Ray el jardinero sabor chocolate
Frida aprovechó la ocasión para intimar con el jardinero de color de una casa que alquilamos para pasar un fin de semana romántico
Decidimos mi marido y yo pasar un fin de semana romántico en una casa alquilada en la sierra para tal efecto; ya estando allí surgió un inesperado contratiempo, una urgencia laboral en la mañana del sábado obligó a mi esposo a abandonar precipitadamente el lugar y ante mi enojo le pedí volver a casa con él pero este se negó, prometiendo estar de vuelta después del almuerzo pues de carretera nos distaba casi 2 horas, a regañadientes se lo acepté pero mi decepción y cara larga al irse eran evidentes. El lugar era fantástico, un remanso de paz con unos jardines muy cuidados al igual que la piscina aún no siendo verano, si apetecía estar en ella pues con el sol encima se agradecía estar allí tumbada en la hamaca y refrescarte aunque sólo fuera mojándome los pies. Así pues, me quedé allí tumbada y al estar sola, decidí hacer top less para broncear mi torso y con un libro y una copa de vino pasar lo que iba a ser un día bastante largo pues dudaba de la promesa de mi esposo en volver después de la hora de la comida. Tengo que reconocer que me quedé un poco traspuesta entre la soledad, el sol calentando mi cuerpo, y la falta de alguien con quien dialogar me hicieron como dije echar una cabezadita y lo que ocurrió a partir de aquí fue algo muy morboso que comparto con ustedes.
Estando tan relajada, escucho un ruido un poco extraño ir acercándose más y más cerca de mí; eran como unas tijeras enormes, pues era como ese chasquido característico de una de ellas en la peluquería pero a lo grande, perpleja, me incorporo de la hamaca y levanto mis gafas de sol pero delante de mí no veía nada, pero al girar la vista atrás el susto fue rotundo. Un hombre de color, de unos treinta años y vestido con un mono de color verde estaba podando un árbol del jardín dentro de nuestra casa. Asustada pasé a taparme con el pareo mis enormes pechos y le pregunté……..
“ ¿ Se puede saber qué hace aquí y conque permiso puede entrar, le recuerdo que esta casa está alquilada?
“ Disculpe señora, soy Ray, el jardinero de esta y otras propiedades que tiene el casero de esta casa y dentro del régimen de alquiler que contrae, expone que dos veces en semana por motivos de mantenimiento solemos pasarnos por sus fincas independientemente si están o no ocupadas por alquileres; probablemente si su esposo es quien firmó debiera de saberlo, entre en el hogar y pregúntele sin compromiso”
“ Tuvo que ausentarse y hasta la tarde probablemente no vuelva, lo llamaré a su teléfono para salir de la duda”.
Mientras llamaba al cabrón de mi marido, Ray continuaba con su labor ajeno a todo, eso sí, aprovechó el instante de levantarme de la hamaca para con la mirada notar como escaneó mi cuerpo de arriba abajo…. Lo que le quedaba por ver pues claro está que de mis tetas ya le habría sacado mil rayos X si hubiera querido pues ni noté como entró en la casa y a saber el tiempo que estuvo recreándose en ver mis tetas y yo sin percatarme de nada. Ya con la duda resuelta después de la confirmación de mi esposo y conociéndome este, me dijo en tono jocoso, cuidado con lo que haces con el negro… eso fue una provocación en toda regla por su parte y entre el enojo por haberse ido precipitadamente y la situación en si, empezó a florecer en mi la cachondez y ya interpreté de una manera más positiva esa inesperada visita del jardinero Ray a la casa. Para no ser demasiado violenta con él al principio me disculpé toda vez subsanado el problema a lo que este comprendió perfectamente. Para reponer ese agravio, le invité a tomar algo pues ya pasado el mediodía hacía calor y Ray agradecido me pidió 10 minutos más que calculaba le quedaban de faena para así poder tomarse el trago bien fresquito. Le di mi ok y volví de nuevo a la tumbona, esta vez con la parte del bikini de arriba ya puesto y con algo de música al fondo e iniciamos una conversación para estar algo más distendidos…
“ Ray de dónde eres?? Tu acento es latino pero no te identifico
“ Dominicano señora, llevo acá 9 años y desde el primer momento trabajando en lo que me gusta y con el mismo patrón, es buena gente y paga muy bien, estoy muy contento y no contemplo el volver a mi tierra”
Al escuchar que era dominicano mi coño se hizo agua, recuerdo como si fuera ayer la follada que me brindó uno de ellos en Punta Cana en un viaje de placer con mi marido y ni corta ni perezosa se lo hice saber, el tipo tenía un cuerpo fibrado pues se quitó la parte alta del mono verde para despojarse la camiseta que llevaba por la calor que hacía y mi cortejo hacia él fue a más..
“ Te gustaron mis tetas Ray?? “
“ Sus tetas no sólo me gustaron señora, me gustó toda de arriba abajo nada más verla para que negarle”
No sé qué gen tienen los dominicanos de fogosos pero no se cortan ni un pelo y él al igual que yo, vió una ocasión única para disfrutarnos de una rica follada y así poder apaciguar yo entre otras cosas el enojo que me hizo pasar el cabrón de mi marido por dejarme allí tirada y él el antojo de follarse a una rica Milf que eran sus preferidas según me comentó en una tórrida charla toda vez él concluyó su faena y tomándose ese prometido trago fresquito que le ofrecí. Así pues, me acerqué a Ray y de nuevo me despojé de la parte alta del bikini dejando mis lustrosas tetas al aire y mirándome con lujuria se abalanzó hacia ellas mamando como un recién nacido apretando yo su cabeza con una de mis manos y con la otra encontré fácilmente su polla pues por la amplitud del mono que llevaba era sencillo meterle la mano y como no por su dilatada erección y el bulto que se le notaba no dejando tampoco en mal lugar la fama de sus paisanos ya que calzaba un pollón considerable, en grosor y longitud rondando los 19 o 20 ctms. Me puse de cuclillas delante de Ray y este bajándose el mono y quedando ya desnudo me dijo.
“ A ver como la chupas de rico zorra”
“ A ver si encuentras acá en España alguien que la chupe como yo papito “
Dulcemente fui saboreando sus enormes huevos mientras masturbaba su ya de por si dura polla a lo que Ray respondió con una mirada al cielo de placer y unos tímidos gemidos mientras poco a poco fui conquistando centímetros de polla para afanarme en coronar su rosado capullo que era como una seta, lo tenía más grande que el tallo color chocolate que tenía por polla, más que una polla parecía una enorme seta de color negro; tan grande era su capullo que lo iba absorbiendo por tramos ante el delirio de Ray y este desesperado por esa dulce mamada que le ofrecía agarró con violencia mi cabeza y violó duramente mi boca, sus huevos rebotaban sin control debajo de mi mandíbula pues aunque con esfuerzo y arcadas, casi la totalidad de su polla me entraba en la boca hasta que de pronto paró en seco y me invitó a ponerme a cuatro en la hamaca, sin preámbulos ni titubeos noté como escupió en mi ano y en mi coño para con su lengua ir recogiendo esa saliva y devoró mi coño sin compasión y aun ritmo y movimiento de lengua que no recordaba haber recibido nunca, de hecho, no recuerdo haber llegado nunca al orgasmo recibiendo un cunnilingus en esa postura de a perrito, siempre yo tumbada, Ray, en tiempo record me llevo a orgasmar en esa postura con mi cabeza hundida en la hamaca amortiguando mis gritos y jadeos contra ella mientras el negro Ray satisfacía mi coño y ano, mordiendo hasta mis redondos glúteos y azotándolos sin compasión mientras yo le pedía más y más caña.
Consiguiendo ya su objetivo de llevarme al orgasmo, y en esa misma postura, siento como su enorme capullo intentaba abrirse camino por entre mis labios vaginales y toda vez ya ensartada y con la banda sonora del rebotar de su cuerpo con mi culo le escucho decirme….
“ Puta desbloquea tu celular y pásamelo “
Yo totalmente entregada a los designios de Ray obedientemente lo hago y este sin dejar de bombearme su polla contra mi le escucho…
“ Hola Cabronazo, escucha esto”….. ( Interpreto que Ray acercó el teléfono a mi culo para que se escuchara ese rebotar de nuestros cuerpos y mis gemidos y jadeos pues apretó con más violencia)… “ Esto te pasa por dejar colgada a la puta de tu mujer, debe llegar el jardinero para regarle su jardín porque el cornudo de su marido no lo hace”
Cortó la llamada y me tiró el teléfono a la hamaca para seguir dándome una follada de campeonato .
“Mami ya el cabrón de tu esposo sabe que te estoy follando conque si lo deseas graba un video y se lo envía para que no te vuelva a dejar sola en un lugar así”
Aproveché la ocasión para cambiar de postura y se tumbó él en la hamaca al filo dejando toda la inmensidad de su polla para sentarme en ella mientras volví esta vez yo, a llamar a mi esposo pues eso me puso aún más cachonda y le di todo lujo de detalles de cómo me estaba follando Ray y como su enorme seta negra me estaba violando el coño por culpa en parte de la inoperancia de mi esposo en dejarme allí sola y el negro Ray no dejó de pasar la ocasión de disfrutarme. Ray como todos los machos con los que suelo follar, no dejó de impresionarle lo redondo de mi culo y las ganas que tenía de abrirlo por la mitad como un melón insistiendo en azotármelo duro cosa que me fascina por otra parte.
Así que me dí la vuelta y ya frente a él me la clavó eso si con sumo cuidado pues el tamaño de su capullo era lo peor pues al principio tenía que dilatarlo mucho el ano para que una vez salvado este, el resto del tallo entrara era más sencillo por motivos obvios de tamaño. El dolor en los primeros instantes fue horrible, Ray, asumiéndolo, me trató con suma delicadeza y para partir mi culo de repente se volvió mucho más sensual, cariñoso, siendo consciente de lo duro del trance pero eso duró más bien poco tiempo, el que transcurrió de atravesar su polla hasta las bolas en mi culo y a partir de ahí y con mi ano totalmente dilatado ya, el ritmo de las embestidas fue más cañero al igual que sus palabras lo que me hacían poner como una perra en celo, intercambiamos diferentes posturas pero con el denominador común de tener su polla enterrada en mi culo y de nuevo en cuatro, una postura más cómoda para ello, se dispuso a grabar como me rompía el culo para tenerlo de recuerdo y mostrárselo a mi esposo llevándome a un orgasmo anal de un grado superlativo, un follador latino de libro que como dije antes dejó en buen lugar a los machos de su patria, tan entregada me tuvo que yo mismo fui quién le pidió dónde le gustaría eyacular y sin mucho que pensar me pidió en la boca y hasta la última gota, me volteé y me senté en la hamaca y mientras el de pie recibió una paja aprovechando mis dos enormes melones que no esperaba para justo en el momento de eyacular, soltar mis tetas y apuntar su capullo a mi boca bien abierta y fue descargando esa tibia leche caliente dentro de mi boca tragando los últimos chorros ya con toda la boca rellena de su polla color chocolate la que seguí devorando pese a que me tragué hasta la última gota como me pidió y con la enorme pena de tener que despedirme de él pues tenía que proseguir su ruta de trabajo con la fugaz ilusión de encontrarse otra puta como yo para satisfacción suya.