Ramsés, Venus y Afrodita (4)

Sandra, es animada por Roberto, pués la anuncia que Victoria, estará junto a ellos. Quizás el triángulo perfrcto, pero el destino siempre depara itras posibilidades. Victoria, aparece y se fundirá junto al cuerpo de Sandra..........pero..... Bueno, éso se verá más adelante. Espero que os guste..... Un beso......... Sandra Raquel.

Viaje a Maspalomas y primer encuentro con Victoria

Me sentía sensibilizada y a la vez alegre y feliz, pero no era capaz de dejar de llorar y me sentía algo culpable de estar dándole aquel despertar, aunque nuestros amores se hubieran declarado. Cuando Roberto se cansó de mis gimoteos, me destapó del todo y después de darme tres azotes algo severos en mis nalgas, me dijo :

Vamos holgazana, ya está bien de gimoteos. Levántate y ayúdame con el desayuno.

Salí disparada de la cama, tocándome las nalgas ardientes, pero sin hacer comentario alguno. Y lo seguí ansiosa por estar junto a él, pero al pasar por el salón pisé con mis pies desnudos algo y solté una pequeña exclamación. Roberto se volvió y observó que yo recogía un látigo del suelo.

Lo palpé con mis manos y mis dedos pasaron en todo su largo. Sentí la calidez del cuero y su suavidad. No lo había visto antes, así que pensé que Roberto se habría levantado en la madrugada con deseos de levantarme y azotarme...o tal vez, simplemente estaba ahí desde el principio.

Roberto al verme tan extasiada con semejante artilugio, me dijo :

Sandra, si te gusta el látigo cógelo y guárdalo con tu equipaje, pero ahora vamos a desayunar.

Le miré algo aturdida y hasta casi avergonzada y le seguí sin rechistar hasta la cocina, colocando el látigo sobre mi cuello, de modo que el mango callera sobre mi pecho izquierdo y las tiras finales sobre el derecho.

Roberto, me miró y al captar mi adorno, dijo :

Parece que le has tomado cariño al cuero, ¿no?.

Bueno, no exactamente.....solo que me gusta su tacto. ¿He hecho algo mal?.

Nada mal, mi niña. La verdad es que te sienta bastante bien. Y las marcas que deja te hacen mucho mas bonita aún.

Rober, se que estás excitado de que lo tenga así. Si te sientes mejor te lo entrego, sólo lo puse así porque me gustaba su tacto.

Mira Sandra....vamos a desayunar ahora. Tenemos que preparar el equipaje y viajar hasta el sur.

Asentí, mientras él caminaba en dirección a la cocina sin dejar de mirarme. Y antes de que pudiera avisarle, se tragó de lado el marco de la puerta, cayendo como un gran saco sobre el suelo.

Y me entró una risa tal, que me retorcía viéndole la cara de pasmo que había puesto ante semejante imprevisto, aunque mucho mas de cómo me reía yo.

Deseaba detener mi risa, pero cuantos mas esfuerzos hacía, mas risa me entraba. Me acerqué hasta él para ayudarle, pero mi risa me lo impedía. Sabía que se podría cabrear conmigo, pero es que era algo superior a mi control. La risa no me abandonaba para nada y terminé por caerme sobre él, mientras seguía riendo sin cesar.

Me abofeteó y me pegó fuerte, pero seguía riendo cuando recordaba, mas que su caída la cara de asombro tumbado en el suelo.

Sabía que debía ya dejar de reir, pero algo dentro de mí me lo impedía. Como pude, le ayudé a levantarse y abrazada a su cintura, seguía riendo a cada pocos segundos.

Llegamos hasta la cocina, lo miré y al ver la cara de cabreo que tenía, mi risa subió de tono y aumentó en intensidad. Observé con lágrimas en los ojos, un gesto como si fuera a estallar y de repente, rompió a reir junto a mí. Su risa era tan sincera y fuerte que la mía se ahogó en la suya.

Me abrazó riendo y me apretó contra su cuerpo, mientras me besaba, cuando sus carcajadas se lo permitían.

Después de varios minutos como dos tontos, nuestros cuerpo agotados de la risa, quedaron juntos. Y fue una nueva situación llena de sensaciones. Para mí era el comienzo de algo que parecía fraguar entre los dos como pareja, aunque nada podía garantizar aún.

Y pocos minutos después lloraba, pero esta vez de alegría. El me vió así y me acurrucó mas contra su cuerpo. Me sentía plena, feliz, amada y sobre todo protegida. Tenía a mi hombre junto a mí.

Pasados unos ardientes minutos de calor humano y tras secar mis lágrimas, me hizo sentar en una de las sillas de la cocina. Y mientras se separaba de mí, con ojos húmedos por algo que debía ser lo mas parecido al amor mutuo, mi cara se transformó en lo que sería mi admiración y amor futuros.

Preparó el dasayuno, desnudo como estaba y yo admirando su cuerpo, aunque lo que veía mas dentro de mi mente, era lo que me ofrecía a mí. Ni siquiera era capaz de saber desde cuanto tiempo lo conocía. Tampoco me importaba. Ahora estaba junto a él. Con él para siempre. Y pensé en la palabra "siempre". Era algo parecido al amor o la verdad. Esos conceptos, significaban "sin límites o barreras".

¡¡ Que guapo estaba...........!!........Era el ser mas maravilloso de cuantos se pudiesen soñar. Mis fantasías eran ridículas ante alguien real como era él. Pero, si no hubieran sido por ellas, no hubiera conocido el amor y lo mas importante, a Él.

Me sentía tan feliz y enamorada, que mi mundo sin él, no existía ya para mí. No sé si estaba haciendo bien o no, pero no me importaba y tampoco deseaba pensar en éso.

Cuando terminó de preparar el desayuno y volverse hacia mí, para ponerme mi ración noté que él veía mis ojos tiernos, empapados en amor reverencial. Me controlé como pude y acepté el plato que me ofrecía. Y aguardé hasta que él se sentó frente a mí.

Y desayunamos, casi sin hablar. Pero nuestras miradas lo decían todo. Había sexo, pasión, pero sobre todo había amor. Mucho mas amor del que yo hubiese soñado en mi vida. Y también mucho mas amor del que yo le hubiera ofrecido alguna vez en nuestras reuniones virtuales.

Hablábamos poco, porque nuestras voces temblaban por la emoción contenida. Pero nuestros ojos y miradas eran lo suficientemente informativas, como para abrasarnos mutuamente.

Comíamos mecánicamente, sin sentir mas que la unión de nuestras almas. Era mucho para nosotros dos. El futuro estaba muy lejos y el pasado también. Sin embargo el presente era infinito.

Roberto, me quitó el plato de delante, mientras estaba embelesada con su rostro y acciones. Dejó los platos recogidos y acercándose a mí, me besó.

Ohhh, Dios mío......me besó de un modo tan cálido y profundo....... Y yo ni siquiera era capaz de animarme y devolverle la acción. Me sentía como un cuerpo, o quizás como un alma efímera. Y mi mente solo volaba llena de una felicidad que me llenaba completamente.

Cuando se separó de mí, solo escuchaba sonidos celestiales. Le veía mover los labios, pero era incapaz de saber que decía. Pero por el aura de su rostro, sabía que solo me ofrecía amor y yo creo que le correspondía.

Se acercó de nuevo ante mí y tras un par de besos algo mas bruscos y cortos, me hizo despertar. Y me dijo :

Sandra, estoy profundamente enamorado de tí. Y éso es lo que mas miedo me da para tí.

¿Por qué, amor?.

Porque me volveré caprichoso y me sentiré en posesión de la verdad, en función de la correspondencia de amor que nos tenemos.

No te importe mi vida, yo me siento tuya y me encanta sentirme útil en todo y mucho mas para tus egoísmos. Sín tí, mi vida hubiera sido pobre. A tí, te debo todo y es justo que te entregue cuanto puedas obtener de mí.

Sandra, vuelve...¡¡vuelve!!.......¿ya te has olvidado de Victoria?.

No amor, de Victoria jamás podré olvidarme, porque ella es mi media mitad de amor, sexo, personalidad y muchas cosas mas, que tu ya conoces.......y porque ella fue la primera que me hizo sentir el amor mas profundo. Y gracias a ella, te conocí. No amor, Victoria para mí es una Diosa. Y ambos sois mis amores eternos, suceda lo que suceda en nuestro futuro.

Sandra, me llenas de vida cuando me hablas de este modo. Imagino que por eso Victoria se siente tan unida a tí. Ya te lo habrá dicho ella, pero es que eres una maravilla. Para mí la Diosa eres tú.

Ella, también me ha dicho esas cosas. Pero discrepo con los dos. Para mí, vosotros sois los seres divinos, porque sin vosotros mi vida hubiera seguido siendo anodina y simple. Y como habrás podido captar, mi vida está necesitada de regalar mi amor interior a mis seres mas allegados.......que sois vosotros dos.

Sandra, no sé que sucederá cuando Victoria venga a visitarnos en el fin de semana.

¿Cómo........que va a venir Victoria a conocerme?..........¿este fin de semana?....por favor amor, no me hagas sufrir así. Ella no me ha dicho nada al respecto.

Sandra, tranquilízate. Lo sé desde anoche, cuando te dejé en la bodega. Y no te quise decir nada al respecto, porque estabas pasando una crisis. Sí, mi amor......tu Victoria...nuestra Victoria.......se encontrará con nosotros en Maspalomas. A donde nos dirijiremos en cuanto te animes a ayudarme con las maletas.

Jo, no lo puedo creer aún.......Si, si.....vamos a hacer las maletas.....siiiiii......ohhhhhh. Debo estar desastrosa........

Sandra, estás mas maravillosa de lo que has estado en tu vida. Y enamorarás por fin a tu chica. Era mi regalo para tí, por ser como eres. Te merecías al menos ésto. Te daré mucho mas. Ahora, mueve ese culito que me encanta y ayúdame a preparar lo necesario para irnos al sur.

Si, amor, si. ¿Que debo hacer?.

Sólo estar junto a mí y decirme lo guapo que soy.....jajajaja

Jo, no te burles de mí.....

Tranquila, me encantas mas de lo que imaginas mi amor. Ven y elijamos que ropa te llevas. La mía ya está guardada.

Y le seguí mas contenta de lo que pudiera imaginar y hasta ser consciente de asimilar. Con mi brazo izquierdo rodeando su cintura, mientras él me rodeaba el cuello con su robusto brazo.

Roberto, cogió un bolso de mano, ya que mis ropas eran muy pequeñas y procedía seleccionar con él, el tipo de ropa que debía llevarme. La verdad es que hubiesen cabido en una cartera de ejecutivo. Lo que mas abultaban eran mis pantalones vaqueros cortos y deshilachados. Lo demás, vestidos muy livianos, camisetas, tops y mis micro-tangas.

Quedó todo recogido en menos de 10 minutos y antes de irnos al baño, me acerqué a él y colgándome de su cuello le besé apasionadamente. Y él correspondió asiéndome con sus fuertes brazos por la espalda y dejando que mi pies colgaran.

Cuando me separé de él, mi rostro reflejaba felicidad, al igual que el suyo. Y dándonos la mano nos fuimos a la ducha. Me dejé enjabonar por él y mas cosas. Yo también le apliqué jabón y nos restregamos cuerpo con cuerpo hasta sentir las delicias de la pasión y el sexo, mientras el agua de la ducha limpiaba nuestros cuerpos.

Y mi excitación no pudo contenerse mas y salté sobre él, para que su pene enorme y erecto se clavara dentro de mi vagina, rodeándole con mis piernas. Sentí la pasión y el placer, pero altamente multiplicado por el amor que nos dábamos mutuamente, hasta que se corrió dentro de mi vagina. Y me sentí plena y realizada mientras sentía su lechada caliente morder mis entrañas.

Poco a poco, descrucé mis piernas de su cuerpo y posé mis pies sobre la bañera, al tiempo que Roberto habría de nuevo el grifo de la ducha y el agua templada nos terminaba de relajar.

Salí yo primera de la bañera y él detrás de mí, secándome la espalda y las nalgas. Luego lo hice yo con su cuerpo.

Era algo tan reciente y sin embargo me daba la sensación de que llevábamos así muchos años, quizás una vida juntos...o mas vidas, quien podía saberlo.

Una vez secos y algo mas tranquilos, salimos a la habitación y nos vestimos. Bueno se vistió él. Yo la verdad es que me puse uno de los tangas elegidos por él, mi faldita corta y un top algo mas decente que el del viaje.

Cogí todas las maletas y bolsas yo. Deseaba agradarle aún mas. Y creo que lo conseguí, aunque casi llevaba arrastrando las maletas. Pero las conseguí llevar hasta el coche y guardarlas en el amplísimo maletero. Luego, me senté a su lado y me ajusté el cinturón de seguridad, lo que hizo resaltar mas aún mis pechos, bajo el top liviano.

El viaje fue tranquilo y Roberto, en contra de como conducía habitualmente, lo hizo tranquilo y relajado. Hablamos de pocas cosas durante el trayecto, pero fueron agradables y llenas de serenidad mientras su mano derecha y la izquierda mía, se mantenían unidas como una especie de símbolo de los dos.

Llegamos hasta la inmensa casa que Roberto tenía en Maspalomas. Me pareció monstruosa en cuanto a tamaño, pero maravillosa en cuanto a contenido, decoración y alrededores. Esa iba a ser mi casa durante bastante tiempo, pero era la casa de mi amor. Eso si era ya importante para mí.

Yo misma me encargué de sacar las maletas y acercarlas hasta el enorme porche que daba acceso a la vivienda. Hacía calor y notaba un poco de sudor por mi cuerpo, pero me sentía gratificada de aquel maravilloso clima canario, que ya había conocido antes.

Nada mas abrir la puerta de la entrada, pude ver una decoración de tipo medieval y pensé en mí misma como esclava suya. Pero era altamente acogededora.

Entro él delante de mí y le seguí hasta unos amplios ventanales, en los que tras descorrer unas enormes cortinas, apareció una piscina en el centro de la sala.

Sandra, veo que estás algo impresionada. Ven, te enseñaré estancias mucho mas curiosas.

Y me hizo bajar escaleras abajo hasta una especie de bodega gigantesca. Y estaba montada con el mismo estilo que la entrada de la casa. Me ofreció un vino muy especial y tras observar como lo saboreaba, me dijo :

Sandra, me parece adivinar que te ha gustado este vino. ¿Sabes?....es el mas caro que tengo. No menos de 100.000 ptas, cada botella.

¿Tanto?.

Si mi amor, pero para tí, me hubiera gastado una fortuna para darte un mínimo de placer.

Jo Roberto, gracias. Pero yo te quiero ya, no debes gastar mas por mí. Bueno, pensándolo bien si creo que deberás gastar algo por mí. Necesitaré unas braguitas de bañador, pero muy estrechitas......¿podría ser?.

Tengo de esas, a cientos, pero tú estrenarás lo mas moderno que haya, en el mercado textil y de lencería. Y conozco la tienda de una amiga, muy amiga, que te ayudará a elegir todas cuantas desees. Ah y esa amiga, no se mostrará recelosa contigo porque para eso es una amiga muy especial. Se llama Mapi. Y te gustará, porque es muy parecida a tí. La única diferencia contigo es que nunca ha querido entrar al chat. Además, podrás comprobar el extremo parecido que existe entre las dos.

Jo, Roberto........a cada segundo que pasa, me siento mas y mas unida a tí. Me he perdido ésto durante mucho tiempo, pero sólo por el que llevo vivido junto a tí, ya es suficiente para mí. Y aún así, me ofreces mas. Sólo puedo decirte.....¡¡¡ GRACIAS !!!.

Sandra, tu no eres quien debe dar las gracias, sino yo. Me ha caído la mujer mas excepcional que he conocido en mi vida, que además de amarme y gustarme, se somete a mí. No hay muchas personas como tú. Debe de haberlas, pero tu eres mi lotería. Mi premio extraordinario. El mejor premio de toda una vida y de todas las vidas.

Sólo estoy enamorada de tí y deseo pertenecerte. Sólo eso mi amor.

¿Sólo eso?........jo......la verdad que poco, ¿no te parece?.

Bueno........es mi amor y mi dedicación.......y mi vida..........amor.

Sandra, me gusta por lo simple que eres a veces y como entras al trapo......¡¡Mi niña!!, lo que tu me has dicho que me ofreces, es mas de lo que cualquier mortal pudiese siquiera soñar. Amor, ya no tienes que entregarme nada más. Ya he recibido todo de tí.

Ohhhhh, gracias mi amor, sé que soy una tonta, pero es que siento mi amor hacia tí desde hace mucho tiempo y podría ser que no supiera corresponderte en algo amor.

Sandra. Sin que dijera palabra alguna mas. Con pronunciar tu nombre ya está todo lo que llevo dentro de mí, expresado. Bueno, ahora déjate de rollo. Falta un sótano por ver y algo que te puede encantar o atemorizar para los restos.

Amor....¿no será una cámara de tormentos, verdad?.

Pues sí, mas o menos. La he rediseñado pensando en tí. Mucho antes de que tuviera alguna esperanza de que pudieras querer conocerme. Espero que al menos no te desagrade.

¿Sabes?......me da miedo, pensar en esa estancia.......las fantasías son muy distintas a la realidad.

Ya lo sé, cielo. Pero alguna vez tendrías que probar todo lo que ha acontecido en tus fantasías.

Bajé junto a él, cogida a su mano. Sentía algo de temor o quizás vergüenza de no saber afrontar mi realidad.

Cuando llegamos hasta lo mas profundo de la escalera, me encontré ante una puerta enorme de color marrón fuerte. Y nada mas abrirla, solté un grito agarrándome fuerte a su mano. Pero él, sabiamente me hizo entrar de un empujón. Y descubrí todos los aparatos que habíamos montado en los chats.

Sentí un escalofrío y le miré asustada. Me abrazó y simplemente, me dijo :

Amor, todo ésto es para tí. Pero no será esta semana. He pensado que Victoria debe encontrarte tan alegre como lo estabas hasta hace un instante. Además, no debes pensar en este sótano como algo normal, ya que solo lo utilizaré si debo castigarte.

Si amor, pero vámonos ya. Me siento un poco mal al contemplar todo lo que le podría a pasar a mi cuerpo dentro de este sitio.

Sandra, tu lo hiciste así. Espero que nunca debas usarlo....pero has de tener presente que tú y nadie mas que tú, es la diseñadora de este lugar. De todos modos, te lo haré probar, sin castigos, pues podría ser que te gustara mas de lo que piensas ahora. ¿No te parece amor?.

Sí, es posible que tengas razón. Incluso cuando venga Victoria y se entere de que existe, quiera ella misma probarlo conmigo.....¡¡Espero que no, amo!!.

Sí, es una posibilidad. Y si surge, yo solo me limitaré a vigilar que no traspasáis el umbral de lo razonable. Aunque confío mas en que estéis líadas con vuestros sexos, dado el poco tiempo que según me dijo, dispone.

Sandra, no debes preocuparte mas de este asunto. Ya has sido azotada y humillada en cierto modo. Y ya eres mi chica para toda la vida. Lo que deba acontecer, se verá en su momento. Esta es tu forma de pensar, ¿no amor?.

Si Rober, es cierto. A veces me siento un poco demasiado estúpida.

Vale, olvídalo cielo. ¿te apetece un baño en la piscina?.

Jo, me encantaría.......siii.

Pues subamos y nademos juntos durante un rato. Además Victoria, se presentará en esta casa en menos de 5 horas. Y deseo que estés fresca y vigorosa, porque esta noche romperéis entre las dos y hasta puede que conmigo.

Jo amor, me siento tan agradecida a tí, que casi me siento una esclava real tuya.

Bueno, no me importaría que fueras mi esclava particular, aunque para mí ya lo eres.

¿Es verdad eso que dices, amor?.......¿soy ya una esclava para tí?.

Sandra, siempre has sido mi esclava y mi amor, todo a la vez, mi vida.

Subimos tras desudarme ante él, me lancé a la piscina a esperarlo. Hizo volar su enorme cuerpo desnudo y entró en el agua con una limpieza, que casi no salpicó. Le ví llegar por debajo del agua, hasta que me dio un beso en mi sexo abierto. Y ascendió suavemente hasta aparecer ante mi cara.

Nuestros labios se juntaron y el beso hizo estallar nuestro amor. Después de unos minutos de intenso ardor, nos separamos y el nadó suavemente de espaldas, alejándose poco a pco de mí, mientras me miraba sonriéndome. Lancé mi cuerpo suave hacia él, nadando lentamente hasta que mi cara estaba muy cerca de su mástil. Abrí la boca y dejé que su pene quedara dentro de mi boca, mientras me dejaba arrastrar de ese modo por él. Yo movía un poco mis piernas, para ayudarle en el movimiento.

Tan sólo separaba mi boca de su miembro para aspirar aire y me volvía a sumergir para seguir amando aquello que me enloquecía, nada mas pensar en ello. Llegó hasta las escalerillas y se sentó manteniendo su polla y mi cabeza fuera del agua, por lo que pude seguir mamándolsela sin descanso, hasta que se corrió en mi boca.

Fue algo que me agradó mucho mas que otras veces y tragué toda su lechada caliente en contraste con la tibieza del agua.

Cuando conseguí dejarsela limpia y sin restos de esperma dentro de su pene. Me separó la cabeza y mojó su polla en el agua, a la vez que me atraía contra su cuerpo.

Pocos minutos después, me decía :

Sandra, creo que nuestra vida juntos será la reconquista del paraíso. Por cierto, Victoria te trae un regalo y deberíamos preparar alguno para ella, ¿no te parece?.

¿Vicky, va a traerme un regalo?......jo, yo no tengo nada para ella.....¡que rabia!.

Tranquila, ven miremos un catálogo de ropa y elegirás un vestido para ella. Y estará aquí en menos de una hora.

Si, vamos......deseo hacerle algún regalo a ella.

Y salimos de la piscina. Me sequé un poco con la toalla y me senté en una de las butacas de mimbre sin tener almohadilla. Roberto, acercó su portátil para que pudiese verlo bien y tras encenderlo, apretó una tecla. Acto seguido aparecía una colección de ropa, simplemente maravillosa. Observé como tecleaba mis medidas y después tipo de cabello y algunas cosas mas. Me dí cuenta que estaba introduciendo las medidas de Victoria. Que eran casi idénticas a las mías.

Y en pocos segundos, apareción en la pantalla maniquíes que parecían chicas auténticas, luciendo el vestido que yo seleccionara. Pulsé sobre uno de los vestidos que mas me gustaban y en 2 segundos, la maniquí lo mostraba para mí en la pantalla de 19".

Me encantaba como le quedaba a la chica y realmente, me hubiera encantado para mí. Roberto se dio cuenta de mis pensamientos y tras detener la imagen, pulsó varias teclas y aparecí yo misma luciendo el vestido.

Pero aún me sorprendió mucho mas, ya que pulsó una opción y pude contemplar a esa chica virtual, como era yo misma, vistiéndome y desvistiéndome. Estaba tan abobada, que no sentí las manos de Roberto sobre mi cuerpo desnudo hasta pasados varios minutos de la presentación.

Cuando me dí cuenta, le dejé hacer encantada de ser tocada por el ser mas guapo del mundo y le dije :

Amor, si pusieras la foto de Victoria, ¿podrías simular que fuera ella?.

Pues claro, cielo. Mira.....

Y separó sus manos de mis pechos y muslos, para dar una serie de teclas. Apareció primero la cara de Victoria, después su cuerpo cubierto de ropa deportiva. Y en menos de 10 segundos, la vi desnuda ante mí. Y poco después luciendo el mismo modelo que había mostrado yo.

Hice varios cambios de vestuario, pero al final elegí el primero. Para entonces, ya estaba sentada sobre los muslos de Roberto, dejando que me sobara las tetas y en sexo.

Estupendo, ya veo que has elegido. Ahora elige uno para tí, aunque sea el mismo.

Me quedé un poco confusa, pero accedí y elegí casi el mismo que el de Vicky. Roberto, me dió un pellizco fuerte en cada pezón, para después apretar una tecla y aparecer un mensaje de envío. Y pocos segundos después aparecer la cara de una chica, que debía ser esa Mapi. Y la verdad es que se parecía bastante a mí.

Bueno, ya está en camino vuestros dos regalos. Ahora, me gustaría saber que piensas regalarme tu a mí.

Me quedé muy desconcertada, pero antes de que él pudiera decir algo, me separé de él y tirando de su mano, le llevé hasta el interior de la casa. Bajamos las escaleras y entonces él, me detuvo y me dijo :

Sandra, no hace falta que me regales éso. Yo ya te tengo a tí. Era una broma, amor.

No importa, creo que será el mejor momento para darte algo mas de mí.

Le ví reacio a querer seguir, a pesar de que ya habíamos entrado en la cámara de tormentos. Me dirigí hasta el centro de la mazmorra y metí mis manos en los grilletes que colgaban de una cadena. Al tirar de ellos hacia abajo, se quedaron anclados en mis muñecas. Y le dije :

Amor, azótame. Y después colócame en uno de los aparatos. Y no quiero piedad, deseo entregarme como regalo a tí.

Sandra, lo aceptaré como forma de darme tu regalo, pero aquí se termina tu regalo. Tu persona es mi regalo. Tus fantasías, son mis regalos permanentes. Tu cuerpo vivo junto a mí, es mucho mas que todos los regalos del mundo. Tú, eres el regalo.

Y me quitó los grilletes, al tiempo que me abrazaba y me besaba de un modo tan especial, que mis lágrimas se aflojaron y mi alma se sintió gratificada con el amor. Aún era incapaz de poder razonar y sobre todo digerir mi nueva situación, pero tampoco lo deseaba. Era algo tan extraordinario que me sentía plena a cada segundo que pasaba cerca de él. Y si además, me acariciaba y decía cuanto decía sobre mí, me sentía como mi cuerpo se licuaba ante él, ante mi amor.

Unos minutos después subíamos hasta el salón, justo en el momento que sonaba el timbre de la puerta. Yo me desplacé a un lado, para no quedar desnuda ante quien pudiese ser. Le ví como se dirigía a la puerta, envolviéndose en un albornoz y tras abrirla, recogió dos paquetes que entregaba una chica, a la que no fui capaz de distinguir.

Luego, cerró la puerta y se acercó hasta mí con los dos paquetes en la mano. Pero observé que había un tercer paquete mas pequeño, sobre los otros. No dije nada, pero él si :

Sandra. La caja de color rojo es mi regalo para tí y te lo daré a la vez que tú le des el tuyo a nuestra Victoria. La de color violeta es el vestido que la regalas tú a ella. El paquete mas pequeño es mío hacia nuestra amiga común.

Muy bien amor. Jo, me siento a cada momento mas feliz y excitada. De verdad.

Lo entiendo. Victoria está tan cerca, que es normal, mi niña.

Rober, no lo decía por ella. Aunque estoy ansiosa por verla, lo decía por nosotros dos y sobre todo por tí, amor mío.

Sandra, gracias. Creo que no voy a ser capaz de estar a la altura de tí, de tu amor, de tu persona, aunque deseo intentarlo mientras tú me dejes, amor.

Jo, no digas eso......Sabes que sin tí, nada de ésto estaría sucediendo. Y sí, si estarás a la altura de lo que tu crees que esperamos de tí. Incluso ya estoy segura al decir, que estás a mucha mas altura de la que necesitas y de la que eres consciente.

Gracias, mi cielo. Me animas mas de lo que yo sería capaz de hacerlo contemplándote. Y creo que nuestra Victoria y muy en particular tu Vicky, será el pequeño complemento que necesitas para ser perfecta. ¿Sabes?......estoy yo casi mas nervioso que tú, por la aparición de ella. Bueno, ahora es el momento de prepararnos para recibir al tercer miembro de nuestra especial familia.

Sí mi amor, me pondré guapa para ella, pero se fijará mas en tí que en mí, ya lo verás.

Puede que sí, jajajajajajajaja, pero es a por tí, por quien viene. Y contra eso no puedo luchar. Victoria, viene a ver a su amada, esté con quien esté. Y eso es así, porque yo decidí que fuese así. Era mi forma de agradecerte lo que me has dado durante tanto tiempo. Y si lo tuviera que decidir en este instante, lo haría igual.

Jo, Rober, me vas a a hacer llorar. Te quiero, te quiero..........no sé decirte, como te quiero, pero mi alma y mi vida palpitan por tí a cada instante.

Mi niña, no hace falta que te esfuerces en decirme lo que sientes por mí. Tus ojos y tu aura lo anuncian claramente en todo momento.

Me sentí de nuevo confortada y feliz. Tenía miedo a perder aquella felicidad. Quizás lo estuviese soñando todo, o quizás fuese una fantasía mas. Pero, aprovecharía cada instante de aquello que era lo mas perfecto dentro del amor y la vida.

Nos aseamos en baños distintos, porque éramos conscientes que nuestras manos y cuerpos se unirían de estar próximos. Pero, en cuanto me hube aseado y peinado, convenientemente, me fui hacia el aseo que ocupaba él. Acababa de arreglarse la barba y seguía desnudo. Lo que hizo que mi pulso se acelerara un poco mas, de lo que ya estaba.

Me vio aparecer y me sonrió. Me acerqué a él y me abracé por detrás a su cintura, posando mi cara en su espalda. Me dejó que me mantuviera así mientras cepillaba sus dientes y después se peinaba. Cuando terminó, se volvió hacia mí, separando mis brazos que estaban como soldados en su cuerpo y acercando sus labios a mi frente, la besó.

Alcé mi cabeza y le sonreí, entregándole todo el amor que poseía dentro de mi ser. Y sé que él lo vio. Me apretó contra su cuerpo y sus manos acariciaron todo mi cuerpo. Antes de intentar separarme, me dijo :

Sandra, ya faltan poco minutos para que ella esté junto a nosotros dos, por lo que es mejor estar separados un poco mas. A mí me gustaría hacer el amor en este preciso instante y sé que sería lo mas maravilloso que hubiéramos conseguido hasta ahora. Pero habrá tiempo mas adelante. Ahora es tiempo de Vicky. Por cierto, ponte una faldita suave y un top. Será suficiente para tí, para ella y sobre todo para mí.

Ni siquiera le dije algo, cuando separó mis brazos de su cuerpo. Solo le dí un beso en su torso y me separé de él, para ir al cuarto a vestirme. Pero según caminaba, miré hacie él y le entregué un beso de amor, aéreo. Le perdí de vista, sintiendo una sonrisa de sus labios.

Llegué a la habitación gigantesca en la que dormiría con Roberto y si Victoria lo deseaba, también con ella y saqué un conjunto de top y mini falda de lunares. Elegí un mini tanga de colo rojo y me lo puse, mientras me miraba en el espejo gigante. Luego me coloqué el top que cubría mis pechos, aunque no disimulaba el abultamiento de mis pezones erectos y por último la mini falda. Me calcé unas sandalias con algo de tacón y me miré en el espejo.

Me ví seductora y bella. Y confié en que no fuera excesivo para recibir a Victoria. Y salí en busca de Roberto. Lo encontré en el salón, leyendo un poco. Tenía puesto un cojunto de sport que le hacía parecer mucho mas atractivo de lo que aparentaba normalmente, aunque a mí me gustaba mas desnudo. Pero estaba muy guapo. Avancé hacia él con toda mi libertad y como si su presencia y esta casa, hubieran sido mi cobijo durante toda mi vida. Nada mas verme aparecer, me indicó que me sentara junto a él.

Me acerqué hasta el enorme y confortable sofá y me senté, sin preocuparme de como se quedara mi faldita. Roberto, se limitó a coger mi mano izquierda y mirar la hora. Y dijo :

Amor, prepárate. Nuestra amiga está a punto de aparecer. ¿Estás muy nerviosa?.

Un poco, si. Pero al estar junto a tí, me siento mucho mejor.

Así me gustas, mi niña. Todo irá bien, no te preocupes. He pensado en hacer la primera cena en el jardín, a base de barbacoa. Pero antes de éso, habrá tiempo para hablar, reirnos, besarnos y muchas mas cosas aún. ¿Te parece bien, amor?.

Jo, si.....no quisiera salir por ahí la primera noche. Me gusta la idea de cenar los tres juntos. Espero que a ella le guste así también.

La gustará mi amor, ya lo verás. Lo mas ideal para desinhibir un primer encuentro es una comida o cena en el campo.

Me acurruqué contra su fuerte brazo derecho y me dejé llevar por los pensamientos y los recuerdos de días atrás, pero antes de que mi cuerpo se hundiera en el sopor, pude escuchar un avisador de que algún vehículo entraba en la propiedad. Evidentemente, debía de estar autorizado, porque en otro caso, no hubiera podido traspasar la verja.

Y dos minutos después, mientras Roberto y yo, salíamos al porche veíamos una de las limousinas de Roberto, girar en la fuente y acercarse hasta las escalinatas que daban acceso a la mansión.

Me sentía con los nervios a punto de estallar. No podía ver quien había dentro del coche, ya que sus lunas oscurecidas la protegían, pero sabía que era ella.

En cuanto la puerta se abrió y a la cálida luz del atardecer, apareció el cuerpo de aquella mujer, supe que era ella. Era idéntica a como la había imaginado. Su sonrisa era igual que la de la foto que me enviara al comienzo de nuestra relación en el chat.

Y como Roberto, comenzaba a descender los escalones, yo le seguí y llegué hasta ella, mucho antes que él. Me quedé tensa y sonriente ante ella y en cuanto separó sus labios para decir, no sé que cosa, me abalancé hacie ella y rodeándola con mis brazos desnudos la besé en los labios, quedándome pegada como una lapa.

Sólo duró unos pocos segundos, pero al separarme sé que la había sorprendido. Y dijo :

Sandra, Sandrita....mi amor........no esperaba este recibimiento, pero me ha encantado mi tesoro.

Y dejando caer su bolso de mano, se abalanzó sobre mi y nuestros labios se juntaron en un beso lleno de ardor.......demasiado fuerte, como para respirar, pero lo suficientemente ardiente como para morir de placer.

Nos miramos unos segundos a los ojos y tras un nuevo, pero mucho mas corto beso, miramos a Roberto. Este se acercó hasta Victoria y poniéndola sus enormes manos sobre los hombros, la besó tiernamente también en los labios. Observé como Victoria, se dejaba besar y como unos instantes después se apretaba contra el cuerpo de Roberto, para besarse mas apasionadamente.

Su beso, duró menos que el nuestro. A mí me encantó hasta tal punto, que supe que ellos dos, sentían algo en común. Eso era por lo que tanto había luchado tiempo atrás. Por verles juntos, porque solo así yo sería de los dos indistintamente. Ahora era realidad y no me importaba verles besarse, aunque me imaginaba a Roberto un poco nervioso, pero para que nadie se sintiera cohibido, me acerqué a los dos y coloqué mis labios al lado de los suyos, apretándome sobre los dos.

Y sentí que ellos lo agradecían, cuando un par de minutos después se separaban y los tres sonrientes, nos mirábamos como si todo aquello aún no lo viéramos como algo real.

Fue Roberto, quien rompió el hechizo y dijo :

Bueno chicas, se está mucho mejor dentro de la casa. Además y antes de nada, bienvenida a mi casa....mejor dicho......bienvenida a nuestra casa. Ahora es también de Sandra.

Gracias Roberto.....y gracias, mi amor. Me siento un poco ansiosa y nerviosa. La verdad es que he soñado esta reunión un millón de veces, pero ninguna ha coincidido con lo que acabo de experimentar. Gracias a los dos, por ser mi familia.

Y comencé a llorar como una niña pequeña, pero primero Victoria y después Roberto, me consolaron. Y poco después entrábamos los tres dentro de la casa en donde se estaba mucho mejor.

Una vez dentro de la enorme mansión, pude admirar a mi amada Victoria. Era mucho mas guapa que como la imaginaba de las fotos que me había envíado. Acercándome a ella y posando mi mano derecha sobre su camiseta, dije :

Amor, si te apetece te llevo hasta el baño, está preparado para que relajes en esta casa.

Sandra, me agradaría un buen baño. Después de no sé cuantas horas de viaje, me vendría muy bien.

Amor, ¿te importa que esté junto a tí y te ayude a bañarte?.

Por supuesto que no mi vida, pero dejar a Roberto solo no me parece bien.

Tranquilas chicas. Puedo esperaros, salvo que deséis que esté presente también, en ese caso estaría encantado........jajajajajajaja

No, no me siento capaz de estar bañándome con tanta gente. Aunque no creo que me importe a partir de mañana y creo que desearé que Sandra me acompañe. ¿No te importa, verdad Roberto?.

Pues claro que no, Victoria. Estás en tu casa. En la familia, pero lo mejor es que Sandra vaya contigo. Así podréis hablar de vuestras cosas. Yo prepararé todo para la cena que haremos aquí, ¿te parece buena idea?.

Ohhh, claro que sí Roberto. Me encantará hacer una cena en unión de mi familia, ahora real.

Estupendo, iros las dos al baño. Y.......Sandra, alégrala y que se sienta como si ya hubiera estado aquí mas veces.

Lo haré amor.

Y nos fuimos las dos, algo calladas, aunque por dentro nuestra excitación se hacía muy pesada y se palpaba en el ambiente. Estaba a solas con la mujer de la que me había enamorado hacía ya.....tanto tiempo.......que no sabía que hacer o decir.

Llegamos al baño y me desnudé para que ella no se sintiera azorada ante mí. Nada mas verme desnuda, me dijo :

Sandrita, ooohhh que alegría que estés junto a mí. No sé que decir, pero me siento bien de poder estar junto a tí y de este modo.

Victoria, yo me siento tan turbada y ansiosa como tú. Nunca hubiera imaginado este momento, pero me siento feliz y muy excitada, mi bebe.

Ohhhh, recuerdas aún éso.......mmmmmm. Me encanta que me llames tu bebe. Pero no tengo tus tetitas gordas y llenas de leche para que alimentes a tu bebe. Imagino que llegará con el tiempo. Ahora, baña a tu bebe con mucho mimo, ¿vale amorcito?.

Si, mi vida, te bañaré con todo mi amor. Te sentirás bien con nosotros, ya lo verás.

Sandra, que gusto de poder estar así junto a tí. Y sobre todo podernos ver y tocar. Ohhh, mi amor, mi vida......restriega mi cuerpo desnudo con tus dulces manos, porque será para tí lo primero de todo. Me siento tan enamorada de tí que no sabré ya vivir sin tu presencia. Pero ahora que estamos juntas, entra en la bañera y bésame como tu sólo sabes hacerlo, mi amor.

Y me metí en la bañera junto a ella y la cubrí de besos y caricias hasta que se quejó de placer. Pero no desistí hasta que la sentí correrse dentro del agua. Y después de unos minutos, mientras dejaba su cabeza apoyada sobre mis pechos, mientras seguía jadeando y estremeciéndose de placer, comencé a bañarla con sales perfumadas y una esponja especial llena de geles aromáticos.

Cuando fui consciente del tiempo que habíamos pasado, la hice salir de la bañera y la sequé con todo mi amor y mimo que fui capaz de reunir, para después ella hacerlo conmigo.

En cuanto estuvimos secas y dispuestas, me dijo :

Amor, mi ropa está en la maleta, pero estará arrugada. ¿Podríamos salir en bañador o con algo tuyo?.

Si, mi vida....aunque pensándolo mejor, solo podrá ser con algo de ropa mía, porque yo no uso bikini. Victoria, ¿te importaría que yo saliera desnuda?.

Pues claro que no, mi amor.......me encanta verte desnuda. Y a Roberto, imagino que también, ¿no?.

Sí, a él le encanta verme desnuda. ¿Te atreverías tu a salir desnuda conmigo?.

Amorcito, atreverme sí, pero no creo que sea de buen efecto hacerlo en la casa de Roberto.

¡Bahh!, no te preocupes mi amor, estando conmigo lo que hagas, sea lo que sea, estará bien hecho y visto. Si te parece, le aviso antes, de que vamos a salir desnudas, para que no le dé un síncope, ¿vale?.

¿Tu crees que estará bien, amor?.

Si, mi bebe, estará muy bien. Y olvídate ya de tanto prejuicio, mi amor. Soy vuestra esclava, amiga, amor y familia......¿ok?.

Ok mi amor. ¡Díselo!.

Salí disparada del baño y me encontré a Roberto en el salón que venía a buscarnos. Le dije lo de salir desnudas y le ví la cara de satisfacción que ponía y dijo :

Hacedlo, pero daos prisa, hay que preparar ya la cena y aunque no hay prisa, me tenéis un poco abandonado.

Si amor, saldremos enseguida.

Y volví al baño y tras decirle a Victoria, lo que me había dicho él, pareció animarse un poco mas y en pocos minutos, salíamos las dos, aunque ella fuertemente agarrada a mi mano y un poco por detrás de mí. Sabía que salir así por primera vez ante un extraño era algo un poco fuerte, pero mi Victoria era muy especial para mí y sabía que también para él. Ya lo habían demostrado con el beso del porche.

Caminamos despacio y fuimos hasta donde estaba Roberto, que en cuanto se percató de nuestra presencia, su sonrisa parecía que le iba a rasgar la cara, aunque Victoria se parapetara detrás de mi cuerpo. Se acercó a nosotras y dijo :

Estáis guapísimas, aunque a nuestra Victoria la veo algo menos. Venid y preparaos para cenar agradablemente. ¿Deseáis que me desnude yo también?.

Si, Roberto, hazlo.......estás mucho mas apetecible.

No, yo preferiría esperar un poco, Sandra...Roberto......me siento un poco turbada de estar desnuda.

Tranquila Victoria. Si no deseas estar desnuda, puedes volver a la casa y ponerte algo de Sandra, pero sinceramente creo, que en cuanto te muestres como eres, todo irá de maravilla entre los tres.

Sí, quizas tengas razón. Pero dame un poco de tiempo, ¿vale?.

Tómate el que quieras. Ah, me he permitido disponer los dormitorios del siguiente modo. Sandra y tú en el grande, yo me iré al de invitados, ¿os parece bien?.

Roberto, gracias por dejarnos a Victoria y a mí compartir cama, pero no me sentiría bien de dejarte a tí, amor.

Sandra, tiene razón. Gracias por pensar en dejarnos una habitación, que al parecer es la tuya, para que nos amemos ella y yo. Pero a mí, tampoco me parece bien que tú te vayas a la de invitados, cuando la invitada soy yo.

Roberto, Victoria...¡basta!. Dormiremos los tres juntos. Hemos estado así durante mucho tiempo y no nos hemos ofendido. Deseo amar a Victoria y que ella me ame a mí. Pero también deseo que nos ames tú y si nos dejas, amarnos nosotras a tí.

¡Vaya!, eso me encantaría, pero ¿qué dices tú, Victoria?.

Pues que Sandra tiene razón. Y que me encantará dormir junto a mi familia. Y cuenta con mi cuerpo para todos los placeres y gozos de la familia.

Jo, que bien, lo he vuelto a conseguir.

Si, Sandra, tienes un don especial para unirnos siempre. Será así. Ahora a cenar y fuera los prejuicios.

Sí Roberto, ya me siento mas liberada. Sandra, gracias por ser nuestra guía en todo.....te quiero, mi amor.

Gracias Victoria, pero así era mejor.....

¡Venga chicas!, cenemos y deifrutemos de la primera noche juntos. No tenemos prisa de nada y además los complejos y prejuicios, se han terminado entre nosotros, aunque yo seguiré vestido un poco mas en honor a nuestra recién invitada.

Roberto, ahora ya no me importa que todos estemos desnudos. Y sé que Sandra, está ansiosa porque contemple tu cuerpo tal como es.

Sí, Roberto, por favor desnúdate para nosotras, pero en especial para ella. Aunque he decidido que yo me sentaré entre los dos, para evitar que ella se sienta violenta de estar cerca de tí, al menos por el momento.....porque esta noche dormiremos juntos, pero antes nos amaremos.

Y Roberto, se quitó el pantalón corto y la camiseta y pude apreciar su hermoso cuerpo de hombre. Observé como ella le miraba y supe, que por ese lado ya no habría problemas. Estaba claro que a Vicky le gustaba él y viceversa. Bueno, si en esta vida había alguna mujer que no le pudiese gustar Roberto, es que le faltaba un tornillo. Era la esencia de un macho total. Alto, fuerte, bronceado y sobre todo guapo y bien armado.

Aunque pareciera que todo se iba a alterar con nuestros cuerpos desnudos, la verdad es que la cena fue muy agradable y no paramos de reirnos ante las cosas y chistajos que nos decía. La verdad, es que hubo un momento en que tanto Victoria como yo, nos retorcíamos de risa, entre grandes carcajadas.

Roberto, sabía ser ganso cuando quería. Y éso unido a su esbeltez nos tenía idiotizadas, pero felices de poder compartir con él un trozo de su vida.

Después de la cena y como la noche era especialmente suave y cálida, servimos cafés y copas allí mismo. Y la juerga continuó y progresó, a medida que el alcohol nos iba haciendo efecto.

Cuando fui consciente de como estábamos junto a él, no supe señalar el momento en que Roberto se había colocado en medio de las dos y nos rodeaba con sus enormes brazos, mientras nosotras reíamos como dos tontas, retorciéndonos de risa sobre su tórax. Pero, simplemente, me alegré que todo hubiera sucedido de aquel modo.

Y cada vez que no me reía me detenía a pensar, lo guapa que era Victoria y lo guapo que era él. Jo, que suerte......mis dos amores juntos y además super maravillosos.

Después de 3 horas entre cena y copas, el cansancio apareció en nuestros semblantes. Pero ninguno de los tres deseaba irse a dormir. Y creo que los tres pensábamos en estar en la cama juntos, aunque ninguno lo proponía. Y tuve que ser de nuevo yo quien lo hiciera, diciendo :

Me agradaría que nos fuéramos a la cama los tres. Creo que es el momento oportuno para conocernos como llevamos deseando desde hace tanto tiempo.

Sí, mi amor, me parece una idea genial, ¿verdad Roberto?.

Por supuesto, mis niñas. Vamos, que hay cama de sobra para los tres y ¡preparaos!.

Victoria y yo nos miramos con caras de complicidad. Era curioso, nunca nos habíamos visto ni hablado, pero era tanta la igualdad en nuestros gustos, que vibrábamos al unísono con sólo una palabra y ahora además con nuestras miradas. Pero Roberto, mientras nos acompañaba hasta el interior de la casa, debió darse cuenta de que lo que deseábamos era estar a solas para amarnos como dos ninfómanas y dijo :

Si os parece, id vosotras antes mientras yo pongo un poco de orden en ésto y después me uno a vosotras.

Roberto, sé que lo haces por nosotras, pero sé también que Sandra está de acuerdo en que debemos estar los tres juntos desde el principio. Aunque, si a mi Sandrita le parece bien, me gustaría empezar solamente con ella. Tu nos puedes mirar o acariciar, o sí lo deseas violarnos, pero es tu decisión.

Sí, Roberto, Vicky tiene razón. O empezamos los tres juntos o todo se habrá roto antes de comenzar.

Bueno chicas, no os pongáis así. Nada me agradará mas que estar al lado de las dos chicas mas bellas de la galaxia. Y además compartirlas....¡¡ guauuu !!.

Reímos las dos, ante la expresión de él. Y entramos en el dormitorio. Observé a Victoria como miraba la cama y las expresiones que ponía. Y para animarla, la iba acariciando los pechos. Cosa que sabía que la calentaba enormemente, al menos en teoría.

Pero, no era sólo teoría. En la realidad su mente se enturbiaba y se humedecía de gusto. Al mirar a Roberto, supe que él también se había dado cuenta. Pobre Victoria, sabíamos ya uno de sus puntos mas débiles. Claro, que a mí me pasaba casi igual, pero éso Roberto, ya lo sabía. O sea, que Roberto, sabía como dominarnos a las dos.

Mientras Victoria, contemplaba el lecho en donde nuestros tres amores y sexos entrarían en acción, yo la miraba y me emocionaba de poder estar junto a la persona que mas me había excitado, antes de conocer a Roberto.

Sabía que si conseguíamos pasar con éxito esta primera noche, la mitad del camino la tendríamos resuelta y asegurada. La verdad es que los tres nos gustábamos mutuamente, aunque era una especie de probabilidad un tanto atípica, pero ...... Victoria, era tal como sabíamos de ella, pero mucho mas amena y por supuesto mucho mas agradable y sensual, de cuanto hubiera podido imaginar alguna vez.

De Roberto, ya he descrito sus maravillas anteriormente, pero ahora los tres juntos era aún mejor, mas maravilloso y apetecible. Y a mí, ya me conocéis, pero me sentía altamente transformada y enamorada de mis dos amores. O sea, resumiendo, nos habíamos juntado tres seres distintos....enamorados realmente, pero a través de medios virtuales. Sin embargo, ahora en real, en vivo......todo era auténtico, incluso mucho mejor.

Y además lo mas maravilloso de nosotras dos era, que nuestros cuerpos eran casi idénticos, con la excepción de nuestros cabellos y la tonalidad de la piel. La de Victoria era un poco mas blanca que la mía, pero eso sólo hacía mas sensual el contacto con las dos a la vez.

Por eso, admiraba su cuerpo desnudo y excitado ante lo que nos aguardaba en poco minutos. Y la hubiera amado allí mismo, si no hubiera sido por que Roberto nos acompañaba en todo momento, aunque no se metía en nada y para nada con nosotras dos que íbamos delante de él.

Al llegar hasta la amplia cama, Victoria se tumbó en la cama exhibiendo su desnudez y yo no pude mas que sentir un escalofrío y echarme sobre ella, para amarla. Mi cuerpo se rebelaba contrario a hecer la introducción del amor. Las dos sabíamos que estábamos ya en el umbral del amor, desde hacía horas. Roberto, sólo se preocupó de darnos compañía y ponernos cómodas, mientras nuestras bocas se unían desesperadas en un beso del que se escapaban nuestros gemidos de pasión y placer, tanto tiempo contenidos.

No fuí capaz de pensar en Roberto en esos minutos iniciales, auque él nos acariciaba las nalgas, los costados y los pechos, pero sin asediarnos.......solo como una forma de que supiéramos que él estaba allí para protegernos.

Mi boca, estaba como pegada a la de Victoria, casi constantemente y nuestras lenguas transmitían todo el amor, ansiedad, amor y pasión tanto tiempo contenidos. Y el placer estaba llegando a nuestros cuerpos temblorosos, mientras nos perlábamos de sudor y Roberto nos acariciaba, para calmar nuestros efluvios corporales.

Casi no nos habíamos acariciado con las manos, mas que brevemente en nuestros pezones. Sentía a Victoria tan sumamente ligada a mí y sobre todo a mi cuerpo, que las caricias carecían de importancia entre nosotras, porque la pasión y el amor ya fluía por las venas y fibras de todo nuestro ser.

Y después de unos minutos de sensaciones frenéticas y nuestros labios sellados por el amor y la pasión, sentimos que nuestros flujos se disparaban por nuestros sexos convulsos, pero ya Roberto se había colado entre nuestros muslos para aguardar el torrente maravilloso del resultado de nuestra pasión. Y las dos podíamos sentir su cabeza entre nuestras piernas para recibir nuestros flujos.

Yo al menos sentí como los bebía, mientras me convulsionaba, aún pegada a Victoria, que a su vez también se contorsionaba, jadeando y debatiéndose, sin dejar de seguir besándome. Y que yo la correspondía llena de amor.

Estábamos alcanzando nuestro primer orgasmo, las dos a la vez y en compañía del ser que habíamos elegido como triángulo perfecto y que nos ayudaba a sentirnos cómodas, felices, amadas y protegidas.

Y nuestro orgasmo conjunto estalló en su cara y boca y nos sentimos invadidas de mil millones de sensaciones maravillosas y luminosas, según sentíamos la absorción de nuestros flujos que se disparaban vertiginosos.

Las contracciones de Victoria eran el acelerador de las mías y supongo que las mías eran las de ella. Lo cierto es que nos quedamos como muertas, sin haber separado nuestros labios la una de la otra y nuestras respiraciones y jadeos pasaban a través de nuestras bocas.