Ráfagas de Fuego 12

Bendita providencia

Pasaron los días y se pasaba las largas jornadas ociosas en una lucha constante entre su parte mujer y su parte transexual, tenia mucho miedo que ganase la parte transexual pues eso querría decir que todos los sueños e ilusiones que se había echo de cara a su futuro se derrumbarían, ya no podría ser la madre de sus hijos sino el padre, no le llamarían mamá sino papá, y con la fobia ya ni sabia si le gustaría más que la llamasen papá o mamá.

Sus sueños en que era una mujer valiente, fuerte y aventurera, se tornarían del revés y ahora seria un hombre valiente fuerte y aventurero, sus sueños en que era una heroína admirada que salvaba al mundo se tornarían en héroe, y sus sueños eróticos en que era una mujer que amaba a otra mujer se tornarían heterosexuales, pero esta vez ella no seria la chica, y a todo ello ni sabia si le gustaba más una cosa o la otra.

¿Prefiero ser un hombre? Me imagino de hombre con un pecho plano, no como ahora con pechos de tamaño abundante, también tendría un cuerpo musculado, barba espesa, como la de aquel transexual de Moscú, con mi altura supongo, a no ser que también cambien eso, y llamándome ¿como me llamaria? Pero siempre he estado conforme con mi nombre, no sé, ya no sé nada, ya no sé ni lo que quiero, ya no sé lo que mi mente quiere, ya no sé nada.

Al terminar su reflexión sentía un nudo en la garganta y unas inminentes ganas de llorar, ¿por me esta pasando esto a mi? Pero si ahora soy más femenina que nunca, pero si desde que tengo miedo a ser transexual he frenado en seco todo comportamiento o vestimenta masculina que siempre había utilizado, si ya ni me opongo a ponerme vestidos y ayudo a mi madre en todas las faenas del hogar sin rechistar, pues acepto todo el rol femenino ¿porque me sigue este miedo? Pero si cuando más masculina era menos hombre me sentía, y ahora que soy súper femenina tengo miedo de querer ser un hombre, ¿estaré loca? Pues si me dicen que así es me lo creeria.

Cuando ya tenia los ojos rojos, y el nudo en la garganta le dificultaba la respiración, llamaron a la puerta, ella lo oyó en seguida, pues tenia un oido súper agudo desde la pubertad, intentó secarse las lagrimas pero sus ojeras estaban secas, solo tenia unos pocos mocos húmedos que se seco con un pañuelo.

Se levantó del sofá donde rumiaba una y otra vez sus pensamientos y fué a abrir la puerta, era el hijo del casero que venia a cobrar el alquiler del mes de agosto, era bastante guapo, le recordaba a ella misma, sus mismos ojos grandes y su mismo pelo negro, no puedo evitar pensar que si tuvieran hijos ya sabría como saldrían, una especie de broma interior supuso. Lo invito a pasar y le hizo una infusión con una de las hierbas que había recogido en su excursión a campo abierto. Mientras sorbía la taza no podía evitar mirarlo, verdaderamente era guapo ¿le gustaba? pudiera ser que sí, se había vuelto tan femenina con lo de la fobia a ser un hombre que ya no sabia ni cual era su orientación sexual.

Creo que llevo demasiado tiempo sola – pensó.

El chico no hablaba mucho, y ella era conocida como la muda en su aldea, así que estaban en silencio esperando a los padres de ella, que eran quienes tenían el dinero. Por obligación mantuvieron alguna conversación corta, a él se le notaba sonrojado y ella ya venia trastocada desde que salió de la aldea, ella noto que la miraba con un brillo raro en los ojos, según recordaba era un brillo parecido a conforme le miraban Sasha y Kirill, reconoció amor en sus ojos, una atracción que le impedía comunicarse abiertamente como se hace con los amigos normales, Anastasia en cambio no sentía esa dificultad, y por ello era ella quien iniciaba las conversaciones reglamentarias para ese tipo de situaciones, desde ''¿y que edad tienes?'' hasta ¿que canal te gusta más de la holopantalla?''.

En todo aquel tiempo sus pensamientos miedosos no dieron muchas muestras de vida, salvo en los silencios, traidores silencios. Por un momento sintió que no le importaría estar el resto de sus días así, con un hombre que la quiera y ella siendo la mujer de la casa, la única mujer a excepción de sus posibles hijas. Esto es cosa del miedo a querer ser un hombre... - pensó – ... esta no soy yo, me han cambiado, me han secuestrado emocionalmente, ahora hasta quiero formar un feliz pareja heterosexual... esta no soy yo, no me reconozco ¿dónde esta la bollera loca de amor? ¿donde se ha ido? .

Miraba al horizonte, que era una pared a menos de 2 metros de distancia, mientras, se dio cuenta de que el chico la estaba mirando, en cierto modo le gustaba provocar ese sentimiento en los demás, puede que ciertamente estuviera baja de autoestima como sospechaba desde hacia meses.

Al cabo de 2 horas de llegar el chico, llegaron al fin los padres de Anastasia, él se levanto sobresaltado, a la vez que un poco impaciente, ella tenia el presentimiento de que su padre le iba a hacer luego un interrogatorio al chico que no acabaría hasta 2 horas después.

Cual fue su sorpresa cuando vio que nada más coger el dinero el chico se marcho despidiéndose tranquilamente sin que su padre le preguntara nada, esta vez su intuición le había fallado, algo realmente raro en ella.

Esa misma noche su madre le dijo que partirían mañana mismo en dirección a Linz, aún en la antigua Austria, mañana era 1 de septiembre, asi que esa noche dormiría con el colgante puesto ya no se lo quitaría hasta finalizar el mes, todo para demostrarse a si misma todo lo que estaba dispuesta a hacer por seguir siendo mujer, o según una rima que se había inventado ella ''antes mujer a disgusto, que hombre por gusto''.

Si durante toda mi vida e sido feliz siendo mujer ¿porque ahora habría de cambiarlo todo? Pero si no quiero ser un hombre ¿porque los pensamientos transexualistas me siguen atormentando?

Ella no dejaba de pensar en ello, se acostaba preguntándose cuando dejaría de pensar en la transexualidad y se levantaba autoanalizando los sueños por si en alguno era un hombre, como era su miedo, aunque lo cierto era que no era un hombre en casi ninguno de sus sueños actuales, o almenos no lo notaba, excepto una o 2 pesadillas en todo el periodo desde su miedo a ser transexual, en todos los demás sueños era una mujer, lesbiana o no, pero una mujer, es más, había tendido más sueños auto-defensivos ante la posibilidad de ser transexual que sueños en los que fuera un hombre.

Pero eso no la tranquilizaba, todo lo que le afirmaba que no era transexual no la tranquilizaba y seguía sin saber por qué, en cambio todo lo que le diera una probabilidad de ser transexual, por pequeña que fuese, le fortalecía más la obsesión hacia la posibilidad de ser transexual y no darse cuenta de ello hasta ahora.

Ya en la cama se puso el colgante de la suerte y intento dormir sin que le molestara, ni el colgante ni sus pensamientos.

Al amanecer cargaron el equipaje en su único carro y partieron Danubio arriba, el camino era bastante transitado por comerciantes y viajeros de todas las razas y nacionalidades, pararon en varios pueblos y alguna ciudad, pero esta vez no encontraron nada que les pudiese dar beneficio. Llegaron a Linz el 5 de septiembre de 2094, al llegar allí se instalaron en una casa alquilada para una semana, fueron a encontrar trabajo pero no encontraron nada, así que no tuvieron mas remedio que disfrutar de una semana de descanso pues la casa ya estaba pagada.

Linz que aún conservaba sus aires de capital europea de la cultura, tenia decenas de todo tipo de museos repartidos por cada calle de la ciudad, solo entrar en aquella polis era como una clase de historia europea, allí, colgados junto al puente, estaban los centinelas romanos de piedra vigilando las tribus bárbaras del norte, para señalar que aquella era la frontera entre la civilización mediterránea y la barbaridad nórdica.

Junto a la plaza estaba el Museo de Historia Pre-Internet de Europa Central, un edificio donde se recordaba la forma de vida de las sociedades humanas antes de la era del petróleo y de Internet. Y también un último museo, esta vez dedicado al hecho que marco un antes y un después en la historia de Europa y del mundo, las guerras mundiales, originadas en Europa y exportadas, como si de cultura se tratase, al resto del mundo.

Allí estaba el heredero al trono austro-húngaro derrumbado por una bala, mientras sus guardaespaldas intentaban reanimarle, las trincheras y las armas que se usaron en ese nuevo tipo de guerra sin moral, los pueblos calcinados, con sus habitantes corriendo con cara de desesperación, el hambre y la miseria que siguieron a la guerra se reflejaban en lo ojos del niño holográfico que pedía dinero para comer al espectador, se mostraban también holográficamente el desempleo y el malestar social, el ascenso de los extremismos, la elección de Hitler como nuevo líder nacionalsocialista, la felicidad de las gentes que veían en él la salvación de su patria alemana, los camiones llenos de judíos mientras el resto del pueblo aplaudía, quizás por miedo a los soldados armados de los alrededores, o quizás porque ese era su verdadero sentimiento, los lideres occidentales planeando la manera de ganar la batalla, la degradación del 3º reich, el aparente suicidio de Hitler y su familia. Y finalmente la bandera europea, con su circulo de 12 estrellas sobre un cielo azul como promesa de paz.

Pero, como no podía se de otro modo, los nacionalismos volvieron a hacer de las suyas, y ya en la los años 20 del siglo XXI comenzaron a tener conflictos unos países con otros, habían discordias entre las distintas partes de un mismo estado, los ricos no querían compartir sus rentas con los pobres, los pobres culpaban a los ricos de su desdicha, Europa volvía a ser la histórica tierra de la sangre, hubo levantamientos en muchas de las regiones de Europa para formar nuevos estados, en algunos países se reprimió con dureza estos asuntos y hubo miles de muertos, en otros países se concedió la independencia a sus regiones que la habían solicitado y aprobado por votación popular, dichas regiones se convirtieron en países individuales que competían con sus vecinos por obtener la mayor riqueza posible, independientemente de los métodos utilizados para ello, Europa volvió a quedar dividida, como antaño, cuando aún la gente no sabia lo que era un imperio o la forma planetaria del mundo donde vivían.

Pero Europa seguía siendo rica, la época de divisiones coincidió con una época de abundancia, pero todo ello duró poco, antes de que los años 30 llegarán a Europa, esta ya había vuelto a estar unida, todos unidos contra los extremistas religiosos que venían del norte de África, y que atacaban a todos los países europeos que no cedieran a sus exigencias de pagar un tributo por alargar la paz. Terroristas contra los que es difícil luchar solo, pero muy sencillo cuando te unes a tus semejantes. Europa volvió a ser una, esta vez ya sin estados asociados, todo era el mismo estado, lo que antes eran estados ahora eran regiones de Europa, se había cumplido el sueños de Napoleón, Europa estaba unida, desde los Cárpatos hasta Lisboa, todo era el mismo estado, con una sola lengua, el Esperanto, también llamado el Europeo.

Todo continuo así hasta el Gran Apagón, en aquel año 2049, las luces del mundo se pagaron, todo el cableado eléctrico se paralizó, los coches existentes dejaron de funcionar durante varios días, el mundo se congeló, y Europa se dió cuenta de que no necesitaba el consumismo capitalista para vivir, con esa nueva lucidez mental se abrió paso a la Anarquía en Europa, América y algunas regiones de Asia y Oceanía, la única que no tuvo tanta suerte fue África, la desafortunada África volvió a las manos de la esclavitud, pero esta vez por parte de ellos mismos, las dictaduras extremistas volvieron al mundo moderno, pero esta vez con más fuerza y con más tecnología.

El mundo siguió girando y girando y la Noocracia venció a la Anarquía, para más tarde vencer también, esta vez por el uso de la armas, a las dictaduras africanas y del resto del mundo, la Noocracia se volvió universal, entonces, cuando la población planetaria ya rondaba los 10 millones de personas, fue entonces cuando cayó el meteorito.

Anastasia lo recordaba como si fuera ayer, fue la primera de su familia en enterrarse, fue un acontecimiento histórico para el resto de la historia de la humanidad, y ese suceso fue el que los había llevado hasta allí, bendita providencia.