Quien iba a pensar
Esta historia trata de como una chica se enamora de la novia de su mejor amiga... y como se envuelve en diferentes circunstancias
…QUIEN IBA A PENSAR….
Sus ojos se cruzaron con los míos y mi cuerpo se estremeció no podía creer que volvería a sentir algo así después de tanto tiempo. No sabia como disimularlo ya que a su lado estaba su novia que era mi mejor amiga.
Me encontraba ante el ser mas lindo no pude hacer otra cosa mas que guardar silencio, guardar lo que sentía.
Días antes mi amiga me había comentado que estaba chateando con una chica, que le gustaba y que se iban a conocer pronto. Lo que no imagine fue que el día en que se conocerían vendrían las dos a mi casa.
Cuando la vi me quede atónica mire sus ojos, color café, su cabello color negro , su rostro, Dios como disimulo, olvido que mi amiga estaba ahí y me despierta de mi letardo María, María que pasa; dije algo malo, te molesta que estemos aquí me pregunta mi amiga con insistencia; a lo cual respondo no para nada es solo que no imaginaba que ibas a venir hoy amiga y mucho menos con compañía. Continúen pasen a mi cuarto, disculpen el desorden es solo que no esperaba visita.
Mientras digo eso fijo mis ojos en aquella chica, era algo inevitable es como si ella me atrajera y yo no pudiera hacer nada. Mientras eso, mi amiga me dice María quiero presentarte a Helena ella es de el interior de el país y ella es la persona de la que tanto te he hablado.
Ella ríe y su rostro resplandece, yo solo guardo silencio por un instante y le digo mucho gusto yo soy amiga de tu futura novia. Digo estas palabras disimulo y me voy para la cocina rápidamente, me digo a mi misma María que te pasa, por favor reacciona.
Les llevo un par de refrescos con galletas, ellas hablan, ríen , me cuentan como se conocieron por el chat; yo escucho, observo y trato de evitar mis nervios riendo a carcajadas.
Esa tarde se quedaron haciéndome visita como mas de tres horas, muy amena la conversación; Helena nos hablaba de su lugar de nacimiento, sus costumbres y de todo lo que hacia para divertirse yo estaba idiotizada escuchándola y solo me limitaba a reír.
Por un instante jugamos no recuerdo que era solo recuerdo que Helena y yo jugábamos con nuestros zapatos. El tiempo pasa rápidamente y se llega la hora de la despedida al marcharse ella me pregunta si puede volver a visitarme, a lo cual yo respondo con evasivas, ella solo dice: me encanto estar aquí en tu casa, con tu compañía, hablas muy poco pero cuando lo haces me encanta el timbre de tu voz. Ante semejantes palabras yo me sonrojo y rio de los nervios que me causa dicha opinión.
Carol mi amiga no hace mas que burlarse de mi y me dice María de pocas palabras jajajaja que tal ; yo no se que le pasa hoy; esta como retraída, callada, como que no es ella.
A lo cual yo respondo con una sonrisa.
Carol no me hagas quedar mal delante de Helena es solo que me asombro un poco tu visita tu sabes que soy bien callada y seria. Mientras digo esto me hecho a reír.
A lo cual les digo, muchachas me alegra que estén hablando y si deciden tener algo la verdad les deseo lo mejor, mientras les digo eso se me entrecorta la voz y no entiendo el por que.
Salen de mi casa , me recuesto en mi cama abrazo mi osito de peluche y me quedo pensando en mis reacciones de aquella tarde, en su sonrisa y en su mirada.
Al día siguiente me olvido de Helena y trato de olvidarme que existe.
Después de tanto tiempo había olvidado que era ver a los ojos realmente a alguien y es que después de tres años de terminar con Cata, de tratar de reparar mi corazón de comenzar desde cero era complicado tratar de enamorarse ; eso pensaba aquella noche cuando miraba la luna después de salir de mi clase de natación hacia tanto frio y era la noche tan romántica que realmente deseaba tener a mi lado a alguien a quien abrazar. Aquella noche me sentía mas sola que nunca y solo sentía que el frio congelaba mis huesos. Pensaba miles de cosas mientras caminaba de regreso a mi casa. En los últimos meses trataba de dedicarme solo al trabajo, a la universidad y a cansar mi cuerpo antes de irme a dormir para no pensar en la soledad que sentía.
Ya habían pasado varios días, me había olvidado de que Helena existía y solo pensaba en mi y en todas las labores que debía realizar en la semana. De repente voy a cruzar la calle y siento una voz que me dice: tan creída pasa por mi lado y no saluda.
Por un instante mi cerebro procesa la información y no tengo ni idea de quien me habla pero apenas veo una figura en frente familiar me doy cuenta de que era aquella persona que no veía hace dos meses que esa persona era Helena.
Inmediatamente mi cerebro sabe quien es mi cuerpo se hiela y vuelvo a tener la sensación que tuve la primera vez que la vi…