Quiero rompértelas.
"Si si, nunca me han roto las bragas. No sé por qué te da tanto morbo eso... En serio ¿por qué te da tanto morbo?", con esta última pregunta comenzó todo.
"Si si,nunca me han roto las bragas. No sé por qué te da tanto morbo eso... En serio ¿por qué te da tanto morbo?", con esta última pregunta comenzó todo.
Tras esa pregunta no me quedó otra opción que describir lo que mi mente deseaba, lo que haríamos, esperaba, en cuanto acabase de hablar. Y comencé explicándole mis motivos...
No es un morbo inmenso pero... quizás porque tiene cierta entrega. Es una novedad para ti y eso me pone. Me pone hacerte cruzar líneas rojas, crear contigo nuevas. Eso hace único lo Nuestro.
¿Empieza a ponerte algo más ahora?
¿Quieres que te describa como podría ser una forma de romperlas?
No respondas, tengo una pregunta mejor... ¿cómo crees que será esa rotura?
Antes estaba pensando en que seguro que no habías pensado bien cómo las rompería. Posiblemente estabas pensando en la típica rotura por el lateral...
¿Tienes ganas de comprobar si te excitas?
Te dejaría posiblemente sin más ropa, a excepción de lencería y zapatos, de cintura para abajo. Y así te besaría tu sexo sobre las braguitas. Recorriéndolo entero. Lamiéndolo incluso. Hasta notar como sube tu temperatura y se llenan de sangre esos labios.
A partir de ese momento ya utilizaría mis dedos y manos para recorrer el camino que va de tus rodillas a tus ingles. En diferentes ocasiones, algunas incluso pasando por la experiencia del disfrute de tu culo, sin bajar mi un milímetro esas braguitas. Aunque tu cara, tu mirada y quizás tú voz, así lo pidan. Y tras ese pequeño, o no tan pequeño, intervalo provocador... Dejaría que mis dedos subieran hasta las ingles y pasaran a tu interior para ver si ya estaban humedecidas y para convertirse en medio de transporte de tu olor y sabor hacia mi nariz y boca. Después volverían a repetir este proceso dos o tres veces más... aumentando tu desesperación y, cuando ya fuera casi máxima, los dedos en vez de buscar tu bisectriz, cambiarían el sentido de su presión para buscar la rotura de la prenda justo por la mitad, con firme sutileza... con el objetivo de crearme el espacio por el que luego poder tú introducírtela cuando me cabalgues.
Ahí lo llevas.
Y ahora... ¿crees que es una experiencia morbosa o no?
Nunca pienses que una experiencia es imposible de ser convertida en puro MORBO.