Quitanovios

QUITANOVIOS

Una vez mas vuelvo a este medio para relatar parte de mis experiencias, que afortunadamente han sido bien prendidas, porque es que ... "joder es una chimba" y si, estoy convencido que es mucho mejor con un man que con una insípida vieja.

Bueno, pues esta historia, me ocurrió hace unos cuantos meses, antes de navidad, por esos días estaba en épocas de parciales finales y fiesticas de despedida de semestre, todo el mundo cogía rumbo hacia sus hogares, la mayoría bien lejos, otros no tanto. Pues bien , fue en una de esas fiestas en que una pelada amiga mía me invita a pasar unos cuantos días en Manizales, ya que ella salía al otro día por la mañana hacia su casa, yo, no se si por la borrachera o por el cansancio de la rutina, inmediatamente dije que si, y esa misma noche me fui a hacer maleta y muy temprano salimos a coger transporte. Clara, mi amiga, vivía en uno de los barrios mas residenciales de Manizales y solo vivía con su madre, quien tampoco pasaba mucho tiempo en casa ya que trabajaba, y con Julián su hermano de 28 añitos, el pelao nada despreciable, me saludo muy amablemente y sentí esa vaina que solo sentimos nosotros los bien maricas cuando estamos enfrente de uno de los nuestros, algo me decía que al mancito le gustaban los niños. El parcero tendría unos 1.85 mt de estatura, usaba barbita candado, pelo negro muy al ras con dos fuertes entradas que le daban un toque de madurez, corpulento, grandes brazos llenitos de un rudo vello negro, el mismo que salía por los bordes de su camisa, el man este si que estaba bien peludo, en el momento que lo conocí llevaba puestos unos jeans que le marcaban el paquete muy bien, hasta se le podía notar el elástico del bóxer que usaba, despedía una fragancia muy varonil y estrechaba la mano con fuerza mirando a los ojos directamente, mientras al mismo tiempo sonreía dejando ver una dentadura perfecta, QUE MAN TAN CHIMBA, me decía yo para mis adentros, pero dos segundos después me obligaron a salir de mi letargo hacia el:

Mira Juan, y ella es Natalia, la novia de mi hermano- me decía Clara, mientras sentía como un torrente de agua fría me caía haciéndome volver a la realidad.

Mucho gusto, me llamo Juan- le respondí estrechándole la mano a la pelada, que si, hay que decirlo también, era una diosa, un cuerpazo, bien bronceada, un rostro perfecto, eran hechos a diseño el uno para el otro.

Y estudias con Clara?- me pregunto Julián

No, no, ella esta en la misma universidad pero no la misma facultad, yo estudio medicina- Le dije, mientras sentía como su mirada tan directa me revisaba bien, sabia que no me miraba como a un simple amigo de su hermanita.

Verdad? O sea que mi hermana ya tiene medico de cabecera, me imagino que mantiene molestando, porque eso si, refloja y a toda hora se hace la enferma- dijo Julián, claro parce, y cuando queras a vos te reviso lo que quieras, te meto mano y te busco la leche, o si no, me dejas revisar tu intestino parcerito; decía yo en mis morbosos pensamientos.

Bueno, pues así paso todo el día aquel, no me pareció gran problema el hecho de que aquel pedazo de hombre estuviera bien comprometido, ya muchas veces me salían con que tenían novia y al final solo la quieren por la conveniencia y entonces hasta ahí no me preocupe, por la noche salimos a comer los cuatro, la pasábamos muy bien, yo notaba que Julián era algo interesado por saber de mi vida y mis estudios y me decía que tenia un carácter muy especial, que era muy efusivo y elocuente y no se que mas, en fin, el cuento es que me parecía que hablaba mas conmigo que con Natalia, a la que prácticamente ni le prestaba atención, de vez en cuando se le acercaba y le daba un beso, se veía que besaba con pasión y que usaba muy bien la lengua, pero como a mi no me gusta estar velando, trataba de no mirar, volteando a mirar a otro lado. Solo había tres opciones: el man muy simpático y reamable queriendo de que no me aburriera, que estuviera algo peleado con su novia o que definitivamente yo le interesaba, y yo con mi mente maliciosa como siempre me convencí por la tercera, Clara aunque sabia que a mi los manes me gustaban, ni se percato de los intereses mutuos y como el apartamento solo tenia tres cuartos inocentemente le pidió el favor a su hermano que me dejara dormir en su cuarto en una colchoneta, mientras el dormiría en la cama; Julián no puso ningún reparo por el contrario trato de que yo durmiera en la cama y el en la colchoneta a lo que yo me negué.

Pero que hijueputa inocencia en el mundo, y que tal la suerte que me toca ¿Ah?, como me dejan con semejante parcero dispuestico para mi, pues claro que ni guebon que fuera para desaprovecharlo. Entre al cuarto y se estaba quitando la ropa, lo hizo de espaldas a la puerta por lo que único que vi ( por el momento) fue ese culito bien proporcionado, en unos cacheteros amarillos que contrastaban con su piel bien morenita, de espaldas anchas y unas piernas fuertes e igual de peludas que sus brazos, ah, y el caminito de pelos que se metía por el bóxer hacia la raja de su culo, toda esa imagen y mi verga inmediatamente reacciono, pues normal a su corta edad y mi mente se turbo de pensamientos, dañados, eso si. Luego procedí a empezar a desvestirme ahí, delante de el, pues en otra ocasión lo hubiera hecho en el baño, pero no, la cagaba si hacia eso, es mas, lentamente me quite el pantalón delante el, mi bulto debería estar bien pronunciado y seguro que debió notarlo porque inmediatamente se turbio y miro hacia otro lado, y tratando de salir del apuro dijo:

Es, es que duermes en bóxer?- dijo con dificultad

Si guebon, ¿te molesta?- le respondí yo

No para nada, me sorprende- respondió, sin yo saber porque había dicho aquello, el también solo llevaba una delgada tela sobre su rica vergota y nada mas.

Te sorprende?, la verdad es que me gusta dormir desnudo, pero tampoco tanto descaro contigo, ¿o si puedo?- le dije mientras sonreía yo muy maliciosamente, y me acercaba a el.

Hubo silencio, siempre he dicho que el silencio es aprobación, y me fui directo a lo que buscaba, me quite el bóxer, mi verga apuntaba al techo, la cabeza rojísima, este man me encendía al máximo, no pude hacer mas que empezar a frotarme mi verga, sentir como crecía cada vez mas, como empezaba a chorrear líquidos, me acerque y quede frente a su rostro, no lo pensó mucho y se la llevo a su boca, uff, que mamada tan chimba la que me dio ese man, con las primeras lamidas casi me saca la leche, definitivamente estaba sabrosa, y lo disfrutaba, disfrutaba hacerme ese masaje oral, hasta que se saco la suya de su escondite, aunque hace rato que era imposible esconderla, era igual a el, definitivamente todo en el estaba muy bien hecho, de unos 20 cms, gruesita, con muchas venas a los lados, muy peluda, con los huevos gordos , seguramente rellenos de leche, la cabeza era oscura y tenia una pequeña desviación a la izquierda, deliciosa.

Te gusta la verga eh? maricon- le decía yo mientras sentía como su lengua bajaba por el frenillo

Esta deliciosa, la tenes bien grande putico- respondía casi con media verga dentro de su boca

Pues cométela toda, que es tuya guebon, aprovéchame por esta noche, que esa lechita es para vos.- seguí diciendo.

Cada vez que se la llevaba de un jalón hacia adentro, me agarraba de las nalgas y me empujaba con fuerza, taladrando su boca, mientras sus dedos se metían por medio e mi raja y buscaban introducirse mas adentro de mi, encontraron mi agujero y empezaron a penetrarlo, a lo que yo respondía con gemidos de bajo volumen, aunque hacia mucho por contenerme, y por ahí se me salía uno que otro hijueputa.

Sigue así parcerito, que me la ordeñas- decía en medio de mi placer

Que rico culito tenes- me respondió dejando la punta de mi verga en sus labios- bien estrechito cabron- continuó.

Te gusta ¿ah?, pues entonces comételo, que también es tuyo- respondí.

Inmediatamente me voltee dejando a la altura de su cara mi agujero algo dilatado por las maniobras de sus dedos, no se demoro mucho y sumergió su barbilla entre mis nalgas, sentía como su barbita raspaba con mi ano y como su lengua se introducía cada vez mas, ahhhhh, me llevaba al delirio y estaba a punto de la corrida, por lo que lo obligue a detenerse, se recostó en la cama y yo fui detrás de el, chantándonos un beso bien profundo, su lengua se enroscaba en la mía dentro de mi boca, mientras yo dejaba que explorara con libertad dentro de mi cavidad bucal, y yo, explorando con mis manos la anatomía de su cuerpo, su pecho grande, amplio, un abdomen plano, y todo recubierto de vello, sentía como las dos vergas chocaban y se rozaban una junto a la otra, aunque la de el era la mas grande, la mía estaba calentísima y dura, y empecé a frotarle mi verga sobre la suya, a ambos nos daba gran placer y sentía como subían de intensidad sus besos y como sus manos me apretaban cada vez mas fuerte, sabia que llegaría al clímax e inmediatamente me baje y me lleve a la boca ese vergajo que ya empezaba a contraerse y al mismo tiempo irrumpí violentamente en su ano introduciéndole mi dedo índice, se lo lleve hasta el fondo, mientras que hundía mi boca lo mas posible en torno a su verga, tratando de que estuviera lo mas profundo posible para que cuando salieron los chorros de leche me inundaron toda mi garganta, sentía como golpeaban con fuerza y se deslizaban hacia mi esófago, al mismo tiempo sentía sus contracciones en torno a mi dedo, como trataba de expulsarlo de su recto, para no pegar un gemido que despertara a todo el mundo debió morder la almohada, quedo exhausto, pero se incorporo y se llevo mi verga a su boca, dándole una mamada mucho mas suave de la que me había dado antes, nos recostamos y así estuvimos por un largo rato, yo sentía como su cálida boca daba paso a que entrara mi herramienta, muy lentamente se la sacaba y relamía la cabeza, para pasar a besarla en sus costados y luego en mis bolas, parecía que no quisiera dejarla de mamar, que eso fuera a lo que estaba destinado, después de mucho tiempo, no se cuanto, pero se que fue mucho, empezó a mamar de nuevo mas fuertemente y a jalar de la base con su mano, en tres arremetidas inunde su boca igual a como el había hecho conmigo., No me dejo volver a la colchoneta y me obligo a que durmiera con el, así lo hice y ya por la madrugada mi verga se hinchaba de nuevo, ante la imagen de su culo que quedaba en frente de mi pito ya enaltecido, de nuevo el deseo me inundaba al verlo dormir de espaldas a mi.

Baje hacia sus nalgas y con mis dos manos las abrí, quedo en frente de mi un agujerito peludo que pedía ser explorado, lleve mi lengua pasando por toda la zona, relamía y me intercambiaba con un dedo al que introducía lentamente, Julián se despertó y comenzó a pedir mas dedo y a empezar a culiar., mientras que con sus manos me hundía mi cabeza mas adentro de su culo, luego se abrió de piernas dejándome de frente junto a su verga totalmente erecta, que furiosamente introduje en mi cavidad bucal haciéndome provocar arcadas, oprimía mis labios en torno a su base y sacaba toda la verga haciendo fuerte presión con mi boca, estaba muy sabrosa, poseía rastros de semen de la corrida anterior, sentía que cada vez crecía mas, no aguante mucho y me senté encima de esa belleza, que se fue hundiendo lentamente por mi culo, generándome un fuerte dolor en mi madrugado recto, pero al rato empezó a amoldarse a la forma de ese pito, Julián tenia una mirada de delirio y empezó a empujar su pelvis hacia arriba contra mi culo, hundiéndome mas y mas los 20 cms de su verga, por mi parte empezaba a disfrutar de los embates y empecé a cabalgarlo, pegando grandes saltos que prácticamente hacían salir la verga para de nuevo dejarme caer y hundírmela hasta el fondo, a Julián lo sacaba de quicio ver como salía su verga de mi estrecho y caliente agujero para de nuevo enterrarse hasta el fondo, yo me abalance hacia el, para que con su lengua invadiera mi boca, sus besos eran magníficos, el hijueputa lo sabia hacer muy bien, cambiaba de ritmo para prolongar el placer y de repente empezaba de nuevo con el frenesí de sus embates, cambiamos de posición para yo quedar boca abajo y al bordo de la cama, mientras el parado en el piso, abría mis piernas y me introducía toda su verga contra el fondo de mi recto, siguió taladrando hasta que no pudo mas y agarrando mi verga y pajeandola de manera bestial, nos corrimos al unísono, sintiendo como me llenaba de leche por dentro y como con su mano oprimía fuertemente la cabeza de mi verga haciéndola correr.

Uff, esa corrida fue inolvidable, pero no seria la ultima, después de eso pasaron los días y todo siguió como estaba antes, seguimos saliendo por las noches y de nuevo cuando estábamos solos empezábamos nuestras rutinas amatorias, pero un día antes de regresar paso algo que de nuevo me puso a prueba, de nuevo reprobé.

Estaba ya arreglando mi maleta para regresar, a Julián ya no lo vería mas ya que había salido con su novia hacia una finca y se quedarían toda una semana, eso si se despidió de mi de "la mejor forma", me hizo un muy buen trabajo. Estaba en esas de arreglar cuando oigo que suena el teléfono, Clara contesta y de pronto oigo que esta pega un alarido al parecer de entusiasmo. Era Marcos, el novio de Clara, que estaba en la marina y que de sorpresa había caído en la ciudad solo por ver a su novia, al parcero yo no lo conocía, aunque Clara me hablaba mucho de el, y me decía que era una verdadera fiera en la cama, la verdad si tenia como ganas de conocerlo y ver que era de lo que tanto se jactaba, pues bien esa misma tarde nos encontramos con el y salimos al cine, de verdad que estaba una chimba, 22 años, trigueño, ojos verdes, 1.79, una sonrisa de mierda y lo mejor que estaba seguro que yo le había interesado, pero eso si, los militares definitivamente son los que se hacen los mas duros, los mas machos y a la hora de la verdad son bien dañados, pues estuvo mirando de reojo todo el cine y yo solo le lanzaba una sonrisa por detrás de mi amiga, pero como me iba a ir pronto debería aventurarme si de verdad quería tener algo con este man, por lo cual en una de sus miraditas por detrás de mi amiga yo le guiñe un ojo, a lo que se me quedo mirando mas fijamente y aceptando mi gesto con una muy leve sonrisa. Pasados dos minutos me fui directo hacia el baño teniendo la certeza que se idearía alguna vaina para dejar a Clara sola. Pues así fue, estaba yo meando en el orinal cuando siento que abren la puerta y que alguien se acerca al orinal de al lado, era Marcos quien venia muy sonriente:

Buena la película ¿no?- me dijo mientras sacaba de su cierre una belleza de cacharro, bien trigueño, y de por lo menos unos 12 cms así flácido.

Si, esta una chimba – le respondí sin dejar de mirarle la verga directamente y obviamente que no me estaba refiriendo a la película.

Te gusta?- me pregunto

Si parce – le respondí instintivamente sin siquiera pensarlo, luego nos miramos y sabíamos lo que iba a pasar.

Nos fuimos hacia un cubículo, cerramos la puerta y ya allí me agache aun con mi pito afuera del cierre, hasta quedar en frente de su verga, la cual me lleve directo hacia mi boca, aun flácida lograba metermela hasta el fondo y jugar con ella dentro con mi lengua, me gustaba su sabor, llevaba guardada harto tiempo y tenia el típico sabor a macho. El parcero me cogió de la cabeza y me taladraba penetrándome por la boca, sentía como su vergajo tomaba tamaño hasta quedarme difícil poder introducírmela toda, no era tan larga pero si estaba bastante gruesa, y expulsaba mucho liquido preseminal que la hacia saber mejor. De repente el mancito me hizo incorporar para el arrodillarse y devolverme los favores, el si no tuvo que preparármela porque la mía ya estaba totalmente erecta y caliente, me hizo una mamada de campeonato, y por poco me saca la leche , pero me pude contener.

Queres culiarme?- me dijo en medio de su mamada, mientras se pajeaba con otra mano.

Yo no respondí sino que lo incorpore, lo puse de espaldas a mi, le baje los pantalones hasta las rodillas y prácticamente le arranque la tanga que llevaba, le abrí bien las piernas e introduje mi mano por la raja de su culo, hasta llegar a su esfínter que apenas brinco al sentir el roce de mi mano, luego introduje uno de mis dedos y empecé a dilatarlo, luego baje y lamí ese culito rosadito y sin pelos, que empezó a contraerse con el toque de mi lengua, tenia cara de macho y culo de niño el guebon ese.

Cuando sentí que ya estaba listo, me coloque una chuspa, coloque la cabeza de mi verga entre sus nalgas y mientras esperaba el momento de darle la estocada, relamía su cuello y sus orejas, el rotaba su cabeza hacia mi para poder saludar a mi lengua y poder comerme su boca. Sin aviso y cuando menos se la esperaba le enterré el mástil hasta el fondo, haciendo que pegara un fuerte gemido que le fue imposible de aguantar, espere unos momentos hasta que se acostumbrara y empezara a sentir el calor de mi verga, empecé a bombear y lo golpeaba contra la pared, con sus manos trataba de meterse por detrás, debajo de mi pantalón y mi bóxer en busca de mi orificio, pero ya que no me había quitado la ropa y solo tenia la cremallera abierta, le quedaba muy difícil, pero por fin lo logro y como podía empujaba mas mi cuerpo hacia el para que mi verga se hundiera mas profundo en su culo, pero mas no se podía porque yo ya estaba totalmente dentro, mi vello acariciaba sus nalgas y mi verga estaba hasta las bolas hundida en ese culo, seguí bombeando hasta que sentí que la corrida llegaría, entonces le pregunte donde quería la leche y decidió que la quería en su boca, me salí dejando un amplio hueco en su trasero, se arrodillo me quite el condón y empecé a empaparle la cara y la lengua de leche, luego en las ultimas contracciones se llevo mi verga a su boca para exprimir hasta la ultima gota y dejarme exhausto, después yo le pegue una muy buena mamada, intercambiando entre su culo y su verga, hasta que se vino expulsando sendos chorros de leche. Nos limpiamos, vestimos y regresamos al cine, yo primero luego el, Clara ni sospecho.

Pero como raras veces quedo satisfecho, siempre peco; ya por la noche estábamos en la pieza de Clara los tres encima de la cama, Clara sale por algo, y muy estúpidamente empiezo a toquetearlo a lo que el no opone resistencia, me acerco mas y mas y pensando que Clara estaba en el baño o en la cocina, llego y lo beso, muy lentamente, mientras mi mano fuertemente acaricia su bulto por encima del pantalón, de repente entra Clara y nos pilla.... Bueno se armo de la grande, esa misma noche salí hacia mi casa y nunca mas volví a hablar con la pelada, por lo que supe se dio cuenta de que la demorita del cine, tenia sus razones, y que los sonidos en las noches en el cuarto de su hermano también eran por una muy mala razón.

Ella esa misma noche termino con su novio, y espero que llegara su hermano, para contarle a Natalia de las aventuritas de Julián y entonces esta también le termino. Bueno pues si, soy un hijueputa, pero es que, a mi los manes me gustan demasiado, que mas hago.

Si te gusto mi historia y quieres contactarme, escríbeme a solo61010@hotmail.com .

Juan.