Raccontami

Titti tiene que ayudar a su papá, la mejor forma de hacerlo es tener sexo con Tito

Elena hablaba con Luciano, le decía que las cosas estaban subiendo mucho, que los precios cada vez eran más caros. Luciano le platico que habría un recorte en la constructora, que estaba seguro que el señor Tito lo iba a despedir. Elena le dijo que era un mal momento para quedarse sin dinero. Titti escuchaba detrás de la puerta la plática de sus papás. Ella tenía que hacer algo para ayudarlos. Pensó que lo mejor era hablar con el jefe de su papá y tratar de convencerlo de no despedir a Luciano, decidió que al siguiente día iría a ver al señor Tito.

Al siguiente día, Titti, se levantó, se arregló lo mejor que pudo y recordó las clases que ha tenido en su carrera de leyes que le pudieran ayudar a negociar con el señor Tito. Elena al verla tan arreglada le preguntó que a donde iba, ella le dijo que a la universidad que tenía que exponer sobre algunos temas y que quería verse bien.

Titti llegó a la constructora, preguntó por el señor Tito le dijeron donde estaba su oficina y ella fue a hablar con él.

T –Hola señor Tito, soy Titti la hija de Luciano.

Tito al verla se excito mucho, Titti era una mujer muy hermosa, la cual era muy deseada por los hombres. Tito se acercó, Titti le extendió la mano, pero Tito le dio dos besos. Le gustó lo suave de su piel y el rico olor que despedía.

Ti –Titti que puedo hacer por ti.

T –Señor Tito, sé que habrá recortes y quiero saber si eso afectara a mi padre.

Ti –Pues he considerado que él sea una de las personas que debe de irse.

T –Me gustaría que eso no pasara, negociar con usted.

Ti –Pero con que quieres negociar, que puedes tener tu que yo quiera.

T –Le doy lo que sea, tengo varios ahorros, pero mi papá no se puede quedar sin el trabajo, por favor.

Ti- ¿Titti crees que yo necesite dinero?

T –No, no lo creo.

Ti –Entonces para que me ofreces dinero.

T –Porque es lo único que tengo.

La tomó de la cintura y la atrajo hacía él, mirándola a los ojos le dijo.

Ti –También tienes un hermoso cuerpo, con ese puedes negociar.

T -¿Qué le pasa? viejo estúpido, no soy una puta.

Ti –Bien, hoy es el último día en que tu papá trabajará para mí.

T –No por favor, no haga eso.

Tito la volvió a tomar de la cintura, bajo la mano a sus nalgas.

T –Que culo tan duro tienes.

La besó, Titti sabía que no tenía de otra, así que le respondió el beso.

Ti –Así me gusta, en la tarde iremos a un hotel, donde podremos divertirnos.

T –Como usted diga.

Ti -Te veo en la esquina a las 5 de la tarde, ponte algo sexy.

Titti salió de la constructora, se sentía algo caliente, le gustó la idea de sentirse la puta de aquel hombre viejo. Tito se quedó pensando en que jamás había pensado en correr a Luciano, pero que había sido una buena idea aprovechar eso para cogerse a Titti. Se fue a la universidad, durante toda la mañana no dejo de pensar en Tito y como sería ser cogida por él.

Cuando regresó a su casa, en la entrada vio a Antonio, su novio. Titti no era virgen pero jamás había estado con Antonio. Él le dio un beso, ella solo pudo recordar a Tito besándola, se dio cuenta que Antonio era un niño y lo que ella quería era un hombre. Antonio la notó rara y se lo dijo, ella le comentó que tenía varios exámenes y que le preocupaba todo lo que tenía que estudiar.

Titti se fue a su casa, no dejaba de pensar en Tito. Durante la comida su mamá la sacó de sus ideas, preguntándole lo que le pasaba, le dijo lo mismo que a Antonio, que era por algunos exámenes que tenía. Ella deseaba que llegará la tarde, se fue a su cuarto, ahí simplemente se quitó la ropa, tomo una tanga limpia, un brassier limpio, se puso un liguero, unas botas negras, y encima una gabardina. Salió rápidamente de su casa, hacía la esquina donde se quedó de ver con Tito, ella llegó pero aún él no estaba ahí.

Tito llegó como 15 minutos tarde, Titti ya no aguantaba lo caliente que estaba.

Ti –Putita lista para que te de una cogida inolvidable.

T –Sí señor Tito, tengo muchas ganas de probar su verga.

En el camino al hotel Tito le dijo que le había dicho al papá de Titti que se iría antes porque había una putita a la que se iría a coger, que su papá le sonrió y le dijo que él no cambiaba, Tito comenzó a reír.

Ti –No sabe que de la puta que hablaba es su hijita querida.

Titti también se rió.

T –Es usted muy malo.

Ti –Tutéame, me gusta que mis putas me tuteen.

T –¿Y tienes muchas putas?

Ti –Sí muchas.

Tito metió la mano en la gabardina quería tocar las piernas de Titti, las sintió desnudas y subió la mano, al llegar a la tanga dijo.

Ti –Que bien putita, vienes preparada.

T –Sí papi, vengo lista para ser la más puta de tus putas.

Llegaron al hotel, Titti se quitó la gabardina, Tito se excitó mucho al ver el cuerpo hermoso de Titti. Se desnudó y se acostó en la cama, le ordenó a Titti que gateara hasta él, ella así lo hizo, cuando le vio la verga, sintió como se le mojaba la concha.

T –Que verga más grande tienes.

La tomó con una mano y le pasó la lengua, lo hacía lento, quería probar cada centímetro de carne, Tito la observaba, se dio cuenta de que Titti era muy hermosa. Titti se metió toda la verga en la boca, la masturba con los labios, de vez en cuando lo miraba a los ojos.

Tito no quería acabar así, que le pidió que parara, que se acostara en la cama y le abrió las piernas, comenzó a chuparle la concha, Titti gemía, pero grito cuando Tito comenzó a chuparle el clítoris.

T –Así, que rico, que bien me chupas.

Tito le metía dos dedos mientras la chupaba, Titti no aguantó más y se vino. Tito se comió todos los jugos de Titti. La levantó y la puso en cuatro y se la metió toda.

T –Así que rico cabrón, cógeme soy tu puta Tito.

Ti –Que rica puta, que apretadita estás, se nota que no coges mucho.

T –Sí, he cogido muy poco.

Ti –Pues yo voy a aprovechar este cuerpo.

La tomó de la cintura y la empezó a coger muy rápido, los dos gemían, Tito empezó a nalguear a Titti, a ella le excitó mucho el que la nalguearan.

T –Más duro papi, cógete a tu puta.

Tito la aventó al colchón, le dio la vuelta, la jaló de las piernas y se las puso sobre los hombros, se la metió toda.

T –Que rico me entra.

Ti –Toma puta, toma mi verga en tu concha.

T –Sí dame toda tu vergota.

Así estuvieron un rato hasta que Titti tuvo otro orgasmo.

T –Sííííííííííííííííí que rico, me vengo.

Tito no aguantó más y eyaculó dentro de Titti.

T –Pero que hiciste me puedes embarazar.

Ti –Yo me vengo donde se me dé la gana, está claro.

T –Sí.

Se vistieron y salieron del hotel, Tito le dijo que él se iría por su lado y que ella se fuera por el suyo, Titti le pidió que no se enojara.

T –Vamos Tito no te enojes, la próxima vez te puedes venir en mi concha, en mi boca, en mi cara, donde quieras.

Un hombre los veía con atención, Tito se dio cuenta, se subió a su carro y le dijo a Titti que le hablaría otro día, Titti le grito que siempre que él quisiera sería su puta.

El hombre que los veía la tomo por el hombro, cuando ella volteo a verlo se dio cuenta que era Italo el novio de su tía Anna. Él le sonrió-

I –Así que quieres ser su puta.

T –Por favor no digas nada, guárdame el secreto.

I –Desde cuando te coge el jefe de tu papá.

T –Es la primera vez.

I –Desde que te conocí note que eres una puta.

T –Por favor no le digas nada a nadie.

I –Sí me dejas cogerte nadie se enterara.

T –No como crees, eres el novio de mi tía.

I –Vamos si eres bien puta.

T –No en serio no soy puta, solo he estado con un amigo y ahora con Tito.

I –Pues yo seré el tercero, o todos se enteraran que eres una puta.

T –Está bien, haré lo que quieras.

I –Pues entremos a este hotel.

T –Ahorita, pero si acaban de cogerme.

I –Tengo muchas ganas de cogerte y no me voy a esperar, quiero que seas mi puta.

T –Está bien.

Entraron al hotel, en el cuarto Italo se desnudó muy rápido, al verle la verga Titti tuvo que aguantarse la risa, no se imaginó que hubiera un pene tan pequeño. Italo le dijo que se desnudara, Titti lo hizo, é veía con mucha atención el cuerpo de esa mujer, muchas veces la había visto cuando visitaba a su novia y siempre la había deseado, quería sabe cómo sería cogérsela.

Titti comenzó a mamarle la verga, la cual cuando estuvo parada no debía de medir más de 10 centímetros, muy delgada, poco más gruesa que un dedo de Titti. Italo gemía, Titti se sentía aburrida, sabía que esa verga no le daría lo que de ahora en adelante ella buscaría, una buena verga de un hombre maduro que le saque varios orgasmos.

Italo la acostó en la cama y comenzó a cogerla, ella sabía que a él con sexo le podía sacar dinero así que fingió que lo estaba disfrutando.

T –Así Italo, que rico coges,

I –Sabía que te iba a gustar puta.

T –Sí, me gusta mucho, cógeme rico.

Italo cada vez la penetraba más fuerte, él gemía, Titti seguía actuando.

T –Sí mi macho, dame duro, cógete a tu puta.

Italo no aguantó más y eyaculó en la concha de Titti, descansaron, se vistieron y se fueron.

Titti llegó en la noche a su casa, Luciano habla con Elena, le platicaba que a él no lo despedirían, al escuchar esto Titti sonrió sabía que su cuerpo le había ayudado a Luciano. Titti se fue a acostar, se durmió pensando en cuando volvería a ser la puta de Tito.