Quien es tu mamá ahora?

Una ejecutiva dominante pierde a su antigua secretaria porque se jubiló... Le pide a su jefa de ventas, una señora mayor de 55 años, que le busque una nueva secretaria y ésta le trae a su hija desempleada, aunque pronto lamentará haberlo hecho.

Quién es tu mamá ahora?

Jaylen Ponce, era la directora ejecutiva de Beauty & Creations, una gran empresa de alto nivel de ropa femenina.

Jaylen dirigía la empresa con un férreo autoritarismo... Ella es una bonita mujer, de 35 años, con el pelo oscuro, de 180 cm de altura y unos 88 kilos de peso.

A esta mujer le gusta disfrutar frecuentemente de las mejores comidas y bebidas y también disfrutar saliendo con hombres y mujeres sumisos, generalmente jóvenes y haciéndolos humillarse a sus viciosos placeres.

Mientras desempeñaba este importante cargo, Jaylen tuvo la misma secretaria, Bet, por más de 20 años... Pero a Bet por fín le llegó su jubilación y ya no pudo seguir estando a su abusivo servicio.

A Jaylen esto le dolió porque durante todo el tiempo que estuvo con Bet se aprovechaba de ella, haciéndole trabajar largas horas y correr de un lado a otro hasta dejarla agotada, sin importarle la edad que ya le pesaba… Jaylen tenía una mesa plegable de masajes en su oficina y hacía que Bet le diera masajes a su cuerpo con aceites e incluso le atendía a su pedicura cada semana.

Unos días antes de irse, Jaylen pensó, una vez más, que debía castigar a su secretaria por trabajar demasiado lento... Ella estaba modelando un traje de baño de talla grande cuando Bet entró a su oficina y le dijo:

  • “Señorita Ponce, he terminado de escribir esto.”

  • “Cállate y ponte de rodillas, vieja perra”, le ordenó Jaylen.

La sumisa Bet se puso de rodillas y luego se arrastró hacia su escritorio a cuatro patas… Entonces Jaylen se levantó y se sentó en la espalda de la pobre mujer… Y naturalmente, Bet cayó al suelo al cabo de unos segundos y casi se desmaya al no poder soportar el peso del enorme culo de Jaylen.

  • "Estas cada día más floja, abuela", le dijo Jaylen bruscamente mientras hacía rodar a la frágil mujer sobre su espalda, pero seguía poniéndole todo su peso en su estómago… Luego, Jaylen puso sus dos pies descalzos en la cara de la mujer mayor… Bet gimió de nuevo y luego se desmayó... Más tarde, Bet se despertó y se marcho del despacho… Ya no volvió más a su trabajo, ni se despidió de ella.

Kery McNeal trabaja directamente a las ordenes de Jaylen como la jefa de ventas… Ella tiene 55 años… Su pelo es gris corto y mide tan solo 150 cm de alta y pesa sobre unos 45 kilos... Está divorciada y es una mujer muy conservadora… Tiene una hija que vive con ella, que está desempleada... Kery trabaja muy duro y hace un trabajo razonablemente bueno, pero con frecuencia es acosada por su jefa.

Pasaron las semanas y Jaylen sabía que necesitaba una nueva secretaria... Kery entró en la oficina de Jaylen para entregarle el informe de ventas del mes... Jaylen se puso de pie y se acercó a ella.

  • "Kery, quiero que te ocupes también del trabajo que hacía Bet ya que todavía no tengo secretaria", le dijo Jaylen.

  • "¿Qué necesita, señorita Ponce?", le preguntó Kery.

  • "Para empezar, me vas a dar un masaje y una pedicura, ya que Bet me lo hacía muy bien y tú debes aprender", afirmó Jaylen.

Kery puso la mesa de masaje rápidamente y Jaylen se tendió sobre ella completamente desnuda y boca abajo.

Kery comenzó a trabajar con aceites la espalda de su jefa y luego se ocupó del culo y las piernas.

  • “Pon más aceite en mi culo”, le ordenó Jaylen.

La pequeña señora Kery puso más aceite en sus manos y las llevó al enorme culo blanco que miraba al tenerlo frente a ella… Se sintió humillada preguntándose cómo Bet lo hacía todas estas tareas tan denigrantes que nada tenían que ver con el secretariado.

Observó como su jefa estaba comenzando a excitarse por como veía que aumentaba su respiración y jadeaba.

  • "Ahora usa tus dos manos y sepárame bien separadas las nalgas de mi culo", le exigió Jaylen.

Kery estaba realmente humillada pero obedecía, presa de miedo por si peligraba su puesto de trabajo y era despedida.

  • “Ok” dijo Kery.

  • "Ahora dame un poco de lengua en mi ojete marrón, pequeña perra tonta!", le dijo insultándola.

Kery no podía creer lo que le estaba diciendo, pero se dio cuenta de que debía cumplir ya que realmente necesitaba mantener su trabajo en esta firma… Así que de mala gana bajó la cabeza y metió la lengua en el ano de su dominante jefa.

Jaylen se sintió complacida mientras sumaba a su larga lista, otra conquista… Tener a una mujer bajo su control total y humillarla para conseguir su placer era algo que le agradaba de sobremanera.

Después de 15 minutos de analingus, Jaylen se giró de espaldas y le dijo con total desfachatez e impudor:

  • "Es hora de que pruebes mi productos… Adelante."

Kery entendió perfectamente la indirecta y comenzó a masajear la gran vagina y el clítoris de Jaylen con su pequeña lengua... Jaylen gimió cada vez con más euforia hasta que se corrió pero le mantuvo con su mano la cabeza a Kery para que siguiera ‘trabajándola’.

Después de correrse varias veces en la boca de la mujer, Jaylen continuó exigiéndole más cosas para humillarla totalmente.

  • “Lame bien mis pies…. Y Kery se metió cada dedo de sus pies en su boca, sintiéndose cada vez más humillada y degradada.

En un momento, el teléfono sonó y Jaylen contestó, entablando una conversación que duró casi 25 minutos mientras le lamían sus pies… Cuando Jaylen colgó el teléfono, le preguntó a Kery:

-"¿Ya tenemos entrevistas para el puesto de secretaria?"

  • "Todavía no", respondió Kery.

  • "¡Ya pasaron dos semanas y me estoy cansando de no tener una secretaria… Ten a alguien aquí mañana o de lo contrario tendrás problemas conmigo, le amenazó Jaylen.

  • "Sí, señora", respondió Kery… Ella sabía que esto sería casi un imposible en menos de 24 horas… A su jefa no le había importado nada la humillación a la que se sometió con tal de complacerla.

Más tarde esa noche, Kery llego a casa... Su hija Sara estaba recostada en el sofá viendo la televisión.

Sara también es pequeña como su madre… Mide lo mismo que ella de altura y su peso es similar… Tiene 24 años, pero todavía no se ve con cuerpo de mujer y su pelo rubio le ayuda a ser más juvenil.

  • "Hola mamá, cómo fue el trabajo", le preguntó a Sara.

  • "Estoy muy agotada… Mi jefa me está desgastando… El problema es que ella no tiene secretaria y yo estoy haciendo también ese trabajo.. Y encima quiere que tenga alguien allí mañana como secretaria o me la puedo cargar”, le contestó su madre.

  • "Tal vez yo podría hacerlo, mamá… Para que buscar a otra… Yo tengo un título de secretariado", contestó Sara.

Kery vaciló, pudiera ser una buena idea, pero ella no quería exponer a su pequeña hija a esa jefa tan opresiva y viciosa… Aunque, pensándolo bien, quizá Jaylen no maltrataría a Sara porque la vería muy joven y no se atrevería hacerle nada, pensó Kery para sí misma.

  • "Bien, cariño… Podemos intentarlo", dijo Kery.

  • "¡Genial, por fin tendré mi primer trabajo", respondió Sara.

Al día siguiente, Kery le estaba mostrando las cosas a Sara en la oficina cuando todas escucharon el sonido característico de los grandes tacones de Jaylen… Ella se acercó al verlas.

  • "Hola señorita Ponce", inició Kery.

  • "Hola, y ¿a quién tenemos aquí, Kery?", le preguntó Jaylen.

  • "Esta es mi preciosa hija Sara… Si Vd quiere, ella será su nueva secretaria ejecutiva", respondió Kery.

  • "Bueno, eso estaría bien… Quiero el informe de Sara en mi oficina en diez minutos", le dijo a Kery como si Sara no estuviera allí.

Unos minutos después, Sara entró en el despacho de su jefa... Jaylen estaba impresionada con la linda y pequeña hija de Kery… Era su tipo, pensó para sí misma.

  • "Toma asiento Sara", dijo Jaylen.

Jaylen comenzó a caminar por la oficina diciendo lo que esperaba de su nueva secretaria... Luego se puso de espaldas a ella y le mostró sus grandes nalgas al colocarse mirando al escritorio para que Sara se lo viera.

  • "¿Crees que puedes manejarlo?", le preguntó Jaylen con descaro.

  • "Sí… Haré lo mejor que pueda por usted, señorita Ponce", respondió la pequeña Sara.

  • "Perfecto", le respondió Jaylen mientras se quitaba los zapatos de tacón y ponía su gran culo sobre el escritorio… Mientras continuaba explicándole los detalles del trabajo que debía hacer, apoyó sus pies descalzos en los muslos de Sara… Sara pensó que eso que hacía era inusual e incorrecto pero optó por no decirle nada.

Pasaron las semanas y las cosas iban bien con Kery y su hija Sara… Cada una hacía su trabajo y no tenía exceso de carga.

Un día, Jaylen llegó tarde y llamó a Kery por el intercomunicador.

  • "¡Ven a mi oficina ahora!"… La mujer se apresuró a ir a la oficina de Jaylen y se la encontró reclinada en su sillón… Le dijo a Kery:

  • "Ya sabes la rutina, hermana"… Al escuchar eso, la pequeña mujer se acercó a Jaylen y se arrodilló ante ella... Jaylen tiró sus zapatos y extendió su pie descalzo hasta Kery… Ella, con humillación, comenzó a lamer y chupar el gran pie de su jefa.

Luego, Jaylen se puso de pie, se inclinó sobre el escritorio, se levantó la falda y le mostró sus enormes nalgas a Kery.

Kery, sabiendo lo que ella quería, obedeció y comenzó a separarle sus grandes nalgas, mientras le palpaba todo el culo.

Kery encontró esto denigrante y odiaba hacerlo, pero pensó que era mejor así, para mantener a Jaylen alejada de su hija.

En ese momento entró Sara.

  • "Dios mío, no sabía que ustedes estaban así."

  • "No pasa nada, cariño… Tu madre me estaba besando el culo, que sabe que me gusta mucho... Toma asiento y lo ves”, respondió la jefa

No solo Sara se sentía incómoda, también su madre... Ella estaba en una posición completamente comprometida y Jaylen lo sabía... Sara se sentó en la silla tratando de no mirar, pero sintió la necesidad de verlo y, naturalmente, se calentó... Esta mujer tenía totalmente dominada a su madre y hacía con ella lo que quería.

Jaylen estaba disfrutando como una loca ahora y decidió quitarse la blusa y mostrar sus enormes tetas... Luego se desabotonó completamente la falda y miró hacia donde estaba sentada Sara.

  • "¿No quieres que te lame más, señorita Ponce?", le preguntó Kery nerviosa, ya que ella quería distraer a la mujer de su pequeña hija.

Sin apartar los ojos de la joven le respondió:

  • Siéntate en la silla de mi escritorio y disfruta del espectáculo que voy hacer con tu hija”

Con su gran cuerpo voluptuoso caminó hacia la pequeña secretaria.

  • "No te importa si me siento en tu regazo, cariño", le dijo

Sara tartamudeó y respondió:

  • "No… No me importa."

Y Jaylen puso sus grandes nalgas en el regazo de Sara, mostrando sus enormes pechos gigantes a Kery, que miraba asustada e indignada por tanta guarrería que tenía que soportar.

  • "Bien cariño, no pienses", le dijo Jaylen a su secretaria, cogiendo su cara con una mano y empujando su pequeña boca a su pezón.

  • “¡Qué delgada estás, cariño!... Pensé que tu madre estaba flaca hasta que te ví a ti... Seguro que tu madre no te pudo alimentar bien… A partir de ahora te voy a dar de mamar mucho y verás como engordas”, dijo Jaylen.

A Sara le gustaba que le hablaran así con su madre sentada allí mirándolo todo… Sin embargo, Kery, completamente humillada, veía ya que sus mayores temores se estaban haciendo realidad y no había nada que pudiera hacer.

Ahora Jaylen se puso de pie y dijo:

  • "¿Qué tal te iría lamer mi coño ahora, pequeña?", le dijo.

De repente, Kery sintió que su instinto maternal se activaba, corrió hacia Jaylen y saltó sobre su espalda, ahogándola por detrás.

  • "¡Aléjate de mi hija, perra gorda!", le gritó Kery.

Por un momento, Jaylen se sorprendió… La madre de Sara, a pesar de ser mucho más pequeña le sacaba ventaja en su ataque.

Sara probablemente podría haber ayudado a su madre, pero se quedó sentada allí, con sus lealtades divididas.

Jaylen se agachó rápidamente, le dio un puñetazo en el estomago a Kery, que la hizo caer al suelo... Jaylen, aprovecho esto y bajó su gran culo desnudo sobre la pequeña mujer mayor.

  • "No voy a despedirte", le dijo Jaylen pero sepas que estas a mi servicio para siempre que te lo pida.

Jaylen abrió el cajón de su escritorio y sacó un par de esposas... Se levantó y arrastró a la flaca mujer mayor a la silla de su escritorio la esposó y le dijo:

  • "Ahora, disfruta del espectáculo que te voy a ofrecer."

Jaylen caminó de regreso a la pequeña y joven secretaria y le dijo:

  • "Donde estábamos, cariño", poniéndose en una posición indecente con una pierna sobre el brazo de la silla en la que estaba sentada.

La joven y pequeña rubia sumisamente sacó la lengua y comenzó a lamer la vagina de su jefa.

Jaylen giró sus caderas para que Kery pudiera ver trabajar a su hija, mientras gemía de placer… Esta conquista era la que más morbo le produjo al tener a la madre de su amante mirando como le lamía su coño.

Sara se veía como una chica pequeña al lado de la escultural mujer y de las enormes caderas en las que estaba buceando.

Jaylen la animaba, diciéndole:

  • “¡Eso es cielo… Lame… Lame el coño de mamá!”

Sara estaba roja de vergüenza cada vez que miraba a su verdadera madre sentada frente a ella, sabiendo que veía perfectamente como su lengua lamía el coño de su jefa.

Mas tarde, Jaylen caminó hacia detrás del escritorio, inclinándose sobre él para que su gran culo estuviera justo en la cara de Kery... Llamó a Sara y le ordenó que se pusiera en el regazo de Kery y le lamiera el ojete del culo

  • "Jaylen, la llamaste Kery… ¿Por qué no dijiste que me subiera al regazo de mi madre?", le preguntó Sara.

Y Jaylen respondió:

  • “ Muy sencillo, cariño… Me acabas de llamar Jaylen… De ahora en adelante, me llamas mamá y a ella le llamarás Kery, ¿entiendes?”

Sara se sentó en el regazo de Kery, luego miró a Jaylen sumisamente y le dijo:

  • " Sí, mamá… Lo entiendo."

Kery estaba totalmente humillada, ya que tenía que mirar y sentir las vibraciones de su pequeña hija que le proporcionaba el analingus que le estaba haciendo a esta viciosa jefa que ambas tenían.

A Jaylen le encantaba que Sara le lamiera el culo durante casi una hora entera.

Finalmente, Jaylen se puso de pie y se enfrentó a su nuevo amante.

  • “Dame un par de lamidas en el coño para que tengas buena suerte, cariño… Sara le respondió:

  • Sí, mamá, lo que tu quieras… Y ella lamió y bebió el último jugo que soltó el coño de Jaylen.

Cuando Jaylen le puso por última vez su coño en la boca de Sara, le preguntó:

  • "¿Quien es tu mamá ahora?"

  • "Tú... Te amo, mami… La joven lo confirmó besando a Jaylen en su boca y luego chupando el pezón de su enorme mama.

Jaylen exigió a Sara se mudara a vivir con ella para poder disfrutar al máximo.. Y Sara le respondió:

  • “¡Te pertenezco ahora!... Si ese es tu deseo, lo haré… Pero te ruego que no te olvides de Kery y la obligues a venir algunas veces a casa para poder disfrutar con ella o que vea como disfrutamos nosotras.

Kery se sintió abatida al escuchar estas palabras tan horribles saliendo de la boca de su hija… Cuanta monstruosidad iba a tener que ver y participar.

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