Que rico puede ser viajar en metro.
Entrando en calentura el cuerpo manda a la mente.
Hola, sean bienvenidos a mi primer relato. Me he decidido a escribir un poco ya que a mi me excita mucho leer lo que aquí se comparte. Que les puedo decir, me encanta meterme los dedos y masturbarme sin parar mientras leo una que otra perversión. Desde pequeña, alrededor de los 8 o 9 años, he sido muy calentona, me encantaba fantasear cosas muy sucias sobre hombres mayores y compartirlas con mis vecinitas para después "jugar" con ellas cuando mis padres me dejaban sola en casa por las tardes.
Me llamo Pamela, pueden llamarme Pam, tengo 19 años y vivo en la Ciudad de México. Físicamente soy muy alta, tengo las piernas largas y fuertes, el cabello castaño dorado, ojos miel y tengo la piel pálida y suave. Me encanta ponerme cremita con aroma a fresas todas las mañanas poniendo énfasis en mis grandes tetas, uno de mis mejores atributos. Me encanta oler siempre muy rico. Soy algo rellenita, pero definitivamente tengo mis atractivos, llámese trasero, que es bastante llamativo cuando ando por la calle por su gran tamaño y firmeza; y mis tetas gordas y duras, que son la envidia de mis amigas mas delgadas a quienes les encanta acariciarlas y chuparlas cuando nos reunimos. No voy a negar que yo también las disfruto.
Hoy vengo a confesar una rica experiencia que jamás hubiera imaginado y ahora con ansias espero repetir.
Como tal vez podrán imaginarse en la ciudad en donde vivo suelo destacar mucho andando sola por las calles. Todos los días viajo en autobus a la escuela y después camino a mi trabajo de medio tiempo para regresar en la noche en metro a mi casa. Siempre que voy caminando me encuentro a hombres de todas las edades y condiciones sociales que me dicen piropos y obsenidades algunas veces a gritos y otras a susurros, y aveces tratan de ligarme presentandose para invitarme a salir y diciendome lo hermosa que me veo. Puede ser muy molesto pero para mi mente sucia tambien es excitante, aunque no se los hago ver así y los mando a volar... casi siempre.
Esta mañana se me hizo tarde arreglándome, como había llovido el día anterior la ropa que quería ponerme seguía mojada así que me vestí rapidamente con lo que encontre: un top de tirantes y unos pants delgados y oscuros. No tarde mas de 10 minutos afuera para arrepentirme de mi seleccion de atuendo, lo supe por todas las miradas maliciosas a mi alrededor: los pants estaban demasiado apretados a mi piel y eran demasiado delgados hacian resaltar mi trasero mas de lo esperado pero era demasiado tarde para volver a casa a cambiarme. En el autobus las manos de los desconocidos sobre mi culo no se hicieron esperar, por suerte logre escabullirme y tomar asiento.
Y asi trascurrio mi dia hasta la hora de regresar a casa, resulta que caminando hacia la estación del metro se soltó una lluvia muy fuerte que me hizo correr, los andenes estaban llenos de personas mojadas e impacientes por ir a casa, incluyendome a mi.
Cuando llego el metro todos subieron desesperadamente aplastandose y empujandose unos a otros. Mi estrategia era subir casi hasta el final para que no me empujaran pero fue imposible, al momento de abordar me empujaron otros por detrás y terminé aplastada rodeada de muchas personas y hacia muchisimo calor por toda la humedad que llevabamos en nuestros cuerpos. "Por lo menos estamos avanzando" pense pero al momento el tren se detuvo. Pasaron varios minutos sin que el tren se moviera, mire alrededor de mí y me tope con un viejito que no paraba de mirar mis tetas con los ojos muy abiertos y al darse cuenta de que lo veía comenzo a lamerse los labios. "Esto no puede estar pasando". El tren comenzo a moverse.
De pronto senti atraves de los pants un bulto restregandose en mi trasero y me ruborize, normalmente pasa eso y solo me cambio de lugar o pongo mi mochila enmedio, pero esta vez sentí que mi cuerpo me traicionaba ¡Me estaban restregando lentamente un gran "paquete" en el traseroo y yo sentí como mis pezoncitos se pusieron duros como piedra! Mmmmm. "¿Que estoy haciendo? ¿Acaso estoy excitándome justo ahora en medio de todas estas personas?" Pero nadie parecía interesado, incluso el viejito se había sentado ya muy lejos. El empezo a empujarse contra mi con fuerza y yo sentí como un poco de mi flujo salía y mojaba mi tanguita. Esta vez solo quería disfrutarlo y sin pensar me moví un poco de arriba abajo sobando ese miembro entre mis nalgas. Mmmmm. DE pronto sentí que aquel desconocido recargo su cuerpo completamente contra mi espalda y me sujeto con una mano de la cadera. El se había puesto mas duro. Y me dijo al oído "Que ricas estas chiquita" Yo senti un escalofrio y me dieron ganas de decirle que nos fueramos pero era demasiada la emocion. Siguío masturbandose pegandose a mí, sentí su mano acarisiando mi trasero abrí un poco mis piernas y tan pronto se saco el pito me lo puso enmedio moviendose de adelante a atras! Que delicia. Seguimos así un par de minutos hasta que senti mi tanga y mis pants completamente empapados. Ahhh. Volteé de reojo y mire que se trataba de un señor que seguro pasaba de los 50, era muy moreno e incluso mas chaparro que yo, voltee a ver su expresión y note su respiracion agitada tenia los ojos cerrados, los apretaba como si le costara trabajo contenerse y se sujetaba con fuerza del tubo mientras seguía sobandome muy rico con su pene duro.