Raquel, una virgen de 40

Desde que acudí a la primera cita odontológica con Raquel me resultó una mujer sumamente atractiva, madura, treinta y tantos años, menuda estatura pero con unas formas tan voluptuosas y sensuales que hasta me excitaba cuando me estaba atendiendo y la tenía tan cerca; me deleitaba mirándola fijo a sus bellos ojos verdes y detallando sus facciones, en especial su boca; yo sabía que eso la ponía nerviosa y se lo hacía cada vez que acudía a su consulta...; "Si me sigues viendo así no podré terminar de trabajarte los dientes...", "Es que me fascina mirarte mientras me sacrificas con la fresadora..., tu belleza me hace olvidar el dolor!!...", "Gracias!, muy galante de tu parte, pero me pones nerviosa...", "Eso justamente es lo que trato de hacer..., tú me torturas y yo te perturbo..."; terminó su trabajo y me dio cita para el día siguiente a última hora de la mañana.

Apenas llegué al otro día, cerró con llave...; "No quiero atender a nadie más por hoy..., ni siquiera una emergencia!!"; me trabajó durante media hora continua mientras yo me deleitaba notándola nerviosa...; "Tu no pierdes la oportunidad de inquietarme cuando más necesito concentración...", "Es que tenerte tan cerca me invita a penetrar en tus ojos como tu lo haces en mi boca..., bien profundo!!...", "Eres un pasado Nabih!!", "Pasada eres tú que me causas este mar de sensaciones cada vez que te tengo tan cerca!!", "Por favor!!, ahora te dio por piropear a una vieja...", "pues con una vieja como tú, yo montaría un asilo de ancianos pero con una sola cama!!...", "Eso sonó muy halagador, pero no te creo, tú debes tener una cantidad de admiradoras mucho mas jóvenes que yo, y por supuesto mas bellas!!", "No te lo niego, pero cuando quieras te demuestro cuanto me gustas...", "¿Síiiiii!, y como lo harías...?"; la acerqué muy suavemente con mis manos y la besé delicadamente en los labios, Raquel se quedó inmóvil, ni siquiera respondió a mi beso, entonces cambié de sitio con ella y la hice sentarse en la silla odontológica como si ella fuera la paciente, bajé la persiana y me senté en la silla que ella solía ocupar...; "Ahora te voy a explorar y espero que colabores abriendo tu boquita como una niña buena!!..."; rió nerviosa y esperó con los ojos fijos en mí, volví a besarla y esta vez le introduje la lengua tan profundo como pude, ella abrió los labios y dejó que yo hurgara en su boca hasta que de pronto su lengua reaccionó y se enredó con la mía.

Fui soltando los botones de su blusa hasta abrirla toda, y ella se dejaba hacer muy dócil; sus tetas eran robustas y muy duras, parecía no haber amamantado nunca pues sus pezones eran menuditos y muy definidos como los de una jovencita y sus aureolas también; me pareció raro debido a su edad; la fui desnudando con mucha sutileza mientras estimulaba sus pezones, ella gemía muy bajito pero continuaba sin moverse para nada, me incomodaba el hecho que Raquel no era nada participativa, se limitaba a dejar que yo hiciera mi trabajo; claro que después de tenerla solo con el bikini encima, no iba a desperdiciar aquel escultural cuerpo solo por su falta de colaboración, me separé de ella y la detallé detenidamente...; "Eres una criatura preciosa, viejita linda!!", "No te puedes imaginar la vergüenza que me causa esto!!..., pero gracias por tu halago...", me dijo sonrojada y esquivando mi mirada, me fui desvistiendo despacio para permitir que se relajara un poco, me quedé en calzoncillos y noté que ella miró hacia mi erección y sus ojos expresaron cierto temor.

Volví sobre ella y amasé sus deliciosas tetas mientras mi boca se deleitaba con sus pezones lamiéndolos y mordiéndolos un poco, quise bajar a su entrepierna pero ella me lo impidió...; "Por favor Nabih!, no lo hagas a menos que quieras que me muera de la vergüenza!!...", su voz sonó alarmada por lo que decidí no presionarla, le saqué el bikini con mucha delicadeza y luego me saqué el calzoncillo, Raquel volvió a mirar mi erección y esta vez tembló con expresión de asombro. La besé apasionadamente y me fui colocando entre sus suaves y torneados muslos, acoplé mi glande contra la entrada de su vagina e hice presión levemente como jugando a penetrarla pero sin hacerlo; se tensó toda y me miró con cara de súplica...; "Quiero pedirte algo amado mío...", "Dime Raquel, que quieres muñequita preciosa?...", "Házmelo con suavidad mi cielo!!..., es que..., soy virgen!!...",; Aquella confesión me excitó más todavía, con razón su pasividad!!; comencé una labor de dilatación y estímulo con arremetidas muy suaves contra su himen; mientras tanto la besaba delicadamente y besaba sus tetas para excitarla al máximo...; "Relájate princesa mía, verás que pronto serás una mujer completa y vas a disfrutar de un inmenso placer sin que te duela más de lo necesario..."; Raquel me ofreció su boca y me abrazó con fuerza como urgiéndome a que la penetrara; hice presión con más fuerza cada vez que iba hacia adelante hasta que al fin pude sentir como mi glande traspasaba aquella delgada membrana que inmediatamente se cerró detrás de mi hinchada cabeza; ella lanzó un grito muy corto y yo me quedé inmóvil sin ir más adentro...; "Tranquila Raquel!!, relájate muchachita que ya pasó lo más doloroso!!, "Si Nabih!, si mi príncipe!!, te sentí y fue maravilloso mi amor!!, ahora soy tuya, me hiciste mujer!!, hazme lo que quieras!!!...", "Tenemos que esperar hasta que tus músculos y tu himen se adapten a mi tamaño, luego podremos disfrutar juntos del máximo placer!!...", "Gracias mi hombre!!, no esperaba menos de ti!!, guíame tú, enséñame a ser mujer papi!!, quiero aprender a amar como a ti más te guste!!!..."; me fui moviendo muy despacio hasta que su propia lubricación me permitió llegar hasta lo mas profundo de su intimidad; de pronto Raquel comenzó a mover su cuerpo igual que yo y su respiración se hizo más rápida; me miraba con expresión de placer y asombro, y entonces sentí como su cuerpo se estremecía presa de los espasmos de su primer orgasmo mientras su vagina me apretaba una y otra vez con una fuerza extraordinaria. Llegó al clímax por primera vez en silencio, llorando emocionada y mirándome fijo a los ojos como si quisiera trasmitirme todo el placer que estaba experimentando en aquel momento tan especial; estuvo mirándome fijo hasta mucho después de haber pasado su orgasmo, de pronto comenzó a moverse con fuerza, aferrada a mi cintura con sus manos, yo la hice enlazar sus piernas a mis costados y me afinqué un poco más y le imprimí más velocidad a mis movimientos. Cuando logró su tercer orgasmo se desató la fiera que llevaba por dentro y que había estado dormida durante tantos años.

Raquel perdió cualquier vestigio de timidez y me urgió a que la poseyera con fuerza...; "Quiero sentirte Nabih!!, quiero sentir a mi macho destrozando mi virginidad!!, no importa si me dueles!!, hazme gozar completo, quiero aprender a soportar tu enormidad en mis entrañas mi vidaaa!!; cuando alcanzó el clímax por cuarta vez, ya estaba yo embistiendo en ella con toda la fuerza de la que era capaz; ella acusaba el dolor con ayes y quejidos pero me urgía a que le diera más duro hasta que le inundé las entrañas con un caudal inmenso de tibio y espeso semen...; "Gracias mi vida!!, fue delicioso sentir como golpeabas el fondo de mi vagina con esos chorros potentísimos de tu semen!!, y luego tu forma de hacerme palpitar después con tus propias palpitaciones..., me hiciste lograr otro orgasmo en silencio!!!", "Te sentí Raquel!!, pude percatarme de tu último orgasmo y debo decirte que jamás me imaginé que resultarías una mujer tan ardiente..., eres inigualable muñequita!, digna hija de tu tierra andina!!", "Ahora quiero que me enseñes a disfrutar del sexo en todas las formas posibles!!, quiero que me poseas de la forma que se te antoje y que me quites todas las inhibiciones y prejuicios que pudiera tener..., ya te habrás percatado que mi crianza se llevó a cabo en un ambiente muy puritano; por eso fui virgen hasta hoy, mis padres me tuvieron sometida por muchos años, pero cuando apareciste en mi vida con esa forma de mirarme, esa manera tan sutil de comunicarme tu deseo por mí, me decidí a ser una mujer completa!!, mejor dicho, Tu Mujer!!!, y de antemano quiero decirte que sé que eres casado y no me importa!!, jamás seré motivo de problemas entre tu esposa y tú!!..., ahora ámame de nuevo mi cielo!!, llévame al cielo otra vez hasta que ya no te queden fuerzas!!!".

Me tomó dos años hacer de Raquel una mujer plena y desinhibida, pero al final todo su cuerpo se me entregaba para brindarme placer de cualquier forma y hasta llegó a tomar iniciativas muy audaces que me hacían disfrutar más de su desinteresado amor y de su ardiente temperamento..., yo solía visitarla en su consultorio pues había habilitado una habitación con todas las comodidades; a veces le avisaba que iría y le daba tiempo de prepararse, ella me esperaba vestida con atuendos muy sexys o simplemente la encontraba recostada en el sillón de consulta para que le hiciera el amor en el mismo sitio donde la había hecho mujer por primera vez; otras, simplemente me aparecía sin avisarle, tomaba la llave de nuestro refugio y la esperaba hasta que terminaba su consulta, ella despachaba tan rápido como podía y me asaltaba sobre la cama, también sucedía que yo llegaba como un paciente más y entonces hacíamos el amor en la sala de espera; lo cierto es que aquella mujercita sometida se convirtió en una adicta al sexo en cualquiera de sus variantes, no tenía preferencia por nada en especial según ella misma me decía...; "Mi única preferencia eres tú, mi hombre!!!...", y se entregaba a mí de la forma que nos provocaba ese día...