¡Que ven mis ojos! (2)
Cada vez la cosa va a más.
Durante unos días nos comportamos como dos amantes estábamos los dos locos uno por el otro y con ganas de follarnos a todas horas, andábamos desnudos por la casa provocándonos todo momento acariciándonos y besándonos por todos los rincones, no hubo un rincón del cuerpo de mi madre que no lo hubiera tocado o visto hasta la saciedad, dormíamos juntos, se daba la vuelta y se quedaba dormida con mi polla clavada dentro de su jugoso coño, por la mañana al despertarnos le echaba un buen polvo de buenos días, gritaba y gemía como un animalillo, a veces me daba miedo que nos escuchasen nuestros vecinos que sabían que su marido no estaba en casa, pero a ella no parecía importarle en esos momentos.
Aprovechando esa semana de que no estaba mi padre a petición mía andábamos completamente desnudos-mama quiero verte en pelotas en todo momento.- ¿Qué quieres que ande desnuda por casa? Y¿y quien te va a ver? Fueron tanto mis ruegos que al final acepto, eso la excito mucho andaba todo el día caliente, veía sus pechos moverse y contonear sus caderas mientras su culito iba de un lado para otro su rajita dependiendo de lo que hiciera se abría o cerraba igual que sus nalgas por mucho que la veía no se me iban las ganas de ella era preciosa y me parecía muy sexy.
Después de follar en la cama por las mañanas nos levantábamos y nos metíamos en la ducha nos lavábamos mutuamente, ella quería follar de nuevo pero yo me reservaba, así como mucho solo trataba de comerle la boca la acariciaba y le metía mano mientras el agua bajaba por nuestros cuerpos lo que aun la hacía volverse más loca, - fóllame de nuevo por favor me suplicaba, mientras me sujetaba con fuerza mi polla meneándola hasta ponérmela a punto le ponía un pie encima del respaldo de la bañera y le metía la polla que entraba sin ninguna dificultad en su suave coño, enseguida se corría no aguantaba mucho pero también las ganas no se le iban tan fácilmente, el que se corriese con esa facilidad me ayudaba aguantar y jugar más con ella.
Era como un volcán siempre a punto de hacer erupción,¿ me preguntaba si seria así con mi padre? Pero creo que no, creo que fue el follar con su hijo lo que le destapo esos deseos descontrolados de sexo que tenia escondidos sin saberlo, algo en ella se había despertado por mi culpa, pero la verdad que pensaba que tampoco tenía que culparme porque siempre estuvo ahí. Tenía que recurrir a trucos como tratar de no correrme pensando en infinidad de cosas como que me estaba tirando a mi madre y no estaba bien, pero como ella se corría tan fácilmente eso me ayudaba a poder seguirle algo el ritmo.
Cuando estaba haciendo algo le iba por detrás la sujetaba le comía la nuca y la obligaba a inclinarse para hundirle mi polla a lo que ella se negaba pero sin ofrecer resistencia, - no no cariño déjame, pero me lo decía con voz susurrante y llena de deseo.- te voy a follar eres mi putita le decía, no, soy mejor tu chulo y te voy a tener que cobrar por follarte¿ te gustaría follar con otros?- en estos momentos me follaria a cualquiera me decía Eso la volvía más loca aun si si lo soy una putita y eres muy malo no te quiero, has hecho de tu madre una zorrita muy caliente, me contestaba.
Se la metía y sacaba varias veces mientras resbalaba por sus paredes mojadas la sujetaba por las tetas golpeándola con fuerza clavándole mi polla hasta el fondo una y otra vez, retiraba mi polla para aguantar no sin escuchar antes sus protestas, mis manos iban de sus pechos grandes pechos para apoyarlas en sus caderas y la acariciaba por todos lados hasta donde alcanzaban mis manos y mis dedos recorriendo su piel sedosa y tibia ,observaba como esas tetas golosas se descontrolaban y movían en todas direcciones esas dos preciosas montañitas llenas de carne que estaban como para comérselas una y otra vez mientras la clavaba con fuerza.
Sus nalgas golpeaban ruidosas contra mi cuerpo y un sonido húmedo se mezclaba con el sonido de nuestros cuerpos al chocar uno contra el otro un apagado en ocasiones por nuestros jadeos chof chof chof salía un sonido de su coño a cada embestida, mi polla entraba en esa humedad muy suavemente sin encontrar ninguna dificultad; en mi punta notaba su calor y humedad, nuestras respiraciones se hacían cada vez más rápidas gritaba se movía se agitaba y gemía sin parar tratando de sujetarme para que la embistiera más fuerza hasta el fondo mezclando una sinfonía de ruidos de lo más sensual. Retire mi polla húmeda y la acerque a su culito, fue entrando poco a poco, - ay aaaay que dolor mi vida, con cuidado cariño poco a poco me está doliendo mucho, pero me gusta. No le hacía caso yo seguía penetrándola, ella jadeaba hacia fuerza en su barriga y trataba de abrir su culito lo más posible, emitía ligeros gritos de dolor y suspiraba a cada centímetro que mi polla trataba de entrar en su esfínter, levantaba todo lo que podía sus caderas para facilitar la penetración que en ese momento era algo dolorosa.- me vas romper en dos mi vida, noto tu polla entrando poco a apoco dentro de mí y noto como si me estuvieras abriendo en canal.
Poco a poco no sin algo de dolor pero con mucho placer por ambas partes fue entrando hasta el final, al estar toda dentro me pare un poco la acaricie, ella jadeaba su respiración hacia parecer una locomotora de vapor su barriguita bajaba y subía tratando de no moverse y aguantando todo lo que podía mi polla dentro de su cuerpo, empecé a moverme lentamente dentro de ella poco a poco su culo se fue adaptando a mi polla abriéndose más, su posición estática fue cambiando y poco apoco se fue moviendo a mi compas, gritaba y gemía al mismo tiempo mientras la polla se movía de dentro a fuera u viceversa despacio pero sin parar- me gusta me gusta aaaah aaaah joder como la noto dentro mi vida rómpeme el culito cielo, ya no me duele me está encantado cielo, l-¿la tengo toda dentro? Me preguntaba, -si toda, - ¿toda.. toda esa enorme polla?- si toda- uuuuy que gusto mi amor, que cosas más rica, me estoy volviendo loca y una puta que solo quiere follarse a su hijo.
Mi polla se hizo más grande dentro estallando de semen llenándole de leche todo su conducto. Ooooh ooooh cabrón, cabrón que rico que caliente aaaah noto un calor tremendo dentro cielo, esta vez me corrí antes que ella, la retire y estaba manchada no solo de mi semen.
La mayoría de las veces tenía que actuar de otra manera para aguantar, cuando notaba que estaba a punto de correrse y a mí me faltaba poco la dejaba, a lo que ella protestaba ya que quería correrse y que no la dejara con ganas, me suplicaba que terminara mi trabajo que eso no se hacía y que era un hijo muy malo, estaba a todas horas caliente y yo procuraba que así fuese dejándola con ganas .- primero me follas y ahora me dejas sin más, eres un desgraciado haces de mi lo que quieres, debería castigarte sin nada, me decía mientras cerraba los ojos y tocaba su coño para parar su palpitante sexo mira como estoy, me enseñaba su mano completamente mojada.
Aparte de que lo hacía para jugar con ella también trataba de prolongar todo lo más posible ya que no podía estar corriéndome a todas horas- ahora me voy a masturbar delante de ti por tu culpa. Yo le retiraba la mano y le decía que no, que la quería caliente siempre.- eres un verdadero cabronazo eso es muy cruel por tu parte, hacerle eso a tu mamita, mal hijo y hacia como que lloraba sonriendo al mismo tiempo, se me abalanzaba me besaba y acariciaba todo mi cuerpo mientras apretaba el suyo contra el mío notando sus tetas clavadas en mi pecho sus muslos contra los míos y su pubis apretado contra mi sexo dándome todo su calor - a demás aunque me corra sigo teniéndote ganas igualmente, me abrazaba con ganas sus tetas desnudas se hundían en mi tórax mientras me comía a besos, cómeme el coñito anda no seas malo. Me arrodillaba ella de pié se sujetaba como podía mientras abría sus muslos desde donde salía entre su pubis abultado y rapado esa preciosidad brillante y sonrosada con el agujerito abierto resbalando gotas de placer. Le hundía mi boca en ella y empezaba a lamerlo y comerlo, jugando con mi lengua en su clítoris, sus manos me sujetaban mi cabeza tratando de meterla dentro de ella pidiéndome más.- dios mío dios mío cariño me vuelves loca, sique sigueeeee, me vas hacer correr, le metía el dedo en su coño sacándolo metiéndolo como movimientos cada vez más rápidos pero sin dejar de mover mi lengua y mi boca dentro de su sexo, me sujetaba mi mano y se lo llevaba a su boca para chupármelo.