Quinta vez con mi hermano

Besando a uno de mis amigos en la piscina de mi casa hago que mi hermano se enfade y acabamos haciéndolo en su cuarto.

Era una tarde de domingo bastante calurosa por lo que decidí invitar a mis amigos a bañarse a mi piscina y pasar la tarde juntos.

Me encontraba con mis amigas tomando el sol como solíamos hacer siempre hasta que los chicos arrastraron nuestras tumbonas hasta el agua tirándonos dentro con las gafas de sol y todo, entonces ellos se metieron con nosotras y empecemos a jugar en el agua, en esto viene uno de mis amigos, que no diré su nombre que se me enfada jaja, con el que me llevo muy bien desde pequeñita, y me agarra por la cintura dándome un abrazo, el caso que cuando me soltó le mire y nos besamos con tan mala pata de que mi hermano estaba delante!!!

-         Tengo que hablar con tigo un momento, entra – dijo todo serio

-         Claro contesté yo – dándole el ultimo beso a mi amigo, saliendo de la piscina y envolviéndome en la toalla

-         Te parecerá tan normal ¿no? – dijo David enfadado

-         Pues dime que he hecho de malo – contesté yo – llevas unos días que pasas absolutamente de mi cara, que no me dices nada y que apenas me miras cuando estamos solos ¿y ahora me vienes con estas? Vete a la mierda! - le reproché yo enfadada

Cuando iba a salir de la cocina me agarro de la muñeca acercándome a el, apretándome en un abrazo sobre su pecho y besándome, cuando sus ojos mostraban arrepentimiento y pedían disculpas. Lo besé con mas pasión aun, cuando me miraba así me derretía, le propuse subir a su cuarto ya que cualquiera de mis amigos podría entrar en cualquier momento, incluso quien menos quería que me encontrará así.

Subí corriendo las escaleras de dos en dos, corrí por el pasillo mientras el me seguía me encerré en su cuarto lo metí dentro tirando de su camiseta y lanzándolo sobre la cama mientras pasaba el pestillo y me deshacía de la toalla y de mi bikini negro.

Entonces el decidió tomar la iniciativa, se levantó de la cama me cogió  en brazos mientras nos besábamos y me empujo contra la pared, casi haciéndome daño en la espalda, mientras mis manos desabrochaban sus pantalones y mis piernas atléticas se ataban a su cintura.

Continuo besándome, me mordisqueaba haciendo que le suplicara que me follara de una vez, que no me hiciera sufrir mas con el calentón que llevaba, y entonces lo hizo, la metió de un solo empujón, haciendo que tuviera que callarme con un beso para que no gritara y no se enterara nadie, entonces siguió cada vez mas rápido hasta que alcanzo un ritmo frenético que por momentos me hacía pensar que me iba a partir ahí mismo, mientras yo no podía contener los gritos de placer que me producía, entonces me corrí, como nunca antes lo había hecho con nadie, con un orgasmo que tensó todo mi cuerpo, que hizo que el vello de mi cuerpo se erizara, entonces el terminó y me bajo al suelo.

-         Voy abajo – le dije cogiendo el bikini y la toalla del suelo y poniéndomelo

-         Vale – contesto – pásalo bien con tus amigos yo me voy a la ducha y también me iré, e quedado con Sara

Tras oír eso me puse furiosa, lanzándole la toalla empapada todavía a la cara y dándole el grito mas fuerte que mi garganta me permitió sacar

-         No puedo creer que seas tan capullo – volví a reprocharle – te enfadas porque le beso y ahora te vas por ahí con Sara, hazme un favor ¿vale? No vuelvas a hablarme en tu vida

Cogí la toalla y me dispuse a irme cuando note que su brazo cogía mi cintura apretándome contra el

-         No te enfades princesa – dijo entre susurros – además, ya me cansaste por hoy.

Me guiño un ojo le besé y volví con mis amigos

-         Lo siento chicos, peleas de hermanos, ya sabéis, es idiota

Y me lancé al agua para volver a hacer el tonto con ellos