Ramsés, Venus y Afrodita (o)

Prólogo de Sandra

Antes de empezar mis experiencias, me presentaré. Me llamo Sandra, soy huérfana de padre y madre desde los 4 años. Mi educación estuvo a cargo de unos tíos, que al final desaparecieron también. En la actualidad, estoy a cargo de un tutor al que no conozco, pero que me provee de todo cuanto necesito, incluyendo mis estudios, desde los 13 años.

En la actualidad tengo 25 años. Terminé mi carrera de Ingeniería Electrónica y ahora estoy haciendo un Master de 2 años en una institución de lujo. Mis actividades técnicas principales son la micro-informática y las aplicaciones de los chips.

Esto que aquí os cuento está basado en la realidad, pero incluyo muchas de mis fantasías. Quizás parte de las mismas, son lo que me hubiera gustado vivir realmente. No lo sé, pero el caso es que espero que os atraigan los personajes, porque aunque con nombres cambiados, son personajes con los que me hubiera entregado completamente.

La historia se remonta a hace un par de años, cuando después de una crisis emocional, bastante fuerte, descubro el Chat, ya sabéis esa forma de comunicarse con mucha gente a través de internet.

Pues bien, al principio intervengo con nicks un tanto extraños para mi forma de ser. Soy muy introvertida en esos tiempos, en la vida real. Pero por el chat, soy una rompedora total y el caso es que me agrada.

Casi nunca pierdo los estribos ante alguien. Admito que me insulten y denigren, solo con el fin, de poder seguir en comunicación con ellos, o los amigos y amigas de ellos.

Poco tiempo después, descubro que me siento bien haciendo el papel de sumisa y entregada.

Quizás, demasiado sumisa, pero empiezan a aparecer amigos y amigas (más de ellos que de ellas) y a cada sesión o día que pasa, mi vida se va trastocando un poco más cada día. Y llego a la conclusión de que mi vida está orientada a la sumisión real.

Pero en mi mundo real, me siento impotente no para someterme o entregarme, sino para solo entablar amistad.

Es algo que me quema y me planteo ser una devoradora, al menos de minutos virtuales, de cuantos hombres y mujeres deseen tener alguna relación virtual junto a mí.

Y lo consigo. Y cada día que pasa o paso en el chat, me siento mas identificada con mi personaje. Hasta tal punto, que a partir de mediados del año 1.999 mi personaje soy yo misma.

Cada cosa que le acontece a mi personaje, me afecta a mí emocionalmente.

Conozco a mucha gente, con intercambios de correos, fotos y sobre todo charlas de chat. Y al poco tiempo, uno de mis amigos me hace descubrir el icq. Y ahí, mi vida (virtual) se centra mucho más.

He vivido historias en el chat que me han hecho vivirlo de modo tan real, que realmente he vibrado y llorado como una tonta. He sentido el amor, pero sobre todo la amistad, que conservo aún y espero seguir manteniendo.

Amigos y amigas muy importantes y algunos muy íntimos, hasta tal punto, que he llegado a darles mis confesiones del mundo real.

Quizás pueda parecer algo extraño y fuera de contenido, pero ha sido así y los tengo por amigos, como tal indica su adjetivo.

Hacia finales del año 1.999 conozco a una mujer de mi edad, más o menos. Tiene mis fantasías, aunque mucho mas conservadoras que las mías. Hablamos durante varias sesiones y yo que soy fácil de enamoramiento, lo hago ante ella. Pero es que ella, también vibra junto a mí.

Y comienza el juego del amor, expresado a través de los chats y los correos (e-mail), hasta que llegamos a vibrar una y otra con cada contacto.

Ella consigue sacarme de mi aislamiento y pienso muchas veces que me encantaría vivir a su lado. Mi introversión, ante ella, carece de significado. Sé que cuando estoy en contacto con ella, mi vida se transforma. Y esto sucede casi cada día. Aunque hay un enorme problema de distancia. Ella es chilena y yo española. Demasiado distancia para vernos, aunque también demasiado tiempo de diferencia en nuestras comunicaciones.

Pero hacemos lo que podemos para estar juntas. Así ella sale más tarde de su trabajo, mientras yo me acuesto en torno a las 00.30 horas mías. Pero me siento feliz y vivimos como dos enamoradas sesiones en el chat.

Intervenimos en orgías con amos, amas y folladores brutales, pero nos encanta estar juntas viviendo con total intensidad cada peripecia, porque sabemos que las dos estamos juntas para disfrutar, por los medios que sean.

Cuándo parece que todo nuestro amor está predestinado y somos estables, aparece un hombre nuevo en mi vida, a través del chat. Yo para entonces, estoy entregada como esclava a un amo que me cuida, aunque sus tratos puedan resultar hostiles para muchas chicas como yo.

Este hombre que aparece en el chat, como RAMSES me impresiona y llego a vibrar con él, a partir de sesiones sucesivas. Tomo el nick de AFRODITA y se lo cuento a mi amor y amiga, que a su vez toma el nick de VENUS.

Y poco a poco, conseguimos aislarnos de los demás, para formar nuestro propio triángulo. El que será definitivo, aunque entonces, ninguno de los tres lo sepamos.

A partir de ese día, todo cambia para mí. Quizás debiera decir, todo empieza a cambiar para los tres. Yo, a las pocas sesiones de estar con RAMSES, ya me entrego a él como su esclava y lo que más me agrada e impresiona es que me acepta, pero de un modo que me hace enfocar la sumisión más, desde el amor que del placer.

Vivimos álgidos momentos y me someto a él para darle todo el placer que necesita. Y lo consigo plenamente según me confirma él. Y me empiezo a creer mi fama de experta en el sexo.

No es la primera vez que he entregado mi sexo de forma virtual, consiguiendo agradar a mis amigos y amigas. Pero es que ahora, lo estoy haciendo con alguien que es mucho más inteligente, formado y adulto que yo. Y me sorprende escuchar, cosa que me agrada de tal modo, que me humedezco de gusto, que se está enamorando de mí y de mi forma de ser.

La verdad es que siempre me dedico a mis amigos y amigas a tope. No es cuestión de hacerles pasar un rato agradable, mi mente siempre me empuja a entregar mi alma, mi verdad o mi amor, según se quiera decir.

Y lo que me hace feliz, es saber que mis amigos y amigas, son capaces de recibir eso.

Y ahora, creo que es llegado el momento de describir a VENUS y RAMSES.

VENUS es la chica más ideal, buena y maravillosa de todas las amigas que tengo y he tenido, tanto en la vida real como en el chat. No sólo, vibro ante sus correos y nuestros contactos, sino que sueño con ella, mi sexo se humedece, tan solo con pensar en ella. Y si tengo la suerte de hacer el amor junto a ella, entonces normalmente me corro en la realidad.

Pero es que VENUS es muy especial para mí. Ella me dá tanto como yo a ella, pero además admite todas mis fantasías y decisiones y caprichos, según se las digo. Nunca hay una negación para mí y sí, "te amo", "te quiero"........"lo que tú desees, mi vida"...y cosas muy similares.

Mis peticiones son muy variadas y llega un momento en que me atrevo a pedirla que se deje someter por un amo, junto a mí. Y ella se entrega a ese amo, solo por complacerme. Durante esas sesiones me siento triste por las cosas que la dicen y le hacen. Y termino llorando en más de una sesión, aunque no se note abiertamente, pero se que VENUS es consciente de mi sufrimiento por ella.

A ella, tampoco la agrada que a mí me lastime alguien. Y se que sufre con las cosas que la digo de cuanto hago y me hacen por el chat. Pero siempre está para apoyarme en todo cuanto yo decida o simplemente me apetezca.

Aquí debo decir, para cuando lo lea VENUS, lo siguiente : "Te amo mi bebé, muuuaaaaahhhh". Sólo tendrá significado para ella o para RAMSES, pero es lo que importa.

VENUS es casi un año mayor que yo, es rubia de ojos castaños oscuros y una silueta monumental. Además se mantiene bien físicamente y sobre todo tiene el angel del amor en su rostro, que me ofrece a cada instante de mi vida. Su altura y medidas, son muy similares a las mías. Lo que nos convierte en una pareja de chicas muy pintorescas, ya que yo soy de cabellos y ojos oscuros. Nuestras medidas están en torno a los 170 cm y los 60 kg.

Y ahora le toca el turno a RAMSES. El es tan importante para mí, que si no hubiera conocido a VENUS antes, jamás me habría podido enemorar de ella hasta el punto que siento por ella, porque RAMSES me acapara en el amor, en la vida y en cualquier duda o pensamiento mío.

Y hablando de pensamientos, vibramos de un modo tan especial, que muchas frases nuestras, dichas a la vez, son prácticamente idénticas. Al principio nos sorprendía un poco, pero ahora sabemos que es normal entre nosotros. Lo cual nos hace simplificar mucho nuestros problemas y la distancia. Casi no es necesario que uno diga alguna frase, porque el otro ya la esta recibiendo.

El es médico y parasicólogo, aunque también tiene especialidad en psicología y algo de psiquiatría.

Cuando me enteré de cómo era, pensé que no podría esconderme de él. Realmente, que alegría no poder esconderme del ser que me ha enamorado como una tonta. Me encanta que me psico-analice. Se que él, lo hace disimuladamente, pero sé que me sondea cada día. Y hasta es posible que él sepa que yo lo sé. Tampoco sería muy extraño. Teniendo en cuenta que él, me ha propuesto para un foro en real, sobre la fantasía y el chat.

Bueno, me centraré de nuevo. RAMSES es una persona de las pocas que quedan en este mundo (y que me perdonen los aludidos). Es alto, pelo oscuro y barba, que le hace muy interesante y en algunas ocasiones muy serio. Mide 190 cm y pesa unos 85 kg. Es fuerte y desprende humanidad y amor por donde pasa.

Con su doctorado en medicina y sus distintas especialidades es la persona ideal para tenerla cerca, sobre todo si el amor funciona entre los dos. Y en mi caso (mejor diría en nuestro caso) es así. Pero a la vez es enigmático y siento algo de miedo cuando hablamos de temas más serios, al margen del amor.

Y ahora prosigo con los variados contactos por el chat, icq y otros sistemas. Con el tiempo tuve que hacer un esfuerzo extraordinario, para poderles entregar a cada uno de ellos el amor de mi persona. Por cada uno de ellos, sentía lo más profundo y sincero del amor. Y así se lo he ido haciendo llegar a cada uno. Es muy difícil decir, cuando mis dos amores están juntos, que mi amor es infinito para cada uno de ellos. Bueno, quizás sea más fácil no entenderlo así. Pero sé que ambos reciben mi amor, como yo recibo el de cada uno de ellos.

Bueno, a los 2 meses de conocer a RAMSES, decidí unirles para ser su esclava común. Era con la idea de que si estaba con uno, el otro no se ofendiera. Dicho de otro modo, cuando una esclava está con un amo reconocido, aunque tenga un ama, ésta no se ofenderá con la esclava, aunque luego la castigue y viceversa.

Pero RAMSES y VENUS, apenas se conocían y eso hacía dificil la unión. Se que VENUS, lo hubiera hecho por mí y que RAMSES habría aceptado también, pero me convencieron entre ambos (por separado) que no era un buen motivo de estar juntos los tres. Apenas se conocían.

Entonces pensé en maniobrar, para que se conocieran y decidí que entraríamos los tres cada vez que pudiésemos en el chat y que yo sería la esclava incondicional.

Algo admitieron y hubo sesiones muy ardientes. A mí me encanta ser una esclava y sumisa enamorada. No me quedo quieta y peco muchas veces de entusiasmo enfebrecido, para la condición de sumisa, pero ellos me lo pasan por alto y me lo perdonan, casi siempre.

Como no conseguía tampoco unirles del todo por ahí, pensé en desposarme por un rito de fantasía con RAMSES y que VENUS fuera quien nos uniera. El rito era de lo más extraño, pero sensual y en donde todos estuvimos alegres y entusiasmados desde el primer momento.

Pero claro, VENUS me propuso hacer una despedida de soltera en el chat, sin que estuviera presente RAMSES. Y comenzamos a escribir e-mail a nuestros amigos y amigas para que intervinieran en el chat.

Y se celebró la despedida de soltera, a donde acudieron casi todos mis amigos y amigas del chat (bueno, algunos y alguna). Pero nos lo pasamos bien y a la vuelta de aquella fiesta-orgía, en donde mis amigos me desearon lo mejor, aprecié que VENUS estaba más integrada e ilusionada en mi unión con RAMSES de lo que yo pensaba.

Al día siguiente, él me preguntaba sobre la fiesta de la otra noche y yo le decía que había sido genial. ¡¡ Que tontería !!, lo único genial era VENUS y yo, juntas. Pero debía decirlo así, aunque sabía que estaba un pelín celoso. Sin embargo, fue tan encantador que lloré desconsoladamente mientras me decía palabras tiernas de amor. Nunca se enteró de esta llantina ni de muchas otras, aunque sí me ha pillado en alguna y otras se las haya dicho yo misma.

El caso, es que la boda comenzó a aplazarse por diversos motivos profesionales de cada uno de los tres.

Y así pasó algo más de un mes, hasta que RAMSES y yo, decidimos casarnos por nosotros mismos.

VENUS, acudía cada vez a menos citas, también viajaba con más frecuencia, pero cuando entraba con nosotros dos, en lugar de verla mohina, la veía alegre y dicharachera. Y me encantaba que fuera así.

Un buen día pretendieron ponerme celosa. A otra persona, le hubiera afectado. A mí me pareció genial, que al fin los dos estuvieran juntos......aunque no me hicieran ni caso. Cuando lean esto, lo mismo se enfadan conmigo, aunque no creo. El amor que sentimos los tres por los otros dos, creo que es real.

Incluso, me atrevería a decir que el amor que sentimos los tres por los tres, es auténtico. Y no estoy diciendo nada extraño. Ellos me entenderán y espero que cuantos lean esto, también.

Bueno, pues mi unión con RAMSES la celebramos en nuestra mazmorra particular. Se declaró ardientemente a mí y yo a él. Nos amamos apasionadamente, para después anillar mis labios vaginales y poco después ponerme una marca, grabada a fuego en mi ingle derecha. Y así terminó el primer día en que eramos matrimonio.

Al día siguiente, continuamos con parte de la ceremonia, aunque muy en privado. Para entonces, VENUS ya había recibido mi correo de parte de lo que había sucedido.

Ahora, ya si parecía que él y yo estábamos unidos de por vida, pero VENUS se nos distanciaba cada día un poco más. Así que pusimos manos a la obra para capturarla y tenerla con nosotros dos, para ser el triángulo perfecto.

Nos costó tiempo y esfuerzos, pero me di cuenta que tanto RAMSES como VENUS, cada vez que coincidían lo hacían de un modo más natural. Y eso lejos de provocarme, me alegraba de tal modo, que lloraba cuando tenía que abandonar, por ser muy tarde para mí.

Y así los pocos días que podíamos los tres juntarnos, yo me entregaba a ellos como su esclava, porque sabía que era la mejor forma de estar todos juntos.