Que rico se goza, una pinga sabrosa
La forma más democrática de compatir un compañero de clases. ¡Buen provecho!.
"Que rico se goza una pinga sabrosa"
Por: Gatacaliente
Las piernas de un hombre, bien proporcionadas, peluditas y bien lucidas siempre me han parecido sumamente atractivas, no necesitan ser muy gorditas, basta con que tengan todo bien equilibrado, es por eso que no dejaba de mirarlo, sin embargo, no era la única; mi querida amiga Paty, linda ella, le estaba echando ojo hace rato y él recontra jugador no ponía impedimento cuando alguna de nosotras se acercaba.
Todos estábamos en la universidad siguiendo el dichoso cursito de natación. Como niños pequeños, nos hacían poner en fila alineaditos para que de tres en tres vayamos de ida y vuelta por la piscina. Todos los domingos desde las 6am hasta las 8am cumplíamos con la rutina pero estaba claro que Paticita y yo habíamos encontrado una motivación poderosa para madrugar a pesar de las juergas sabatinas.
El refrán dice: "Si no puedes contra ellos, únete", así que después de la clase ese día me puse a conversar con Paty y luego de un rato de plática rutinaria que: "cómo estás y cómo están tus viejos y que rico el sol para dar un paseo y te ves regia", le propuse lo siguiente: "Paty a las dos nos gusta Arturo y tú eres mi amiga, yo no quisiera que un cuero nos distancie, que te parece si lo compartimos democráticamente", la morbosa de Patricia: "Ya pues". Así que más amigas que nunca nos pusimos a planificar como disfrutarlo sin chocar.
Estaba todo acordado los viernes eran míos y los sábados de ella pero cada una se las arreglaba para que él se decida y precipite sin importar si a la otra le hacía caso o no. Eso ya era asunto de cada una.
El domingo siguiente Arturito rico, piernón, morenazo y yo nos pusimos a tomar unas gaseositas fuera del local estudiantil. Ji, ji, ji ja, ja, ja quedamos en ir al cine el viernes.
Ese día me puse ricotona fashion: minifalda azul, unos zapatitos que parecían de niña buena con pequeñas medias y blusita escotada, pegadita que dejaba lucir bien mis tetitas. Él, se lucía bien, creo que se preparó con alevosía y ventaja para el agarre. Pasamos a la sala, no me acuerdo de la película pero me acuerdo clarito que empezamos a manosearnos tanto que cuando acabó la función tuvimos que ver como nunca los créditos completos para que le baje la erección y para que yo regrese a mi color.
Nos subimos a su carro y nos fuimos rapidito a su depa. Dentro de la nave nos metíamos mano que daba miedo, él metía su mano por mi escote queriendo sacarme las tetas al aire. Lo hacia una por una porque si las sacaba juntas y las acariciaba como lo hacía seguramente yo iba a tener un orgasmo allí mismo. Para cumplir con mi parte, puse mi cara por donde está el timón y le solté la correa bajando su cierre con mi mano temblorosa -ya estaba recontra arrecha-, la saque, la tomé con mis dos manitos y cuidando de no dañarlo con mis dientes porque me lo quería comer, empecé a chupársela, primero mi lengüita se movía ágil alrededor de su cabecita que se ponía más y más rojita, luego soplando un poquito con quejido y todo me dispuse -aunque ya estaba bien dispuesta- a tragarme ese pajarote moreno completito hasta la empuñadura, y así lo hice. Parece que muy bien porque casi me invita leche en tubo en el camino.
Bajamos a su territorio. No hay duda que el que puede, puede, tenía un depa bonito, sencillo pero con sus cositas completas. No te lo voy a describir porque eso no quieres saberlo, sí te diré, que, había una linda alfombra blanca en el centro de la sala y cuando estábamos uno encima del otro, vestidos todavía en aquel escenario cachondísimo, tocan el timbre: Tirín Tarán, quien putas me estará echando a perder el fin de semana, pensé y adivinen: La Super puta Paty! Hola, hola mientras yo pensaba esta pendeja no respeta un acuerdo y como no tenía ya nada que perder me lo empecé a besar a Arturito rico: boquita, cuellito, lengüita. La Paticita se puso cómoda al otro costado del sofá y nos lo comimos las dos en impresionante competencia.
Considero hasta ahora, que valía la pena el trofeo, tenía peso y medida oficial. Acariciaba rico y no se complicaba la vida para acomodarse con las dos.
La alfombra fue testigo, si quieres le preguntas. Me faltó grabarlo. Hubiera sido una bonita porno. Dos chicas arrechitas lamiéndosela juntas lengüitas que se chocaban. La suscrita sentada encima cabalgando mientras que mi amiguita dándole teta a forro. Cambio de posición: ella encima, él acostado y yo sobre él pero, con mi conchita en su boca y él lame que lame hasta que mis quejidos inundaron el ambiente. La Paty no era ninguna tonta me mandó a chupar y quiso lo mismo: "Duelo de titanes" Arturito quiso culito así que sacrificando los primeros segundos y con bastante salivita que me echo con un beso negro me puse en cuatro calatita y respirando hondo él se fue hasta el fondo. Paty la loca, lame que lame cochita parece que le entró la curiosidad y le gustó- y como yo no me quedo atrás cambiamos y por atrás Arturo a Paty y yo comiendo sopa.
Saben, la vida está para disfrutarse y lo volvimos a hacer sin ningún problema varias veces después y esa noche fueron varios polvos también. Yo no cuento los míos porque una vez que empiezan continúan hasta que pierdo el control de mis propios actos pero el flaco nos mojó pecho y lomo unas 4 vececitas con mucha presión misma manguera bomberil.
Bueno los dejo hasta la próxima orgía
(No se olviden de votar)