RAD - Capítulo 13 de 20

Este es mi primer relato con una orientación Sci-Fi. Muy inspirado en los tradicionales hentai japoneses transcurre en un futuro apocalíptico imaginario donde la radiación ha hecho casi inhabitable a nuestro planeta. Espero les interese la propuesta ...

Capitulo 13

Laura evaluó sus posibilidades rápidamente. El mutante ya estaba sobre la entrada de la cueva. Pasarlo había resultado imposible para Patricia, y ella no iba a tener mejor suerte. Hasta donde había visto, la cueva tenía una sola entrada. Eso descartaba la posibilidad de huir por otro lado. La cueva era pequeña y tampoco ofrecía ningún lugar donde esconderse.

Solo quedaba una posibilidad, riesgosa, a todo o nada...  y rogaba que funcionara. Reptando lentamente colocó su cuerpo justo encima del de Patricia. Luego estiró sus manos tomándose de las muñecas de ella, y dejando sus piernas abiertas y a la par también se quedó inmóvil sobre la muchacha.

-¿Que haces?- le preguntó Patricia al tenerla casi al oído

-Intento confundirlo...Que crea que hay un solo cuerpo...- susurró Laura

-Pero Laura... cada vez que viene me coge. Te va a....- dijo ella mirándola a los ojos

-Es un riesgo que tengo que correr...- dijo Laura dándole un beso en los labios

-A vos te gusta... tanto como a mí...- se atrevió a admitir Patricia

-Si preciosa. Estoy hecha una puta. Culpa de los malditos bichos mutantes, los mismos que te violaron a vos.-

La sombra del arácnido ya se acercaba a ellas. Laura temblaba como una hoja. Hundía su cara en el cálido cuello de Patricia intentando no moverse. Patricia, mientras tanto observaba todo y se lo relataba.

-Ya está arriba nuestro...- le dijo al oído

-No veo exactamente, pero imagino que está desenfundando su verga. Siempre lo hace...- agregó

Un hilo de excitación comenzó a salir del sexo de Laura y suavemente goteó cálida y lentamente sobre la vulva aun semiabierta de Patricia.

-Te estas mojando Laura.- le dijo al oído dándole un beso

-Que puta soy... Que puta soy...- repetía Laura entre murmullos

Las dos se quedaron quietas. El truco estaba dando resultado. El mutante extendió su verga y comenzó a empujar, como lo hacía cada dos horas, sobre el sexo de Patricia.

-¡¡¡Uhhhggg!!! Me la metió.... uhhhg ... como siempre....- gimió Patricia

Laura le besaba el cuello. Muy dentro de ella disfrutaba la excitación de su reciente amiga. De alguna forma la envidiaba. Podía sentir sus pezones endurecerse debajo de ella, y todo su cuerpo comenzar a temblar.

-Ay Laura... ay Laura.... cómo me esta partiendo este hijo de puta...- le gemía y le susurraba en el oído-

-Me va a hacer... acabar... otra vez...-gemía

-Disfrutalo hermosa... disfrutalo...- le susurraba Laura mientras sentía como se deshacía en flujos sobre su amiga.

-La tiene enorme, jugosa, caliente... Duele, duele rico...- le decía sensualmente Patricia al oído.

Patricia sintió como su cuerpo alcanzaba un nuevo orgasmo, y toda su atención se centró en gozarlo y disfrutarlo al oído de su amiga.

-¡¡¡Ahhhh!!! ¡¡¡Ahhhh!!! Qué putas somos Laura... Me encanta... quiero mas....- gritaba Patricia

Sin saber por qué, y mientras Patricia continuaba entre orgasmos, el mutante retiró su verga de Patricia y comenzó a explorar el expuesto culo de Laura.

-Ohhh nooo... se dio cuenta...- le susurró Laura

-Siento su cosa entre mis nalgas.- agregó

Las dos se miraron a los ojos. Un poco mas calmada, Patricia intentaba calmar a Laura.

-Estamos en esto juntas Laura. Yo te ayudo... relajate...- le susurró

-Si... pero por el orto me va a destrozar...- le susurraba temblando

Laura sentía su cuerpo expuesto más que nunca. La verga del arácnido se deslizaba por sobre su ano. De solo pensar que la penetrara por ahí la paralizaba en pánico.

-Por ahí no, mutante idiota... ese es mi culo.- murmuró

Con un simple movimiento de pelvis Laura logró que la verga del mutante continuara explorando mas abajo. Levantó la cabeza y miró a Patricia a los ojos. Ambas tenían la típica mirada húmeda del deseo.

-Ya me encontró... creo... me la quiere meter...- susurraba Laura

El sexo de Laura era un descontrolado río de flujos. Su vagina se contraía rítmicamente anticipando el placer. Por primera vez se entregaba a un mutante sin estar atada. Podía sentir la punta del miembro caliente y mojada acariciando su abertura. Muy suave se deslizaba sobre su sexo abriéndolo poco a poco, sin mucha resistencia por parte de ella. Al contrario, sentía su cuerpo desearlo irracionalmente.

-Me está preparando...- anticipó

-Uhh... es perversamente bueno... me estoy mojando mucho.- susurró Laura

-Te va a partir Laura... te va a hacer llorar de placer.- le advirtió Patricia con una sonrisa.

-No te muevas, dejalo entrarte... o estamos perdidas. No grites- agregó

Las palabras de Patricia no hacían otra cosa que excitarla aun más. El morbo de saber que esa bestia la haría sentir todo su enorme apéndice dentro de ella la pervertía más aún.

-Voy a intentar no gritar...- respondió Laura

-Dame un beso y ahogá tus gritos en mi boca.- le ofreció Patricia

Se podía notar en los ojos de Patricia que también estaba excitada por lo que iba a suceder. El peligro, la entrega voluntaria de Laura al riesgoso placer, y sus cuerpos rozándose sensualmente la ponía muy caliente.

Laura miró a los ojos de Patricia, que la observaba con deseo entreabriendo sus delicados labios en sensual invitación. Patricia inclinó su cabeza ligeramente y entreabriendo la suya también bajó sobre la boca de ella. Tremendamente excitada comenzó atrapando entre sus labios los de ella, comiéndolos suavemente. Poco a poco las bocas se fueron acercando hasta quedar unidas en un profundo beso apasionado. Las lenguas recorrían sus bocas acariciándolas y tocándose de vez en cuando en feroz pasión.

De repente Laura sintió que la verga del mutante se deslizaba lentamente dentro de su vagina. Sus ojos se abrieron por completo sorprendidos por la intensa sensación mientras un grito de incontenible placer se ahogaba en la boca de Patricia. Lo sentía enorme, caliente y sumamente lubricado, entrando profundo en su sexo y arrancando de ella las sensaciones mas calientes de placer.

En cuanto pudo controlar un poco su cuerpo y sus reacciones acomodó la cabeza para mirar a los ojos de Patricia. El rostro de Laura hablaba por si solo. Sus ojos entrecerrados por el intensísimo placer, su boca mordiendo su labio inferior, sus mejillas rosadas por el calor que le subía en todas partes de su cuerpo.

-Es muy sabroso...- le susurró Patricia

Laura se limitó a asentir con su cabeza, temiendo que si abría su boca podía gritar.

-Te lo metió bien adentro... hmmm que rico...-  le susurraba Patricia sintiéndose mojada otra vez

Laura enredó sus dedos entre los dedos de Patricia mientras sentía como la verga del mutante salía, para entrar nuevamente en su lubricado sexo, acariciando sus partes más íntimas deliciosamente. La podía sentir suave y caliente, hundiéndose dentro de ella cada vez mas adentro, hasta rozar con su cabeza la entrada de su útero.

Se sentía llena. El apéndice era grueso y algo irregular. Su contorno parecía anillado cada tanto, de tal forma que sentía esas irregularidades acariciar y estirar por momentos su vagina deshaciéndola en cada arremetida en un placer infinito. Descontrolada en mil sensaciones que la devoraban por dentro comenzó a jadear al ritmo de los anillos que abrían y cerraban su vagina.

-Por el amor de Dios... me va a hacer gritar como una bestia en celo...- susurró Laura enloquecida

-Nunca imaginé nada igual... ¡¡Mi diosss!! ¡¡Me acabo... me acabo...!!- desesperaba Laura apretándole las manos a su compañera.

Patricia intentó levantar su cabeza para tapar su boca con un beso, pero Laura estaba tan descontrolada que temblaba sobre su cuerpo orgasmeando una y otra, y otra vez... interminables veces inundando la caverna con los ecos de sus gemidos multiplicados por mil. Su enrojecido rostro demostraba estar al borde de la locura total con sus mejillas acaloradas, su boca abierta buscando oxígeno, sus labios temblorosos, y sus ojos llorando de un placer jamás imaginado.

Cinco minutos después de una interminable tortura de placer sobre su cuerpo, el mutante comenzó a eyacular interminables cantidades de un fluido viscoso y caliente dentro de ella, que luego de subir el tono de sus  alaridos de placer, cayó desmayada sobre su amiga.

El mutante retiró entonces su apéndice del sexo de Laura y lentamente salió por la entrada de la caverna, perdiéndose rápidamente.

-Laura... - llamaba Patricia

-¡¡¡Laura!!!- gritó otra vez

El viscoso líquido fluía lentamente de entre los labios vaginales de Laura, cayendo directamente sobre el sexo de Patricia. Que, sin poder moverse intentaba desesperadamente hacer reaccionar a su compañera.

Varios minutos después Laura abrió los ojos y reaccionó. En cuanto recordó donde estaba y notó que el mutante se había retirado, rodó sobre su lado intentando ponerse de pie. Sus piernas le temblaban, se le doblaban, y todo su cuerpo estaba laxo y flojo como una bolsa vacía.

-Te dije que era intenso...- le recriminó Patricia

-¡¡Ese hijo de puta es de no creer!!- respondió ella apoyándose con una mano en la pared.

-¡¡Tengo que sacarte de acá!!- agregó

-Pero ¿¿Cómo??- se preguntó

Sentada en el piso observaba todo a su alrededor. Delante de ella, inútilmente inmóvil, el robot explorador parecía reírse de su situación. Sabía que su cámara estaba encendida, y que todos en la base habían disfrutado de su violación y emputecimiento por parte del mutante arácnido.

De repente, un recuerdo en su mente le trajo la solución de sus problemas.