Queriendo recordar las experiencias en aquel sex

Deseaba agradecer a este hombre que podría ser mi padre… aquella atención… ooohhh, mientras estaba con este hombre me di cuenta del grave error de no cerrar la puerta

Queriendo recordar las experiencias en aquel sex shop

El pasado mes me dijeron que cerraron un nuevo local de sex shop… cosa que me entristeció, no sabéis cuanto la verdad pues son locales donde puedes tener sexo con desconocidos, la pura verdad es que cada vez los hechos más de menos… pues cada vez quedan menos Sevilla. Puntualizó… sex shop hay muchos pero que tengan cabinas para visualizar porno… pocas, menos aun que estas tengas pequeñas ventanitas donde poder practicar “glory hole”, pues aunque eso digan que es una práctica solo para “hombres”… os puedo asegurar que no se oponen cuando una dulce boquita está dispuesta… mmm. Lo que más siento es que tenga que disfrutar de estos locales cuando estoy fuera de mí ciudad, pues tiene cojones que tenga que disfrutar de tales locales como de cines X cuando por trabajo ciudades como Madrid, Numancia, Valencia que tengan estos tipos de lugares o irse fuera de España como Portugal, Francia o Ámsterdam a poder disfrutar.

Bueno lo que a continuación os voy a confesar es una experiencia que me ocurrió en uno de estos locales que para mi pena… ya ha desaparecido, este se encontraba en pleno centro de Sevilla entre las calles Monsalves y la calle Sauceda… creo que se llamaba “El corte Sex”. Pero lo que más me encantaba de estos locales era el anonimato aunque estos locales sean públicos, pues cuantos de vosotros habéis dicho que hayáis estado en uno de estos locales pero en la zona del “glory hole”… a ver el guapo.

Aun recuerdo mi última visita a este local hace dos años… creo recordar que era finales del mes de febrero del año 2012, aparque mi coche en los aparcamientos subterráneos de la Estación de Córdoba donde tras tomar algo ya tienes pagado el parking. Recuerdo que llegue temprano porque había cogido cita con el médico de cabecera que tenía la consulta en la calle Amor de Dios, pues sino la coges unos de los primeros te pueden dar hasta las 12 del mediodía y aun sigues allí, creo recordar que desayune en una cafetería de la estación y luego me encamine hacia el médico, tras salir de este y muy sorprendida de lo rápido que me despacho pues no dejaba de decirme que por paciente son 7 minutos, pero conmigo con dos sobraban pues estaba demasiado sana y no estaba como para desnudarme.

Tras salir de la consulta me encamine hacia la estación con la intención de ir cortando por la calle Alfonso XII, luego gire a la izquierda tomando la calle el Silencio y continuar por la calle Monsalves y cuando volví a girar por la calle Sauceda con la intensión de salir a la calle san Eloy y de paso ver las tiendas. Me quede mirando ese extraño local que hay justo en toda la esquina, os debo confesar que para nada me extraño verlo pues ya lo conocía de otras veces… pero había pasado mucho de mi última vez… mmm. Este aun continuaba con la reja bajada y cuando mire la hora pude comprobar que debía de abrir sus puertas en no más de diez minutos, por lo que se me paso por la cabeza poder entrar y ver como seguía por dentro… mmm.

Leo mis notas y me quedo perpleja al leer lo que tengo escrito… pero no adelantare acontecimiento pues creo que todos queremos disfrutar… mmm, recuerdo que me quede a unos metros del local en el interior de un portal a que abriera. Pasado los diez minutos apareció un hombre de unos 40 años o más… el cual subió la reja y abrió el local, tras tornar la puerta entro y en no más de diez minutos después entraron cuatro hombres… tres visiblemente españoles y un hombre con rasgos musulmán, los tres hombres debían de rondar los cincuenta años al igual que el de rasgos árabe pero este tenía bigote.

Me decidí a encaminarme hacia el local… las piernas me temblaban y hasta me entraron ganas de orinar (joder, estaba muerta de miedo), abrí la puerta y entre… no vi alma alguna a pesar de haber visto entrar a cuatro hombres. Comencé a dar vuelta mientras observaba todos los productos pues aunque siempre he dicho la increíble variedad de películas porno, siempre he pensado que estos no tenían salida más ante el internet donde podías bajártelas o verlas in situ. Sigo… continúe mirando el número de miembros que había… arnés con miembro de látex de todos los tamaños y colores, muñecos y muñecas hinchables, preservativos de todo tipo, ropas fetiche y disfraces, etc.… un largo etc.

Cuando me acerque al mostrador descubrí por un reflejo una puerta al fondo a la izquierda donde al acercarme un letrero en la parte superior me anunciaba… “cabinas glory hole”, me encendí al instante y camine nuevamente al mostrador a modo de cambiar billetes por monedas de euro. El hombre me advirtió de lo que eran esas cabinas y la sorpresa que me podía llevar, al tiempo que me advertía que no podía quedarme en el interior sino echaba moneda. Tras caminar toda nervosa hacia la zona de las cabinas… observe que hacia la izquierda había un escaparate donde mostraba las películas y genero que daban y otra puerta con un aseo, hacia mi derecha había al menos 6 u 8 cabinas… mmm y varios hombres caminando por delante de las puertas.

Vi que había cuatro puertas abiertas… dos de ellas eran centrales… decidiéndome por una de estas, tras entrar cerré la puerta tras de mí pero sin llegar a echar el pestiño… mmm, estaba súper nerviosa como si fuera mi primera vez y la verdad es que se podría decir que lo era, por la cantidad de tiempo que no pisaba uno de estos… mmm.

Me senté en ese sillón de cuero y tras echar un par de euros donde me indicaba del monitor salió unas escenas de sexo fuerte… mmm, sonando todo el interior de la cabina como si los personajes estuvieran hay mismo… mmm. Recuerdo que llevaba puesto una falda hasta medio muslo tableado de color negro, una camisa de rayas, una chaqueta también negra, ropa interior también negra compuesta de braguitas y sujetador, medias de ligas y zapatos.

Continuo… tras bajar el volumen creí oír sonidos que provenían de unas de las puertecillas que había a mi izquierda (joder, se me salía el corazón de su sitio), abrí esta y en un par de segundo apareció un miembro muy largo… mmm, desde donde salió una voz me decía…

  • “Cógela no muerde… más espero que tu tampoco la muerdas, es tuya cométela”, me dijo.

La cogí y comencé a pajearla sintiendo como esta se le hinchaba las gruesas venas que marcaba su miembro… mmm, me gire y abrí la boca al tiempo que me la lleve a la boca… mmm, comencé a restregármela por los labios como tanto me gusta… ooohhh. Chupaba su glande… comenzando a introducírmela cada vez más adentro, pero eso sí… era yo quien marcaba hasta donde debía de tragármela… ooohhh, sentí calor y tuve que quitarme la chaqueta… prosiguiendo mas tarde en desabotonarme algunos botones de mi camisa… mmm, acariciándome levemente mis senos… ooohhh. Me la sacaba de la boca para pajearsela al tiempo que la recorría con la lengua… mmm, mientras el que estaba al otro lado del ese fino tabique… disfrutaba, no tardando más de diez minutos en acabar… mmm, llenando mi boca de su leche y cerrando la puertecilla tras haber retirado su polla.

Cuando desde la puertecilla de mi izquierda apareció una tremenda polla… di por hecho que debía de ser del musulmán, ignoro cuanto media eso pero al menos 25 cm no se lo quitaba nada y no os podéis imaginar el grosor… mmm. Comencé a chuparla como si se tratara del mejor de los manjares al tiempo que la masturbaba… ooohhh, me la sacaba y escupía sobre ese tronco oscuro al tiempo que restregaba la saliva con mi mano… ooohhh. Acabe de desabotonarme los botones de la camisa y solté la hembrilla de mi sujetador, me acerque todo lo que pude a modo de poder alojar su polla entre mis pechos y comenzar a restregarla contra su polla… mmm, la notaba caliente y palpitar… pues estaba viva (joder, como para no recordar la experiencia).

  • “Restriégate mi polla por tu coñito… póntela entre tus nalgas, venga putita”, me dijo.

Ignoro por qué coño lo hice pero acabe por acceder, me baje las braguitas y me subí la falda hasta que pude restregar su glande por mi ingle… ooohhh, un grito de placer unido… uuummm. Luego me di la vuelta y coloque su polla entre mis piernas sintiéndola restregarse  por mi ingle al compa que yo marcaba… ooohhh, era enorme y dura como una roca… mmm, deseaba ser follada por aquel engendro pero no deseaba hacerlo a pelo… por lo que se lo hice saber.

No dejaba de echar monedas y ya llevaba una pasta… tanto yo como los del otro lado que me daban monedas a modo de que no me detuviera a buscarlas, aun recuerdo que tras desaparecer esa hermosa polla negra… por la otra ventanilla apareció otra a la cual comencé a darle mi atención, chupando este nuevo miembro no escuche como la puerta se abría y un hombre entraba. Creo recordar que quise apartarme de ese miembro a modo de descubrir quién era, pero la mano de esta persona me lo impidió a modo de obligarme a seguir chupando y degustando de esa polla… ooohhh… ooohhh… ooohhh al tiempo que este desde detrás de mí, estaba magreando mis pechos mientras restregaba su miembro por mis nalgas… ooohhh. Levantaba mi falda al tiempo que se arrodillaba e hundir su rostro entre mis nalgas… ooohhh, comenzando a comerme el culo… uuummm, sintiendo esa lengua entrar en lo más hondo de mi orificio anal… aaahhh y continuar por follarme mediante sus dedos y hacerme alcanzar un tremendo orgasmo.

Tras lograr una nueva proeza al hacer que se corra el hombre de la ventanilla, me volví hacia atrás a modo de agradecer a este hombre que podría ser mi padre… aquella atención… mmm, mientras estaba con este hombre me di cuenta del grave error de poner el cerrojo a la puerta pues entraron dos más. Aquellos ayudaron a este a follarme la boca, pues oprimían mi nuca contra su pelvis con sus manos a modo de tragármela por completa, hasta que esté de una forma descontrolada acabo por descargar no solo en mi boca sino también en mis pechos, mientras los otros se contentaban con mirar y magrear mi joven cuerpo… mmm.

Aun recuerdo cuando entro ese hombre de rasgos musulmán y extendió su mano enseñándome lo que tenia dentro de su mano… mmm, no era otra cosa que unos preservativos haciéndome saber que era lo que había pedido si deseaba follarme, no dije palabra alguna. Éste si cerró la puerta con pestillo y tras hacerme sentar lo primero que me hizo fue meterme su enorme polla en la boca al tiempo que el introducía su mano por dentro de mis braguitas… ooohhh.

Os prometo que puse todo de mi parte por tragarme esa polla en su totalidad… aaahhh, llegando este hasta tomar mi cabeza con ambas manos y follarme literalmente la boca… ooohhh, creo recordar que apareció un nuevo miembro al cual este me invito a comérsela al tiempo que adivine sus intenciones… mmm. Observe como caía el envoltorio del preservativo y tras colocarse detrás de mí, comenzó a introducírmela muy despacio… ooohhh, tras introducírmela comenzó a acelerar sus embestidas implorándole que fuera más despacio pues su glande golpeaba mi útero… ooohhh, con gran placer por mi parte dedicaba una atragantada tras otra al desconocido y dueño de esa otra polla.

Haciéndome cambiar pues según me contaba entre gemidos le ponía ver cómo me montaba otro… poniéndome de manera que desde esa posición me penetrara desde atrás, mientras yo comenzaba a chupársela… aaahhh, hasta que entre convulsiones literalmente me baño. Las puertecillas se cerraron de golpe… mi semental musulmán se marcho una vez que arreglo sus ropas, dejándome tirada en el suelo entre una enorme mancha de semen. Yo dolorida salí con lo puesto en dirección al servicio… donde me asee como bien pude y degustando de las últimas gotas de semen de mi cuerpo, cuando salí era seguida por furtivas miradas hasta que salí por la puerta de entrada, caminando sin mirar hacia atrás me encamine hacia mi coche y desde ese día no volví a pisar aquel sex shop.

Os confieso con gran pena por mi parte, pues podría decir que soy una de las que ha disfrutado allí de una buena orgía, verificando que no todos los que iban allí eran de la otra acera o tenían miedo a salir de la “cabina”, pues no hubo hombre que no me pusiera sus pollas en la boca.

Perdonad… para aquellos que no me conozcáis… me llamo Susana, soy una chica curiosa, entrometida, fisgona, dicen que soy inquieta y sobre todo cabezota, testaruda, terca, obstinada y caprichosa por no decir viciosa, depravada, corrompida, degenerada, perversa, manipuladora y retorcida. Me considero una buena profesional en mi puesto de trabajo y aun mejor en mi mayor ocio que no es otro que practicar sexo, me gusta con locura hacer una buena mamada… disfruto como una perra salida del sexo.

Bueno mis querido lectores hasta aquí llego estos amargos momentos espero que al menos os haya sido placenteros, no me enrollo más y esta ardiente Sevillana se despide de vosotros hasta una nueva confesión. Pero en el caso que deseáis poneros en contacto conmigo, ya sabéis mandarme vuestro emails a: susanabix@hotmail.com

Mirad como bien sabéis y para los que no… yo solo publico mis confesiones en

www.todorelatos.com

, aunque lo tengo abandonado pero no por eso lo he borrado… es el único sitio por donde me podréis ver más natural, me refiero a mí blogs personal(

http://susanabix-misconfidencias.blogspot.com.es/),

pero para aquellos que deseáis estar más cerca de mí… os invito a seguirme por mi cuenta en Twitter

( https://twitter.com/Susanabix ).