¿Quieres probar a una perra? (01)
Empezó el mete y saca de su polla en mi coño, comencé a gemir como perra cada vez que sentía su polla en mi interior. Pedía más, mientras abría más y mas mis piernas mientras el suya dándome más al fondo.
¿Quieres probar a una perra? (I)
Me llamo Yadira, vivo en España y me fascina ser usada por los hombres. Desde que me iniciaron en el sexo, mis hoyos viven día a día deseando tener una polla dentro. Nací de madre española y de padre mexicano, sin embargo, mi madre se fue cuando tenía 8 años. Desde pequeña, me interesó conocer el cuerpo humano, en especial el de los hombres. Fue cuando mi madre se largó que un macho me empezó a dar lo que yo quería.
Siempre veía a mi padre haciéndose pajas en su cuarto; yo me escondía en el closet para verlo. Cuando cumplí 10, ya estaba desarrollada incluso tuve mi primer periodo, y mi padre me empezó a ver de una manera diferente y yo también. Ese día me explico que había sido el comienzo del proceso para ser mujer. Me revisó el coño para ver que tal estaba. Estábamos en mi cuarto, yo abierta de piernas y él frente a mi, tocando mi concha con sus dedos. Llego un momento en el que me rozó el clítoris, y le dije
siento rico ahí
si niña me contestó- ¿quieres que lo toque más?
Si, sigue
Entonces comenzó a moverlos mas mientras yo sentía un calor que recorría mi cuerpo. Hasta ese entonces no sabía lo que era un orgasmo, y entonces lo supe. Me sentí en el cielo, y mi padre me preguntó si me había gustado, a lo que solo pude asentir con un gemido. Entonces me dijo que le tocaba a él.
Me tomó de las manos y las guió hacia su bragueta. Yo estaba en verdad caliente así que busqué el miembro y comencé a jalarlo como él lo hacía cuando veía sus películas.
lo haces bien yadi
si, me gusta tu polla papi
asi, bien ahora empiezo a mamarla
me da asco
tragatela yadi si no me voy a enojar
Comencé a chuparla, duro mientras el gemía cada vez que su glande me entraba en la boca, sentía como crecía como me ahogaba su punta en mi garganta, la sentía caliente dura, me llenaba toda la boca, era como si me follara. Hasta que me dijo que venía su leche; me la tragué toda. Me dijo que cuanto terminara el sangrado seguiríamos con la follada de mi coño.
En esos días que se me hicieron interminables; siempre que yo llegaba de la escuela y el del trabajo se la mamaba y veíamos porno juntos. Hasta que llego el día que mi periodo se fue, y como se fue, a mi me llegó lo mejor. Mi padre llegó del trabajo y me dijo que me esperaba en al alcoba. Yo no estaba tan segura de lo que íbamos a hacer, pero deseaba infinitamente su polla. Llegué y estaba desnudo. Me tomó en brazos y me desnudó. Besó y lamió todo mi cuerpo, hasta que me abrió las piernas y empezó a lamerme el coño. Sentí como se calentaba todo mi cuerpo. Deseaba más, deseaba sentirme toda llena de placer. El seguía, me follaba el coño con su lengua, hasta que me corrí en su boca, fue lo más grande.
asi me encanta yadi, sabía que te encantaba, lo traes en la sangre
si, me fascina
ahora te la voy a meter hasta el fondo, te voy a romper el coño
no papa, va a doler
mira puta, te voy a follar igual que follé a tu puta madre, eres igual de caliente que esa perra que se fue
Ahí me di cuenta que mi madre nos había dejado por otro. Entonces mi padre dirigió su pija a mi coño:
ábrete de piernas bien
si papa
dime la quieres
si, la quiero
suplica por ella
dámela por favor
donde la quieres puta
en el coño
ahí va niña
y me la metió hasta el fondo de un tirón; grité hasta que me quede ronca. Empezó el mete y saca de su polla en mi coño, comencé a gemir como perra cada vez que sentía su polla en mi interior. Pedía más, mientras abría más y mas mis piernas mientras el suya dándome más al fondo. Ya no podía mas, mi cuerpo era placer proporcionado por un pija deliciosa.
ábrete puta así manéate, muévete
si, si ahhhh, ahhh
así me gusta, que miopía te joda, que rehaga sentir puta. Dime que es lo que eres
una puta
¡¡¡la puta de quien!!!
soy tu puta
así perra, así ahhhhhh, ahhhhhhhh te voy a dar mi leche hasta el fondo
si por favor dámela, dámela.
ahí va puta
Me dio su leche en el coño.
Mis piernas ya no me respondían, pero sabía que eso no acababa allí. El fue al baño y trajo aceite de bebé, que yo uso en la piel. Lo empezó a untar en su pija y me puso en cuatro. Con una mano agarraba mis tetas y con la otra comenzó a meterme un dedo en el culo. Yo estaba muy mojada, así que entró fácil; luego metió dos. Tres, hasta que me puso su pija en la entrada de mi ano.
ábrete bien anda. Te voy a coger como perra mi niña, ábrete
si, dame tu polla
así siente como te rompo el culo puta
si ahhhhhh ahhhhhhhh
Por el culo la metió lento, pero firme y lo disfruté enormemente. Mis gemidos, sus insultos, sus cojones golpeando mis nalgas, todo era increíble; sentir sus manos en mi cadera llevándola hacia su pija, metiéndomela mas. Aumentó el ritmo, el mete y saca era rápido, mis tetas bailaban, con cada metida de polla. Gemía como puta como perra cada vez que arremetía contra mi culo, dentro, jodiéndome. Mi placer era extremo. Me sentí explotar, tuve 3 orgasmos hasta que el se corrió dentro de mi culo.
Acabamos ese día de coger, me quito lo virgen de los tres hoyos, y desde entonces sigo haciendo cada cogida con quien quiero y con quien me quiera usar, seguiré diciéndoles como me ha ido, ya que si tengo 21 años, cuenten tengo 11 de experiencia. O más bien dicho, de pollas. Escríbanme al mail, bye.