¿Quieres probar a un perra? (03)

Cogida en un café con un desconocido, que al final se volvió en conocido, solo de mis hoyos, ya que me bajó lo guarra en el servicio con ayuda de otro tío...

¿Quieres probar a un perra? (03)

Era una tarde y me apetecía tener una polla en mis hoyos; he de decir que si bien no me faltan pijas para coger, digamos que las mismas aburren por lo que esa tarde salí con la firme intención de encontrarme una nueva, que me bajara lo guarra que estaba. Decidí firmemente en llegar a un café y esperar a que alguien respondiera a mis filtreos evidentes. Llegué pues a este lugar, y me senté en una mesa arrinconada al fondo, en el área de no fumadores, no sin antes haberme paseado y contoneado mi culo por las demás mesas, logrando que los tíos presentes voltearan a verme la falda y las nalgas salientes.

Mi culo es algo que me agrada y agrada a los que lo han cogido, mis tetas son duras y generalmente no llevo sostén con el afán de que bailen y se muevan coqueteando con cualquiera que las vea. En fin, llegue a la mesa que me había gustado y me senté. Comencé a ordenar mientras un tío que estaba en la mesa contigua se que quedaba viendo. Aproveché para mostrar más mis tetas y abrirme de piernas con el propósito de que me viera las bragas.

Comencé a mojarme, me encanta que me miren, me levanté al sanitario y dentro, me quité las bragas para dejar fuera mi coño; regrese a la mesa y abrí mis piernas otra vez. El tío se toco el paquete cuando noto que no llevaba la tanga que me cubría anteriormente. Al ver su reacción no puede evitar mojarme otra vez. De repente, el tío se paro y se dirigió hacia mi; llego a donde estaba y me dijo al oído "puta, voy al servicio y te espero dentro, no tardes"

Dicho esto, se dirigió rumbo al sanitario de hombres, y yo me quede sentada, viendo como se iba, y yo con ganas de ahí mismo coger. Espere un poco, y me dirigí al servicio y apenas entre sentí como me tomo por la cintura y me saco la blusa. Magreaba mis tetas una y otra vez mientras gemía al tacto de sus manos sobre ellas. Busque su paquete y toqué su polla, era deliciosa, grande y gruesa. Me tomo del pelo.

Vamos puta, se la vas a mamar a tu amo Jack hasta los cojones, ¿entendiste perra?

Si, hasta los cojones

So puta, ¿qué esperas entonces?

Tomo la polla y la comencé a morder en la punta, pase mi legua de puta desde la cabeza hasta los cojones, rodeándolos de saliva una y otra vez; la verga comenzó a despertar, lucia deslumbrante parada. Empezó a empujar mi cabeza contra su pija metiéndomela hasta la garganta; yo solo gemía en cada metida de verga, me ahogaba pero el placer era tremendo, el morbo de hacerlo en un servicio y que alguien entrara y nos viera. Succionaba duro y fuerte su pija, la apretaba con mi boca. Mamé su pija y lamí toda su extensión hasta el ojete, no dejaba de mirarlo, mientras me decía lo sucia que era. Cuando sintió mi lengua de su culo, me dijo que era su turno prepararme.

Me arremetió contra los lavabos y me puso de espaldas a el; me subió la falda que llevaba y quedo abierto mi culo; comenzó a meterme los dedos mientras lamía mi concha; solo de acordarme gemí y grite, de seguro se escucho afuera, pero no me importaba. Mientras metía sus dedos me lamía la oreja y apretaba con su mano libre mis tetas. Entonces comenzó a meterme la punta de su pija en mi culo.

Era enorme, solo llevaba la punta y me dolía el culo a mas no poder, le pedía le imploraba que se detuviera pero no me hacia caso, solo jalaba mi cabello y metía mas y mas su polla en mi culo. Yo gritaba de dolor, toques eléctricos recorrían mi cuerpo mientras su polla avanzaba y rompía las paredes de mi culo.

Anda guarra, no te hagas la estrecha, abre tu culo puta anda

No, para por favor no sigas me duele, ahhhhh

Me prendiste puta, así que ahora te aguantas los pollazos, eso te mereces por calientapollas

Metió toda su pija y quedo inmóvil, la sensación que antes era dolor empezó a convertirse en placer, abrí mi culo e inconscientemente comencé a moverlo, con la pija abriéndome el ano; el comenzó el mete y saca semilento, hincándome la polla duro y fuerte, hasta los cojones. Comencé a gemir como perra ensartada, cada vez que sentía sus cojones golpear mis nalgas pedía mas y mas. No lo podía controlar, sus manos se posaron en mis nalgas y empezó a follarme frenéticamente el culo. Solo se escuchaban los golpes de su polla en mi culo y mis gemidos de perra en el servicio.

Por el espejo veía cono su arma me partía el culo el dos y yo disfrutándolo como nunca. Deseaba ser usada por Jack hasta que mis hoyos no dieran más. Me entregue a su pija como nunca, se deslizaba dentro de mi ano como perro dentro de una perra. Mas y mas rápido sentía como mi orgasmo me llenaba, era demasiado placer.

Saco su pija de mi culo y me volteo frente a èl. Me lamía y chupaba las tetas mientras yo luchaba por apretarle la polla con mis manos. Subió mis piernas en sus hombros y apunto su verga a mi coño. Todavía se veían restos de mierda y corrida en su pija pero no le importaba. Le rogué que me dejara limpiarle la polla pero se negó

Tu concha va a probar tu mierda zorra, vas a ver como te la voy a enchufar, no vas a poder cerrar tus piernas en una semana puta de mierda.

Deja, por favor – me la enchufo toda y di un grito.

Para puta, quieres que el restaurante entero se de cuenta que eres una guarra fácil

Ahhhhhh, mmm no para ahhhhhhh

No voy a parar perra, gime anda gime

Apretaba mi coño con tu pija dentro, sus estocadas eran fuerte, duras, sentía como mi coño se agrandaba para darle paso a tu polla caliente; note que entro un muchacho al servicio y al vernos coger se quedo meneándosela. Yo recuerdo solo seguir pidiendo más y mas polla en el coño, no paraba de gritar, de menearme con cada jodida de verga que recibía en mi concha. Comenzó a aumentar el ritmo de la cogida, quería darme su leche en mi cara. Saco su verga y la puso frente a mi y la succione. Comencé a sentir los espasmos y su leche salia, abundante y rica en mi boca. Trague lo que pude, era una gran corrida, lamí lo que cayo al piso y limpie su polla antes de que volviera a metérmela. Entonces invito al chico que había entrado a que se la mamara, mientras el me la metía en el culo de nuevo

Me incline con el culo abierto hacia la polla del chico, saque la pija y la metí en mi boca mientas sentía la enchufada de polla otra vez dentro de mi; no podía gritar por la pija y ví que eso era lo que buscaba, ocuparme la boca para que no pudiera gritar por las embestidas brutales de su pija en mi culo. Eran más rápidas y la posición dificultaba la penetración, por lo que esta dolía aun más, pero igual me daba mas placer. El mete y saco con sus huevos golpeándome me producía oleadas de placer infinitas, solo alcanzaba a gemir ya que estaba succionando la pija del morro. Chupaba y chupaba más y más mientras el ritmo de la cogida se aceleraba. Apretaba su verga dentro de mi culo cuando sentí que empezaba a tener otro orgasmo, esta vez acompañado con otro de Jack

Vas a recibir leche en tu culo puta

Si dámela por favor, dame tu leche en mi ano

Es toda tuya puta

Comenzó a venirse mientras el chico de la mamada comenzaba a venirse también, empecé a ser bañada de semen en mis dos orificios, llena de placer. Cuando acabaron, se guardaron las pollas y se despidieron de mi con un "adiós zorra, lindos hoyos". Me arregle como pude y salí de allí hacia mi mesa, me dijeron que ya había sido pagada la cuenta y abandone el restaurante. Espero que esto se vuelva a repetir, no necesariamente con la misma polla, aunque este relato esta dedicada a esa en especial.