Quiero beso
A los 18, iniciando la facultad tuve que buscar nuevas experiencias en una nueva ciudad para calmar los recuerdos de un viejo amor.
Para quienes no leyeron mi primer relato, me llamo Mariana y hace unos dias publique mi primer relato "Sofia" donde cuento como se dio mi despertar y eventualmente mi primer encuentro sexual.
Con Sofi tuvimos casi 4 años de relación, donde el sexo fue casi un pilar, a pesar de mi temprana edad, ella siendo algo mayor que yo me empujaba constantemente a probar cosas nuevas, poses nuevas, incursionamos en el uso de algun dildo lo cual en mi trajo la experiencia de la penetracion de un "miembro masculino", hasta entonces solo habian sido dedos, aprendimos todo lo que pudimos una de la otra y ese fue el consuelo que nos quedaria de tantas noches de amor. Ella tenia 21, hacia 3 años que habia empezado la facultad relativamente cerca y esto permitia que nos siguieramos viendo, a veces en epocas muy distancias donde la fogosidad de nuestros reencuentros hacian valer la espera. Al cumplir yo mis 18 y habiendo terminado el secundario, estaba por viajar desde Comodoro Rivadavia (Sur de Argentina) a Buenos Aires a hacer el ingreso a la facultad, una distancia enorme que ya no podiamos solventar y ante la necesidad de no hacernos promesas vacias que no ibamos a poder cumplir, decidimos romper. Viaje con la mente pensando en que me rodearia de gente nueva, nuevas amistades y un mundo social diverso y totalmente nuevo en una ciudad que para mi era un misterio que anhelaba por descubrir. Toda esa distraccion aliviano el pesar de lo fue nuestro distanciamiento.
2006, la epoca en que habia surgido una actualmente olvidada red social llamada Fotolog, para quienes vivan en Argentina, chile o Uruguay sabran el tipo de look que esta efimera moda impuso. Pelos planchadisimos, ropa colorida que parecia sacada de un videoclip de los 80. Yo siendo nueva en la ciudad de Buenos Aires y dado que mi grupo de nuevos amigos estaban en eso, decidi no quedarme fuera y con un rubio platinado y mis jeans achupinados encaje rapidamente en ese pseudo grupito llamados los "floggers". Esto acrecento exponencialmente mi grupo social, era todo el tiempo conocer gente nueva, principalmente conocer chicas nuevas de la ciudad, con una mentalidad mucho mas abierta, aunque nunca pase con ninguna a algo concretamente sexual, si fueron varias las ocasiones donde por diversion me besaba con una amiga, eso en la abstinencia de meses que tenia encima era como un vaso de agua en el medio del desierto, me servia para calmar las ansias pero al terminar me dejaba con mas calor.
Fue por esta necesidad de conocer a alguien que empece a ir a los boliches del ambiente de la ciudad de Buenos Aires, aunque solo habia sentido nombrar a unos pocos me habia hecho demasiadas ilusiones con lo que me iba a encontrar, esperaba algo muy distinto a los pocos boliches gay que conocia de mi ciudad natal caracterizados por los mismos rostros de siempre, esos que ironicamente te marginaban si no tenias el mismo estereotipo anticuado de mujer lesb y masculina, lo mismo si alguna intentaba seducirte y te negabas era para tener problemas por el resto de la noche.
Fue un balde de agua fria en invierno, muchos lugares eran sumamente bizarros, parecian sacados de una pelicula independiente europea, luego encontraba mas de lo mismo, fueron varias las veces se me arrimaban y me preguntaban la misma pregunta en tono de pretender algo:
- ¿qué haces tan solita aca? - Yo me preguntaba lo mismo. Por suerte en uno de los ultimos intentos vi una mujer de unos treinta, o eso calcule yo a simple vista. Era femenina, de las pocas que habia visto y muy linda. Morocha con lindo cuerpo y el pelo casi llegandole al ombligo, si tuviese que describirla ella seria la clase de chica que encontras como vendedora en una tienda de ropa de esas de marca que hay en los centros comerciales. Se tomo la molestia de hablar conmigo amablemente y despues de las tipicas preguntas sobre la edad, de donde viene una y que buscaba, me recomendo unos lugares nuevos que eran algo mejores, mas amigables pero lo que ella llamó y cito "la nueva generacion de la comunidad". Me dio a entender que aunque la info fue con buena onda un gracias no iba a alcanzar, a ese momento yo ya estaba a punto de caramelo y no le costo nada llevarme de la mano contra una de las paredes laterales del boliche, no eramos las unicas, eran los "lugares designados" para ir a besarse y meterse mano. Fui yo quien se apoyo en la pared y sin dar ningun tipo de vuelta puso uno de sus piernas entre las mias, yo las separe aun mas y senti como ella aprovecho ese espacio ganado para apoyarme aun mas la suya. Nos empezamos a besar y senti una descarga electrica que hace mucho no sentia y tanto necesitaba, el sabor de un beso genuino, el tacto de una lengua junto a la mia, cuando empezamos la abraze de la altura de la espalda y mientras ella me sujetaba la cara manejaba todos los movimientos, conforme mi calentura aumentaba baje mis manos a su contura y las metia por debajo de su remera, sintiendo la piel de su espalda, cada par de movimientos separaba su boca de la mia y pasaba su lengua por mis labios, en la mayoria de las veces aproveche y atrapaba su lengua con mis labios, la chupaba y volviamos a besarnos otra vez. Nos separo una del grupo de amigas con el cual ella habia ido, debido al volumen de la musica, esa que te hace que tengas que gritarle en el oido a alguien para que te oiga, no pude escuchar que le dijo pero por la picara sonrisa que ambas dibujaron, calcule que tenia que ver con mi edad o mi aspecto. Parecia una flogger de secundaria. Volvió a mi y me dijo:
-Perdoname, te tengo que dejar..- no se si fue su tono de voz o la forma de decirlo que me transmitio dulzura plena hizo que me derritiera aun mas y pedi que me anotara su numero, le di mi celular y se agendo como "Romina" junto a un numero y me devolvio el celu, me beso en la boca una vez mas y se volvio con su grupo, yo me sentia hecha y tambien emprendi mi viaje hacia la salida. Volvi a cruzarmela pero por la congestion de gente solo me hizo saludo agitando la mano a la distancia mientras sonreía, ya sin los efectos de luces del boliche la vi mejor y pude apreciarla mejor, era un bombón.
Me moria de ansiedad, no quise ser pesada y espere al otro dia para mandarle un mensaje de texto o llamarla, pero la verdad es que tampoco sabia que ponerle.
- Hola, soy Mariana, anoche me diste tu numero - ENVIAR
Mi ansiedad aumento cuando la respuesta se hizo esperar, habian pasado varias por lo cual ya me habia resignado a pensar que me habia dado un numero falso para no decirme "no" en la cara y safar de una situacion incomoda, era algo que yo habia hecho en varias oportunidades para ahorrarme la insistencia de alguien.
Pasaron dos dias antes que me responda, para mi sorpresa que ya no esperaba me llamo a la tarde, se disculpo por no responderme antes y me pregunto cuando estaba libre, arreglamos para vernos el viernes a la tarde. Me envio su direccion de MSN por msj, la agregue y aunque solo faltaban 4 dias para vernos, llegada la noche chateabamos un rato y siempre que se despedia me ponia la frase "Quiero beso!" lo cual me sacaba una tonta sonrisa frente al monitor. Llegado el viernes me dio una direccion para que la espere, aunque llegue puntual, ella ya estaba esperandome. Fuimos a tomar algo a uno de esos bares al aire libre tipico de Buenos Aires, hablamos y nos hicimos las mismas tipicas preguntas para conocernos, esta vez sin el ruido y las luces del boliche. Me conto que tenia 29 años, me conto de su trabajo, de su dia a dia, asimismo yo por mi parte le conte de mi, de todo el cambio que la mudanza atrajo a mi vida, de como se sentia pasar de vivir de una ciudad de la patagonia a la calurosa y acelerada ciudad de buenos aires, pasado cierto rato y con la confiaza ya asentada le conte de Sofia, quien ahora era mi ex, ella tambien me conto sobre cuanto llevaba soltera. Yo me perdia viendole las pecas que tenia en el puente de la nariz, le daba un tono aun mas dulce ya a quien para mi era casi un caramelo. Ella lo noto que practicamente me tenia ganada, la noche se nos vino encima y ante la mirada inquieta del mozo tuvimos que irnos, estuvimos sentadas casi 3 horas solo con unos vasos de gaseosa. Caminamos por la calle florida, un paso peatonal mitico en la ciudad que despliega toda su belleza recien entrada la noche, combinando el rojizo del cielo con las luces que empiezan a encenderse. Por momentos me tomaba de la mano y me parecia irreal, un poco raro dado que era la segunda vez que la veia pero no podia negar que me sentia segura con ella.
Me dijo que la acompañe hasta su auto que estaba en un estacionamiento y despues ella me acercaba hasta mi departamento. Ya en su auto me pregunto si podia besarme, sabiendo la respuesta dado que habia notado hace rato que no dejaba de mirarla y morderme los labios. Me beso con fuerza, su lengua recorrio toda mi boca y senti el calor de su saliva en mis comisuras. Cuando me solto se acomodo en su asiento y me dijó:
-Yo vivo aca cerca, 5 o 10 minutos, queres vamos?
Yo me estaba secando los labios y solo atine a decir si asintiendo la cabeza, por la forma en que ya me miraba entendi que ella igual que yo, no aguantaba más. La quimica habia sido muy fuerte y necesitabamos arder juntas.
Todo duró mas de lo necesario, en el viaje todos los semaforos en rojo, hubo que esperar el ascensor, que ella buscara sus llaves en su cartera enorme. Pero eso influyo en que no perdieramos el tiempo, nos besamos con frenesi ya estando dentro y mientras lo haciamos note por su movimientos que se estaba sacando los zapatos, hice lo mismo con mis zapatillas que lamentablemente tuve que agacharme a desatar los cordones. Estado con una rodilla apoyada en el suelo pude admirarla mientras se sacaba la ropa, primero la remera y luego el jean, aunque tenia un conjunto de ropa interior a juego de color azul, no era nada especial si no mas algo casual del dia a dia, pero ella lo lucia de una manera exquisita, quede anonada con sus movimientos y el vaiven de su pelo suelto que caiga sobre su espalda. Me incorporo y mientras me daba unos besas que cada vez se sentian mas ricos, me desprendio el pantalon, me ayudo a sacarme la remera y quede en igual de prendas, aunque lo mio no hacia juego, si eran ropas llamativas para resaltar los atributos, mi corpiño blanco que en realidad no tenia ninguna funcion util dado a mi poca pechonalidad, complementaba muy bien una tanguita negra de encaje que me habia puesto teniendo las espectativas de exito bien altas y que de paso ayudaba a resaltar las mejores partes de mi cuepo, abdomen, cintura y cola.
Entre besos se separo de mi para observarme y trayendome de nuevo a su boca, me agarro de la cintura con una mano y manoseandome con la otra me dijo:
- Me re calentas - frase que me hizo morderme los labios-
Me guio hasta su cuarto y despues de varios besos mas, me desprendio el corpiño y empezo a chuparme las tetas mientras tenia ambas mano en mi cintura. Noto por mi respiracion agitada ya el grado de calentura que tenia y poso una de sus manos en mi concha por encima de la tanguita y empezo a moverla despacito. Mi humedad era mas que obvio y con ese tono de voz que me enloquecia me decia "uy beba como estas". Hasta entonces jamas me habia gustado que alguien me dijera beba, lo veia como algo despectivo por mi edad o baja estatura en mis primeros años de adolescencia, pero escucharla de ella, de esa voz de mujer caliente que tenia ganas de cogerme, me fascinó, me calento y me mojo aun mas, queria ser su beba, lo deseaba, que me comiera a besos y me cogiera a su gusto.
Me agarre los costaditos de la tanga y me la bajo despacito mientras me besaba la panzita y me dijo - La tenes toda depilada mmm
A este punto yo estaba hecha un fuego. Me recosto sobre la cama y abriendome las piernas me empezo a besar los muslos, por su cara me di cuenta que me estaba torturando sabiendo que ya no podia mas, me lamia alrededor de la concha y me miraba fijo, se acomodaba el pelo y se mordia la boca, yo sentia que de la calentura no controlada mi cuerpo, se me caia la baba de la boca, me saboreaba y entre jadeos solo pude decir
-porfa chupame la concha
Eso era lo que queria escuchar de mi boca, sin derrochar un segundo hizo caso a mi deseo y empezo a chuparmela, yo me mordia la boca entre gemidos, sentia como los hilos de babas se me escurrian a un lado de la mejilla, jadeaba y movia mis cinturas mientras ella se habica sujetado de mis muslos y cada vez me chupaba con mas presion. Jugaba con su lengua en mis labios, mi clitoris. Por momentos cortaba para acomodarse el pelo y podia ver mis juguitos todo alrededor de su boca, me sujetaba con fuerza de los muslos y me lamia toda la concha,se chupo dos dedos y empezo a dedearme, los saco y se los chupo llevando asi todos mis juguitos a su boca y sumando un tercer dedo me empezo a coger fuerte, le avise que iba a acabar y me empezo a sobar el clitoris con la lengua mientras mantenia el ritmo de sus 3 dedos dentro mio. Tuve hasta ese momento el orgasmo mas intenso de mi vida, gemi como una desaforada, eyaculé. Si bien en alguna ocasión de mucha pasion con Sofia ya habia notado "la lechita" en ella cuando la hacia acabar, a mi no me habia sucecido y habia asumido que yo era de las que no eyaculan o al menos no de una forma notoria.
No habia dejado de temblar que empezo a masturbarme rapidamente con la palma de la mano, senti como si hubiese recibido una descarga electrica de placer que me sacudio todo el cuerpo, no pude mas y para no largar un gemido que se enterara todo el barrio le saque la mano de mi concha, se me vino encima y secandome la baba me beso, senti en su boca el gusto a mi sexo. Tal como la primera vez que nos besamos, me lamio la boca y chupe su lengua, me admitio que le encanto que haga eso.
Se arrodillo en la cama y mientras le di unos besos mas le saque el corpiño, tenia unas hermosas tetas que las pueden llenar una mano al apretarlas, unos pezones y aureolas rosadas que incitaban a comerlos. Bese su cuello, lo lami y baje hacia sus tetas, me las meti en la boca, las chupe, las lami una por una intercalando mi atencion entre esas dos mientras le tocaba la concha por sobre la colaless que traia. Se recosto en la cama para facilitarme la maniobra de sacarle la ultima prenda que escondia esa concha que tanto deseaba comerme.
Estaba prolijamente depilada, con solo un poquito de pelo en la parte superior bien cortito. Habia visto eso en alguna que otra pelicula porno y era algo que me calentaba a pleno, aunque me hubiese gustado hacerle lo mismo que ella a mi, calentarla hasta que no pueda mas y ordene que se la chupe, previno todo eso con solo decirme : - dale beba chupamela.
Ame su gustito y como respondia a mi boca en su sexo, como se gemia y me agarraba del pelo apretandome contra su concha, le lamia los labios, se los abria y succionaba su clitoris, me pidio que le meta los dedos, me los chupe e introduje dos dentro de ella mientras se la seguia mamando. Aunque esa posicion de misionero, o la normal me resultaba comoda, desde que la habia visto desnuda habia algo que no podia sacarme de la cabeza y no queria irme sin cumplirlo. Queria hacerle algo mas, le pedi que se ponga en 4, con cara de sorpresa y una risita picara me hizo caso, algo esceptica solo se quedo rigida esperando ver que estaba por hacer, le pedi que se pusiera bien y con otra risita de por medio arqueo la espalda y levanto mas el culo, mi boca generaba saliva extra ante aquel panorama, me chupe los dedos y empece a hacerle la paja mientras le chupe la concha, la escuchaba gemir mas fuerte mientras me decia "ay beba". Aumente la apuesta y usando mis dos manos la agarre del culo, primero se lo mordi y le lamia las nalgas, adivino mi intencion y senti como se quedo en silencio y tensa esperando que cumpla con lo que ya me habia dispuesto a hacer, me ensalive la boca mientras le abria la cola, solte un poquito de baba en su culito y despacito empece a masajearlo con mi lengua. En ese instante senti como sus gemidos cambiaron, sonaban mas agitados, agudos, se relajo y separo mas las piernas lo cual hizo bajar la altura de su cintura y me tuvo que reacomodar para seguir con mi tarea, lo lamia con a un helado, masajeandolo de arriba hacia abajo, sentia como lo apretaba en respuesta a los movimientos de mi lengua, empece a dejar mi lengua en su esfinter apretandola mas, ella en su frenesi empezo a tocarse la concha, masturbarse el clitoris mientras yo le chupaba el orto. Senti como empezaba a moverse mas, estaba por acabar, mantuve mi ritmo y con varios gemidos entrecortados se dejo caer en la cama, se dio vuelta y aproveche para darle un besito en esa concha que brillaba por los flujos remanentes.
Cambiamos las sabanas y aunque no nos duchamos, nos recostamos y despues de unos mimos, yo estaba extasiada y termine por quedarme dormida. Aunque creo haberme despertado dos veces en la madrugada, ella dormia a mi lado, no tenia donde ir o que hacer asi que opte por seguir durmiendo, me desperto casi al mediodia con un desayuno, despues de higienizarme y usado un poco de enjuage bucal, aun estaba en tanga y remera cuando la encontre todavia sentada en la mesa del comedor, me llamo y cuando me acerque me dijo
- Quiero beso - Sonrei y aganchandome hacia ella que aun estaba sentada le di un beso.
Me agarro de la remera y me hizo sentir encima de ella, con una pierna de cada lado a lo cual continuo dandome un beso de lengua profundo, controlando todo los movimientos.
Aunque la situacion ameritaba mas, aun nos encontrabamos satisfechas de la noche anterior y solo necesitabamos los mimos post sexo.
Tras cocinar algo, comer y dandonos mimos de ratos paso la tarde, me acerco hasta la estación del subte, el cual tras una sola combinacion y unos 15 minutos me dejaba a una cuadra de casa. Disfrute el viaje de vuelta, hacia mucho no me sentia tan liviana. Tras ducharme note la cantidad de marcas que me habia dejado, me causo gracia que hiciera algo tan infantil, pero me gusto. Al vestirme y agarrar nuevamente mi celu vi un sms nuevo de Romina:
- Quiero beso.