Ramón y Sofia la granjera
Ramón el cuñado de Carmen,especialista en Biologia, se va unos dias a visitar una granjas y se encuentra con Sofia, la mujer joven de un viejo granjero.
Hola soy Ramón el cuñado de Carmen, esta es mi historia de un día que me fui al campo a pasar unos días de descanso, de trabajo, y de mujeres, al menos eso quería yo, porque la verdad nos es tan bueno tener una buena herramienta entre las piernas, no te dejan las mujeres.
Me encontraba en el campo después de mi recorrido de varios días, en los cuales recolectaba diferentes tipos de hojas ya que me gusta mucho la Botánica, me había encargado en la universidad, hacer una investigación de esta zona del país, y así me tomaba unos días de descanso. A mi paso por ese lugar pude ver que había granjas que distaban entre ellas y cuando caía la noche pedía posada en alguna de ellas o dormía donde me encontraba.
Es así como llegué a una de estas granjas de las que hablo y al tocar me abrió la puerta un hombre mayor que estaba en silla de ruedas. Le comenté mi presencia por el lugar y que si podía darme posada por unos días ya que tenía que hacer unos estudios de la zona y le ofrecí pagarle un dinero por su hospitalidad.
Me hizo pasar y se portó muy amablemente, lo cual atribuí a que así era la gente del campo. La casa era de dos pisos y muy amplia, pero me contó que él tenía su habitación en el primer piso debido a que había tenido un accidente con un tractor hace 3 años que lo había dejado así.
Cuando nos encontrábamos hablando sentados a la mesa del comedor entró por la puerta una mujer como de unos 38 años, de piel muy blanca y atractiva lo cual me sorprendió ya que no todas por el lugar eran así. Se me quedo mirando sorprendida al encontrarme ahí y por un momento pude captar su preocupación.
Me la presento a mi esposa Sofia me dijo el hombre, me paré y le tendí la mano para saludarla, su piel era muy suave, estaba con un vestido floreado suelto que no podía esconder sus agraciadas formas, que invitaban a algo más que un simple saludo. Mis ojos no podían dejar de mirarla hasta que me dijo con una sonrisa en sus labios que era bienvenido.
. Arregla una habitación en la segunda planta le pidió su marido, que el señor se quedara unos días con nosotros, ella subió mientras nosotros dos quedamos hablando tomado unas copas hasta que llegó la noche y salí a fumar un cigarrillo
Debido a las copas tomadas mi cuerpo me llamaba a liberar la presión de mi vejiga y me pregunté donde habría un baño, pero caí en cuenta que estando en el campo, los baños estarán fueras y al girar mi cabeza vi a unos 30 metros de la casa una luz prendida en una edificación de madera rustica y me dirigí con paso ligero debido a la presión que sentía en ese momento.
Estaba por empujar la puerta cuando escucho sonidos de agua dentro de ese lugar y al haber dejado dentro al viejo, la única que podía estar ahí era su mujer. La construcción al ser de madera tenía varias rendijas por las cuales uno podía ver de afuera hacia adentro sin ser visto. Me acerqué cuidadosamente a una de los agujeros y mi corazón empezó a palpitar aceleradamente por lo que vi.
Ella estaba de pie completamente desnuda dentro de un barreño echándose agua con un jarro para lavar su cuerpo enjabonado. Sus tetas eran perfectas, del tamaño de dos naranjas y los pezones rosados que miraban desafiantes al techo. Su pequeña mata de pelo formaba un pequeño triangulo el cual permitía ver la forma de sus labios del chocho, y su culo estaba formado por unas nalgas redondas donde cualquier hombre desearía clavar sus dedos, esta visión me provoco una inmediata erección que me causo cierto dolor ya que aún seguía la presión con ganas de orinar,
Cuando ella ya estaba por terminar volví a la casa, luego de orinar en un árbol por allí, me senté nuevamente a la mesa y el viejo se acercaba empujando su silla de ruedas con otra botella de vino, diciéndome que creyó que me había extraviado por la campiña.
Mientras bebíamos entró su mujer y mientras el viejo me hablaba yo la seguía con mi mirada cuando ella subía la escalera para irse a su habitación. El viejo me empezó a contar sobre su accidente y que lo que más pena le daba era ver a su joven mujer encadenada a un hombre que ya no podía satisfacerle ciertas necesidades. Para mis adentros yo pensaba como quisiera ayudarla, revolcándome como un animal con ella, lamiéndole todo el cuerpo.
El vino y la calentura que tenía me hacían tener estos pensamientos y yo le hablaba que sí, que era una lástima, hasta que el viejo me dijo que tenía algo que proponerme.
Quiero pedirte que se folle a mi mujer me dijo. Al principio creí que había escuchado mal así que no respondí palabra alguna. Si, me dijo, pero con una condición. Se lo tienes que hacer aquí delante de mí, quiero también excitarme viendo cómo te follas a mi mujer.
Luego de salir de mi asombro, le pregunté que si ella estaba enterada del asunto. No, me contestó, pero ella tiene que hacer lo que su marido le ordene vocifero producto de la borrachera.! Sofia,! baja enseguida. Ella bajo enseguida ataviada con una bata de dormir la cual cerraba con sus manos pero que su transparencia me dejaba ver que solo tenía puesta unas bragas, no sujetador.
Estoy alegre esta noche, quiero que pongas música y bebas con nosotros. Ella lo hizo de buen grado y bebía unas copas con nosotros, cuando su marido me dijo, baile con ella amigo, en el momento que tocaban en la radio una melodía para bailar pegados. La saqué a bailar y rodeé su cintura con mi brazo, mi corazón se comenzó a acelerar y noté que su pecho pegado al mío también se aceleraba. Este contacto hizo que mi polla se pusiera tiesa y no pude hacer nada para que ella no la sintiera. **Mientras bailábamos y cuando su cabeza tapaba la visión del viejo le lamí el lóbulo de la oreja, ella me dijo en voz baja, estas loco?
mi marido está
delante** . Le conteste que él quería que esto sucediera. Ella lo miró y el viejo asintió con la cabeza.
Le empecé a besar su suave cuello mientras me arqueaba para que sienta toda mi polla pegarse a su coño. Hice que su bata cayera en el suelo pasando mis manos sobre sus hombros, hasta que solo se quedó vestida con una braguita blanca, bajé mi cabeza hasta sus tetas y ella echo su cabeza hacia atrás mientras chupaba como un bebé con una chupada que dejaban escapar gemidos de su boca.
Metí mi mano dentro de su braga, palpando con mis dedos sus labios del chocho, sintiendo una sustancia viscosa proveniente de ese hueco que pronto llenaría con leche.
Miré un instante al viejo que no se perdía ningún detalle de cómo le metía mano a su mujer como se me antojaba y la veía sintiendo un placer negado durante años. Me baje el pantalón y ella se arrodillo sacando mi polla de su prisión y mientras se lo metía a la boca y la chupaba de reojo miraba a su marido para ver su reacción.
La incorpore luego de esa mamada espectacular y quitándole las braguitas la levante en vilo sentándola en la mesa donde instantes antes había estado tomando vino con su marido. Le abrí las piernas y ella me miraba a los ojos pasando su lengua por sus labios, suplicando con su expresión que se la metiera. Enfilé mi polla a su chocho y la clave de un solo, golpe metiendo y sacando hasta que solté un río de leche en su coño.
Ella se separó de mí y se puso en cuatro patas dándole el culo a su marido, este se acercó con su silla a ella y metió el dedo pulgar en su culo y el índice en su coño, moviéndolos metiendo y sacando lo que hizo que me empalmara de inmediato, me acerque a ella y le puse mi polla enfrente de su cara, ella la agarró y empezó a mamarla hasta que nuevamente sentí que me corría y le solté todo mi leche en la cara que fue rápidamente lamido por Sofia que me pedía que me quede con ellos.? Ella me dijo, quiero que me folle, toda la noche, mi marido no tendrá inconveniente en ello, ¿verdad? A lo que el viejo dijo de acuerdo, además quiero que estéis aquí dentro en pelotas, así, tu Ramón te la puedes follar cada vez que se te ponga tiesa, quiero que la hagas recuperar el tiempo que lleva, sin tener una polla dentro.
Sofia de quedo desnuda ya lo mismo que yo, no sentamos y ella se fue para la cocina desnuda a preparar algo de comer, cuando nos quedamos el viejo y yo solos, me confeso que quería que la preñara, para tener un hijo/a para quien dejarle la granja. Con que ya sabes, déjale toda tu leche dentro por favor. Con que cuando llego con tres platos de jamón y queso al dejarlos en la mesa, me volvió a coger la polla inclinándose para chupármela otra vez Venga, venga, querida Sofia, aprovéchate. de la buena polla del amigo Ramón dijo el viejo. ¡Madre mía! ¡Madre… míaaaaaaaaa esto si es una buena polla decía Sofia. Métemela otra vez que tengo el chocho correando.
El viejo decía bromeando, Mírala como se está poniendo guarrona, si siiii venga vamos, entonces me puse detrás y empecé a darle con mi polla en los labios del coño, Ohhhhhhh…….siiiiiiiiiii, me gustaaaaaaa, quiero maaaas, quierooo que me folleeees cabroooon, siiiiii lo necesitoooooooo quiero polla,Métemela ya, me decía entrecortadamente- Hazlo ya.
¡Ahh, ahh, asiií, ahhh, ahhh, asiií, ahhh, ahhh suspiraba mientras sentía la polla recorrer cada centímetro de su hambriento coño.
No paaaares Ramón, Noooo pareessss ahhhh, por favoooor ahhhhh… ohhhhh.dale fuerte hasta el fondo decía el viejo.
Aaaaaahhh! ¡aaaaaahhh! ¡siiiiiiiiií! ¡siiiiiiiií! ¡aaaaaaaaaahhhh! ¡asiiiiiiií! , que bueno me estoy corriendo de gusto, gracias maridito,
Yo embestía con todas mis fuerzas sin dejar de morderle el cuello .me estaba acordando de cuando se la metía a Carmen mi cuñada, y le decía claro que si, Sofia, te voy a dejar bien follada y por todos los agujeros, Ohhhhhhhh, siiiiiiiiiii maaaaas,que polla más duraaaaaaa, como la sientoooooooo, maaas, maaaaaas maaaaa.
Toma mi pollaaaaaa, como disfrutooooooo, viejo que coño más apretaditoooooo, me encantaaaa, ohhhhhhh Sofiaaaaaaa, que gustooooo, te voy a follar hastaaaaa que me digas bastaaaaa-,correte dentro decía el viejo,Siiiiiiiiiii, soy tuyaaaaaa, quierooo maaaaas, follame más fuerteeeeeee, maaaaaas dameeeee,Me corrrooooooooooooooo decía ella,!Y yooooooooooo, diciendo esto se la deje en el fondo soltando leche caliente,el viejo solo aplaudía y decía préñala hasta las trancas como buen semental,
Yo con mi polla dentro me incline sobre las espaldas de Sofia dejándole que toda la leche le entrara en su matriz, para cumplir el deseo del viejo. Joder que buena estas tía, que pena que tu marido no te pueda follar así.
Asi quedamos un rato hasta que ya no me quedaba ni una gota de leche, luego nos dispusimos a ir a descansar,por supuesto Sofia fue a cambiar las sabanas para que durmiera yo con ella los días que estuviese en aquella granja,que fueron quince días follandome a Sofia, he incluso la enseñe a que follara con un caballito pony que tenia en la granja, pero eso será para próximos relatos.