Ranma L (2/2)

Que hay más sabroso en esta vida... que compartir tu fantasía de convertirte en mujer para hacerlo con las chicas que están locas por ti... Shampoo y Kodachi se apuntan.

Aquí está mi décimo séptimo relato, y último que tenía pendiente de terminar… Escrito por "Dita" Espero que les guste. Gracias.

Ranma L 2/2

(Akane acaba de confesar a Ranma su homosexualidad, y acaban de tener sexo, estando él bajo su forma de chica. Apenas han terminado, Ranma oye unas risitas…)

Akane aguzó el oído… ¿risitas?

  • Mmmfffhh… jijiji

  • ¡sssssh! ¡Cállate, tonta, nos oirán!

Akane se puso en pie de un salto, furiosa por ser molestada tan inoportunamente:

  • ¡Salid o morid! – gritó con rabia hacia ninguna parte, pues aunque oía los murmullos no sabía de donde venían.

Las risas subieron de tono, y desde la ventana, surgieron las cabezas de Shampoo y Kodachi; la una, roja de vergüenza y risa, la otra, llena de orgullo y celos.

Vaya, vaya, - dijo Kodachi – así que la pequeña Akane, es una bollera, ¿qué dirá tu papaíto cuando se entere de esto…? ¿Y qué pensarán en el colegio?

  • ¡Kodachi! – intervino Ranma, colocándose frente a Akane. Aún desnudo, en forma de chica, sudoroso y chorreantes de jugos hasta casi las pantorrillas, estaba sublime defendiendo a su amor, y Akane no pudo por menos que suspirar, estaba tan deseable… - Si te atreves a andar difamando a Akane, te las verás conmigo, ¡a ese juego, no eres la única que puede jugar! ¿Te gustaría que todos supiesen que te cuelas en el cuarto de tu hermano mayor 27 noches de cada mes, y no precisamente porque te asuste la oscuridad?

Akane ahogó un grito. Nunca se le hubiese ocurrido que Kodachi cometiese incesto con su hermano, pero a juzgar por el brillo diabólico que cruzó los ojos de esta, no cabía ninguna duda de la veracidad de las palabras de Ranma… Este y aquélla se miraron retadoramente y Akane no tuvo ninguna duda de que iba a estallar la batalla entre ambos, pero entonces, habló Shampoo:

  • Pelea ahora, no necesaria ser…. – dijo sonriendo pícaramente – Si Akane nos deja nosotras probar Ranma, no diremos nada.

  • ¿¡QUÉ?! – dijeron a la vez Akane y Ranma.

Kodachi pareció recobrar su frialdad:

  • Akane, comprenderás que, después de lo que hemos visto, las dos estamos algo… ansiosas por probar a Ranma… al fin y al cabo, ahora es una chica, ni siquiera puede ser tu novio formal tal como está…. ¿no te han enseñado a compartir, Akane?

  • ¡NO! – grito Akane, sin preocuparse lo más mínimo de que su padre o sus hermanas pudieran oírla - ¡Ranma es solamente mía! ¡Mía! ¿Entendéis?

  • Espera, Akane, dialoga…. – intervino Ranma.

  • ¿Te vas a poner de su parte?

  • ¡No me pongo de parte de nadie, Akane! Sólo intento conseguir un trato ventajoso… ¿Quieres que Kodachi vaya diciendo por ahí que eres una lesbiana ninfómana? Aunque tu y yo podamos también decir lo que ella hace, eso no hará olvidar a la gente lo que ella diga de ti… ¿sabe tu padre que tú eres lesbiana?

Akane bajó los ojos con tristeza. No, claro que su padre no lo sabía… sin duda alguna ni lo sospechaba, pensaba que simplemente era terca y un poco chicazo, pero nada más… Ella nunca lo había mencionado, ni siquiera sus hermanas lo sabían… Siempre había sido muy cuidadosa con que nadie lo averiguara, y pese a su condición, hablaba gustosamente con ellas de chicos, de sexo… le aterraba lo que diría su familia si se enteraban… sabía que lo aceptarían, claro está, ellos eran su familia y la querían, pero… ¿cómo se lo tomarían? ¿Cómo podría ser el primer golpe? A pesar de la fortaleza de Akane, la posibilidad de enfrentarse a su familia y decirles: "soy lesbiana", le daba muchísimo apuro

  • Dime, Akane… ¿Querrías que tu padre o tus hermanas se enterasen de tu inclinación sexual por terceros…? – Ranma cogió cariñosamente a Akane por los hombros y le hizo levantar la cabeza para que le mirara a los ojos, tomándola suavemente de la barbilla - ¿Querrías que te dijeran algo como "Akane, hija mía, ¿a ti te gustan los chicos, o….?" Tu padre se sentirá muy disgustado si piensa que no has confiado en él para decirle algo tan serio y se ha tenido que enterar por otra gente… si otras personas lo han sabido antes que él, antes que tu propio padre… Piénsalo, Akane, ¿no es mejor evitarle ese dolor? ¿No es mejor tragar ahora por esto y que tu padre se entere porque tú misma se lo digas cuando lo creas oportuno…?

En los ojos de Akane brillaban, temblando, dos lágrimas gruesas como perlas. Era cierto, no quería que sucediese algo así… y sólo había un medio de evitarlo. La joven se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, y mirando hacia las expectantes Kodachi y Shampoo, las sonrió malignamente:

  • Entrad.

En medio de risas, a las dos jóvenes les faltó tiempo para penetrar en el cuarto de sendos ágiles saltos.

  • Que quede claro, que esto lo hacemos sólo esta vez, ¿entendido? – dijo Ranma, terminante, con los brazos cruzados sobre sus generosos pechos.

Claro que sí, desde luego… ni Shampoo ni yo somos lesbianas… - Kodachi no parecía completamente segura de esa última afirmación, pero continuó – lo único que queremos es quitarnos el calentón… mmmmmmmmh, estoy deseando probar esas tetas rosadas….

Kodachi se quitó la malla de gimnasia que llevaba, mientras Shampoo, arrodillada frente a Akane, se despojaba de su lindo kimono, dejando expuestos sus pechos, no tan grandes como los de Ranma, pero sí muy bien puestos, para que Akane los tocara. Pese a lo incómodo de la situación, la joven no pudo evitar sentir excitación ante aquellos hermosos pechos que Shampoo le ofrecía, y de inmediato comenzó a masajearlos y chuparlos…. Shampoo se estremeció de gozo y casi al instante una mancha delatora apareció en su ropa interior.

  • ¡Haaaaaahh… aaaaaahhh….! Mmmmmmmh, bueno ser rollo-bollooo… haahh…. – suspiró la joven china.

Kodachi se había tendido sobre el suelo y Ranma le apretaba las tetas hasta dejarle marcas rojas sobre la piel. De costado junto a ella, Kodachi podía acariciar los pezones de Ranma, que de nuevo empezó a chorrear de excitación mientras bajaba una de sus manos hacia el sexo de su compañera.

"Sólo debo hacer que se corra" Pensaba Ranma "si consigo que se corra cuanto antes, dejará de dar la lata y podré volver a disfrutar de Akane…"

  • Eh, chicas, esto en parejas no es todo lo divertido que puede ser… - susurró Kodachi, con voz entrecortada de excitación. - ¿porqué no jugamos todas a la vez?

Las miradas inquisitivas que siguieron a la pregunta, demostraron que Kodachi era la más versada en sexo de todas… de inmediato se enderezó y empezó a dar órdenes:

  • Yo me quedo tumbada, Akane, tú me vas a comer el coño. Ranma, tú te sientas sobre mí para que yo te lo coma a ti, y que Shampoo se ponga frente a ti para que la beses y la masturbes… así, ella y yo gozamos por igual de Ranma.

  • ¿Y Akane, qué? – dijo éste, no demasiado conforme.

  • Ella, ya te ha tenido para ella solita antes, y volverá a tenerte para toda la eternidad después, ¿vas a dejar de poner pegas?

  • Déjalo, Ranma… y además, cuanto antes acabemos, mejor… - Akane estaba roja de timidez, si bien no se puede asegurar que no tuviese ninguna gana de saborear el coño de Kodachi

Kodachi notó una vaharada de calor húmedo cuando Ranma se acuclilló sobre su cara para que le lamiese el sexo, y no pudo evitar que su intimidad se mojase más aún ante aquella sensación… enseguida depositó un húmedo beso en el coño de Ranma, que no pudo evitar estremecerse de placer al notar la cálida lengua de la joven lamer sus labios vaginales, separarlos e introducirse en su cuerpo, acariciando puntos secretos que le hacían sentir que iba a explotar de gusto de un momento a otro:

  • ¡Mmmmmmmmh…. Aaaaaaaaahhh! – gimió Ranma sin poder contenerse. Bien hubiese querido de postre, preguntar Kodachi quién era mejor comiéndole el coño, si ella o Akane, pero Ranma, preso de la excitación, hundió más su cuerpo contra la cara de su temporal amante, y esta quedó imposibilitada para hacer nada que no fuese seguir moviendo su lengua en el interior de él, y apretarle las nalgas con las manos.

Akane hacía lo propio con el sexo de Kodachi, devorándolo a lametones, deteniéndose en el clítoris e introduciendo su lengua todo lo que podía… En sus sesiones de delicias solitarias, Akane había aprendido a conocer su cuerpo en particular, pero también el femenino en general, de modo que, dispuesta a que su enemiga no aguantase demasiado usando el cuerpo de su amado, introdujo los dedos y exploró, sin dejar de chupar el clítoris, cierto punto ligeramente rugoso

  • ¡MMMMMMMMMMMMMMMHHHH….! – Kodachi, sin poder articular palabra, se curvó bruscamente de placer y abrió desmesuradamente los ojos… no cabía duda, Akane había encontrado lo que buscaba.

  • haaaah…. Aahh… dulce ser tu boca.. aaaluuurrp… - Las lenguas de Ranma y Shampoo jugueteaban sin descanso, mientras aquél, con una mano apretaba alternativamente las tetas de ella, y con la otra, tras las caricias preliminares, metía dos dedos en su sexo empapado, que chapoteaba al ritmo de la penetración, mientras Shampoo temblaba y se estremecía de gozo, sin apenas fuerzas para estrechas las tetas de Ranma, que botaban de atrás hacia delante mientras él se restregaba contra la boca de Kodachi.

Kodachi quería resistir, no quería soltar a Ranma tan pronto, quería darle más placer… pero no podía soportarlo… la maldita Akane era realmente buena… su hermano le había dicho que no existía el llamado Punto G, pero Akane se lo había encontrado a la primera, y no dejaba de acariciarlo, rozarlo, presionarlo… Y, todo ello, sin dejar de succionar y lamer su clítoris…!la estaba volviendo loca de gusto!

"Voy a conseguir que te corras, Kodachi" Pensaba Akane sin dejar de trabajar esa zona que tan buenos resultados daba "y quedarás tan extenuada por el orgasmo, que no tendrás más remedio que soltar a Ranma".

La joven gimnasta, sin dejar de contorsionarse de gusto, aguantó estoicamente algunos segundos más, pero finalmente Akane acarició la entrada de su ano con la mano libre, y el cuerpo de Kodachi no resistió más:

  • ¡MMMMMMMMMMMMMMMMMMHHHH….. MMMMMMMHH...! – En un esfuerzo por respirar, Kodachi levantó las nalgas de Ranma y su boca quedó libre, si bien un hilo de jugo plateado seguía uniendo la punta de su lengua al sexo de él - ¡Mee…. Me corrooooooooo, síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

Ranma le tapó la boca con la mano para intentar acallar sus gritos de gusto, y aunque lo logró, no pudo evitar que la joven siguiera gimiendo ahogadamente durante casi dos eternos minutos hasta que se calmó.

Kodachi intentó abrir los ojos, pero no era capaz… estaba agotada… se había quedado tan bien… pero Akane había ganado, se había corrido en muy poco tiempo… inútilmente llamó en su auxilio a todos los recursos de su fuerza, de sus celos, de su rabia, de su ansia de ganar… todo en vano, perdió la batalla contra sí misma y se quedó dormida en el suelo, roncando suavemente.

Apenas Kodachi se calló, Ranma se afanó en penetrar más fuertemente a Shampoo, pero Akane, complacida de su victoria, se acercó a gatas, sensualmente:

  • Ranma, no debes penetrarla tan bruscamente, le puedes hacer daño… con suavidad, mira así….

Akane tomó la mano de Ranma y le guió para penetrar a Shampoo, quien estaba muy excitada con la idea de tener al objeto de sus caprichos y aún a su enemiga a sus pies para darle placer.

-¿Lo hago bien, Shampoo….? – pregunto Ranma pícaramente, haciendo círculos con los dedos de una mano y frotándole el clítoris con la otra.

Shampoo, con la cara roja de excitación y las sienes sudorosas, tuvo que contentarse con asentir con la cabeza, puesto que ya no podía ni hablar. Akane, como una gatita encelada, se colocó a espaldas de Shampoo y mientras Ranma la masturbaba, empezó a masajearle los pechos y a pellizcarle los pezones. La joven china notó como se le ponía la piel de gallina por el intenso placer y se llevó una mano a los labios, intentando aguantar el grito de gozo de pugnaba por salir de su garganta

  • Sí, sí…. Seguir así… así, seguir…. Yo… yo…. ¡corrro meee…….. ¡

Akane besó fuertemente a Shampoo para ahogar sus gritos de placer, y Ranma notó como la vagina de la joven se contraía fuertemente contra sus dedos en las convulsiones del orgasmo, hasta que estas fueron cesando, y con un suave gemido soñoliento, el cuerpo de Shampoo se deslizó hasta el suelo, donde de forma inconsciente se hizo un ovillo y se quedó dormida en pocos segundos.

  • Bueno… - parece que hemos quedado dueños del campo de batalla – sonrió Akane.

Ranma le devolvió la sonrisa, y echándose ligeramente hacia atrás, abrió sus muslos para su prometida. El sexo rosado y brillante de Ranma resplandecía, tembloroso de excitación, para ella.

Akane, ¿querrías….? Kodachi me dejó a medias… ella no lo hace tan bien como tú.

El rostro de la muchacha se iluminó de gozo, y emocionada, se inclinó para besar y lamer lujuriosamente el sexo de su amado. Akane pescó entre sus labios el clítoris de Ranma y empezó a succionar de él, suave pero firmemente… Akane sabía que el orgasmo clitoriano era también una experiencia y quería su prometido lo disfrutara, cosa que empezó a hacer de inmediato:

  • Oooooooh… ohh, sí…. Akanee, síiiiii… me encanta… aaaah… qué dulce… sigue, por favor… mmmmmmmmmmmh… chúpalo más, no te pares… ahh, ahh… ahahh….

La joven se sentía inmensamente feliz, y continuó succionando… el clítoris de Ranma, por la excitación y el placer, comenzó a hincharse, mientras Akane chupaba sin parar, con ganas, lamiendo la punta… de pronto, notó algo… los muslos de Ranma… de pronto, ya no eran tan suaves como antes

  • Sigue, Akane… sigue, por favor, me gusta muchoooooooooooohh… aaaaaaaaaaaahhh… haaaaaaaaaaahh… sigue, sigueeeeeeeeeee… quiero correrme asíiiiii… máaaaaaaaas…. Mmmmmmmmmmhh….

Akane empezó a asustarse, también la voz de Ranma estaba cambiando, se hacía menos aguda… y su clítoris, no dejaba de hincharse y crecer… rápidamente lo comprendió todo: ¡Ranma estaba cambiando! ¡La excitación de su clítoris, había hecho que éste se hinchase tanto… que recuperaba su forma original de pene, y al cambiar su sexo, todo su cuerpo cambiaba con la misma rapidez! Sin dejar de chupar, Akane vio con desoladora tristeza que las suaves caderas de Ranma desaparecían en una sola forma casi recta,

sus turgentes pechos se allanaban en unos pectorales masculinos y su hermoso cabello pelirrojo se cambiaba en una abundante melena negra… y naturalmente, ya no estaba chupando un clítoris, sino una polla de considerables dimensiones… pero a pesar de su tristeza, no se detuvo:

¡Más, Akane, más…., sí…! – La voz de Ranma, ya totalmente masculina, delataba un orgasmo inminente – yaaa… ya llegoo… ¡sí! ¡SÍ! ¡me corroooooooooo… uuuuuuuufff….!

Ranma casi tuvo que morderse el puño para evitar gritar, mientras oía un sonido de deglución… alzó la cabeza y vio el rostro de Akane, empapado en semen, su boca se relamía tragando parte de su descarga, y sus ojos… cariñosos y sonrientes. Ranma se miró las manos, el sexo, … no cabía en sí de gozo, ¡volvía a ser un chico! Miró a Akane, y todo lo adivinó.

  • A… Akane, tú… tú lo has logrado… no sé cómo lo has hecho, pero… ¡has roto la maldición! ¡ya no soy una chica! – Ranma vio cierta tristeza en la sonrisa de Akane, y dejó sus accesos de alegría – Pero… pero… podías haber parado de chupar, quizá se hubiera detenido el proceso de cambio, ¿porqué seguiste?

  • Por que tú, no querías ser para siempre una chica… y yo quiero que seas feliz, Ranma… porque te quiero. Y me importa más lo que tú quieras que lo que yo desee.

  • Akane…. – Ranma intentó abrazar a Akane y besarla con ternura, pero no la encontró frente a él… ¿dónde.?

¡CHOFS!

Un jarro de agua poco menos que helada le cayó sobre la cabeza, y entre la tiritona de frío, Ranma vio cómo de nuevo su cuerpo era el de una chica… la maldición de la abuela de Shampoo sí se había roto, pero la del manantial de China,… ese, era otro cantar. Akane, sujeta del techo con una mano y sosteniendo el jarro vacío en la otra, reía alegremente.

  • ¡¿Porqué has hecho eso?! – gritó Ranma en susurros.

  • Tenía que asegurarme que aún seguías conservando tu forma inteligente, Ranma… - Akane saltó al suelo y se puso un batín de seda color crema con dibujos de flores rosadas – y ahora que está aclarado… ¿te apetece venir conmigo a darte un baño fresquito….?

Akane le sonreía guiñándole un ojo, y Ranma sonrió… quizá aquello de convertirse en chica, no fuese una desgracia después de todo

FIN.

Mi décimo séptimo relato Ilustrado. Después de la saga de Libris en "Incesto" o "Amor Filial" (escrito por "Tiger"), he recibido este lindo relato de una amiga que se hace llamar "Dita" (única, especial,… como ella dice… jeje) Con lo que por fín doy por terminado todos los relatos que he empezado y he ido dejando a medias. Aunque aún tengo uno pendiente, "Los Simpsons" también en "Amor Filial". Quizás sea el último relato que haga, puesto que la única razón que me empuja a escribir más relatos es el de poder leer comentarios, y desgraciadamente no ocurre a menudo… disculpen los que sí me dejan comentarios. Grácias.

Agradeceré cualquier comentario que puedan darme, sea malo o muy malo. (un buen comentario gusta leerlo, pero no te informa de nada nuevo…)

También agradeceré comentarios en mi página Web, que la he renovado un poco "vistosamente", ya me dirán si quieren lo que les parece. http://perso.wanadoo.es/johandark

También pueden encontrarme escribiendo "JohanDark" en Google.

P.D. ¿No han notado un pintado distinto?

Grácias por todo.

JohanDark