Que rico sexo oral hace mi perro

Mi primera experiencia de zoofilia con mi pastor alemán.

hola, este es mi primer relato, así que me disculpo si no es tan bueno, solo quería contar esta experiencia que me ocurrió hace algún tiempo.

mi nombre es Lucía pero me gusta que me digan Lucy, tengo 20 años, el pelo corto y negro, mido 1,60, mi cuerpo es algo rellenito sin embargo tengo bastante culo y tetas.

mi experiencia inicia un día en el que me encontraba mirando porno como normalmente hacía, hasta que me topé con un video algo extraño para mí, un perro cogiendo con una mujer, al ver eso mi primera reacción fue asquearme, sin embargo la curiosidad me ganó y me quedé mirando aquel video, pocos minutos después sentí como mi ropa interior se mojada debido a los juguitos de mi vagina y también como mis pezones se endurecían, me había excitado muchísimo al ver a aquel perro empotrando salvajemente a aquella chica, esa noche por supuesto me masturbé y terminé corriendome como nunca.

Luego me fui a dormir, con la semilla de la curiosidad por aquel acto implantada en mí, era raro y sabía que estaba mal, pero el deseo y la excitación eran más fuertes, quería experimentar aquel placer tan intenso.

Así que esperé el día perfecto, me encontraba sola en mi casa y sabía perfectamente que mi familia no llegaría hasta tarde así que decidí aprovechar la situación, yo tengo varios varios perros sin embargo ese día me decidí por el más grande de todos, un pastor alemán con porte de semental de nombre manto, fui al patio y agarré a manto del collar y así lo introduje a la casa y posteriormente a mi cuarto, no tenía claro como lograr que mi perro hiciese lo que yo quería así que ante mi ignorancia y utilizando la lógica, me dirigí a la cocina y agarre un paquete de mayonesa, una vez con el objeto en mis manos, volví al cuarto, mi perro se encontraba algo inquieto dando vueltas por todo el cuarto dado que no era costumbre suya estar en lugares cerrados. pronto, sintiendo toda la excitación posible, me desnude de cintura para abajo y me recosté en mi cama invitando a mi perro a subirse también, abrí mis piernas lo más que pude y comencé a acariciar mi sexo lentamente, al poco tiempo sentí mis flujos mojar mi vagina, intenté que manto hundiera su hocico en mi por cuenta propia pero el perro no pariecía enterarse demasiado de lo que yo quería, así que sin querer esperar más y casi desbordada por la excitación, embadurne mi vagina en mayonesa y levanté mis caderas exponiendo mi sexo a mi perro, el can se acercó algo dudoso pero una vez sintió el aroma de aquel aderezo, no lo dudo más y enterró su hocico en mi vagina, daba lamidas por toda la extensión de mi sexo, pasando por mi clítoris, mis labios e inclusive introduciendo su lengua en mi y casi penetrandome con ella, yo me sentía en el cielo mismo, jamás nadie me había hecho sexo oral así que sentir aquella humedad calentita recorriendo mi vagina me estaba volviendo loca y que fuera mi propio perro el que me hiciera tal cosa daba un plus de placer a toda la situación.

guiada por toda la excitación y sin saber bien que hacía, alejé a mi perro de mi sexo y me giré, me coloque en 4 y puse mi culo en punta, lista para recibir el miembro rojo e hinchado de mi lindo perrito, él rápidamente se subió arriba mío e hizo un movimiento de embestida intentando entrar en mi pero no lo conseguía incluso con mi ayuda, luego de unos minutos de intentar consumar el acto sin tener éxito alguno me cansé, estaba demasiado excitada y necesitaba correrme.

me quité a manto de encima y me giré, nuevamente con mi espalda contra el colchón y las piernas abiertas de par en par, el can no tardo en volver a enterrar su hocico en mi vagina y comenzó a lamerme casi con desesperación, yo apreté con mis manos las sabanas a mis costados totalmente presa de la excitación y gemí con fuerza sin importarme que los vecinos escuchen

-mm si perrito me encanta como me chupas la conchita dale así más duro mi amor, haceme tu perra ahhhh

pronto mis gemidos subieron de intensidad, me encontraba fuera de mi

-AH SI SI SEGUÍ MI VIDA CHUPALE LA CONCHITA A TU MAMÁ MMM SI SEGUÍ MÁS RÁPIDO QUE ME CORRO MMM SÍ

dicho y hecho, apenas pronunciadas aquellas palabras me corrí en el orgasmo más arrollador de toda mi vida, sintiendo los espasmo atravesar mi cuerpo y los temblores invandiendome, manto siguió lamiendo mi vagina prolongando un poco más mi orgasmo pero cuando lo sentí demasiado, lo alejé de mi, el perro se acostó a los pies de la cama mientras lamia su miembro, por lo contrario yo permanecí acostada, con las piernas abiertas, mis juguitos escurriendose por mis piernas, la respiración acelerada y tratándo recuperarme de aquel orgasmo tan rico, sabiendo perfectamente que no me privaría en volver a experimentar algo tan rico como que un perrito me comiera entera.


bueno esa fue mi primer experiencia en este mundo, diganme si quieren que cuente más experiencias...