metida en su totalidad, hasta los huevos y ella abre la boca para respirar. Mientras, yo cojo la polla de Peter mojada con los restos de la corrida y empiezo a comérmela y limpiarla, me vuelve loca, se la mamo a conciencia; al terminar, me giro y me lanzo sobre el coño de Ingrid, rezuma el esperma de su interior y además tengo la polla de mi esposo entrando en su culo, no puedo apartar la vista y empiezo a comerme el coño que estaba lleno del semen de Peter. Este también se acerca a la entrepierna de su mujer, y le abre al máximo las piernas, quedando completamente abierta y despatarrada, nos turnamos en lamer y sorber el coño. En ese momento, Juan levanta a Ingrid y le saca la polla del culo, Peter la coge y se la mete en la boca y empieza a mamarla, yo sigo con el coño de Ingrid que ya esta limpio de semen y rezuma sus jugos, vuelvo a estar excitada, mi mano va hacia mi coño y empiezo a acariciar mi clítoris. Escucho un grito de Ingrid, Juan le ha vuelto a clavar la polla completamente en su culo, se la ha metido de golpe guiada por la mano de Peter “joder, me vas a romper el culo cabrón, me voy a correr, quiero tu leche dentro”, noto la mano de Peter en mi coño, le dejo hacer, esta metiendo varios dedos y sigo acariciando mi clítoris, no voy a aguantar mucho, el morbo de la situación me domina, a mi y a los demás. Noto la embestida de Juan, embiste y se queda quieto, lo escucho rebuznar como un burro, se está corriendo, Ingrid también gime, se corre y me llena la boca, yo estoy en éxtasis, ágilmente le saco la polla y me la trago completamente, ahora soy yo que me corro, este es un orgasmo largo, intenso y placentero. Quedamos los 4 derrengados, satisfechos, con una cara de felicidad que reflejaba lo bien que lo habíamos pasado, la verdad que había sido una velada llena de sexo, morbo y complicidad.
Esperamos que os haya gustado, como los otros ya que son relatos de experiencias vividas y que nos hicieron conocer una nueva forma de relaciones que aun continuamos.