¿Quién folla a quién?

Una mujer con polla, un hombre con su polla restringida... gemidos y lechadas.

-Qué hermosa...- aposentado entre las rodillas de Karla deslizó las palmas de las manos por los muslos de ella hasta llegar a su pubis- que hermosa...

Karla suspiró complacida y sonrió al sentir un beso en su polla y la lengua de Miguel acariciando el envés de su erección. No era habitual que un hombre deseara darle placer con su boca.

-Uhmmm...Miguel... así...- Karla cerró los ojos y abriendo aún más las piernas se dejó felar despacito. La lengua de Miguel acompañaba el deslizar de la polla en su boca, con caricias en el duro y suave glande- mmm... qué rico... lo que me haces... uhmmm... las huevitas, métete las huevitas en la boca... ufff...

Miguel masajeó delicadamente en su boca la suave bolsita de piel y se deleitó con las “huevitas”. Volvió a centrar su boca en el sexo erecto, lo besó y retomó la felación, más rápida, buscando el máximo recorrido en su boca, desde el pubis, hasta el glande, haciendo que Karla comenzara a gemir de gusto...

-Miguel...Miguel...vas...vas a hacerme acabar... para, para...- le apartó delicadamente de entre sus piernas y se incorporó para sentarse y buscar un beso. Se besaron apasionada y ardientemente, hasta que nariz contra nariz hicieron una pausa.

-¿No quieres correrte?-le preguntó Miguel y a continuación volvió besarla.

-¿No quieres follarme?- puso morritos y su tono se tornó mimoso- es que quiero que me llenes de ti...

-No... no puedo, ya sabes... Mónica... bueno...- tomó la mano de Karla y la llevó a su entrepierna para que palpara a través del pantalón.

-Ays... me da cosita que lleves eso puesto...- buscó un nuevo beso en los labios de Miguel- anda, ponte a gatas... te voy a follar yo...¿Quieres que me ponga goma?

-No, no hace falta... además estoy limpito-

-¿Y eso?- Karla acarició su polla para que volviera a ponerse dura mientras Miguel se quitaba la ropa.

-Mónica me lo había ordenado- desnudo, salvo por la jaula de castidad que restringía su erección, contempló a Karla deslizando su mirada lasciva por su cuerpo, por sus pequeños pechos, su piel suave y blanca y su polla, incluso más larga aunque más fina que la suya, deliciosamente depilada y en su pubis, el tatuaje de una mariposa.

-Mónica es una mandona...- Karla sonrió pícaramente- y una egoista... quiere toda tu leche para ella. Vamos, ponte aquí...

Karla contempló el culito en pompa de Miguel y el bulto que colgaba encerrado entre sus piernas. Se acercó y separó sus nalgas, observando la puerta trasera de Miguel y relamiéndose. Le encantaba el culito de Miguel... mojó un dedo con saliva y lo introdujo cuidadosamente en la oquedad de él.

-Que culito rico... -movió el dedo en el interior, haciendo que Miguel se estremeciera. Mojó dos dedos y repitió la operación- ¿te gusta, eh?

-Si...-

-Se nota... te está saliendo un poquito de leche...-

-Uhmm... fóllame...-

-Tranquilo... no seas ansioso... así... ¿te gusta que te toque así?- comenzó a acariciar con sus dedos la próstata de Miguel- ¿te gusta?

-Mu...mucho... uhmmm-

Los dedos de Karla se movieron dentro de la oquedad, comprobando que la puerta trasera de Miguel permitía incluso un tercer dedo...

-Qué putito estás... y cómo te sale lechita...- llevó los dedos al hilo de líquido preseminal que colgaba del orificio de la jaula y los impregnó para llevarlos a sus labios- qué rico...

Y no quiso esperar más... su polla estaba dura y su mente caliente. Se acercó y ayudándose de la mano en la base de su erección, buscó el acceso al interior de Miguel... primero el glande, Miguel suspiró y tomó aire... y luego tras haberse lubricado con su propia saliva, fue entrando lentamente en Miguel, hasta que su pubis chocó contra las nalgas.

-Uffff... qué facilito es entrarte, putito... hasta dentro... - se movió despacio mientras sus manos acariciaban el lomo de miguel.

-Dime... dime cosas...- pidió Miguel con la cabeza apoyada en la almohada y disfrutando de la fricción en su próstata.

-Putazo... tú tendrías que estar follándome y llamándome puta mientras me rompes el culo...- rió- ¿te gusta que te folle?

-Si...si...-

Karla estaba muy caliente, y no se anduvo con muchos miramientos... los movimientos de su pelvis además de intensos, comenzaron a ser más rápidos... expulsó aliento, azotó las nalgas de Miguel, y se movía ya sin otro objetivo que correrse...

-Ay...ay...ay...me corro, me corro...- agarró con sus manos la cintura de Miguel y aumento la cadencia de su movimientos.

-Yo...yo...- Miguel empezó a gemir... comenzó a emulsionar leche... y a sentir el extraño goce de la estimulación prostática.

-Oh...si...si...ay, putito... putito... te estoy echando la leche...si...si... me gusta...

Terminaron Karla satisfecha sobre su espalda, besando su cuello, Miguel tuvo un orgasmo sin siquiera haber estimulado su miembro... sonrió y suspiró complacido al sentir los pezones duros de Karla en su espalda.