Razón

Vï tu nombre desde la sombra, desde el interior de esta fina capa anti-luz que cubre mi cuerpo. Y no quiero ver nada, el sol no alumbrará más. Encerrada como una ostra dentro de mi misma perdiendo de vista el mundo.

Y apareces, de pronto, no sé de dónde... ¿has estado ahí de antes?... desnudaste mi mente, mi alma, mi cuerpo y ¿ahora osas tocarme? no... no quiero, me das escalofríos, déjame sombra, abandona a su sino esta mente perdida. Acaricias con un dedo mi brazo, que sigue helado, que sigue sufriendo, un ligero jirón en mi sombrío escudo al tocarme... no... no quiero.

Ya no es un dedo, son dos manos fuertes cogiendo mis brazos, pataleo y mis piernas no se mueven, firmes y fuertes brazos que abrazan mi cuerpo desnudo, sientes cada poro de mi piel y en contra de mi voluntad de escalofríos iniciales surje calor. Muerdes mi cuello haciéndome sobrecoger, sujeta fuerte mi cabeza contra su pecho mientras se desliza inerte mi figura hacia el suelo, y de nuevo no me deja libre, me sacude y me debato en una lucha interna de si ser sumisa a sus órdenes o revelarme contra tí... pero sonríes, no sé por qué, ¿acaso estas logrando tu objetivo?

Las manos responden, los dedos... ¡puedo moverlos!, y muevos las muñecas tratando de soltarme, mientras tus manos frotan mi cuerpo cada vez rompiendo más la sombra que me aprisionaba, recupero mi cuello y contorsiono mi cuerpo al liberarse la espalda. me dejas en el suelo mientras miras apartarse la sombra, pero aún queda por hacer, lames mi tripa, acaricias mis piernas, disfrutas al ver como se mueven por fin, y de nuevo me coges frente a frente y te abrazo, te beso, te apreto hasta fundirme contigo esperando ése momento.

• ¿Lo deseas?

Muevo la cabeza de forma afirmativa y noto un pulso dentro fuerte... penetra hasta lo más hondo del alma.

Vuelvo en mí. Abro los ojos

Ya no hay sombras, he recuperado la voz, recupero el aliento vital, ha vuelto la cordura a mi ser. Y todo te lo debo a tí que eres a la vez voluntad, superación y fuerza, no olvidaré tu nombre :Razón