¿Quieres probar a una perra? (02)

¿Quieres probar una perra? (II)

Continuando con lo que he escrito, que fue el cómo me desvirgaron por todos los hoyos, pues sigo contando los encuentros que he tenido desde entonces, o bueno, los mejores. Después de iniciarme en el sexo, continué congiendo continuamente con mi padre, aunque llegaba el momento en que necesitaba de más polla. Cierto día mi padre me dijo que tenía que salir de la ciudad, pero yo la verdad no quería ir, porque en la escuela (que por cierto, era una niña algo extrovertida y faltaba mucho) me estaban vigilando y decidí no ir.

Sólo se iba a ausentar un viernes y el fin de semana, así que no hubo problema en dejarme sola en casa, de hecho, le pidió a un primo que fuera en las tardes a ayudarme con mis deberes. Mi padre se fue y yo llegué de la escuela el viernes, como a las 4 de la tarde llegó mi primo. Terminé mis deberes temprano y nos pusimos a ver al tele. Estábamos en el sofá, yo traía una falda corta, con un top sosteniendo mis tetillas de ese entonces (recuerden solo 10 años). Comenzamos a jugar como siempre lo hacíamos, pero esta vez yo lo hice con otra intención.

Me abrí de piernas y me monté sobre él. Comencé a brincar mientras lo tomaba de los hombros; él quedó frente a mi top y yo me le acerqué, hasta que quedó pegado frente a mí. Yo solamente lo quería calentar, de hecho ya tenía dura la pija, entonces me separé y le ofrecí un refresco, a lo que me dijo que si, que me alcanzaba en la cocina.

Llegué a la cocina, y cuando abrí el refrigerador, sentí que me agarraban de la cintura. Era mi primo:

te encanta ser piruja verdad

ya déjame

no yadi, me calentaste a hora te aguantas

no, déjame, le voy a decir a mi papá

a mi me vale, te aguantas

Entonces, aunque traté de zafarme, me llevó hasta la mesa de la cocina, me dio dos bofetadas y me quedé quieta. Arrancó mis bragas y me abrió de piernas, comenzó a lamerme el coño. Yo estaba asustada por lo que llegara a pensar mi padre de mi, pero con la mamada que me estaba dando mi primo, se me olvidó. Me abrí mas y acerqué su cara a mi concha. Gemía cada vez que metía su lengua en mi coño, sentí que me corría; cada vez que me venía el orgasmo, él paraba y me tocaba las tetas; sufrí porque no me dejaba correrme. Quería más deseaba sentirme llena de placer en cada hoyo. Le pedí que me follara que me dejara correrme:

ya perrita, ahorita te voy a meter la polla, pero quiero que sufras que la pidas que ruegues por ella

ya por favor métela, dámela hasta el fondo por favor

si, asi me gusta que seas tan guarra, y pensar que eras tan mojigata, mmmm puta niña me pusiste caliente

no aguanto más, métela, por favor íncamela duro.

Aguanta guarra aguanta recíbala

La metió de un golpe, hasta el fondo, sentí que me rompió toda; aunque no era virgen, salió sangre de lo duro que la metió, aparte que tenía la polla mas gruesa y larga que la de mi padre. Estaba chorreando de placer, me mojaba y tenía orgasmos uno tras otro mientras me decía obscenidades. Movía mi cocho cada vez que me metía su verga dura y caliente, sentía como me rozaba el clítoris con sus pelos, estaba llena de placer; gemía, gritaba, pedía mas y mas. El pensó queme había quitado lo virgen, pero le dije que no, que no era la primera vez, y eso le enojó.

¿tan niña y tan guarra? Era una puta yadi, eso me calienta más, te voy a romper toda, me importa que no seas virgen puta, eso me prende más, mira como tienes a mi polla

ya dejame, ya, ya

no te la voy a meter por el culo, telo voy a romper, ¿eres virgen del culo?

No, no lo soy

Entonces te lo voy a abrir más, por puta, vas a sentir cm a cm mi verga dentro de ti, anda ponte en 4 como la perra que eres, te la voy a meter toda, anda hazme caso guarra

Me puse en 4 sobre el suelo, la verdad estaba muy caliente, me abri completamente y meneaba mi culo abierto, para que se calentara mas su pija. Entonces sentí como me puso su polla en la entrada de mi culo. Yo guiaba mi culo hacia su pija quería que me la metiera mas, quería sentirme ensartada; empezó a tocarme el coño y cuando estaba totalmente abierta para que su mano entrara fácil, su polla entro hasta dondo pudo. El dolor fue grande, porque aunque mi padre me había dado por el culo casi a diario, como dije esa polla esta mas caliente y dura.

Me abrí lo mas que pude y me montó, empezó el mete y saca despacio, provocando que mi culo se ensanchara más y su polla entrara más al fondo; la mismo tiempo sentí como su verga estaba en mi entrañas, crecía dentro. Tuve un orgasmo meneándome al compás de su polla entran y saliendo. Sobra decir que pedía más, pedía que me llenara los intestinos de leche, que me jodiera hasta el último espacio en mi culo:

mira puta ahí viene mi leche

ahh si la necesito la deseo

si zorra ve me haces manar leche

si, si, ahhhh ahhhhh

te la voy a dar a que la comas puta, te la vas a comer toda, hasta la última gota guarra ¿me oíste?

Si, toda toda ahhhhhh ahhhhhhh

Tómala puta

Me saco la pija del culo y la puso en mi boca; abrí y empezó a llenarme de leche, era demasiada, comencé a tragar por no ahogarme, era mucha, porque recuerdo haber tragado mucho. Cuando terminó limpié su polla desde la punta hasta los cojones, lamí todo, hasta las gotas que se había caído al piso; a mi me encanta la leche y esa sabía riquísimo. Cuando terminé de lamerle la pija, estaba dura de nuevo.

Me llevó la barra de la cocina, y subió una de mis piernas a la barra, lo que dejó mi culo totalmente abierto, sin avisar, me metió otra vez su pija recargada de leche en el culo; hasta ahí no había sentido una pija tan al fondo, es excitante. Sentí que mi cuerpo volcaba en oleadas de placer continuo, aunado a que metía sus dedos en mi coño empapado de flujos y de semen; estaba apoyada en la barra mis tetas apretadas con ella, abierta con el culo empalmado y gimiendo como perra por esa verga que me estaba follando. Me vine otra vez mientras tenía una mete y saca frenético en mi hojete y los dedos de su manos hacían estragos en mi concha.

Me decía guarradas a las que solo gemía, era un placer continuo el ritmo se incrementó, mientras baje mi pierna, me abrí y apreté su pija con mi culo; me puse frente a él y nos tiramos al suelo. Comencé a cabalgar encima de él, metiéndome su polla en mi culo a cada ensartada. Estaba muy perra, muy caliente me llevaba los dedos del coño a mi boca, el metía los suyos empapados de flujos y de sangre y mierda en mi boca. Eran gritos que se debieron oir a dos cuadras alrededor, yo me seguía ensartando cada vez más rápido.

me encantas yadi asi ahhh ahhh

ahhh ahhhhh ohhhh tu pija, tu pija ahhhhhhhh

es tu pija guarra, esta pija te va a dar de comer todos los días puta, anda tragala en tu culo meneate asi ahhhh

si mas mas incamela, duro follame duro

perraaaa te encanta, ahí te va mi leche otra vez

Se corrió en mi culo; duramos ensartados un rato hasta que me sacó la pija, la limpié y se quedó a dormir, bueno a coger, lo que restaba de la noche. Por ese día terminamos, pero faltaba todavía el fin de semana; espero que les haya gustado esta cogida, cada vez que me acuerdo de ella me mojo y termino, bueno como ya saben. El fin se semana se los contaré en el próximo relato. Nos vemos, ciao.