Raquel y Norma

Me llamo Raquel, Norma es amiga mía,nos contábamos todo, bueno casi todo, exceptuando que nunca le mencioné que era bi..

Raquel y Norma

Me llamo Raquel, y esta es una de las noches que pasé con mi amiga Norma

Somos amigas del colegio, desde el día uno nos caímos de maravilla, nos contábamos todo, bueno casi todo, exceptuando que nunca le mencioné que era bi..., hablábamos sobre nuestros sueños, nuestras metas y de sexo, bueno ella hablaba de sexo, yo no tenía mucho de que hablar, mi única relación con un hombre había sido decepcionante, fueron los 10 minutos más largos de mi vida...

Yo soy de cabello color canela, de ojos verde claro y tez blanca, de labios carnosos y seductores. Mi busto lo he llegado a considerar como uno de mis mejores atributos, "es un poco grande para tu edad" como dirían muchos, siendo firme y desafiante, lo característico de cualquier adolescente, mi trasero aunque no tan abundante, es objeto de miradas, algunas de envidia, otras de deseo

Norma tenía ojos color miel y pelo rubios, nariz respingadita, unos labios que solo te invitaban a besarla; su busto no podía estar mejor, de tamaño mediano, redondo y firme, y su trasero era lo mejor, era perfecto, alzadito, redondo, firme, iba de acuerdo a su delgada figura

Ese mismo día habíamos quedado en mi casa para estudiar, y ella pasaría ahí la noche, mis padres habían ido a un hotel con el fin de "revivir su relación".

Norma llegó a eso de las 9:30 pm, bajé a abrirle, sólo traía puesto un short diminuto que usaba para dormir y una camiseta con tirantes, encima me puse una chamarra y corrí a la puerta

-Hola!!, pasa afuera está congelado, no??- le pregunté metiéndola a la casa

-Bbrr... sí está horrible, pero tu casa se siente calientita- contestó quitándose la chamarra

Se tomó su tiempo para echarle un ojo a la casa y luego me volteó a ver cuando me estaba quitando la chamarra

-Huy no tienes frío??- me dijo clavando su mirada en mi diminuto short y playera

-Pues no mucho, tengo prendida la calefacción

Me ofrecí a servirle un refresco, no sin antes ver como estaba vestida; traía una falta tableada que le llegaba un poco más arriba de la rodilla, botas negras largas y una camisa blanca ajustada que dejaba transparentar su bra color azul, yo me la comía con la mirada, de pies a cabeza hasta que mis ojos se encontraron con los suyos y me sonrojé un poco, le pedí que me esperara en la sala, que ahí tenía todos los apuntes para el examen. Cuando llegué con los refrescos ella estaba sentada en uno de los sillones, con las piernar medio abiertas dejándome ver su panty azul.

-No vas a estudiar??-le pregunté

-Te estaba esperando- me dijo con una mirada pícara

Le di su vaso y  alcancé uno de los libros, puse algo de música y me recosté en el sillón

-Esto es ridículo!!- dijo enfadada

Y sin más atravesó la habitación y se puso frente a mí

-Somos amigas , no??- me dijo muy enojada

-S-si, claro que lo somos- contesté rápidamente

Sin darme cuenta Norma estaba frente a mi, mirándome a los ojos y entonces comenzó a llevar sus manos hasta su camisa donde lentamente la desabotonó y sin quitársela se empinó hasta sus pies para deshacerse de las botas dejando ante mi lo que considero uno de los mejores pechos que jamás haya visto, subió sus manos lentamente hasta llegas a su cintura, casi podría decirse que estaba seduciéndome, bueno más bien lo estaba haciendo, comenzó a levantar ambos lados de su falda dejándome ver un poco de su pantaleta azul, luego se volteó dándome la espalda y me acercó su delicioso trasero a mi cara

-Me lo podrías desabrochar??

-si, si claro-dije con la boca algo seca

llevé mis manos al cierre de la falda y lo bajé lentamente, tal y como ella había hecho con las botas, bueno eso y para apreciar por más tiempo su firme trasero, cuando bajé el cierre por completo no pude evitar darle un pellizco y retiré mis manos.

-Por qué te detienes, ayúdame a quitármela

Sin pensarlo dos veces tomé la falda por ambos lados y la bajé, pero claro que aproveché para tocar sus piernas bien torneadas y rozar su cuerpo con mis manos. Y se volteó, ahí estaba ella con la camisa a medio quitar, dejándome ver solo un poco de su bra una vez más, sin mencionar que sólo llevaba una pantaleta, se quitó la camisa y sentí que mis ojos salían de sus órbitas, mi mente se inundó de pensamientos obscenos y morbosos...

-Más vale que cierres la boca o se te va a meter una mosca- dijo entre risas

-No me vas a besar??- me preguntó algo extrañada

-que?? Quieres que te bese??

-Claro, para eso vine esta noche a tu casa, para que nos divirtiéramos un poco- dijo maliciosamente, la verdad yo no conocía este lado suyo me tenía impresionada, pero no me podía quejar, se me estaba ofreciendo el bombón más rico de mi escuela que además era mi mejor amiga, quien antes no había fantaseado con esto

Se recostó encima de mí en el sillón, cabíamos muy bien ya que era algo grande, puso una de sus piernas entre las mías y la subió un poco, rozándome, llevó su cara a la mía y nos fundimos en un beso, rápidamente llevé mis manos a su espalda, la recorrí toda hasta sus nalgas, era sensacional tenerlas solo para mí, las oprimí un poco lo que ocasionó que soltara un gemido leve, eso fue suficiente para que y o terminara de prenderme, podía sentir como restregaba su coñito ya húmedo en mi pierna y al mismo tiempo hacía lo mismo con la mía, me quitó mi playera para dejar al descubierto mis pechos, besó mi cuello bajando por mis hombros hasta llegar a mis pechos, lamió alrededor de mis pezones haciendo que se me erizara la piel, luego lentamente introdujo uno de ellos en su boca, era delicioso, podía sentir como su lengua pasaba por toda la extensión de mi excitado pezón, podía sentir sus labios apresándolo, y justo cuando creí que no podía haber nada mejor lo mordisqueó un poco llenando me de esa sensación de dolor-placer de la que tanto hablan, dio el mis mo tratamiento a mi otro pezón; yo ya me encontraba gimiendo de placer, se detuvo solo para ver mi expresión luego continuó su camino por mi abdomen y de ahí bajó a mi short, lo bajó hábilmente y se deshizo de mi tanga, luego besó mi coñito húmedo, abrió mis labios con una mano y besó mi rosado  y excitado clítoris, pasó su lengua por toda mi vagina yendo de arriba a abajo, haciéndome pedir a gritos por más, introdujo uno de sus dedos en su boca para luego introducirlo en mi vagina, un gemido más fuerte se apoderó del silencio y mi respiración se agitó rápidamente, comenzó un mete saca que me volví loca mientras que con su lengua recorría mi clítoris una vez más esta vez más rápido, succionando y sin previo aviso metió otro dedo dentro de mí, no tardé mucho en venirme, eso era más de lo que yo podía soportar. Tardé un poco en recuperarme, luego hábilmente me giré para quedar ahora yo encima de ella

-Ahora me toca a mí hacerte gozar- le susurré al oído

comencé quitándole su brasiere, los tomé con ambas manos y los recorrí con la punta de mis dedos, recorriéndolo, luego besé alrededor de sus pezones, pasé mi lengua muy cerca de ellos, inquietándola hasta que me pidió que lo hiciera de una vez, así hice, los metí a mi boca y me encargué de darles el mismo trato que ella me había dado, chupando, succionando y mordiendo. Bajé lentamente por su cintura, me detuve a besar sus ingles, a rozar sus labios con mi lengua y mis dedos luego masajeé con mi dedo su clítoris y con mi lengua la penetraba, sabia delicioso, sentí como comenzaba a agitarse cada ves más y más, sus gemidos inundaban el cuarto, era seguro que su orgasmo se acercaba cada ves más, me detuve y subí a besar sus labios, a darle de sus jugos, a besar sus pechos otra ves una ves más bajé a su entrepierna, pero esta ves un hubo piedad, le metí dos dedos de un jalón y comencé un mete-saca, luego dos dedos, luego tres hasta que no pudo más y termino con un orgasmo super grande saqué mis dedos de su interior y se los puse en la boca, ella los limpio enteritos, luego bajé y lamí todos sus jugos

Estabamos muy cansadas, nos fundimos en un beso y nos metimos a bañar, esa ves en el sillón no fue la última, seguimos toda la noche.....