Que rico disfrute
Lo que me sucedió a medio día en el autobús.
Buenas tardes es la primera ves que escribo un relato erótico, y lo hago debido a que me gustan leerlos en ésta página, los que más me agradan son de amor filial, sin embargo cuando alguno me llama la atención el título lo leo.
Me he encontrado de todo tipo, algunos increíble otros fantasiosos, pero sobre todo los que me parecen reales los he disfrutado más.
Bueno basta de palabras y al grano, les contaré lo que me sucedió hoy mismo 18 de noviembre, en la ciudad más grande del mundo y con mayor tráfico de autos, esto es la Ciudad de México.
Serían las 11.30 hrs, cuándo tuve que abandonar la oficina dónde trabajo, para realizar algunas actividades propias de mi empresa, como cobrar, ir al banco y visitar algún cliente.
Debido a la zona donde tenia que acudir, decidí desplazarme en transporte público esto es metro ( subterráneo) y autobús.
Una vez que hice las dos primeras visitas, abordé un autobús que me dejara cerca de una estación del metro, esto era más o menos unas 7 u 8 calles, el autobús iba semivacío así que me instalé a la mitad del mismo, frente a la puerta de salida, en una parte que no lleva asientos y forma un medio rectángulo, con tubos como pasamanos.
Iba recargado y sujeto del pasamanos que me daba a la altura de la cintura, con las dos manos, en un momento dado subió al autobús una señora con una jovencita y una niña pequeña, la jovencita tendría cuando mucho 16 a 17 años, la señora se sentó en un lugar de un asiento individual, pegado de espaldas al pasamanos donde me encontraba, como ya no había lugares, sentó a la pequeñita en sus piernas, junto con unas bolsas que traía cargando; Así la jovencita de quedo de pie recargada en el asiento junto a su mamá, (supongo que era su mamá).
En ese momento suena mi teléfono portátil por lo que lo tome de mi cintura y conteste, era de la secretaría de mi oficina, me comentaba que una persona me estaba buscando y que no tenia cita pero que quería hablar conmigo; De momento sin fijarme bien y desatendiendo un poco la llamada sentí en el puño de mi mano que tenia puesta en el pasamanos un calorcito, sin querer la chica se había recargado de más en el tubo y rozo con mi mano, disculpándome la retiré y seguí hablando por teléfono, nuevamente sin fijarme recorrí mi mano y la toque, pero por estar atendiendo la llamada no la retiré y la muchacha seguía recargada en mi mano, podía sentir su cintura tibia.
Bueno terminé la llamada y apague el teléfono portátil, pero la mano la deje en parte por que empecé a sentirme bien al tocar su cintura de la muchacha, de la cual no me había percatado de su físico, era de estatura regular más o menos 1.60, de pelo hasta los hombros, lacio y un poco claro, me fijé en su cara y era como de niña pero su cuerpo se veía como de más grande. El color de piel era blanco sin llegar a la palidez, más bien un poco sonrojada, su cuerpo como les decía se encontraba ya desarrollado aunque su busto no era grande, traía puesta una blusa de algodón pegada al cuerpo, sin escote, de manga corta y al ras de su pantalón, era de tipo deportivo, un poco holgado por lo que no se le veía sus caderas muy bien.
Estaba analizándola y por alguna razón ella seguía recargada sobre el dorso de mi mano, entonces no se que me paso que sentí algo extraño dentro de mí y sin pensarlo abrí la mano para despegarme del tubo y abriéndola un poco con cierto nerviosismo le apreté la cintura, volteo a verme e inmediatamente separe mi mano, retirándola como 20 cms. De su cintura sin quitarla del tubo, nuevamente y sin decir nada se volteo hacia su mamá para seguir platicando pero no me dijo nada, al contrario recogió su brazo que la tenia arriba sujetándose del pasamanos y pego su antebrazo en mi mano, yo dudaba por que aunque no dijo nada, me parecía raro que siguiera teniendo contacto con mi mano, yo ya estaba que no me la creía y con un poco de audacia que me salió de no se dónde, pase las yemas de mis dedos sobre su antebrazo, su piel se erizo pero nuevamente no dijo nada, ni siquiera volteo a verme.
Para esto mi mente ya estaba imaginando muchas cosas, pero no me atrevía a hacer nada más ya el autobús continuaba llenándose y además ya estaba a punto de llegar a mi destino; Como les comentaba el autobús ya estaba más lleno y la gente se empezaba a apretar entre sí, en eso una señora con bultos y bolsas estaba presionando más a la chica por lo se veía que le molestaba eso, de momento sin pensarlo se me ocurrió ofrecerle que se pasara al área donde me encontraba ya que por no haber asientos podía ir más cómoda, acepto por lo que haciéndome un lado paso a quedar frente de mí, pero volteando la cara hacia su mamá, que se encontraba sentada de espaldas hacia nosotros.
Aparentemente la chica no reflejaba nada en su rostro seguía seria, pero al tenerla de frente y cerca de mí note que sus pequeños pezones se le veían a través de su blusa, y tenía algo de humedad arriba de su labio superior, entonces me atreví a acercar mi mano al pasamanos donde se encontraba recargada y tocar su cadera, lo hice y no dijo nada, yo ya me encontraba un poco nervioso y caliente por lo que me abroche mi saco para que no se notara la erección que empezaba a tener.
Así mantuve mi mano y cada que se detenía el autobús, que ere frecuente por el tráfico que a esa hora había en la avenida Insurgentes Sur una de las más importantes de la ciudad de México, iba tan emocionado que opté por continuar mi viaje y no bajarme donde me correspondía.
Atreviéndome un poco mas en un momento que ella se despego del tubo del pasamanos para comentar algo con su madre, acerque mi mano por lo que cuando se recargo nuevamente, mi mano quedo aplastada por sus nalguitas, nuevamente no dijo nada, ni siquiera sonrió, pero tampoco se quito, entonces fue cuando pensé, a esta niña le gusta, y se movía aplastando y alejándose de mi mano, chocando continuamente con sus nalgas.
Una vez que note que le gustaba lo que estaba sucediendo y estando el autobús más lleno me atreví a meter mi dedo pulgar en su pantalón, sentí la separación de sus nalgas, me sentía en el cielo, ella discretamente se movía y también disfrutaba, ya que se veía como sudaba su nariz y sus mejillas se ruborizaban, me atrevía a levantar mi otra mano y a acercar el dorso a sus pechos pero me la quito con su mano y sonrió.
Comprendí que no quería que le tocara sus pechos, baje mi mano para tocarla por el frente y también la retiro, pero esta vez mirando a la gente que parecía que la observaba, hasta ese momento me percate que podrían estarme viendo y que alguna señora me iba a reclamar pero no, parecía que cada persona estaba en su mundo y no se percataban de lo que sucedía.
Continuaba con sus movimientos y en la primera oportunidad que tuve solté el pasamanos y recargando el dorso de mi mano en el tubo, abrí la palma de mi mano quedando sus nalguitas sobre mi mano, era lo máximo y lo estábamos disfrutando los dos, empecé a mover mi mano como dándole masaje y tocando con mi dedo medio la gruta que dividía sus dos hemisferios y ella estaba encantada, ya encarrerado me pegue más a ella con el pretexto de que se iba llenando el autobús y le metí la palma de mi mano por el pantalón, sintiendo la tersa piel de sus nalguitas, sus suavidad me excitaba más, mi sexo se pegaba en su ombligo ya que soy más alto que ella, ella discretamente me retiró un poco, de tal manera que no se viera Obvio que quería encimarme en ella.
Para esto ella ya sudaba y sus ojos se veían luminosos, la piel de su cara estaba más roja y se mordía el labio superior.
Entonces sucedió lo increíble y lo más sabroso, primero retiro mi mano de su trasero y se volvió de espaldas hacia mí, quedando apretada de frente hacia el tubo, tarde un poco en atreverme pero nuevamente recorrí mi mano en el tubo del pasamanos hasta quedar a la altura de su vientre, fue entonces cuando se separo un poco y permitió que colocara mi mano pegada a su sexo, metí mi mano abierta en su pantalón y alcance a tocarle algunos suaves vellos de su escasa mata que cubre su pubis, pero no me dio tiempo de nada, ya que con suavidad pero con firmeza retiro mi mano, sin embargo la seguí tocando por encima del pantalón, que no se si era por la emoción que sentía muy delgada la tela, ella empezó poco a poco A pegarse y despegarse de mi mano con movimientos lentos y constantes, con mi dedo medio le tocaba su vagina, más o menos a la altura del clítoris y ella se movía más y más, a veces para lograra acomodarse se paraba de puntitas, pegándose más a mi mano, para esto yo ya casi me venia, ella tuvo un orgasmo no sé de que magnitud pero vi como abría un poco su boca y jalaba aire nadie lo notaba por que se encontraba viendo hacia la calle por la ventanilla del autobús.
Nuevamente metí mi mano en su pantalón y con rapidez logre bajar hasta sus labios y sentir la humedad que había segregado, ella rápido me sacó la mano, pero yo alcance a mojarme un poco mis dedos.
Decidí bajarme en la próxima parada, no sin antes sacar una de mis tarjetas de presentación y entregársela, no sé si la guardo o no , pero ahora en la calma de mi oficina estoy pensando que fue un error, no sé que vaya a pasar si me habla, espero que no sea así.
Espero comentario de todas y todos los fanáticos de estos relatos.
Saludos cordiales.